ISSN electrónico 2011-7477 |
Lee, Seüng-Kee, Pozzo, Riccardo, Sgarbi, Marco & Vün Wille, Dagmar (eds.). Philosophical academic programs of the german enlightenment. A literary genre recontextualized. Stuttgart, Frommann-Holzboog, 2012, 399 págs.
María Luciana Cadahia
luciana.cadahia@gmail.com
Universidad Autónoma de Madrid, Madrid, España.
Investigadora y Docente Prometeo-flacso
En nuestra época la enseñanza de la filosofía suele depender de guías de estudios predeterminadas, cuyos formatos vienen organizados según las habilidades y las competencias que los gestores y técnicos del conocimiento estiman convenientes. Así, el interés por el contenido queda supeditado a ciertos estándares de productividad del conocimiento y la relación entre el profesor y el estudiante corre el riesgo de reducirse a la lógica de la oferta y la demanda, haciendo del estudio de la filosofía una mera práctica de consumo del saber. Comprender estos peligros requiere, además de un serio trabajo de crítica y problematización de nuestro presente, un riguroso estudio de la propia historia de la enseñanza de la filosofía y, más precisamente, de la función y sentido de los programas académicos de otras épocas. Con otras palabras, se trata de ver cómo, a través de la configuración de estos programas, los pensadores del pasado se enfrentaban a la tarea de reflexionar sobre la enseñanza de la filosofía. Si bien no son pocos los obstáculos a la hora de determinar el género de este tipo de literatura, lo cual dificulta la tarea de publicación de estos materiales, a fin de convertirlos en objetos de investigación, dicha situación parece solventarse virtuosamente en este volumen, editado por los prestigiosos estudiosos Seung-Kee Lee, Riccardo Pozzo, Marco Sgarbi y Dgamar von Wille, bajo el título descriptivo de Philosophical Academic Programs of the German Enlightenment.
Cabe señalar que el objetivo de este volumen, tal y como señala Pozzo en la introducción, marca una línea de continuidad con los estudios de Giorgio Tonelli, quien a través de sus estudios sobre Kant habría impulsado una forma de investigación atenta al vínculo entre la innovación filosófica y los géneros literarios menores (Tonelli, 1955, p. 55). Asimismo, es preciso advertir que este volumen, publicado por la editorial Frommann-holzboog, no solo arroja luz sobre textos menos conocidos, sino que también contribuye, bajo la figura contemporánea de la "historia intelectual", al acercamiento de posiciones entre la "historia filosófica de las ideas" y la "historia histórica de la filosofía" (p. XI).
Por otra parte, la originalidad de este volumen colectivo — fruto de un riguroso proyecto de investigación titulado Per una storia pragmática della filosofía— descansa en prestarle una especial atención a trece Programas de estudio (Programmschriften) publicados entre 1687 y 1822 en Alemania. Todos estos programas, editados por diferentes especialistas, vienen acompañados de un texto introductorio y corresponden a los filósofos Christian Tho-masius, Christian Wolff, Joachim Georg Darjes, Georg Friedrich Meier, Johann Nicolaus Tetens, Immanuel Kant, Johann Gottlieb Fichte, Johann Heinrich Herbart y Friedrich Eduard Beneke. En cada caso se ha preferido conservar el texto en el idioma original y, salvo los textos de Wolff, Kant y Fichte, el resto no había sido reeditado hasta la fecha. Como señala Pozzo en la introducción, estos textos estaban destinados a un curso académico, eran impresos por fracciones (en cuartos o en octavos) y eran distribuidos de manera gratuita por los profesores (p. IX).
Resulta curioso que el encorsetamiento actual de las guías de estudio contraste con el estilo de los Programmschriften escogidos por los editores de este volumen, dado que entonces "professors felt free to express themselves on issues they might not have gone into in fully fledged tratises" (p. IX).
Si prestamos atención al Welcher Gestalt man denen Frantzosen in gemeinem Leben und Wandel nachahmen solle?, escrito por Tho-masius en 1687 (pp. 15-45), observamos algunos aspectos que, como señala Mario Longo en la introducción, lo convierten en un texto claramente inusual y provocativo para su época. Desafiando la costumbre de redactar los programas en latín, el autor decide hacerlo en alemán, lo cual respondía a su interés por hacer de esta una lengua filosófica para sus alumnos. Por otra parte, en vez de orientar su programa según la lectura y comentario de un pensador clásico, elige como autor de cabecera al pensador español Baltasar Gracián, centrándose especialmente en el Oráculo manual y arte de prudencia. En el fondo, ambas elecciones respondían a un mismo objetivo: abandonar la memorización abstracta de las reglas y los cánones de la filosofía a la que estaba atada la filosofía en Alemania y devolver la praxis filosófica al terreno de la vida mundana, procurando seguir y superar los modelos franceses del honnête homme, homme scavant, bel esprit, homme de bon gout y homme galant.
En el caso del Programmschrift de Wolff, Programma de necessitate methodiscientificaegenuino usu juris Naturae ac Gentium (pp. 47-68), observamos una serie de preocupaciones diferentes, pero no por ello menos fructíferas. Por un lado, el autor procuraba elaborar un riguroso método que pudiera ofrecer un sólido conocimiento de todos los campos; por otro, una correcta exposición del Jus Naturae ac Gentium, promoviendo la edición comentada del Jure bellis et pacis, un tratado sistemático publicado quince meses después del programa académico. Como lo deja entrever Ferdinando Luigi Marcolungo, este objetivo contrastaba con la propuesta del joven Darjes, quien en su Anmerkungen se distanciaba de Wolff y buscaba enseñar la autonomía de la moral y del principio de responsabilidad (pp. 75-76).
Así como en el Programa de Estudio de Thomasius la revita-lización de la enseñanza de la filosofía venía dada por un acercamiento al pensamiento en español y en francés, en Meier —una de las figuras del Aufklärung en Alemania— esta influencia "extranjera" vendría dada por el Essay Concerning Human Understanding de John Locke. Aunque, como señala Davide Poggi —editor de los programas académico de Meier y Tetens—, la diseminación del pensamiento de Locke ya había empezado a gestarse a través de Thomasius y Wolff (p. 116).
Si bien los Programas de Estudio de Kant y Fichte son los más conocidos por la comunidad filosófica, el abordaje histórico-conceptual ofrecido por sus editores ayuda a establecer una serie de conexiones casi imperceptibles para un lector convencional. Sgarbi, Tommaso Tuppini y Longo son los responsables de la introducción y edición de los cinco textos escogidos de Kant. A través de una cuidadosa selección de los programas, estos editores nos ayudan a apreciar, entre otras cosas, cómo en su primer texto Kant ataca uno de los problemas centrales para la Ilustración alemana de aquel entonces: "the problem of theodicy as it was disseminated in the works of Gottfried Wilhelm Leibniz and Alexander Pope" (p. 177); o cómo en su Die falsche Spitzfindigkeit der viersyllogistischen Figuren (1762) Kant gestaba y ponía a prueba su investigaciones sobre lógica y en su Versuch, den Begriff der negativen Grössen in die Weltweisheit einzuführen (1763) (pp. 195-250) propiciaba una serie de discusiones con el racionalismo de la escuela wolffiana; pero es en el Nachricht von der Einrichtung seiner Vorlesungen in dem Winterhalbenjahre, von 1765-1766 (pp. 255-266) donde apreciamos una aguda problematización de la enseñanza de la filosofía. Según Kant, los profesores de filosofía no deberían concebirse como meros transmisores de un saber específico, sino más bien como transmisores de una práctica que deberían poner a prueba en el mismo ejercicio de la enseñanza, puesto que los estudiantes "soll nicht Gedanken sondern denken lernen; mans soll ihn nicht tragen sondern leiten, wenn man will, dass er in Zukunft von sich selbsten zu gehen geschickt seyn soll" (p. 258). Afirmación que parece distanciarse del Programmschrift de Herbart que, como señala Nazzareno Fiorso en su introducción, estaría centrado en la pedagogía de Pestalozzi.
En el caso de Fichte, Paolo Giuspoli nos muestra cómo en su Ueber den Begriff der Wissenschaftslehre, además de describir la propuesta de su curso académico, Fichte aspiraba a convertirlo en una introducción preliminar sobre su forma de entender el conocimiento filosófico y sus principios (p. 293), a través de una intensa discusión con el escepticismo de Gottlob Ernst Schulze y la interpretación de la filosofía kantiana de Karl Leonhard Reinhold.
Finalmente, el volumen cierra con el Programa de Estudio que Beneke preparó pero que debido a la revocatoria de su habilitación nunca llegó a impartir. Como muestra Nazzarone Fioraso, en ese programa era notable su exacerbado antihegelianismo y el rechazo al idealismo de su época.
Ahora bien, lejos de apreciarse la obediencia a un procedimiento burocrático, en los diferentes programas académicos recogidos en este volumen descubrimos un mismo leitmotiv: convertir la enseñanza de la filosofía en una dimensión más de la práctica filosófica. Algo que, por cierto, resulta mucho más difícil conjugar en nuestros días.
Resta decir, pues, que la riqueza de los materiales reunidos y el especial cuidado hacia el contexto histórico y filológico de cada uno de los programas seleccionados despertarán un asiduo interés no solo a los historiadores de la filosofía, sino también a los germanistas, los estudiosos de la literatura y los historiadores en general.
Referencias
Tonelli, G. (1955). Kant dall'estetica metafisica all'estetica psicoempirica: Studi sulla genesi del criticismo (1754-1771) e sulle sue fonti. Torino: Accademia delle Scienze di Torino.
eidos |