Editorial

Maria Idália Garcia Aguilar pulga@iibi.unam.mx Universidad Autónoma de México https://orcid.org/0000-0003-1729-4810

Alberto José Campillo Pardo ajpardo@uio.no Universidad de Oslo, Noruega1 https://orcid.org/0000-0002-8075-1124

Introducción al dossier: El legado de la cultura escrita de los jesuítas en la América española

Introduction to the dossier: The legacy of the written culture of the Jesuits in Spanish America

Este dossier tiene como origen el coloquio titulado "Contra la barbarie del hombre, el mayor bien de la cultura escrita: jesuitas en la América española", que realizamos en la sede del Instituto de Investigaciones Dr. José María Luis Mora en la ciudad de México a fines de noviembre de 2019. En dicho evento se reunieron trabajos dedicados al estudio de las antiguas bibliotecas de la Compañía de Jesús, entre ellas la de Pátzcuaro y la de Querétaro, las lecturas naturalistas del jesuita Miguel Venegas, las características de los impresos que los jesuitas produjeron en Lima y México entre los siglos XVI y XVII, la biblioteca que el jesuita Tomás Nieto Polo trasladó a América en el siglo XVIII, las compras de libros para la provincia novohispana, el estudio de un particular manuscrito jesuita. De esas investigaciones presentadas en ese evento únicamente una fue integrada en este dossier. La razón parece simple, pero no lo es y se puede ejemplificar con los trabajos dedicados al estudio de las bibliotecas jesuitas de Pátzcuaro y Querétaro.

Las bibliotecas institucionales del periodo colonial que se fundaron en América desde el siglo XVI en los territorios bajo el dominio de la Corona española, estuvieron directamente vinculadas con el arribo de las órdenes religiosas al continente. Dichas comunidades religiosas fueron acompañadas de proyectos de bibliotecas, lecturas y libros cuya finalidad fue coadyuvar en las fundamentales tareas misioneras y de evangelización, y que a partir de esa época crearon un enorme espacio cultural de conocimiento e intercambio de información entre continentes, territorios, ciudades y pueblos. Consolidar ese proyecto cultural no fue fácil, pues requirió establecer y fortalecer redes capaces de abastecer a todas esas casas fundadas por los religiosos en todo el orbe católico durante más de doscientos años. Unas redes en las que participaron no solamente libreros, mercaderes y tratantes de libros sino procuradores de todas las órdenes religiosas y de los jesuitas que impactaron incluso a diferentes grupos sociales allí donde fundaron entidades para ejercer las tareas educativas y evangelizadoras. La Compañía de Jesús no fue una orden religiosa como fueron los franciscanos o los dominicos porque no tenían hábito ni reglas comunitarias, entre otras cosas (Egido, 2004, p. 15). Empero, desde finales del siglo XVI, los jesuitas cobraron mayor importancia por la tarea educativa que sus estructuras comandaron como referente principal en el proceso de la Contrarreforma.

Lo anterior no significa que las bibliotecas de las otras órdenes no fuesen tan importantes o interesantes como las que los jesuitas fundaron en todo el orbe católico. Lo cierto es que sabemos poco de esas bibliotecas religiosas, tanto institucionales como privadas, pese a que se conservan evidencias históricas suficientes para realizar estudios sobre esas colecciones desde su fundación, su crecimiento e incluso su destino posterior a las independencias americanas. Entre esas evidencias debemos destacar, por un lado, las bibliográficas que representan todos los libros conservados que poseen algún testimonio de procedencia que los vincula con dichas bibliotecas. Lamentablemente en América Latina no ha sido prioridad de las políticas culturales de los Estados nacionales registrar ese legado bibliográfico para determinar cuántos y cuáles de esos libros son singulares o únicos. El trabajo bibliotecario europeo y el norteamericano son los que nos muestran la enorme riqueza que tienen los fondos latinoamericanos, donde todavía podemos encontrar incunables, manuscritos e impresos a los que se les perdió el rastro o de los cuales no se tenía noticia. También debemos destacar las evidencias documentales que padecen una situación semejante o similar y se mide en kilómetros cuadrados de posibilidades históricas. Entre esos testimonios históricos se encuentra aquellos que dan cuenta de la fundación, crecimiento y cierre definitivo de esas colecciones durante los procesos de nacionalización y exclaustración. Entre ambos testimonios hay más de una relación manifiesta que ha sido evidenciada en numerosas ocasiones por los denominados como estudios de procedencias (Person, 2005). Aquí queremos destacar precisamente aquellas evidencias correspondientes a la Compañía de Jesús: anotaciones manuscritas, marcas de fuego y sellos. Al igual que otras comunidades religiosas, los jesuitas elaboraron inventarios administrativos de aquellas cosas que se tenían en cada casa fundada, y eso incluyó a sus bibliotecas.

Sin embargo, de este tipo de documentación se conservan contadas evidencias porque el contenido de los archivos institucionales fue bastante mermado durante los procesos derivados de la expulsión decretada por el rey español Carlos III en 1767. Dicha expulsión y posterior supresión de los jesuitas no se dio solamente en España, sino que fue una decisión que acompañaron otras monarquías europeas, pero este proceso demandó nuevamente documentos administrativos para controlar las posesiones de la Compañía. De estos, generados por las Juntas de las Temporalidades, se conservan varios testimonios, como el que corresponde a la biblioteca de Pátzcuaro, y es el asunto al que nos referíamos líneas atrás. Para sus autores, un artículo no permitía mostrar toda la riqueza del testimonio conservado ni tampoco la identificación de los libros que habían estado en esas bibliotecas. En efecto, aunque se conservan varios testimonios que dan cuenta de los libros y manuscritos contenidos en las bibliotecas jesuitas de la América española, son pocos los estudios que se dedican a analizar con detalle qué libros fueron registrados y cuáles de estos se han conservado.

El estudio de bibliotecas jesuitas es un trabajo que se ha realizado en otras latitudes como España (Palomo, 2013, pp. 63-64), aunque ciertamente se trata de investigaciones de largo aliento que no son publicadas como artículos o capítulos especializados. Por el contrario, en estos productos suele ofrecerse una síntesis de tales estudios o un enfoque mucho más puntual hacia cierto tipo de obras o de autores. Lo mismo ocurre si se pretende realizar el inventario de todas las obras producidas en la América española cuya autoría haya sido uno de los jesuitas que hayan sido residentes en estos territorios o incluso naturales de estos. Lo anterior no significa que no se hayan estudiado esas colecciones, libros o autores, pero se trata de una literatura puntual y muy dispersa, pese a que bien podría ser un proyecto latinoamericano que permita analizar las similitudes y diferencias entre los actores sociales, los objetos y los procesos que participaron en la cultura escrita del periodo colonial como lo representa el enfoque que da por resultado los tres estudios que aquí presentamos. Esperemos que un día podamos contar con un proyecto organizado entre los países latinoamericanos que nos permita reconstruir esas bibliotecas jesuitas a través de todos los inventarios realizados a partir de 1767.

Así pues, el trabajo de Daniel Rivera Rodríguez detalla el origen y destino de los libros de la biblioteca jesuita de Celaya, en México, gracias al estudio del inventario llevado a cabo por la Junta Superior de Aplicaciones de Temporalidades, tras la expulsión de los Jesuitas de Nueva España en 1776. En su artículo, Rivera desglosa los contenidos de esta biblioteca, y rastrea la procedencia y destino de los libros gracias al estudio de distintas marcas de pertenencia, como marcas de fuego, anotaciones manuscritas o ex libris.

Por su parte, Guadalupe Sánchez Domínguez nos presenta un estudio comparativo de la influencia que los jesuitas tuvieron en la producción editorial novohispana y peruana. El texto utiliza tres líneas de análisis, bibliográfica, biblioiconográfica, y de contenido textual, con el fin de entender la implicación de la Compañía de Jesús en la producción de ciertas ediciones de libros. Dichos análisis muestran el uso del diseño como forma de identidad editorial en las ediciones llevadas a cabo por jesuitas, a través del estudio de ciertos grabados, ornamentos y emblemas. Así mismo, nos muestran las variaciones temáticas en los impresos jesuitas de estos dos virreinatos.

Finalmente, el artículo de Ismael Jiménez Gómez lleva a cabo un análisis detallado de la obra Conquista espiritual hecha por los religiosos de la Compañía de Jesús, en las Provincias del Paraguay, Paraná, Uruguay y Tape (1639), del jesuita Antonio Ruiz de Montoya. El autor se centra en la forma en que Ruiz de Montoya se refiere a una serie de prácticas culturales indígenas clasificándolas como "transgresoras de la fe", y etiquetándolas como posibles idolatrías o supersticiones preservadas por los hechiceros indígenas, influidos por el Diablo. Tales retóricas fueron utilizadas por los misioneros jesuitas como herramientas para justificar su presencia en los distintos territorios americanos, así como para plasmar una historia oficial de sus provincias, bajo una visión cristiana.

En efecto, aunque estos tres trabajos compilados pueden parecer pocos, reflejan justamente los espacios que conformaron el legado bibliográfico de la Compañía de Jesús en la América española. Es decir, aquí se contiene la obra de un jesuita, los libros producidos en dos territorios y el análisis de los bienes de una entidad específica. Nuestro interés es mantener abierta una línea de estudio que nos permita acercarnos a la historia de todas esas bibliotecas institucionales que existieron en conventos, colegios, seminarios, hospitales, misiones, y otras entidades. Así pues, este dossier es parte serie de publicaciones que esperamos aporten nuevas perspectivas para el desarrollo de la historiografía latinoamericana en estas temáticas.


1 Contratado por la Unión Europea (ERC, BE4COPY, 101042034). No obstante, las opiniones expresadas son responsabilidad exclusiva del autor o autores y no reflejan necesariamente las de la Unión Europea o la Agencia Ejecutiva del Consejo Europeo de Investigación. Ni la Unión Europea ni la autoridad que concede la subvención pueden ser consideradas responsables de las mismas.


Referencias

Egido, T. (2004). "Introducción". En T. Egido, J. Burrieza Sánchez y M. Revuelta González, Los jesuitas en España y en el mundo hispánico (pp. 13-23). Fundación Carolina; Marcial Pons.

Palomo, F. (2013). Cultura religiosa, comunicación y escritura en el mundo ibérico de la Edad Moderna. En E. Serrano, De la tierra al cielo. Líneas recientes de investigación en historia moderna (pp. 53-88). Institución Fernando el Católico.

Pearson, D. (2005). Provenance and rare book cataloguing: its importance and its challenges. En D. Shaw, Books and their owners: Provenance information and the European cultural heritage (pp. 1-9). Consortium of European Research Libraries.