ISSN Impreso 0121-3261 |
ARTÍCULO DE INVESTIGACIÓN / RESEARCH ARTICLE
AL DE UNA ORGANIZACIÓN INSURGENTE COLOMBIANA El ejército popular de liberación (epl). De china a cuba vía albania
APPROACHES TO THE INTERNATIONAL ACTIVITY OF A COLOMBIAN ARMED GROUP: Popular Liberation Army (EPL). From China to Cuba via AlbaniaLuis Fernando Trejos Rosero*
Universidad del Norte (Colombia)
* Doctor en Estudios Americanos con mención en Estudios Internacionales (IDEA/ USACH). Profesor e investigador del Departamento de Historia y Ciencias Sociales de la Universidad del Norte, Barranquilla (Colombia). Investigador Asociado del Instituto de Altos Estudios de América Latina y el Caribe, Universidad del Norte. Miembro del Grupo de Investigación "Agenda Internacional" de la Universidad del Norte. luifer385@gmail.com.
Dirección: Universidad del Norte, Km. 5, Vía a Puerto Colombia, A. A. 1569, Barranquilla (Colombia).
RESUMEN
Este trabajo pretende construir la historia de la actividad internacional del Ejército Popular de Liberación (EPL) poniendo énfasis en Centroamérica y el Caribe. Esta organización guerrillera colombiana, de orientación maoísta en sus inicios, desarrolló entre 1986 y 1990 una intensa actividad diplomática en varios países de la región, generando interacciones políticas con agentes estatales y no estatales, especialmente de Cuba y Nicaragua, evidenciando de esta manera la influencia directa que los procesos revolucionarios centroamericanos tuvieron sobre la insurgencia colombiana. Además, con este artículo se busca contribuir en la construcción de la historia de las relaciones internacionales de actores no estatales colombianos.
palabras clave: Revolución, maoísmo, insurgencia, marxismo-leninismo, comunismo.
ABSTRACT
The present work tries to construct the history of the international activity of the Popular Liberation Army (EPL) putting emphasis in Central America and the Caribbean. This Colombian guerrilla organization with a Maoist orientation, in its beginnings, between 1986 and 1990 developed an intense diplomatic activity in several countries of the region, generating political interactions with state and non state agents, specially in Cuba and Nicaragua, demonstrating hereby, the direct influence that the revolutionary Central American processes had on the Colombian insurgency. In addition, with this article we strive to contribute to the construction of the history of the international relations of non state Colombian actors.
keywords: Revolution, maoism, insurgencia, Marxism - Leninism, communism.
CONTEXTO FUNDACIONAL DEL EPL
En la década de los sesenta del siglo anterior, el mundo fue testigo de una época que había superado el impacto de la Segunda Guerra Mundial y alcanzaba un cierto equilibrio (solo en apariencia), ya que nuevas circunstancias de orden político-ideológico fracturaron en dos grandes espacios la geografía mundial: en un lado, "los buenos liberales", y en el otro, "los malos comunistas", dando inicio a la "Guerra Fría".
La fundación del Partido Comunista de Colombia Marxista-Leninista (PCC-ML) y del Ejército Popular de Liberación (EPL), se da en los años sesenta del siglo anterior, pero de los años sesenta latinoamericanos, que son distintos de los europeos o norteamericanos, a pesar de que estén relacionados y no se trate solamente de una coincidencia en el tiempo (Villarraga & Plazas, 1994). Esa época representó un período de ruptura radical. En los países desarrollados, como Francia (1968) y los Estados Unidos (contra la Guerra de Vietnam), los sectores juveniles se opusieron a la sociedad de consumo y a la cultura de masas, extremando el individualismo. Los ecos del fenómeno mundial se manifestaron en Colombia por medio de la vigencia y extensión de la lucha guerrillera.
La emergencia del fenómeno guerrillero en medio o durante el proceso de la Guerra Fría, durante los años sesenta y setenta del siglo pasado, tuvo implicaciones en varios continentes. En este sentido, Sommier (2009) señala que durante el período de explosiones sociales del denominado Mayo del 68 francés y europeo, junto a las críticas al sistema que provienen de los grupos intelectuales y de los movimientos sociales, también se desarrollan ejemplos de organizaciones en los países europeos, en Estados Unidos e incluso Japón, en los cuales se encuentra una militancia radicalizada, que opta por la clandestinidad operativa y la lucha armada como estrategias privilegiadas de acción política. Entre ellos, se pueden señalar a las Brigadas Rojas italianas; Fracción Armada Roja de Alemania; Acción Directa de Francia, Weather Undergroun Organization y Black Panthers, en los Estados Unidos, o el Ejército Rojo Japonés. También se registran organizaciones más longevas y de carácter nacionalista y autonomista, como en el caso del Ejército Republicano Irlandés (IRA) o Euskal Tra Astakasuna (ETA), en Irlanda y País Vasco español, respectivamente. Estos ejemplos de militancia fueron observados con atención por las organizaciones revolucionarias latinoamericanas; especialmente durante los años sesentas centraron su atención en los casos chino, vietnamita y la experiencia de la guerra anticolonial en Argelia.
En este contexto internacional, el poder se dividía entre dos potencias con sus aliados ubicados en bloques, que excluían a un grupo grande de países con grados muy diversos de desarrollo económico. Los excluidos eran vistos en el plano de la teorización política, como un nuevo ingrediente que sería, en pocos años, otro factor determinante de la situación mundial: el Tercer Mundo (Villarraga & Plazas, 1994).
La Teoría de los 3 mundos, planteada por Mao Tse Tung, sostenía en términos generales que el escenario internacional estaba marcado por la interacción entre tres grupos de naciones (Mundos). El Primer Mundo, estaba conformado por las dos superpotencias (Estados Unidos y la URSS); las dos tenían el objetivo de alcanzar la hegemonía político-económica de la sociedad internacional. El Segundo Mundo estaba compuesto por los países industrializados de Europa Occidental, Japón y Canadá. Por ultimo, el Tercer Mundo estaba compuesto por todos los países en vía de desarrollo (incluyendo a China). Según esta teoría, los países del Tercer Mundo1, con apoyo de las naciones del Segundo Mundo, tendrían que "construir una alianza estratégica antihegemónica orientada a contener y revertir las aspiraciones imperialistas o neocoloniales de ambas superpotencias" (Domínguez, 2011, p.8).
La China revolucionaria, dirigida por Mao Tse Tung, se había propuesto copar espacios por fuera de los dos bloques. En la izquierda internacional, esta tendencia se expresó a través del quiebre de los Partidos Comunistas en dos campos, y en Latinoamérica esta situación explicaría por qué, una década después del triunfo de la revolución China en 1949, las fuerzas terceristas de izquierda buscaron horizontes distintos al de la Unión Soviética.
Todas estas variables internacionales contextualizaron el nacimiento del EPL como expresión armada del Partido Comunista Colombiano Marxista Leninista (PCC ML), pero un hecho determinante fue el triunfo de la Revolución Cubana en 1959. Cuba se convirtió así en un ejemplo que contribuyó a radicalizar sectores de las capas medias que, como consecuencia de la agudización de las condiciones económicas y sociales y del estrechamiento político derivado de los gobiernos frente-nacionalistas, tenían grandes expectativas por ganar presencia en los procesos sociales del país (Villarraga & Plazas, 1994).
Irónicamente, un año antes del triunfo cubano, el VIII Congreso del Partido Comunista Colombiano había concluido que era posible el desarrollo pacífico de la revolución antii imperialista y antifeudal y que se había cerrado la etapa de las luchas armadas, comenzando la transformación de los movimientos guerrilleros en amplios movimientos de masas. Esto se debió al apego del PCC a los lineamientos políticos del Partido Comunista de la Unión Soviética (PCUS), que para la época planteaba la coexistencia pacífica de los sistemas socialista y capitalista y la posibilidad de erradicar la guerra como medio de solución de conflictos internacionales.
Esto demostraría que a pesar de haber asumido en 1961 la tesis de la "combinación de todas las formas de lucha", para el PCC las autodefensas y guerrillas bajo su influencia política eran instrumentos defensivos que servían como una reserva estratégica en el proceso de acceso al poder. De allí que, ni en los peores momentos de represión oficial, la dirección del PCC se trasladó al campo. Este tipo de posturas políticas puso en evidencia su sintonía con el PCUS, ya que actuaba en consonancia con las orientaciones de "la coexistencia pacifica" y la "detente", oponiéndose abiertamente a la política cubana hacia América Latina (foquismo), que impulsaba la organización de guerrillas como único medio de acceso al poder.
Es importante tener en cuenta que las guerrillas y autodefensas bajo orientación del PCC tienen sus orígenes en luchas agrarias anteriores a la revolución cubana, y sus pretensiones estaban más ligadas a reivindicaciones campesinas (reforma agraria) que a pretensiones revolucionarias nacionales o internacionales2.
En tal sentido, el PCC se pronunció en la ponencia que presentó en la Primera Conferencia Tricontinental3, y cuyo texto fue publicado en la revista Documentos Políticos (1966): "A ningún pueblo se le puede decretar desde fuera una forma exclusiva de lucha. Todas las formas son posibles y necesarias y sólo pueden surgir de las condiciones concretas de cada país impuestas por el grado de desarrollo de las fuerzas revolucionarias". (p. 54)
La ponencia del PCC, que se basaba en la combinación de todas las formas de lucha, debió generar alguna incomodidad en una conferencia que tenía como objetivo promover la lucha armada como medio de acceso al poder. Para el PCC el grueso de la acción política no pasaba por las autodefensas campesinas, sino que descansaba en la vanguardia representada por la clase obrera, distanciándose abiertamente del "foco guevarista", como centro de la actividad revolucionaria. Al respecto, en un aparte de la ponencia se lee:
El objetivo central de la lucha revolucionaria en Colombia es la unidad popular y patriótica entre el campo y las ciudades y entre las diversas corrientes que separadamente desean un cambio radical de la sociedad. La tarea fundamental es la unidad de la clase obrera para desalojar de la conciencia de los trabajadores la ideología burguesa y para que, dueña la clase obrera de su propia ideología, se convierta en el destacamento de vanguardia capaz de realizar su misión histórica de liberarse a si misma y liberar a las demás clases. Para realizar estas tareas es indispensable una labor perseverante de combinación de todas las formas de lucha, legales e ilegales, que encaucen el anhelo creciente de un cambio político profundo. (Partido Comunista Colombiano, 1966: 60).
Según Spencer (2004), el PCC seguía la teoría del PCUS, que planteaba que la lucha armada no hacia parte de la evolución socio-política hacia el Socialismo en los países del tercer mundo; en estos, primero se debía alcanzar la unidad de los obreros, campesinos y la pequeña burguesía. En cierta forma, el rechazo de la lucha armada como vía única hacia el poder era una forma de distanciarse de China que sí la promovía.
Las críticas del PCC al foquismo cubano hicieron que un grupo de jóvenes, provenientes de las Juventudes Comunistas, se alejaran del PCC y terminaran fundando el Ejército de Liberación Nacional (ELN) en 1964, y posteriormente el PCC-ML EPL de inicial orientación maoísta.
La influencia cubana sobre la insurgencia colombiana queda clara en los siguientes testimonios de algunos fundadores de las guerrillas colombianas:
Ernesto Rojas4, comandante general del EPL, en entrevista concedida a Olga Behar (1985), se refería así, sobre la influencia cubana:
Este proceso le daba la razón a los que criticaban a los partidos comunistas de la época, por descartar la lucha armada y negar la posibilidad de victoria a través de este medio (...) un grupo de revolucionarios al interior del Partido Comunista asimila la experiencia cubana y la crítica a esa colectividad política que demerita la revolución por la vía de las armas (...) la gente era muy joven en ese año de 1964 y cometimos errores. El foquismo estaba de moda y nos fue imposible apartarnos de esa influencia" (p. 43-44).
Alonso Ojeda Awad, excomandante del ELN, sobre Cuba se expresa de la siguiente manera:
El impacto del triunfo cubano comienza a revolucionar nuestros espíritus y nuestros corazones, sentíamos el peso y la satisfacción de ser latinoamericanos, de vivir la vida de cada uno de los héroes de la Sierra Maestra, nos identificamos con su temprana juventud, con sus inacabables energías, con su espíritu antiyanqui, con la defensa de su suelo (.) por su apertura al socialismo (.) Cuba ha abierto las puertas a centenares de estudiantes no solamente de Colombia sino de toda America Latina. Los jóvenes deciden no seguir estudiando y asumir una actitud de defensa de ese logro (.) no son pocos los jóvenes latinoamericanos que entran a formar parte de los destacamentos militares cubanos (Behar, 1985, pp. 51-67).
Pablo Beltrán, actual miembro del Comando Central del ELN, relata de esta manera el aporte cubano:
El ELN nace con un influjo muy fuerte de la Revolución Cubana (...) el Che estuvo pendiente de todo el proyecto desde su surgimiento. En el grupo de estudiantes que lo concibió había muchas diferencias, y el Che desempeño una labor de arbitraje entre ellos, para que hubiera unidad y para que el proyecto cuajara mediante la convergencia de las distintas vertientes de la izquierda que formaban parte de él (Beltrán, 2008, p. 7).
Hobsbawn (1995) sostuvo que la revolución cubana produjo una especie de "efecto fractura" en los partidos comunistas latinoamericanos; el caso colombiano es sólo una muestra. Cuba le dio la razón a todos aquellos jóvenes comunistas que se encontraban inconformes con la prioridad que el PCUS le había dado a la coexistencia pacífica con el capitalismo (Castañeda, 1994).
Esta apreciación se confirma al revisar el relato fundacional del PCC (ML) y de su estructura armada, el EPL, en dicho relato, se destaca que su nacimiento se debe a la crisis del movimiento comunista internacional. "Crisis que va mas allá de la divergencia entre los chinos y el campo comunista internacional, sino un claro deslinde entre revisionistas y marxistas-leninistas, entre contrarrevolucionarios y revolucionarios" (Aguilera, 2003, p.10).
Es importante destacar que como telón de fondo teórico-conceptual para el abordaje de la historia del EPL se debe tener a "la violencia política", ya que el desarrollo de la lucha armada en Colombia y Centroamérica y el Caribe se enmarca en las estrategias que varios movimientos políticos, sociales y revolucionarios de izquierda emplearon para oponerse al subdesarrollo, la dependencia económica y las dictaduras que se venían instalando en el área, abriendo de esta manera, una nueva etapa de la historia política de la región (Pozzi & Pérez, 2012)5.
Durante la segunda mitad del siglo XX en Colombia, Centroamérica y el Caribe, así como en gran parte del continente, la violencia política en todas sus manifestaciones y con todos sus efectos se convirtió en una forma idónea de mantener o subvertir el status quo, es decir, la violencia se convirtió en el medio que utilizaron varios actores sociales para la obtención de objetivos políticos.
MOMENTOS Y SENTIDO EN LA HISTORIA DEL EPL6
A continuación se presenta una breve reseña de la historia de esta organización insurgente, con el fin de analizar su evolución político-militar, su expansión geográfica y cambios en su estrategia de avance hacia el poder.
Momento 1. La fundación 1964 - 1977
Por más de una década (1964-1977) el maoísmo en Colombia se alimentó sistemáticamente de las diferencias entre China y la Unión Soviética. En la segunda mitad de la década del sesenta del siglo XX, los maoístas colombianos descalificaban el socialismo de la Unión Soviética por considerarlo un nuevo revisionismo que iba en contra de los principios del marxismo-leninismo y regresaba al capitalismo. Se afirmaba que el revisionismo sepultaba la teoría revolucionaria al promover la pacífica convivencia entre el socialismo y el capitalismo, y la posibilidad de una pacíica transición entre uno y otro.
Para los maoístas, este escenario político suponía que el mundo se encontraba amenazado tanto por el imperialismo de los Estados Unidos como por el socialimperialismo soviético. En este contexto, China y el maoísmo asumen el derecho de declararse como los portadores de la verdadera doctrina revolucionaria, por lo cual tendrían la misión de mantener la unidad del movimiento comunista internacional (Aguilera, 2003).
Durante este periodo, el EPL asumió la "teoría del foco"7; en este sentido, el EPL no hizo más que reproducir un método de lucha insurgente que se imponía en la región, pero que con el tiempo entró en crisis, produciendo un cuestionamiento de las primeras concepciones estratégicas de esta organización insurgente. Para Espejo y Garzón (2008), la teoría del foco imprimió una visión purista y romántica, que no comulgaba con la combinación de todas las formas de lucha, lineamiento del PCC aplicado por las FARC. Esto se evidencia claramente en el primer año de fundación de esta organización guerrillera, ya que en 1964, el EPL intentó la creación de zonas guerrilleras en Santander y el Sur de Bolívar, en el Valle del Cauca (en Guacarí), Chocó y Risaralda. En cada una de estas zonas se instalaba un núcleo que debía ser el generador de un movimiento insurreccional.
La inexperiencia militar y el apego al foquismo produjeron la aniquilación del núcleo de Guacarí, por lo cual un año después se rompe con el foco y se prioriza el trabajo de masas, concentrando sus esfuerzos en el noroeste (Córdoba y norte de Antioquia). En ese momento, el EPL sigue la estrategia de Guerra Popular Prolongada, que consiste básicamente en establecer zonas de control guerrillero en las que se desarrolla un ejército que desde el campo cerca las ciudades y debe derrotar al ejército oficial (PNUD, 2003, p. 65).
Al respecto, en las conclusiones del II Pleno del Comité Central del PCCML puede leerse:
Estamos comprometidos a dirigir nuestra acción no simplemente a favor de la lucha armada de un partido político por el poder popular, sino a favor de la guerra popular por el poder político. Es decir, a favor de una lucha dirigida principalmente por las masas agrupadas alrededor de la alianza obrero-campesina, dentro de la cual nuestro partido, siendo la vanguardia de la clase obrera, debe desempeñar el papel de vanguardia. (pcc ml, 1965)
Según Villarraga y Plazas (1994), en esta etapa se logró que el PC ML de España participara en la conformación de su par colombiano y el reconocimiento del Partido Comunista Chino.
Momento 2. La crisis (1972 - 1977)
En 1972 se presenta una crisis interna que desemboca en la creación de tres disidencias: la "Primero de Mayo"8, en el noroeste; otra a nivel nacional que se conoció como la "Tendencia", y el comando guerrillero Pedro León Arboleda (PLA). Estas divisiones afectaron profundamente los acumulados de masas que tenía el EPL hasta ese momento.
Esta situación obliga a la dirigencia guerrillera a desplazarse a las ciudades donde tenían algún trabajo político, especialmente en el área sindical. En este contexto fueron capturados varios responsables del trabajo urbano; Ernesto Rojas, en entrevista concedida a Olga Behar (1985), informa que fueron capturadas en Antioquia, Valle y el Viejo Caldas unas 70 personas. También muere en la ciudad de Cali, Pedro León Arboleda9.
Momento 3. El renacer político y la negociación (1970 - 1990)
Entre 1978 y 1980 se inicia una profunda discusión ideológica al interior del EPL y del PCC ML, rompiendo con el maoísmo en su XI Congreso. Desde ese momento, la estrategia se concentró en la construcción de bases de apoyo, en rodear las ciudades desde el campo y en valorar el papel de los intelectuales y la clase obrera, es decir, se sentaban las bases de una fuerza popular nacional (Behar, 1985,p. 49).
Otro cambio importante en esta etapa lo representó el cambio del papel de la guerrilla en el proceso revolucionario; ahora, lo armado se subordinaba a lo político. En palabras de Óscar William Calvo10: "Nuestra misión sería entonces buscar una proyección hacia el trabajo político abierto, constituyendo un movimiento amplio de masa y discutiendo incluso con otras fuerzas políticas de masa del país la formación de una corriente democrática revolucionaria" (Behar, 1985, p. 365).
En reunión del Comité Ejecutivo Central11, realizada en julio de 1982, en la ciudad de Cartagena, se resolvió abrir espacios de discusión con el gobierno que permitieran la suscripción de acuerdos por medio de la negociación que posibilitaran la expresión política popular. A finales de 1983, durante la administración Betancur, se inició un intercambio epistolar con la Comisión de Paz, a la que el EPL le entregó una propuesta de 6 puntos que serviría como agenda de discusión. Oscar William Calvo afirmaba que en la propuesta:
Les anunciábamos que podríamos llegar a una acuerdo de tregua multilateral que comprometiera un cese al fuego de las partes enfrentadas; planteábamos la necesidad de obtener libertades de expresión, movilización y participación popular y de la guerrilla; se proponía una amnistía a los presos políticos y perseguidos; la necesidad de levantar el Estado de Sitio era otro de los seis puntos y había dos más de suma importancia: la apertura de un gran debate político sobre los problemas del país para buscarle soluciones con la convocatoria de una gran asamblea decisoria — para nosotros debe ser constituyente y que se estableciera un procedimiento para investigar las denuncias sobre torturas y desaparecidos y dar con los grupos paramilitares (Behar, 1985, p. 367).
Años después (1991), el EPL dejaría las armas y se reinsertaría a la vida civil12, de hecho, tal y como lo sostiene Romero (2003), la Constitución Política de 1991 en parte fue el resultado de las negociaciones con grupos guerrilleros que acordaron con el gobierno nacional su desmovilización, desarme y reinserción a la vida civil a cambio de una democratización de los espacios políticos. El resultado de estas negociaciones fue la desmovilización de más de 2.000 combatientes del EPL (2.149 en todo el país), muchos de ellos con presencia activa en la región de Urabá. Esto propició el espacio para que un grupo paramilitar que operaba en la región, bajo la jefatura de Fidel Castaño, entregara las armas. Rápidamente, las FARC-EP buscaron copar los espacios dejados por el EPL en Urabá, por lo cual los grupos paramilitares iniciaron la reactivación de su estructura militar, ahora bajo el liderazgo de Carlos Castaño. Este último centralizó bajo un solo mando regional a los distintos grupos paramilitares y de autodefensas dando origen a las Autodefensas Campesinas de Córdoba y Urabá.
En la actualidad, solo opera militarmente una pequeña disidencia del EPL, el Frente "Libardo Mora Toro", ubicado en el departamento de Norte de Santander (Nororiente colombiano)13.
ACTIVIDAD INTERNACIONAL DEL EPL
La actividad internacional del EPL estuvo marcada por tres etapas relacionadas directamente con el desarrollo de los procesos de contradicción que se presentaban en el movimiento comunista internacional, pero más particularmente en el denominado campo Marxista - Leninista (ML), que fueron el punto de partida y de finalización de muchas de las posiciones políticas que se manejaron en su estructuración. Esta parte del trabajo se construye con entrevistas realizadas a Fred Fuentes Molina14 y Alvaro Villarraga Sarmiento15, ambos fueron miembros del Comité Central del EPL.
Etapa I. Dependiendo del PCC ML
Para Fuentes (2011), en esta primera etapa, el EPL no tuvo una representación internacional propia, ya que las relaciones internacionales, así como todas las demás acciones se centralizaban y se limitaban a la actividad que se desarrollaba a través del responsable de las relaciones internacionales del PCC ML, cuya dinámica giraba en torno a las reuniones bilaterales y multilaterales, con los partidos que venían desprendiéndose de las viejas estructuras de los partidos comunistas pro soviéticos.
En este sentido, cabe destacar que según Alvaro Villarraga Villarraga, los criterios de selección de las Comisiones Internacionales:
Estaban ligados a las prioridades de la organización, a la dinámica política y a las necesidades de apoyo y colaboración con otros movimientos. Durante el periodo del x al xi Congreso, en la conformación de los equipos para la labor internacional, se trabajó bajo el criterio de que esta labor era exclusiva del Secretariado Nacional y del Comité Ejecutivo Central, por eso todas las reuniones y traslados al exterior eran de manejo cerrado (Villarraga, 2011).
Es decir que, en esta primera fase, todos los esfuerzos se dirigían a la consolidación de las relaciones con el Partido Comunista Chino y aquellas organizaciones que se denominaban del campo M-L. En este sentido, se cuentan algunos viajes a la China, realizados por la dirigencia del PCC ML y el creciente interés por incidir en la confrontación que se desarrollaba en la región, entre las posiciones lideradas por China y Moscú, que tuvo fuertes repercusiones en el desarrollo del movimiento revolucionario en América Latina.
Se puede destacar que en esta etapa la actividad internacional del EPL fue esporádica y marginal, en correspondencia con la situación creada en el PCC ML después del periodo de ruptura con el PCC. Durante esta etapa, los objetivos internacionales se centraron en alinearse política e ideológicamente con los chinos, con muy poca actividad en los escenarios internacionales, limitándose prácticamente a la búsqueda de contactos con los partidos que venían naciendo como consecuencia de las divisiones en los PC.
En esta primera etapa, se presentaron varios hechos que de alguna manera influyeron en la dinámica político-militar del EPL, entre los que se destacan los siguientes:
- Participación de militantes del EPL en la realización de un curso de formación de cuadros en la República Popular China. Esta experiencia fue asumida como un fracaso y puso de presente marcadas diferencias políticas entre el PCCH y el PCC ML (Fuentes, 2011).
- La represión, encarcelamiento y fusilamiento de combatientes del Frente Revolucionario Antifascista y Patriota (FRAP), que luchaba en España, contra la dictadura franquista, afianzó las relaciones y la solidaridad entre el Partido Comunista Español Marxista Leninista (PCE ML) y su FRAP y el PCC ML y su EPL.
- La ruptura a finales de los setenta con el PCCH y el estrechamiento de lazos con el Partido del Trabajo de Albania (PTA) y el sector de partidos ML que se realineó en torno al rechazo a la "teoría de los tres mundos" y sus promotores, al acercamiento a Estados Unidos, so pretexto de combatir a la URSS como supuesto "enemigo principal", de manera que marcó una nueva dinámica frente a la relación con movimientos revolucionarios.
Etapa II. La autonomía y el viraje albanés
El quiebre con el PCCH y el maoísmo a inicios de los ochenta y el viraje hacia el PTA, marcan el inicio de la segunda etapa de la actividad internacional del EPL. En esta etapa, las relaciones del PCC ML y del EPL se amplían y a la vez se diversifican y se hacen ya de forma diferenciada por cada organización, aunque se mantiene una coordinación estrecha, de forma que el partido priorizada la relación con el PTA y con los partidos ML de otros países, pero también inicia relaciones con otros partidos de izquierda y con algunos movimientos revolucionarios y organizaciones sociales de otros países, pero en especial de Suramérica y Europa.
Según Fuentes (2011), el EPL destacaba comisiones a partir de algunos mandos del Estado Mayor Central (EMC), pero también de cuadros y mandos regionales o intermedios que se enviaban a ciertas acciones o comisiones en el exterior. En el caso de Cuba, Centroamérica y varios países suramericanos (Ecuador, Perú y Brasil), la Comisión Internacional del PCC ML y el mismo EPL tuvieron mayor presencia e intercambio con organizaciones de izquierda y movimientos armados.
Villarraga (2011) destaca un caso particular, el de "los cuadros", una pareja que se rotaba y que tuvo permanencia por varios años, durante los ochenta, en Albania, de forma que participaban directamente en las emisiones de programas de Radio Tirana, escuchadas en distintos continentes.
Durante este periodo, por los avances en el fortalecimiento de la actividad armada que realizaba el EPL en Colombia, esta organización se fue ganando un liderazgo interno en el concierto latinoamericano, entre sus pares marxistas-leninistas, por el carácter emblemático en ese periodo de la lucha armada revolucionaria que le daba preponderancia al rol del PCC ML. Las posibilidades económicas generadas a partir de la lucha armada le permitieron al EPL convertirse en benefactor económico de muchas de las actividades de los partidos u organizaciones con los cuales se manejaban relaciones oficiales, lo que evidentemente influía en el peso político y decisorio frente a los demás partidos. Cabe aclarar, que no era un fenómeno de sometimiento, sino de primacía y sostenimiento de lo que se denominaba campo ML, en América Latina, por eso la mayor parte de los encuentros multilaterales o bilaterales se realizaban en Colombia (Fuentes, 2011).
Etapa III. La Coordinadora Guerrillera Simón Bolívar y la centroamericanización de su actividad internacional
A mediados de la década del ochenta, y en gran medida motivados por las acciones que se plantearon en el proceso de surgimiento de la Coordinadora Guerrillera Simón Bolívar (CGSB)16, en medio de profundos debates internos sobre el rumbo y contenidos de la política internacional y la búsqueda de nuevos espacios en el escenario internacional, motivados también por las propias necesidades del proceso de expansión y crecimiento del EPL, se hizo necesario un mayor apoyo logístico y político, dando así, comienzo a un proceso exploratorio de acercamientos con los cubanos, el Frente Sandinista de Liberación Nacional en Nicaragua (FSLN), con el Farabundo Martí para la Liberación Nacional en El Salvador (FMLN), la Unidad Revolucionaria Nacional Guatemalteca (URNG) y el Partido Revolucionario Democrático de Panamá (PRD).
En este sentido, Fuentes (2011) sostiene que este proceso se dinamizó con la realización de la IV cumbre de la CGSB17, que planteó la creación de una comisión política diplomática para centralizar el trabajo internacional, y a ese nivel se establecieron relaciones importantes con el FMLN, la URNG, y se ampliaron los espacios y la propia relación política con Cuba y Nicaragua.
La participación en la CGSB amplía los espacios internacionales del EPL y le permite conocer e intercambiar experiencias con otras organizaciones revolucionarias, no solo de Colombia, sino de Centroamérica, Europa y Asia. Para Fuentes (2011), el impacto directo y significativo lo marcó la gira de comandantes, realizada hacia finales del 86 e inicio del 87 con la CGSB, con participación directa de las comandancias del ELN, EPL y M-19, de forma que con Cuba y movimientos de otros países de Europa y Asia se obtuvieron intercambios valiosos. "Por ejemplo fueron descubiertas las grandes similitudes políticas y militares que el EPL tenía con el Nuevo Ejército del Pueblo de Filipinas, sin que con anterioridad existiera relación" (Fuentes, 2011).
En el marco de esta gira, se produce la instalación de delegados permanentes en otros países, como fueron los casos de Nicaragua y Panamá y las visitas constantes de delegados del EPL a Cuba, marcando un avance cualitativo en las relaciones políticas internacionales y una mayor preponderancia de la estructura armada en este proceso.
En este sentido, el siguiente texto confirma lo antes expuesto:
Pero, en este cambio de postura por parte nuestra, también se expresaba el interés del epl de abrirse espacios en el mundo, en aras de potenciar sus planes de guerra en Colombia: la consecución de armas, dinero y capacitación para la Guerra Popular Revolucionaria. En gran medida, por eso, priorizamos las relaciones con los movimientos centroamericanos. No teníamos mucho para mostrar en comparación con el desarrollo de la lucha armada en esos países. De la experiencia pasada o presente del fmln, el fsln, la urng y los cubanos, verdaderamente fuimos los alumnos. Sin embargo, llegábamos tarde a esas relaciones. Las actividades del resto de las organizaciones de la Coordinadora, con ese propósito, venían desarrollándose desde hacía años (...) A nuestro favor también teníamos las disensiones en esos movimientos. Por ejemplo: no era lo mismo hablar con las fpl, con el erp o con rn, todas organizaciones del fmln. Algo similar ocurría con sectores de los sandinistas. La excepción eran los cubanos: actuaban con homogeneidad, aunque se notaban diferencias claras al hablar con Tropas Especiales o con el Departamento América (Villarraga et, al., 1994, p. 385).
El afianzar las relaciones con el PC cubano produjo una nueva dinámica en la relación política que a la vez estimuló el acercamiento a los movimientos revolucionarios centroamericanos y propició el distanciamiento y ruptura, por ejemplo, con el Movimiento de Acción Popular Marxista Leninista (MAP ML) de Nicaragua, por su marcado sectarismo contra la revolución nicaragüense liderada por los sandinistas. Con este tipo de relaciones se fortalecía la actitud unitaria hacia los demás movimientos guerrilleros y otras organizaciones de izquierda en Colombia. Se debe destacar que la internacionalización del EPL fue vital en la comprensión de los procesos de solución política negociada y sobre todo en los avances que se presentaron en la negociación de paz y diálogo político que desarrollaría con el Estado colombiano (Villarraga, 2011).
Durante esta etapa, se destacan acciones internacionales como:
La edición conjunta entre partidos ml de varios continentes de la revista Teoría y Práctica, los acuerdos de trabajo que tenían incidencia política y social que incluyeron encuentros internacionales en tales ámbitos, la difusión en otros países de propaganda a favor del EPL y la realización de cursos de formación militar de mandos por el EPL, en la zona de retaguardia estratégica del noroeste (entre Córdoba y Antioquia) que llegaron a tener delegaciones de movimientos revolucionarios como los referidos de Venezuela, Panamá, Ecuador y Perú (todos países fronterizos y movimientos con los que había coordinación y relación estrecha en varios niveles). También era frecuente la relación política con los españoles, que incluía delegaciones suyas que en la clandestinidad ingresaban a los campamentos y a eventos del epl" (Villarraga, 2011).
Como puede apreciarse, la actividad internacional de EPL tuvo varias dimensiones, que se movieron entre la coordinación política, la solidaridad material y la diplomacia revolucionaria.
Como epílogo de esta etapa se tiene el inicio de los diálogos y negociaciones de paz sostenidos entre 1990 y 1991. En este sentido, sostenía el argumento del carácter autoritario e ilegítimo del Estado colombiano y se proclamó la validez del proyecto revolucionario-democrático que habría de sustituirlo. De esta manera, desde las organizaciones y movimientos sociales en la legalidad, se validaba la justeza de sus reivindicaciones, solo que ahora la lucha por reformas políticas y sociales se haría desde la legalidad.
Para Villarraga (2011), una vez finalizado el proceso de negociación y pacto de paz que suscribió el EPL en 1991, se inició una línea de ampliación de relaciones internacionales con el movimiento democrático latinoamericano; sin embargo, el rápido traspaso y disolución en las estructuras de la Alianza Democrática M-19 interrumpió este proceso en tanto desapareció el funcionamiento orgánico partidario nacional, lo que produjo un proceso de dispersión política que condujo a acciones aisladas nacionales o regionales, más en función de los intereses individuales o de grupos puntuales.
Conclusiones
El PCC ML y el EPL colombiano son fruto de la ruptura Chino-soviética y de las tensiones presentes en el campo socialista. Esta organización armada transitó en el campo ML por varios referentes político-ideológicos internacionales, destacándose China, Albania, Cuba y Nicaragua.
La actividad internacional del EPL, en su primera etapa, estuvo circunscrita a la concepción de apoyar la consolidación y desarrollo del campo socialista, el mutuo respaldo con los movimientos revolucionarios de otros países y el logro de solidaridad y respaldo de sectores democráticos, también en el ámbito internacional en beneficio de la revolución colombiana. Aunque se le concedió una importancia estratégica a la línea política, al considerar que se trataba de ser organizaciones de "carácter internacionalista" y no nacionalistas, como asunto de principios, aunque sin negar el asunto nacional referido a la búsqueda de la liberación nacional en la confrontación contra la dependencia imperialista, en términos generales, las relaciones y la actuación en el ámbito internacional fue escasa.
En la segunda etapa, se destaca el quiebre con el PCCH y el alineamiento con el PTA. Durante este periodo, gracias a los avances en la actividad armada del EPL, se fue ganando un liderazgo interno en el concierto latinoamericano, entre las organizaciones marxistas-leninistas, por el carácter emblemático en ese periodo de la lucha armada que le otorgaba protagonismo al papel del PCC ML.
En la última etapa, se desarrolla la centroamericanización de su actividad internacional. El establecimiento de delegaciones permanentes en Cuba y Nicaragua le generó al EPL una nueva dinámica en su actividad política internacional, que a la vez estimuló el acercamiento a los movimientos revolucionarios centroamericanos. En esta etapa también fueron frecuentes las reuniones de intercambio de información y experiencias, la participación en eventos en el exterior, el conocimiento de experiencias de otros movimientos de distinto carácter, como el caso del apoyo brindado por el Partido Comunista Marxista Leninista de España a las revoluciones en Sahara Occidental (Frente Polisario) y en Etiopía (Frente de Tigré), la amplia experiencia sindical del Partido Comunista de Brasil, la experiencia electoral del Partido Comunista Marxista Leninista de Ecuador, o la de las rondas campesinas de resistencia ante la agresión de Sendero Luminoso contra el Partido Comunista Bandera Roja y contra el mismo Movimiento Revolucionario Tupac Amaru en Perú, etc.
1 Según Domínguez (2011, p. 8): "La teoría maoísta de los Tres Mundos tiene como antecedente directo la noción de "zona intermedia", que el propio Mao construyó en la década de 1950 para comprender las tendencias del sistema internacional. La noción de "zona intermedia" terminó siendo particularmente útil en lo que se refiere al estudio de las condiciones y posibilidades de las naciones asiáticas, africanas y latinoamericanas, y su relación con la pugna entre el "imperialismo" estadounidense y el "social-imperialismo" soviético por la hegemonía global. En términos operativos la noción de la "zona intermedia" sugiere que la lucha real entre las superpotencias por la hegemonía global en el contexto de la Guerra Fría no tenía lugar en el teatro europeo, sino en el vasto y diverso conjunto de naciones del Tercer Mundo. En ese sentido, desde la perspectiva maoísta, tanto el imperialismo estadounidense como el social-imperialismo soviético estarían empeñados, primero, en dominar las naciones del Tercer Mundo, para luego, agredirse mutuamente. En el interludio, sin embargo, predominaría un dominio hegemónico favorable para ambas superpotencias, pero en perjuicio de los intereses de las naciones del Tercer Mundo. La Teoría de los Tres Mundos fue presentada, públicamente, por Deng Xiaoping en abril de 1974, en la Asamblea General de la ONU".
2 Sobre las dinámicas político-militares del PCC en los inicios de la guerra fría, véase: Trejos, L. (2011a). Colombia y los Estados Unidos en los inicios de la guerra fría (1950-1966). Raíces históricas del conflicto armado colombiano. En Revista Memorias, No. 15; Trejos, L. (2011b) Comunismo y anticomunismo en Colombia durante los inicios de la guerra fría (1948-1966). En Tiempo Histórico No. 3 (pp. 83-103), segundo semestre de 2011. Santiago. Universidad Academia de Humanismo Cristiano; y Pizarro, Leongómez, E. (2011). Las FARC (1949-2011). De guerrilla campesina a máquina de guerra. Bogotá, Grupo Editorial Norma.
3 La Tricontinental fue un momento de definición entre Cuba y la URSS para los Partidos Comunistas latinoamericanos, ante lo cual muchos eligieron estar bien con ambos.
4 Expulsado de la Juventud Comunista, por impulsar el foquismo como estrategia acertada para la toma del poder, posteriormente participa en la fundación del PCC-ML.
5Si tenemos en cuenta que según González Callejas, la violencia ha sido un aspecto central en la historia de la humanidad, haciendo parte de las manifestaciones sociales y políticas de la sociedad, y es un componente activo de las instituciones de gobierno y el ordenamiento jurídico. "El fenómeno violento no es un hecho puntual, sino un hecho social global, vinculado ciertamente a la política, pero también a la economía y las representaciones colectivas y al imaginario social" (González, 2008, p. 11). Es decir, la violencia estatal (desde arriba), ejercida en contra de amplios sectores sociales, produjo una violencia contra estatal de tipo reactivo (desde abajo), que en medio de un complejo panorama social fueron larvando o en palabras de Philippe Braud, "poniendo en marcha complejas dinámicas que se manifiestan no solo en el nacimiento de contra-violencias, que nutren un proceso cada vez más difícil de controlar" (Braud, 2006, p. 54). Este nuevo proceso traería en su interior la que sería una nueva violencia, ahora de tipo revolucionaria o liberadora que tendría como actores centrales a las organizaciones guerrilleras.
6 Para una mayor profundización en la historia del EPL, véase: Villarraga y Plazas (1994).
7 La "teoría foquista" puede resumirse bajo los siguientes tres principios: 1) Que las Fuerzas Populares pueden ganar una guerra contra el Ejército; 2) No siempre hay que esperar que se den todas las condiciones para crearlas —el foco insurreccional puede crearlas—; 3) En el contexto de subdesarrollo de los países de América Latina, el terreno de la lucha armada deber hacerse en el campo (Guevara, 2006, p. 308).
8 Con respecto a esta disidencia, el PCC ML sostenía: "Tenemos plenamente comprobado que en un sector del zonal '1o de Mayo' del regional 'Francisco Garnica' ha surgido un trabajo fraccional antPartido que intenta destruir al Partido, al EPL y al gobierno popular. Este movimiento fraccional se ha enfrentado en la práctica y ha tratado de enfrentar a otros militantes del Partido contra el Comité Ejecutivo Zonal '1o de Mayo' y el CC; a los combatientes del EPL contra el comando y contra la dirección del Partido y a las masas contra el Partido y el EPL. Al mismo tiempo tratan de debilitar los embriones de poder popular, incitan a las masas a oponerse al Partido y al EPL y hacen cuanto pueden por sembrar la desconfianza, la hostilidad, la desmoralización y la confusión (...). Han creado grupos armados que, según lo expresan públicamente, no están bajo la dirección del comando del EPL" (PCC ML, 1975, p. 310).
9 Fundador del EPL.
10 Activista político, dirigente del PCC ML, vocero público del EPL, asesinado en 1985.
11 Instancia permanente de conducción política del PCC-ML y el EPL.
12 Sobre la desmovilización del EPL, véase: eltiempo.com (16/02/1991) EPL firmó acuerdo de desmovilización (En línea): http://www.eltiempo.com/archivo/documento/ MAM-26917 (Consulta: 16/12/2012); Alape, A. (1996). La reinserción el EPL: ¿esperanza o frustración? En Revista Colombia Internacional No 36 (pp. 16-27), octubre - diciembre 1996, Bogotá. Universidad de los Andes.; CEDEMA.ORG (1991) Acuerdo final entre el Gobierno Nacional y el EPL (En línea): http://www.cedema.org/uploads/ Acuerdo_EPL.pdf (Consulta: 16/04/2012).
13 Sobre el Frente Libardo Mora Toro del EPL, véase: Ávila, Ariel y Cañizares, Wilfredo (2012) "Megateo", el invisible, Corporación Nuevo Arcoiris (en línea): http://www. arcoiris.com.co/2012/04/megateo-el-invisible/ (consulta: 12/01/2013); Semana.com (20/07/2013). Megateo: el capo del Catatumbo (en línea): http://www.semana.com/ nacion/articulo/megateo-capo-del-catatumbo/351401-3 (Consulta: 20/07/2013).
14 Exmiembro de la Comisión de Asuntos Internacionales del Comité Central del PCC ML, miembro de la Comisión Política Central y vocero internacional del EPL.
15 Exintegrante del Comité Central del PCC ML y uno de los voceros nacionales del EPL durante los diálogos de paz tanto de mediados de 1984 como de inicio de los años noventa.
16 Instancia de coordinación político-militar en la que participaron las siguientes organizaciones guerrilleras: Unión Camilista — Ejército de Liberación Nacional, Comando Quintín Lame, Ejército Popular de Liberación, Partido Revolucionario de los Trabajadores, Movimiento 19 de abril y las FARC-EP.
17 Celebrada en febrero de 1989.
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