Editorial
Desde hace un par de años los estudios inquisitoriales se han convertido en una de las áreas más investigadas y debatidas por la historiografía hispano, lusa y angloparlante. La Inquisición es -sin duda- una de las instituciones jurídicas más analizadas en las últimas décadas. Especialistas como Jaime Contreras, Gustav Henningsen, René Martínez Millán, Henry Kamen, Richard E. Greenleaf, Julio Caro Baroja, Ricardo García Cárcel, Bartolomé Bennassar, Carlo Ginzburg, René Millar, María Helena Sánchez Ortega, Adelina Sarrión Mora, entre otros, comenzaron sus investigaciones en las décadas de los 60, 70, 80 y 90, respectivamente. Cada uno de ellos postuló teorías que desmantelaban los mitos y creencias sobre una de las instituciones más influyentes y representativas del poder monárquico en la Europa moderna. Por medio de sus escritos reconocieron el método inquisitorial y el actuar de los inquisidores, la hacienda y las remuneraciones económicas que esta poseía, las estructuras, jerarquías y personajes que la componían, quiénes podían y quiénes no ostentar el cargo de inquisidor, cuál fue el rol del Consejo de la Suprema Inquisición e incluso las reacomodaciones que de este emanaba en los distintos tribunales. Todos concluyeron que la Inquisición y sus documentos representan de forma eficaz, certera y legítima, las dinámicas e interacciones de aquellas sociedades que custodió. Leer y reflexionar en torno a la información que esta entrega a través de sus archivos no solo permite conocer el funcionamiento inquisitorial, sino también quiénes fueron esos sujetos que condenó y sentenció a lo largo de tres siglos.
La renovación historiográfica que ha experimentado estos últimos años va de la mano de nuevas corrientes como, por ejemplo, la vida cotidiana, la historia del derecho, la historia de las mujeres y, especialmente, la historia social. Hoy, los estudios sobre la Inquisición se han alejado de las estadísticas para centrarse en los aspectos vivenciales de hombres y mujeres. Conocer y redescubrir los imaginarios, las conductas y, a veces, las imposiciones o ejercicios del poder que esta aplicó. El presente dossier intenta reescribir una historia de la Inquisición, pero centrándose en las experiencias de mujeres condenadas por los tribunales de España, Portugal y América. Pese a que hoy existe un marcado sello femenino sobre los estudios inquisitoriales, aún carecen de visibilidad, ya que son minoritarios en relación con la gran amalgama de investigaciones sobre el Santo Oficio.
Los seis artículos que lo componen dan cuenta de las luchas, adecuaciones, resistencias, sentimientos, experiencias y legados del sexo femenino a través de los foros inquisitoriales. Enfrentarse a sus cortes no solo simbolizó desafiar las reglas e imposiciones, sino también exponer sus experiencias personales y las convivencias cotidianas.
Ignacio Chuecas analiza las agencias femeninas a través de un proceso contra la judaizante Felippa Cardosa, quien intenta mantener vigente aquellas prácticas que la identifiquen con sus orígenes por medio de las enseñanzas y la pervivencia de escritos judaicos anticristianos
María Jesús Zamora analiza un proceso bastante extenso y connotado para el Toledo del siglo XVII. Tres mujeres mayores, y alejadas de los estereotipos femeninos deseables para una mujer de esa época, protagonizan un juicio en el que los infanticidios, la vejez y la falta de protección masculina son circunstancias atenuantes para acusarlas de brujas. Por su parte, Natalia Urra Jaque analiza tres juicios contra tres hechiceras condenadas en la Lima virreinal. Pese a ser mujeres muy distintas entre sí, las tres poseen características similares a ojos inquisitoriales: pobreza, jerarquización estamental, movilidades geográficas y carencia afectiva.
En este orden de ideas, Cecilia López Ridaura nos traslada al México virreinal, donde analiza, a través de un proceso contra hechicerías, el rol escéptico de algunos sujetos encargados del juicio y, sobre todo, cómo la Inquisición hace eco de una posible racionalidad. Mientras que Gilmara Cruz de Araujo estudió dos procesos que se desarrollaron en el Brasil colonial, concretamente en Grão Pará del siglo XVIII. Las alianzas culturales y la reconfiguración de una identidad basada en prácticas hechiceriles son el sustento de su propuesta. Por último, Jaqueline Vassallo rescata el aporte de las mujeres en el patrimonio histórico de Córdoba mediante una documentación, una arquitectura y una bibliografía destacada que coloca a las mujeres como protagonistas.
La sección miscelánea de la revista nos invita a releer y repensar las historias regionales y locales. Con una variedad de temas sobre el Caribe, Colombia y todos los avances desarrollados en el último siglo, analizan los nuevos enfoques y las antiguas tradiciones historiográficas sobre el pasado. El primero de estos artículos estudia la importancia del ferrocarril en las dinámicas sociales, económicas e incluso políticas de Cartagena de Indias; su rol y las dificultades que enfrentó, pese a la importancia que propició a finales del siglo XIX y comienzos del XX.
Desde una visión interdisciplinaria: historia y etnografía, el segundo de los artículos analiza el rol del fenotipo en las dinámicas sociales que se desarrollan en Santa Marta (Colombia). Sin embargo, para el mismo autor, la influencia de este fenómeno ya no es lo más relevante en las migraciones forzadas, ya que las violencias y los conflictos armados han provocado un "neorracismo". El tercer artículo analiza el rol de las políticas y prácticas arqueológicas en las zonas del caribe colombiano: Cartagena, Barranquilla y Santa Marta. Con el afán de proteger el patrimonio cultural y pervivir una memoria histórica, la conservación y restauración de los antiguos emplazamientos urbanos es hoy un área indispensable para los estudios historiográficos contemporáneos. El último de los artículos analiza los estudios desarrollados por la Universidad de Magdalena, institución académica cuyo valor y aporte a la antropología regional es clave para comprender los avances etnográficos que se han desarrollado en la zona.
La reseña publicada se centró en el texto de Yoer Javier Castaño Pareja: Eslabones del mundo andino. Comercio, mercados y circuitos pecuarios en el Nuevo Reino de Granada y la Audiencia de Quito 1580-1715, publicado el año 2019 por la editorial Eafit. El autor analizó las teorías propuestas por Castaño Pareja en las que los lazos económicos, especialmente ganaderos, enriquecieron las dinámicas sociales de Santa Fe y Quito y, por tanto, las alianzas históricas entre Ecuador y Colombia.
Natalia Urra Jaque
Universidad Andrés Bello