La adaptación de la gestión contable es vital para el conocimiento financiero de los
emprendimientos familiares por varias razones. En primer lugar, brindan una visión clara y
precisa de la situación económica de la empresa, permitiendo evaluar su rentabilidad,
liquidez y solvencia (López, 2012; Rodríguez, 2016). Esto es crucial para tomar decisiones
informadas que promuevan el crecimiento y la sostenibilidad del negocio. Dichas prácticas
ejecutadas de manera adecuada facilitan el cumplimiento de las obligaciones fiscales y
legales, evitando posibles sanciones con las autoridades competentes. También
proporcionan información que puede ser utilizada para atraer inversores, obtener
financiamiento y establecer alianzas estratégicas; al punto de fortalecer la posición
competitiva del emprendimiento familiar en el mercado (Vizuete, 2020).
A pesar de la importancia de ejecutar dichas prácticas, los emprendimientos familiares a
menudo enfrentan desafíos en su implementación y cumplimiento (Del Valle et al., 2018).
Una de las principales problemáticas radica en la falta de conocimientos especializados en
contabilidad por parte de los miembros de la familia propietaria, quienes pueden carecer
de la formación y experiencia necesarias para llevar a cabo una adecuada gestión
contable. Esto puede resultar en errores, omisiones o interpretaciones erróneas de los
principios contables, lo que afecta la calidad y confiabilidad de la información financiera
generada (Meriño et al., 2018).
Otra causa común de la problemática contable en los emprendimientos familiares es la
mezcla entre los asuntos personales y los asuntos empresariales. En muchas ocasiones,
los miembros de la familia propietaria tienden a fusionar las finanzas y los activos
familiares con los del negocio, lo que dificulta la separación y el registro adecuado de las
transacciones comerciales. Esta falta de separación puede generar distorsiones en los
estados financieros y dificultar la evaluación precisa del desempeño económico del
emprendimiento familiar (Girón, 2021; Meriño et al., 2018; Villalobos et al., 2007).
Los efectos de una contabilidad deficiente en los emprendimientos familiares pueden ser
significativos. En primer lugar, la falta de información financiera precisa puede llevar a una
toma de decisiones incorrecta o incompleta, lo que puede afectar la rentabilidad y el
crecimiento del negocio. Además, la falta de transparencia contable puede generar
desconfianza entre los socios, proveedores e inversores, lo que puede limitar las
oportunidades de financiamiento y colaboración (Cabrera et al., 2021).