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ARTÍCULO DE INVESTIGACIÓN / RESEARCH ARTICLE
Crecimiento económico y desarrollo humano en Colombia (2000 - 2010)
Economic growth and humandevelopment in Colombia (2000 — 2010)
Verena Marrugo Arnedo*
Correspondencia: Calle Real de Ternera n°. 30-966, Bloque C, piso 1. Cartagena (Colombia).
RESUMEN
En este artículo se presenta una descripción y análisis del Producto Interno Bruto (pib) y del comportamiento de los indicadores de desigualdad, nivel de vida y pobreza. En ese sentido, se realiza un análisis que permite determinar el impacto que genera el crecimiento del pib sobre el desarrollo humano en Colombia, durante el periodo comprendido entre el 2000 y 2010. Los resultados obtenidos en la investigación demuestran que durante la década el crecimiento del pib no reflejó disminución de la pobreza en la misma proporción, lo cual evidencia que esta persiste. Igualmente, en materia de distribución de la riqueza, el análisis comparativo del coeficiente de gini muestra que aún Colombia se encuentra por encima del promedio de América Latina.
Palabras clave: Crecimiento económico, desarrollo humano, coeficiente de gini, índice de desarrollo humano, pobreza.
Clasificación JEL: 001, 0015.
ABSTRACT
This research presents a description and analysis of the gross domestic product (gdp) and the behavior of the indicators of inequality, standard of living and poverty. In this way, we made an analysis, which allows determining the impact generated by the growth of the gdp on human development in Colombia, during the period from 2000 to 2010.
The results of this research show that during the Decade, the growth of gdp did not reflect a reduction of levels of poverty in the same proportion, thus showing that persists. Similarly, in the distribution of wealth, the comparative analysis of the gini coefficient shows that Colombia is still above the average for Latin America.
Keywords: Economic growth, human development, gini coefficient, human development index, poverty.
JEL Codes: 001, 0015.
1. INTRODUCCIÓN
La literatura económica contemporánea presenta dos grandes vertientes: los partidarios del libre mercado, quienes profesan los postulados clásicos, y otros que aún siguen viendo la participación del Estado como garante de la justicia social y cuyas críticas al modelo se basan en las fallas que experimenta en materia social. Por lo anterior, existe interés en analizar el crecimiento económico de Colombia en la última década, y los indicadores de desarrollo humano.
Si bien no se puede negar la existencia de la relación entre ambas variables, es preciso aclarar que el crecimiento económico se define como el aumento del Producto Interno Bruto (PIB) en un periodo de tiempo determinado. Por su parte, el desarrollo humano, según Amartya Sen, es entendido como aquello que va más allá de las variaciones positivas o negativas del PIB de un país, debido a que comprende un proceso de ampliación de libertades y capacidades por parte de los individuos, a través del cual se busca garantizar el disfrute del derecho que tienen todos los seres humanos, y generar potencialidades para que logren satisfacer plenamente sus necesidades fundamentales y puedan acceder libremente a lo quieran para su vida.
A lo largo de la historia han surgido diversas teorías, mediante las cuales se ha buscado el bienestar colectivo. Sin embargo, se fundamentan principalmente en indicadores económicos, dejando de lado variables sociales necesarias para alcanzar el desarrollo humano.
2. ANTECEDENTES
Posterior a la Segunda Guerra Mundial, en el periodo comprendido entre 1945-1960, surgen aportes importantes de teorías de desarrollo, difundidas bajo un enfoque de crecimiento económico. Walt Whitman Rostow, en 1952, desarrolló un modelo de crecimiento estructurado por cinco etapas, y lo denominó Las etapas del crecimiento económico, a través del cual se señalan los pasos a seguir para que una economía subdesarrollada logre alcanzar un consumo en masas, lo cual fue catalogado como un determinante del desarrollo. Durante ese periodo, tomó más fuerza la especialización del trabajo y la industrialización para lograr el despegue de las economías. Sin embargo, las naciones consideradas en ese momento subdesarrolladas presentaban escasez de capital, lo que les impidió superar los niveles de pobreza (Rostow, 1952).
Como contraparte del modelo de Rostow, surge la Teoría de la dependencia a partir del aporte de varios analistas de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), por medio de la cual se planteaba una fuerte intervención del Estado en la economía, debido a la poca confianza hacia el mercado como regulador de este. En esta teoría se identificaron diversos enfoques que sentaron posición en contra de las teorías de la modernización, debido a que estás iban orientadas a estructuras económicas con intervención del Estado. (1960) Raúl Prebisch identifica que la pobreza de los países dependientes se origina a causa de una división entre Centro (economías industrializadas) y Periferia (economías productoras de materia prima), lo que supone un crecimiento desigual, producto de la diferencia del uso de la fuerza, concentración y distribución del capital.
De igual forma, la CEPAL elaboró el Modelo de Industrialización por sustitución de importaciones, mediante el cual se pretendió pasar de una industria naciente a una industria fuerte, a través de la implementación de políticas proteccionistas que permitieran el desarrollo hacia adentro, es decir, pasar del desarrollo exógeno que platea Rostow a un crecimiento endógeno. De acuerdo con este modelo, la participación del Estado era indispensable para la solución de problemas que generan inestabilidad económica.
Entre los objetivos del modelo de industrialización por sustitución de importaciones, además de fortalecer la industria, se pretendía mejorar los niveles de calidad de vida, a través del crecimiento de la productividad con generación de empleo.
Mientras que hasta 1980, en una parte del mundo, predominaban las ideas John Maynard Keynes, aplicadas en la crisis de 1929, que promovían el intervencionismo del Estado en época de crisis, cobraban fuerza en el occidente las ideas de liberalización económica, planteadas por el economista Milton Friedman. Así, en la década de los setenta, frente a la crisis del modelo keynesiano, se implementan las estrategias del modelo económico liberal, principalmente a partir de 1976, cuando Friedman recibió el premio Nobel de Economía. Se difunden entonces, las ideas neoliberales en gran parte del mundo, las cuales sugieren la no intervención del Estado en la Economía, puesto que el mercado asigna de manera óptima los recursos y es más eficiente en la generación de riqueza.
Por su parte, Amartya Sen (2000), uno de los mayores expositores de la economía del bienestar en el siglo XX, generó un nuevo enfoque: El desarrollo como libertad. Relaciona la pobreza con las capacidades y libertades que posee el individuo, propone que sea identificada como la no capacidad de transformar la renta en lo necesario para satisfacerse a sí mismo y llevar una buena calidad de vida. Por consiguiente, con esta investigación se realizó un análisis entorno a este obstáculo que frena el Desarrollo Humano.
3. METODOLOGÍA Y DESARROLLO DE LA INVESTIGACIÓN
En este artículo se analizan los indicadores relacionados con el crecimiento económico y el desarrollo humano durante la década 2000 - 2010. Para el primer caso, se analizará el PIB y para el segundo se utilizarán el Coeficiente de GINI, el Índice de Desarrollo Humano (IDH) y la Línea de Pobreza. Así mismo, se desarrollará un análisis del comportamiento de la tasa de crecimiento del PIB y la tasa de crecimiento del Coeficiente de GINI, con el fin de estudiar el crecimiento de la economía y determinar qué tan desigual es la distribución de los ingresos generados a partir de este.
Partiendo de las estadísticas disponibles en el Banco de la República, se puede afirmar que Colombia en los últimos 10 años mostró un crecimiento económico que se refleja en el comportamiento de su PIB que en el periodo 2004 — 2007, el cual creció en promedio 5.8%1. Es decir, esta es una década en la que el país presentó grandes avances en materia económica, tanto así, que durante la crisis global de 2008 en la que se vieron afectadas algunas economías industrializadas, Colombia creció 1,6% (tabla 1). En promedio, el país presentó un crecimiento anual del PIB de 3,8% y del PIB per cápita de 2,2%. Si se analiza el comportamiento de los diferentes sectores de la economía, se puede inferir que la evolución obedece principalmente al fortalecimiento de la industria minera, la cual presenta variaciones positivas desde el año 2005, alcanzando mayor crecimiento durante 2008, 2009 y 2010 correspondientes a 9,6%, 11,0%, 12,2%, respectivamente.
La inequidad en la distribución del ingreso se medirá a través del Coeficiente de GINI (tabla 2). De acuerdo con las cifras tomadas del Banco Mundial, el Coeficiente de GINI durante la década muestra que la tendencia de inequidad que existe en Colombia alcanza niveles que van desde 0,56 en el año 2005 y 2010, hasta 0,61 en el 2002, pese al crecimiento de la economía. Esto evidencia que Colombia es un país desigual, tanto así, que la meta según el Departamento Nacional de Planeación (DNP) para el 2014 es lograr tener un Coeficiente de GINI de 0,54 que, comparado con el promedio actual de América Latina, correspondiente a 0,53, aún se sitúa por encima, razón por cual Colombia se constituye como uno de los países más desiguales del mundo al estar los ingresos concentrados en pocas manos (Rodríguez, 2011).
Al comparar la tasa de crecimiento del PIB en Colombia y el comportamiento de la tasa de crecimiento del Coeficiente de GINI, se observa que entre el año 2000 y 2006, se presentó un crecimiento acelerado del PIB; sin embargo, el Coeficiente de GINI alcanzó el máximo valor de la década en el año 2002 con 0,61, lo que evidencia la fuerte inequidad que existe en el país y la poca realidad que refleja el PIB per cápita. Es importante resaltar que existen periodos en que se cumple una relación inversa, como el comprendido entre los años 2000 y 2004, pero a partir del 2005 el comportamiento de ambas variables fue en el mismo sentido. Por otra parte, el gráfico 1 refleja que durante el periodo de la crisis mundial el PIB creció en una menor proporción, mostrando recuperación en el año 2010 y a su vez el Coeficiente de GINI presentó leves diminuciones.
La principal causa del comportamiento del PIB puede obedecer a la implementación de políticas comerciales que han conducido a modificaciones del aparato productivo (Ocampo, 2005).
Teniendo en cuenta la productividad del empleo en Colombia, frente al ajuste estructural2, se puede afirmar que desde el año 2000 el sector industrial se ha convertido en el más productivo del país, presentando mayor auge con el fortalecimiento de la industria minera; sin embargo, esta se caracteriza por ser intensiva en capital y demandante de poca mano de obra. Por otra parte, durante este periodo se refleja una disminución de la productividad en el sector agrícola y su debilidad frente a los procesos de liberalización de los mercados, en especial a la tendencia revaluacionista de los últimos años. En cuanto al sector servicios, pese a ser el que más aporta al PIB de Colombia, duplicando el aporte que hace el sector industrial, la productividad no es tan relevante debido a que es el sector que más genera empleo en Colombia.3 Si se tiene en cuenta el empalme entre la Encuesta Continua de Hogares (ECH)4 y la Gran Encuesta Integrada de Hogares (GEIH)5, efectuadas por el Departamento Administrativo Nacional de Estadísticas (DANE), la tasa de ocupación ha presentado leves aumentos, pasando de 51,1% en el 2002 a una tasa de 53,5% en el 2009; la tasa de desocupados ha disminuido en mayor proporción durante los últimos 10 años, pasando 17,6% en el 2002 a 12,2% en el 2009 (DANE, 2010). Lo anterior indica la razón por la cual sería objeto de estudio de futuras investigaciones analizar si este comportamiento responde al retiro de las personas del mercado laboral o al incremento del empleo informal, lo que traduciría que el fortalecimiento de ciertos sectores de la economía ha generado destrucción de empleo; adicionalmente, el crecimiento de la productividad no ha generado aumento de los salarios reales, lo cual indica la persistente concentración de capital por parte de los dueños de los factores productivos.
Si al análisis de la distribución de los ingresos en Colombia se suma lo que refleja el Índice de Desarrollo Humano (IDH) que ha tenido el país durante la década, encontramos conceptos de economistas como Amartya Sen, quien en el informe 2010 sobre Desarrollo Humano plantea:
En 1990, la publicación del primer Informe sobre Desarrollo Humano sensibilizó al público sobre las implicancias reales del desarrollo. Bajo el visionario liderazgo de Mahbub ul Haq, la obra tuvo un profundo efecto en la manera de considerar el progreso social por parte de autoridades, funcionarios públicos, medios de comunicación, economistas y otros científicos sociales. En lugar de concentrarse en unos pocos indicadores tradicionales del progreso económico (como el producto interno bruto per cápita), el concepto de "desarrollo humano" proponía examinar sistemáticamente una gran cantidad de información sobre cómo vive el ser humano en cada sociedad y cuáles son las libertades básicas de las que disfruta (p.6).
En ese sentido, la descripción de las cifras del IDH de Colombia, durante el periodo 2000 y 2010, muestra que ha tomado valores que oscilan entre 0,60 y 0,80, situándose en el grupo de países que poseen un IDH Alto.
Sin embargo, si se analiza el Índice de Desarrollo Humano ajustado a la Desigualdad (IDH-D6), la tendencia en Colombia ha mostrado valores bajos para este indicador, y una gran diferencia con el IDH, lo cual refleja nuevamente la desigualdad del país con respecto al acceso a los servicios de salud, educación y en niveles de ingresos. Si se proyecta el indicador de acuerdo con estándares del Programa de las Naciones Unidas, en el que se establece que la desigualdad causa una pérdida en promedio del 23% de este, significaría que para Colombia, que hoy se sitúa en el puesto 87, con un IDH de 0,710, podría tener un IDH de 0,547, pasando de la categoría de IDH Alto a IDH Medio (gráfico 3).
La década está marcada por crecimiento del PIB per cápita y por la gran desigualdad en las dimensiones que componen el IDH -D, lo que significa mayor exclusión social, el privilegio de unos pocos que disfrutan servicios de salud y educación, determinado por las condiciones en las que muchas personas nacen, crecen, logran un nivel de ingreso u obtienen la posibilidad de recibir del Estado estos servicios. Sin embargo, a partir del año 2001, y pese a la restructuración del sistema de salud, en el que se otorgaron mayores beneficios a las personas que pertenecen al régimen contributivo, se ha presentado un incremento del número de personas afiliadas al régimen subsidiado, mientras que las vinculaciones al régimen contributivo se mantienen casi constantes de un año a otro7.
En cuanto a los niveles de educación en Colombia, según reporte del Ministerio de Educación, el porcentaje más alto de las personas que acceden a servicios educativos se concentra en la básica y la media, alcanzando en el 2010 una tasa de cobertura bruta en educación básica y media de 104,0% y una tasa de cobertura neta del 89,7%. Por el contrario, en los niveles de educación superior sólo se alcanzó a este mismo año una tasa de cobertura de 37, 2%; así mismo, el porcentaje del gasto del PIB en educación entre el 2000 y 2010 es casi constante, tanto por sector como por nivel de educación. Por otro lado, las altas tasas de analfabetismo durante la década también se mantienen casi constantes, y son más elevadas en la población de 15 años y más, alcanzando valores entre 6,6% en el 2008 y 7,6% en el 2002.
Lora (2005) afirma: "Las medidas de pobreza más frecuentemente utilizadas están basadas en niveles de ingreso o de consumo. Una persona se considera pobre si estos caen por debajo de un nivel mínimo necesario para satisfacer sus necesidades básicas" (p. 52). Siendo así, el ingreso se constituye en un determinante de la pobreza, la cual se podrá medir mediante la Línea de Pobreza.
En Colombia, durante el 2002 el 49,4% de la población se ubicaba en la línea de pobreza8, y el 17,6% en la línea de pobreza extrema9; sin embargo, en el 2010 se redujo el porcentaje de personas que viven en la línea de pobreza a 37,5%, lo que traduce, en promedio, una disminución anual de 1,45 puntos. El comportamiento de la línea de indigencia también es decreciente, pues en el 2010 se sitúa en ella el 12,3% de la población, alcanzando en promedio reducciones anuales de 1,46 puntos. Este indicador muestra que existen leves mejorías en cuanto a la disminución de la línea de pobreza, sin embargo no refleja disminución en las mismas proporciones en las que crece la economía.
Se evidencia entonces, que el ingreso es un determinante de la pobreza en Colombia y que de esta variable macroeconómica, distribuida inequitativamente, depende la posibilidad de gran parte de la población para acceder a los bienes públicos, que en teoría deberían cumplir con el principio de la no rivalidad y no a la exclusión, pero que, desde la realidad colombiana, tienen acceso a servicios de calidad solo aquellos que cuentan con el poder adquisitivo para pagar por estos. Por ello quedan por fuera un gran número de colombianos situados en la línea de pobreza, para quienes las oportunidades se reducen cada vez más. He allí donde muchos se plantean el interrogante ¿Dónde está el estado de bienestar en Colombia?
Según el informe sobre Desarrollo Humano 2005, "la desigualdad extrema entre los países y entre los habitantes de los países ha sido definida como uno de los principales obstáculos del desarrollo humano y como una potente causa que impide el avance hacia el logro de los ODM". Razón por la cual se constituye no solo en un reto para el gobierno en turno, sino para el Estado colombiano, disminuir este indicador.
4. CONCLUSIONES
A través del estudio del comportamiento del crecimiento económico y el desarrollo humano en Colombia, durante la década 2000-2010, se puede argumentar que el desarrollo no puede medirse solo como el aumento del PIB de un periodo de tiempo a otro; este es necesario relacionarlo con el conjunto de variables macroeconómicas y con la forma como repercuten estas e influyen en la satisfacción de las necesidades fundamentales, en el nivel de educación, el acceso al servicio de salud y al mercado laboral que, finalmente, son las que generan bienestar a la sociedad.
Si bien el crecimiento económico puede ser un medio para alcanzar el desarrollo humano, los resultados de la investigación indican que en Colombia el crecimiento del PIB no reflejó bienestar humano, lo que evidencia que la desigualdad persiste y que, a pesar de las reducciones, las cifras se encuentran por encima del promedio de América Latina. Por lo tanto, el interés debe estar puesto en buscar no solo la forma de aumentar los niveles de ingreso, sino en implementar políticas que contribuyan al desarrollo humano y permitan una mejor distribución de los recursos para combatir la pobreza, uno de los problemas sociales y económicos más graves, y que adquiere relevancia con el transcurrir del tiempo, tanto así que ha tomado dimensiones que sobrepasan la tenue mirada de ver este flagelo como un simple problema de ingreso, de exclusión o de faltante de bienes materiales (Narváez, 2002).
El objetivo está en lograr bajar los niveles de pobreza, y el reto, que el gobierno traslade del gasto público un mayor porcentaje al gasto social. Por lo tanto, se requieren políticas públicas progresivas que conduzcan a la superación de la pobreza, a través de las cuales se impulsen mayores niveles de educación, se estimule la creación de oportunidades laborales y se logre una redistribución de los ingresos, con el fin de alcanzar un desarrollo humano sostenible.
Notas
* Administradora de Negocios, Universidad de San Buenaventura (Colombia). Especialista en Cooperación Internacional para el Desarrollo, Universidad de San Buenaventura en convenio con la Universidad de Pavía (Italia). Estudiante de Maestría en Cooperación Internacional para el Desarrollo, Universidad de San Buenaventura en convenio con la Universidad de Pavía. vmarrugo@usbctg.edu.co.1 Cálculo realizado por el autor con base en los datos del PIB a precios constantes en el periodo 2004- 2007. Para promediar se utilizó la media geométrica. Fuente: Banco de la República.
2 Ajuste estructural se entiende como el paquete de reformas de los años noventa, que incluye la liberalización de mercados financieros, inicio de apertura económica, privatización de empresas estatales.
3 Cálculos realizados por el autor con base a los datos del PIB a precios constantes de las grandes ramas de la economía colombiana, en el periodo 20002010. Fuente: Banco de la República.
4 Según el DANE, en ECH, la información se indaga a las personas que están presentes en la entrevista y para las restantes puede ser suministrada por cualquier persona mayor de 18 años residente en la vivienda, distinto de empleado del servicio doméstico o pensionista, que esté en condiciones de suministrarla.
5 Según el DANE, en GEIH, se asume de forma más rigurosa el concepto de informante directo, pidiendo la que todos los mayores de 10 años en zona rural y 12 en zona urbana, que trabajen o estén buscando trabajo suministren personalmente su información.
6 Indicador que mide el desarrollo humano, teniendo en cuenta el grado de desigualdad. En una sociedad con perfecta igualdad el IDH y el IDH- D toman valores iguales.
7 Los datos fueron tomados del Departamento Nacional de Planeación (DNP).
8 Ingresos per cápita de menos de 2 dólares de paridad de poder adquisitivo por día. Banco Mundial
9 Ingresos per cápita de menos de 1 dólar de paridad de poder adquisitivo por día. Banco Mundial
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