ISSN electrónico 2145-9371 |
EDITORIAL / EDITORIAL
Hoy más que nunca la ingeniería ha sido puesta a prueba por las fuerzas de la naturaleza. Hasta hace algunas décadas eran los mismos hombres quienes de forma accidental o intencional ponían a prueba la infraestructura tecnológica; sin embargo, vemos como cada año las noticias muestran los efectos de los cada vez más frecuentes y severos desastres naturales. Es habitual que pocos meses o años después de ocurrido un fenómeno, las noticas nos impactan nuevamente con las consecuencias de otro desastre natural que se ensaña con alguna región geográfica superando el impacto con respecto al acaecido en el período anterior.
Terremotos con devastadoras consecuencias; tsunamis que arrasan a su paso con creaciones científicas y tecnológicas cuyos desechos altamente tóxicos y peligrosos son esparcidos sin control en el aire, agua y tierra; huracanes que arrasan a su paso con lo que encuentran, indiferentemente si se trata de una de las islas más pobres del continente Americano o la más rica, poderosa y tecnológica del mundo. Este nuevo panorama, entre cuyas causas se encuentra el acelerado desarrollo científico y tecnológico que consume sin límites los recursos naturales, debe ser abordado por todas las ramas de la ingeniería, de manera que no solo sea la oportunidad laboral para aquellos que deben reconstruir la infraestructura tecnológica, sino que sea también un aporte para asistir a los afectados por estos fenómenos, minimizar el número de víctimas, prevenir estos desastres naturales, mitigar sus consecuencias, restablecer la infraestructura que ha colapsado, analizar las causas de los desastres, determinar las falencias en las especificaciones de construcción de la infraestructura, determinar los nuevos estándares de diseño y especificaciones de construcción, evaluar los mecanismos de monitoreo de los fenómenos naturales, valorar el funcionamiento de los sistemas de respaldo tecnológico y muchos otros más.
Los investigadores de las diferentes ramas de la ingeniería tienen la responsabilidad de liderar este cambio que implica un enfoque interdisciplinario. Como parte del proceso, la producción intelectual resultante debe tener cabida en las publicaciones científicas de manera que se cumpla con la misión de comunicar los adelantos científicos y tecnológicos contribuyendo al desarrollo de la sociedad. Invitamos a todos los ingenieros a unirse a este esfuerzo, del cual depende en gran medida la supervivencia de nuestras sociedades.
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