recepción de remesas son las regiones con mayor número de emigrantes, y que definitivamente,
impactan positivamente las familias receptoras, al mejorar sustancialmente su calidad de vida.
Además, encuentra que solo el 0,3% de los hogares receptores de remesas reporta que estas aportan
más del 50% de su ingreso total.
Garavito et al. (2019), utilizando un Vector de Corrección de Errores (VEC) realiza un análisis de
los determinantes macroeconómicos de las remesas. Para ello, además del componente de remesas
tiene en consideración la cantidad de migrantes colombianos en el exterior, incluyendo algunos
agregados macroeconómicos para definir las variables que tienen en cuenta los migrantes al
momento de realizar el envío de remesas a su país de origen. El estudio concluye que choques
positivos del PIB externo mejoran el envío de remesas, y de igual forma un incremento en el
número de migrantes también mejora el envío y que, por el contrario, un incremento en el PIB del
país receptor de remesas disminuye la recepción de estas.
Medina y Cardona (2010), Amuedo y Pozo (2010) evalúan si efectivamente las remesas impactan
positivamente el gasto en consumo de los hogares y su demanda en educación, encontrando que
las remesas impactan positivamente el gasto en educación, puesto que los hogares receptores
evidencian una adición al gasto en educación del 10% de lo que usualmente gastan en este rubro,
aunque no se encontró efecto en el gasto en consumo.
El trabajo realizado por el Banco de México (BM, 2022) en el que se utilizan las matrices de
contabilidad social regional y el modelo de multiplicadores contables de Pyatt y Round para
estimar los efectos sobre el consumo de los hogares mexicanos por regiones, evidencia
efectivamente un incremento en el consumo regional cuando los hogares realizan parte de este con
giros de remesas, y que una caída en la recepción de remesas se traduce en una caída en el consumo
de los hogares por regiones.
Mendoza (2021) utilizando un vector de cointegración sin sesgo de endogeneidad FMOLS, estima
los efectos de las remesas en el consumo de bienes y servicios en México, los resultados apuntan
que efectivamente las remesas afectan positivamente el consumo, aunque su elasticidad sea
relativamente pequeña. Encuentra que cuando las remesas son consideradas un ingreso adicional
tienen un efecto positivo sobre el consumo privado, y que las remesas no tienen una relación
directa con la demanda de servicios, además de reducir las restricciones de liquidez como forma
de sustituir el crédito de consumo. Estudios realizados sobre el impacto de las remesas concluyen
que por lo menos en el corto plazo han contribuido a mejorar las condiciones de pobreza de los
hogares receptores, Garay y Rodríguez (2005), Acosta et al. (2007). De hecho, en la medida que
el hogar recibe giros del exterior su nivel de consumo primario aumenta y en algunos casos incluso
contribuye a mejorar la inclusión financiera Izaguirre et al. (2016), Centro de Estudios
Latinoamericanos (CEMLA, 2007).
5. Consideraciones teóricas
El modelo toma en consideración la función consumo Keynesiana (1936), Friedman (1973),
validando los resultados de la relación subyacente entre las remesas como componente permanente
de los ingresos de las familias receptoras y su consumo, considerando que juegan un papel
importante en la demanda efectiva y en la propensión marginal a consumir, Shushanta et al (2016).