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ISSN 1657—6276 |
ART�CULO DE INVESTIGACI�N / RESEARCH REPORT
Necesidades insatisfechas de una comunidad aleda�a a una terminal portuaria de Barranquilla
Unmet needs of a community near a port terminal in Barranquilla
http://dx.doi.Org/10.14482/pege.45.11047
Jorge Isaac Lechuga—Cardozo
jorge.lechugacrd@uanl.edu.mx
Doctorando en Relaciones Internacionales, Negocios y Diplomacia, Universidad Aut�noma de Nuevo Le�n (Monterrey, M�xico); Ma—g�ster en Administraci�n de Organizaciones, Universidad Nacional Abierta y a Distancia (UNAD); Especialista en Gerencia de Negocios Internacionales, Universidad Santo Tom�s; Administrador de Empresas, Universidad del Norte.
1 Proyecto de investigaci�n al que pertenece: "Diagn�stico para la intervenci�n comunitaria en el marco de la estrategia de responsabilidad social empresarial de un puerto en Barranquilla", Instituci�n Universitaria ITSA.
Fecha de recepci�n: 3 de junio de 2017
Fecha de aceptaci�n: 21 de agosto de 2018
Resumen
El objetivo de este art�culo es realizar un diagn�stico de necesidades insatisfechas de una comunidad aleda�a a una terminal portuaria de Barranquilla en el marco de su estrategia de responsabilidad social empresarial. Se defini� un estudio cuantitativo de tipo anal�tico, descriptivo no experimental, transeccional y de campo. Se dise�� un instrumento, y se aplic� a una muestra de 290 unidades habitacionales. Dicho cuestionario presenta 17 �tems para la variable necesidades insatisfechas, y un �tem para responsabilidad social. As�, se evidenci� que la comunidad aleda�a a la terminal portuaria, cuya actividad principal es el comercio y los servicios de gastronom�a, considera urgente aumentar las oportunidades de empleo y la seguridad, e identifican las siguientes necesidades altas, en su orden: seguridad p�blica, atenci�n m�dica, drogadicci�n y desempleo. Asimismo, proponen campa�as educativas y de seguridad alimentaria, y la comunidad se sugiere su desacuerdo en cuanto a la imagen de acciones de responsabilidad social que implementa la terminal portuaria. Se concluye que existe la necesidad de intervenci�n de la Terminal Portuaria en acciones encaminadas a fomentar las oportunidades de empleo, mitigar la inseguridad y desarrollar programas tendientes a la mejora de la salud y el bienestar de la comunidad, lo cual permita mejorar la reputaci�n de la terminal frente a la comunidad.
Palabras clave: comunidad, necesidades insatisfechas, responsabilidad social empresarial,terminal portuaria.
JEL Classification: Q50, M140, L30.
Abstract
This article aimed to make a diagnosis of unmet needs of a community adjacent to a port terminal in Barranquilla within the framework of its Corporate Social Responsibility strategy. It was defined as a quantitative study of analytical, descriptive non—experimental, transectional and field type. One instrument was designed, and applied to a sample of 290 housing units. This questionnaire had 17 items for the unsatisfied needs variable and one item for social responsibility. Thus, it is evident that the community bordering the port terminal whose main activity is the commerce and gastronomy services considers as urgent to increase employment opportunities and security, identified as high needs in its order: public safety, medical care, drug addiction and unemployment, propose educational campaigns and food security, the community disagrees with the image of social responsibility actions implemented by the port terminal. It is concluded that the need for Port Terminal intervention in actions to promote employment opportunities, mitigate insecurity and develop programs aimed at improving the health and well—being of the community to improve the reputation of the terminal to the community.
Keywords: Community, unmet needs, corporate social responsibility, port terminal.
C�digos JEL: Q50, M140, L30.
1. INTRODUCCI�N
En Am�rica Latina, el m�todo de necesidades b�sicas insatisfechas representa un importante aporte a la identificaci�n de carencias cr�ticas de la poblaci�n y la caracterizaci�n de la pobreza. En el presente art�culo se revisa un caso de c�mo una terminal portuaria, cuya operaci�n se sit�a en cercan�as a la comunidad de Las Flores (un barrio popular de Barranqui—lla), atiende sus necesidades e intereses como stakeholder desde su pol�tica de responsabilidad social empresarial.
Si bien el t�rmino pobreza abarca muchos significados e infinidad de situaciones, es aceptable definirlo en palabras de D�az y Turner (2012, p. 28) como:
Una situaci�n de carencia que impide a las personas ser capaces de alcanzar niveles de bienestar considerados m�nimos seg�n criterios espec�ficos. Es la insatisfacci�n de un conjunto de necesidades consideradas esenciales que reflejan la forma y el estilo de vida de esa sociedad.
Agrega Moreno (2017): "La situaci�n de pobreza se vincula a la imposibilidad de satisfacer necesidades que en una sociedad se consideran esenciales" (p. 136).
Ahora bien, existen mecanismos para determinar cu�les hogares son pobres mediante un proceso conocido como "identificaci�n de los pobres". Uno de estos es el m�todo directo o de las necesidades b�sicas insatisfechas, introducido por la CEPAL en la d�cada de los ochenta del siglo XX.
De este modo, Moreno (2017) afirma que este m�todo consiste en "establecer un conjunto de necesidades que una sociedad considera deben ser satisfechas por los hogares (necesidades esenciales o b�sicas), el umbral m�nimo de satisfacci�n y confrontar la situaci�n de los hogares analizados respecto de ellas" (2017, p. 141).
No obstante, Eirz y Fern�ndez (2015) critican este m�todo de medici�n con el argumento de que este considera "igualmente pobres a todos aquellos que sufren privaciones en una o varias de las necesidades b�sicas, no permite establecer diferencias entre los individuos, en la medida en que es poco posible que todos sufran el mismo nivel de privaciones" (p. 112).
As�, desde la perspectiva de la teor�a de los stakeholders se aborda la metodolog�a de priorizar las necesidades de la comunidad como stakeholder que demanda necesidades e intereses sobre la Terminal Portuaria como empresa socialmente responsable.
As� lo postulan Casani, P�rez—Esparrells y Rodr�guez (2010, p. 261):
Las organizaciones privadas tienen que modificar sus sistemas de gobierno y de gesti�n para que permitan participar y estar informados a distintos grupos de inter�s (stakeholders) que persiguen distintos objetivos del tradicional valor para el accionista y que tienen que ser asumidos por la empresa para garantizar su sostenibilidad en el tiempo.
En esta investigaci�n se identifica como problema la necesidad de la Terminal Portuaria por satisfacer las demandas, las necesidades y los intereses de sus grupos de inter�s (comunidad), a los que impacta con sus actividades. En este sentido, se plantea como pregunta problema: �Aprueba la comunidad aleda�a a un puerto de Barranquilla la atenci�n de sus necesidades como stakeholder en el marco de su estrategia de responsabilidad social empresarial?
De este modo, el objetivo general de la investigaci�n fue realizar un diagn�stico de necesidades insatisfechas de una comunidad aleda�a a un puerto de Barranquilla en el marco de su estrategia de responsabilidad social empresarial. Como objetivos espec�ficos se plantearon: 1. Caracterizar la comunidad aleda�a a un puerto de Barranquilla a fin de entender su raz�n de ser, el contexto en el que se desenvuelve y las metas e intereses que persigue. 2. Realizar un diagn�stico inicial de las necesidades sociales, econ�micas y ambientales de la comunidad aleda�a a un puerto de Ba—rranquilla. 3. Dise�ar una propuesta de intervenci�n social a partir de los resultados arrojados en el diagn�stico. 4. Implementar una propuesta de intervenci�n social a una comunidad aleda�a a un puerto de Barranquilla; y 5. Medir los resultados de la implementaci�n propuesta de intervenci�n social a una comunidad aleda�a a un puerto de Barranquilla.
As�, se realiza un estudio univariado en el que se identifican como variables las necesidades insatisfechas y la acci�n de responsabilidad social empresarial de la Terminal Portuaria.
En cuanto a la estrategia de responsabilidad social empresarial de la Terminal Portuaria, este contribuye con sus recursos a la mejora social y medioambiental del planeta, a trav�s de proyectos dirigidos al uso eficiente del agua, de los materiales y de la energ�a, entre otros. Su responsabilidad social est� enmarcada en cuatro l�neas maestras:
� Proveedores sostenibles. Con ellos realizan acompa�amiento a proveedores, contratistas y operadores portuarios para que logren la sos—tenibilidad en los negocios.
� Agricultura sostenible. Promueve el cultivo de yuca, batata y frijol a fin de asegurar la seguridad alimentaria y el desarrollo rural de los agricultores a partir de tecnolog�as avanzadas en el manejo eco eficiente del suelo y el cultivo. A la fecha se han beneficiado 35 productores en Mahates, Bol�var. La siguiente etapa contempla la r�plica del programa con 200 familias en la vereda el Palmar en el municipio de Tol�, Sucre.
� Voluntariado corporativo. En el cual los colaboradores de la Terminal donan parte de su tiempo para actividades como, por ejemplo, elaboraci�n de herramientas did�cticas para ni�os, ni�as y j�venes de instituciones educativas, as� como la siembra de huertas ecol�gicas.
� Negocios inclusivos. En esta l�nea se entregaron dos quioscos en los Terminales de Tol� y Barranquilla, los cuales los administra la comunidad y se proyectan como espacios de ventas de refrigerios para empleados y contratistas. Incluyen capacitaciones, as� como asesor�as administrativas y t�cnicas (Compas, s. f.).
Adem�s, la terminal mejora la empleabilidad en las comunidades en las que opera. Al articular programas de formaci�n con diversas organizaciones para desarrollar y fortalecer sus habilidades t�cnicas, en la que se enmarcan programas en pro de la educaci�n escolar y la protecci�n del recurso h�drico, se establecen acuerdos con las comunidades para trabajar proyectos de inclusi�n social, educaci�n y empleabilidad. La Terminal educa y sensibiliza al personal interno a trav�s de la realizaci�n peri�dica de voluntariado y el mes de sostenibilidad (Compas, s. f.).
2. BASES TE�RICAS
2.1. Definici�n de necesidad
Gough y Doyal (como se citan en Santarsiero) entienden por necesidades:
Requerimientos del capital frente a los requerimientos de las personas. Haciendo �nfasis en la pobreza y la desigualdad, mencionan que los requerimientos de las personas est�n enmarcados en un determinado r�gimen de acumulaci�n econ�mica que en nuestro caso ser� el capitalismo como sistema ordenador de la econom�a (2011, p. 24).
Agregan Gough y Doyal: "El capital tiene un �nico requerimiento, la generaci�n de ganancias, mientras que las personas requieren de un sinn�mero de satisfactores seg�n se trate de su cultura, su historia y su sociedad" (como se citan en Santarsiero, 2011, 27).
Por su parte, Neef sostiene:
Las necesidades responden a criterios existenciales y axiol�gicos: necesidades del ser, tener, hacer y de subsistencia; protecci�n, afecto, entendimiento, participaci�n, ocio, creaci�n, identidad y libertad. Estas categor�as son consideradas fundamentales y aluden a caracter�sticas comunes que comparten todas las sociedades humanas. (Santarsiero, 2011, p. 29)
Ahora bien, en el marco empresarial de dichas necesidades insatisfechas que tienen las comunidades se encuentra la teor�a de los stakeholders. De acuerdo con Jim�nez (como se cita en Lechuga et al., 2014), "en este contexto, significa un inter�s en �o exigir sobre� una empresa" (Lechuga, Alarc�n y Rodr�guez, 2014, p. 175).
2.2. Stakakeholders o grupos de inter�s
En este sentido, Daniels, Radebaugh y Sullivan (como se citan en Lechuga et al., 2014) reconocen los stakeholders como individuos o grupos que se ven beneficiados o afectados por las acciones de la organizaci�n. Los stakeholders en la organizaci�n de los negocios incluyen a los socios, los empleados, los clientes, los consumidores, los proveedores y las comunidades en las que la empresa tiene operaci�n (Lechuga et al., 2014, p. 176).
En este orden de ideas, Lawrence y Weber (como se citan en Lechuga et al., 2014), afirman: "Los directivos toman buenas decisiones cuando ellos ponen atenci�n a los efectos de sus decisiones sobre sus stakeholders, como a los efectos de los stakeholders sobre la compa��a" (Lechuga et al., 2014, p. 175).
Clarkson (como se cita en Lechuga et al., 2014, P. 175) propone:
Los stakeholders son personas o grupos que tienen o reclaman derechos o intereses en una empresa y en sus actividades, pasadas, presentes o futuras. Tales derechos o intereses son los resultados de transacciones hechas con la empresa, o de acciones realizadas por la empresa, que pueden ser legales o morales, individuales o colectivas.
A continuaci�n, en la tabla 1 se esbozan las diferentes definiciones de la literatura de stakeholders propuestas por Pedroza (2009), ordenadas de forma cronol�gica.
2.3. Stakeholder comunidad
De modo que en el marco de la teor�a de los stakeholders se entiende a la comunidad, denominada por Quezada y S�nchez (2008) "comunidad local", y de acuerdo con Ranchhod, Tinson y Gauzente (2004), las comunidades en las que la empresa tiene operaciones o "asociaciones vecinales", como un stakeholder que exige un inter�s sobre la Terminal Portuaria, pues dicha comunidad se ve afectada directa o indirectamente por las operaciones de la Terminal.
Moreno (2013, p. 492) define la comunidad local como:
Aquellas organizaciones y personas que son propias del propio foco mercantil que desarrolla la empresa y que est�n cerca de ella. Incluye asociaciones empresariales y sectoriales, analistas financieros, sindicatos, ONGs locales y vecinos operacionales, etc. La salud y seguridad, preservaci�n medioambiental y filantrop�a son los aspectos clave para con este stakeholder sobre los cuales la empresa debe poner mayor atenci�n.
Agrega Moreno (2013, p. 495) en relaci�n con sus expectativas clave:
Las comunidades locales esperan que las empresas sirvan a la comunidad, prestando sus servicios y vendiendo productos que �stas demandan, y si dichos productos no son vendidos in situ sino solo producidos la creaci�n de riqueza para la comunidad en forma de creaci�n de empleo, desarrollo de infraestructuras b�sicas o mejora de alg�n servicio local. Adem�s, las expectativas tambi�n son de informaci�n y prevenci�n acerca de riesgos sociales o ambientales en lo que la empresa pudiera incurrir y el cuidado por lo tanto del ecosistema propio existente. Asimismo cada vez m�s las comunidades locales esperan se les tenga en cuenta en decisiones locales y por eso aspiran a participar de ciertas decisiones.
2.4. La responsabilidad social empresarial
Muchas son las definiciones de responsabilidad social empresarial, incluso se llega a referirse a ella como "una moda". A continuaci�n, se exponen investigaciones en materia de responsabilidad social empresarial que se han desarrollado para la comprensi�n de esta como un fen�meno.
En primer lugar, Aguilera y Puerto (2012) sostienen que la responsabilidad social empresarial act�a como un agente clave que impulsa el crecimiento de la empresa, favorece toda iniciativa que se origina en la empresa y facilita el posicionamiento de su marca al renovar la imagen corporativa, capturar la preferencia y la lealtad de los clientes. Asimismo, mejora ostensiblemente la reputaci�n y la credibilidad, y con ello logra el reconocimiento.
Complementan Andrade y Fern�ndez (2010) que la responsabilidad social ha surgido en la sociedad en medio de la madurez y la conciencia, debido a que ya no solo la empresa debe pensar en t�rminos de los factores tradicionales, sino que debe atender a las exigencias de la dimensi�n ambiental, aspecto priorizado tanto por gobiernos como por consumidores.
Iniciativas como el "Pacto Global de Naciones Unidas", la red de empresas e instituciones de todo el mundo anualmente presentan su informe de progreso en el que se demuestra su compromiso con los "Principios del Pacto Mundial de las Naciones Unidas".
Por otra parte, Cambra, Fuster, Polo y L�pez (2010) identifican y analizan la importancia real de los factores que determinan un mayor o menor nivel de preocupaci�n por el cliente, as� como establecen relaciones entre los conceptos.
Agregan Navarro, Alcaraz y Ortiz (2010) que las pr�cticas de divulgaci�n de la responsabilidad social las utilizan de forma amplia las grandes empresas como herramientas para eliminar asimetr�as de informaci�n con sus grupos de inter�s. El estudio observa las administraciones locales espa�olas con el objeto de diagnosticarlas.
Por su parte, Avenda�o (2013) expone que la responsabilidad social es la �tica de la empresa con su entorno, en relacion con las decisiones de desarrollo, y tiene en cuenta las implicaciones para la empresa. Es decir, la empresa da respuesta a las expectativas e intereses de sus grupos de inter�s (2013, p. 152).
Marquina y Refico (2015) realizan una investigaci�n en la que analizan la relaci�n entre responsabilidad social y habilidades empresariales para los consumidores en Bogot�, as� como su disposici�n a pagar en presencia de estas variables a las empresas detr�s de los productos. Encuentran que existen algunas iniciativas de responsabilidad social que tuvieron influencia significativa en las decisiones de consumo y decisi�n de compra de los consumidores. Por tanto, se puede afirmar que el consumidor est� cada vez m�s educado e informado, por lo que exige y hace un consumo responsable en la compra de sus productos.
Agregan Barbosa, Medina y Vargas (2014) que la responsabilidad social se introduce como un mecanismo cuyo objeto es disminuir el deterioro medioambiental, la inequidad social, las crisis econ�micas y la corrupci�n en un contexto globalizado, a pesar de que hoy se cuestionan su eficacia e impacto. En el art�culo se identifican las tensiones estructurales que enfrenta el sistema econ�mico y de qu� manera las variables mencionadas aportan a la comprensi�n y la soluci�n de las dificultades.
No obstante, seg�n M�ndez y Peralta (2014), la sociedad demanda responsabilidad social a las empresas, pero estas no asocian el concepto con creaci�n de valor, ya que tienden a utilizarla como un instrumento de mercadeo, de manera que develan sus buenas pr�cticas y ocultan las que tienen impacto negativo en sus stakeholders. El autor realiza un an�lisis a partir de las relaciones econ�micas con la interdependencia social.
Calvo (2014) sostiene que la responsabilidad social se ha conceptuado desde diferentes miradas como, por ejemplo, la filantrop�a, el mecenazgo, la estrategia o el marketing empresarial. El estudio se centra la atenci�n en la manera en que las empresas requieren bienes comunicativos como, por ejemplo, la reputaci�n en la maximizaci�n de su beneficio econ�mico, si se tiene en cuenta la dimensi�n �tica que la subyace.
Noe, Burachi y Peretti (2016) presentan una investigaci�n que tiene por objeto determinar si los empresarios argentinos se orientan hacia la sostenibilidad o a la responsabilidad social empresarial. Toma como muestra 127 empresarios de la provincia de C�rdoba en Argentina, y concluye que los encuestados responden, en su mayor�a, a un constructo de sostenibili—dad y no al de responsabilidad social empresarial.
A partir de la revisi�n de los diferentes autores en materia de responsabilidad social empresarial se puede asegurar que una empresa es socialmente responsable cuando, independientemente de su tama�o, tiene en cuenta los factores sociales, culturales y ambientales en la creaci�n de su estrategia corporativa, a fin de asegurar valor y ganancias. Es importante mencionar que esa estrategia se debe crear a partir de la interacci�n con los grupos de inter�s, es decir, mediante la generaci�n de procesos de inteligencia colectiva en los que intervienen las comunidades, de modo que se evidencia el conocimiento de los intereses y las necesidades para desarrollar programas pertinentes que apunten a mitigar estas demandas sociales.
3. M�TODO
3.1. Dise�o
La investigaci�n en la que se origina este art�culo se realiz� desde un enfoque cuantitativo, con una metodolog�a cuantitativa de tipo anal�tica de nivel descriptivo y un dise�o no experimental, transeccional y de campo. Las variables trabajadas (necesidades insatisfechas y responsabilidad social empresarial) se analizaron en una comunidad a los alrededores de una terminal portuaria en la ciudad de Barranquilla (Colombia).
3.2. Participantes
A la poblaci�n la representaron 1182 unidades habitacionales, de acuerdo con datos del Censo de Democracia Participativa para el barrio objeto de estudio de la Oficina de Participaci�n Ciudadana (s. f.). La muestra utilizada para este trabajo de investigaci�n es de 920 unidades habitacionales. El tipo de muestreo es "no probabil�stico", es decir, la muestra se seleccion� de acuerdo con la disposici�n de atenci�n al cuestionario en el campo.
Para el c�lculo del tama�o de la muestra se us� la ecuaci�n (1):
3.3. Instrumento
Se dise�� un instrumento en conformidad con las dos variables (necesidades insatisfechas y responsabilidad social empresarial), el cual se aplic� a 290 unidades habitacionales del barrio. Dicho instrumento ofrece 18 �tems con alternativas de selecci�n m�ltiple. El instrumento se construy� con base en la evaluaci�n leon�stica de las necesidades de la comunidad de Lions Clubs International (2009).
3.4. Procedimiento
Una vez se inici� el protocolo de investigaci�n, en la que se trabaj� el planteamiento y la formulaci�n del problema, los objetivos y la justificaci�n. Durante la segunda fase se procedi� a realizar una revisi�n de los antecedentes y las bases te�ricas, lo cual constituy� el cap�tulo dos. La tercera fase se orient� al establecimiento del marco metodol�gico, en el cual se discuti� el enfoque, el tipo y el dise�o de la investigaci�n, la poblaci�n, las t�cnicas y el instrumento de recolecci�n de datos. La cuarta fase incluy� el an�lisis y la discusi�n de los resultados, las conclusiones, las recomendaciones y, finalmente, las referencias bibliogr�ficas que soportan el trabajo.
Concluida esta fase, se procedi� a la elaboraci�n del informe final, as� como del art�culo producto del trabajo realizado (El Kadi, Pelekais, Robles y Leal, 2014, p. 79).
4. RESULTADOS
Por medio de la responsabilidad social empresarial las comunidades m�s desfavorecidas pueden verse beneficiadas, aunque este hecho ha emanado de una exigencia de la sociedad a las empresas pues, por lo general, no existe mucha resistencia en adoptar medidas que contribuyan a un mayor desarrollo en la sociedad. En este sentido, es crucial la realizaci�n de una caracterizaci�n de la poblaci�n a trav�s de la muestra, ya que permite enfocar la investigaci�n en un colectivo determinado.
Para el caso concreto de este trabajo, la muestra de la poblaci�n la componen un porcentaje elevado de mujeres (69% de la muestra). Al profundizar un poco m�s en la caracterizaci�n de los individuos encuestados se evidencia que existe un reparto equitativo en relaci�n con la edad, quienes, en su mayor�a (87%), se encuentran en edad de trabajar. La muestra denota que la poblaci�n objeto de estudio posee unos niveles educativos o de estudios bajos, ya que no existen entre los encuestados individuos que cuenten con estudios de posgrado, y tan solo el 3% tiene estudios profesionales. Como es com�n en Colombia, el nivel de estudios est� estrechamente correlacionado con el nivel de ingresos ya que, tal y como se muestra en los resultados de la encuesta, el 52% de los encuestados tiene unos ingresos inferiores a COP 500 000 mensuales, es decir, los ingresos de los encuestados son inferiores al salario m�nimo colombiano para el 2017, el cual es de COP 737 717 seg�n el Ministerio de Trabajo (2016). Asimismo, se puede afirmar que existe un fuerte arraigo local entre los individuos encuestados, ya que 4/5 partes de las familias han declarado llevar m�s de 10 a�os en el lugar.
A continuaci�n, en la figura 6 se presenta una serie de �tems de car�cter econ�mico que permiten conocer las deficiencias de la poblaci�n estudiada. De esta manera, tal y como se observa en la figura 6, la comunidad de Las Flores est� fuertemente vinculada a la pesca, bien sea como pescadores o bien como vendedores de pescado, lo que suma un 20%. Asimismo, existe un fuerte peso comercial, ya que el 16% de los encuestados se ha declarado comerciante. Otro dato relevante que se expresa en la figura 6 es que casi la cuarta parte de la poblaci�n de la muestra es ama de casa, de modo que no percibe ning�n ingreso derivado de su actividad y, por ende, es dependiente econ�micamente del cabeza de familia.
Asimismo, en la figura 7 se observa c�mo casi dos tercios de la poblaci�n declaran no tener alg�n tipo de negocio, mientras el 38% responde afirmativamente a esta pregunta. En este sentido, y al tratarse de una poblaci�n global, se puede considerar oportuna o elevada la cifra de casi el 40%, y pone de manifiesto que para los habitantes de Las Flores resulta relativamente f�cil disponer de un negocio y trabajar por cuenta propia, en lugar de trabajar en una empresa o para un organismo p�blico. Esto se debe, en gran medida, a que estos negocios se destinan a cubrir el sustento familiar y no a la obtenci�n de riqueza y creaci�n de empleo ajeno. Dada la importancia de la actividad vinculada a la pesca, es l�gico que la venta de marisco tenga un peso relevante (6%) y este se encuentre muy cerca al de los negocios de venta de alimentos (8%). Pese a todo, la tipolog�a de los negocios es la de negocios de escaso tama�o, estructura y desarrollo, orientados al sustento y no a la maximizaci�n de beneficios pues son, en su mayor�a, microempresas familiares que satisfacen las necesidades b�sicas de la comunidad.
A continuaci�n, en la figura 8 se encuentra un an�lisis de las deficiencias declaradas por la comunidad y que esta solicita se corrijan. Adem�s, permite a las empresas conocer las falencias que sufre la comunidad. En primer lugar, se pregunta a los individuos si su vivienda dispone de una serie de electrodom�sticos entre los que se encuentra la radiograbadora, el televisor, el tel�fono o la refrigeradora. Resulta relevante que existan m�s hogares con televisor que con refrigerador, a pesar de que este sirve para el mantenimiento de los alimentos y est� destinado a contribuir a la satisfacci�n de una necesidad b�sica, cosa que no ocurre en el caso del televisor, cuya funci�n es satisfacer una necesidad de ocio. Tambi�n hay que resaltar c�mo, dado que el 2% de la muestra ha declarado que su actividad principal es la costura, existe un porcentaje elevado de amas de casa, y la m�quina de coser es uno de los aparatos m�s comunes en las viviendas de la comunidad de Las Flores.
En este trabajo el objeto de estudio es una poblaci�n pobre, de estrato bajo, en la cual el �ndice de carros por familia es muy bajo. Adem�s, es com�n que en estos estratos las necesidades de los individuos se orienten, en su mayor�a, a la subsistencia, y se cubran sin necesidad de salir del entorno cercano, ya que las familias poseen un estilo de vida y un comportamiento de compra en el que se vive al d�a. Adem�s, los individuos no tienen capacidad para sufragar costos de transporte, por lo cual el traslado a pie es el m�s com�n. Desde un punto de vista comercial, a este tipo de clientes se les denomina "clientes cautivos", ya que, a pesar de que existen otras alternativas, existen barreras de �ndole econ�mica, social, cultural o deficiencias en las infraestructuras, entre otras, que les impiden satisfacer sus necesidades fuera de la comunidad a la que pertenecen. En este caso concreto, y al ser personas de estratos bajos con escasa capacidad y estabilidad econ�mica, no pueden establecer un sistema de compra quincenal o mensual que les permita ahorrar, as� como tampoco pueden asumir el costo de transporte. Sin embargo, el segundo modo en el que se transportan es con un veh�culo, aspecto que se justifica porque este se utiliza como medio de transporte, pero sobre todo como medido de producci�n, ya que la moto—carro es uno de los negocios m�s comunes entre los habitantes de la comunidad.
Tras el an�lisis anterior, es necesario preguntarse por el papel que han tenido las instituciones p�blicas y qu� acciones o medidas ejecutadas, en materia de servicios e infraestructuras, han permitido un mayor desarrollo econ�mico y social para la comunidad. Esto es clave, ya que si la administraci�n p�blica no facilita los servicios p�blicos b�sicos para las viviendas, la comunidad los demandar�a con inmediatez, y estos ser�an objeto de las acciones de las empresas a trav�s de la responsabilidad social empresarial de la que trata esta investigaci�n. En este sentido, el papel de los organismos p�blicos puede calificarse de aceptable, ya que la mayor�a de las viviendas, seg�n las encuestas, disponen de los servicios b�sicos de agua, luz y recolecci�n de basuras. Sin embargo, el alcantarillado es el servicio que debe mejorarse, ya que a�n presenta deficiencias y existe un n�mero importante de viviendas que no disponen de este servicio p�blico.
Con base en lo anterior se puede afirmar que la poblaci�n objeto de estudio se encuentra dentro de unos par�metros de vulnerabilidad y pobreza que, si bien no extrema, si precisa de atenci�n, de manera que se pueda contribuir al desarrollo social y territorial. Esta vulnerabilidad se pone de manifiesto con la demanda, por parte de los individuos, de satisfacer las necesidades de empleo y salud, consideradas por los encuestados como las dos principales. Adem�s, tal y como se muestra en la figura 11, otras necesidades importantes �aunque no b�sicas� no se demandan o las demanda en menor medida la poblaci�n, como es el caso de los servicios p�blicos.
Como se observa en la figura 12, es preciso que se prioricen acciones a corregir en los problemas de desempleo y la falta de fuentes de trabajo, de manera que se construya una estructura estable y s�lida a futuro. Asimismo, la drogadicci�n y sus problemas derivados es el segundo problema que la comunidad demanda que se corrija con urgencia debido a los efectos nocivos que esto tiene para toda la comunidad.
Adem�s, la comunidad de Las Flores es una poblaci�n con fuertes deficiencias econ�micas, sociales, educativas y sanitarias, entre otras, lo cual la convierte en un destino claro de las acciones o medidas empresariales enfocadas en el marco de la responsabilidad social empresarial. En este sentido, la comunidad demanda la ejecuci�n de programas educativos y medidas orientadas al aseguramiento alimenticio y nutricional. Resulta relevante la importancia dada a la necesidad de establecer programas orientados tanto a discapacitados como de atenci�n a la primera infancia, con lo cual se pone de manifiesto una elevada vulnerabilidad en la poblaci�n infantil.
En la figura 15 se denota la importancia de la investigaci�n, ya que se pone de manifiesto la escasa vinculaci�n de la Terminal Portuaria con la comunidad y la percepci�n negativa que esta tiene sobre la Terminal. No existe una relaci�n o compromiso de contribuci�n al desarrollo econ�mico y social de la comunidad de Las Flores por parte de la terminal, aspecto que va en sentido contrario a las premisas de la necesidad de implantar dentro del modelo empresarial un compromiso de apoyo a los colectivos m�s desfavorecidos desde el paradigma de la RSE.
5. DISCUSI�N
En los �ltimos a�os, la globalizaci�n de los mercados y los avances en la comunicaci�n moderna sensibilizan a los habitantes de todo el mundo ante una infinidad de tem�ticas, de manera que cobra especial importancia la responsabilidad social empresarial. De este modo, existe un incremento de la exigencia social por un comportamiento empresarial m�s responsable, el cual va m�s all� de la maximizaci�n de ganancias.
Hoy por hoy, este concepto se encuentra en la agenda empresarial de los diferentes sectores econ�micos en torno al rol que le compete a la empresa del siglo XXI. Las terminales portuarias colombianas no son ajenas a esta nueva configuraci�n, y se comienza a percibir una tendencia hacia un desarrollo estructurado de este aspecto dentro de sus organizaciones.
El desaf�o de generar estrategias de responsabilidad social empresarial se impone ante el cumplimiento de normas y est�ndares internacionales que responden a necesidades mucho m�s exigentes de consumidores globales.
Entendiendo que la terminal portuaria no puede limitarse solo a ofrecer servicios, sino que debe incrementar sus objetivos al considerar los intereses y las necesidades de los colectivos que pueden verse afectados por las actividades de la empresa, debe existir una contribuci�n voluntaria y activa por el mejoramiento de las dimensiones social, ambiental y econ�mica de comunidad de Las Flores como principal actor social.
Como se puede observar en los resultados, la comunidad tiene demandas sociales no cubiertas como, por ejemplo, la necesidad de formaci�n y continuaci�n de la educaci�n media a la superior, la atenci�n m�dica, la seguridad, el desempleo, la drogadicci�n y el transporte p�blico formal.
Adem�s, los resultados arrojaron que las acciones de responsabilidad social desarrolladas por la terminal portuaria no son visibles para la comunidad del barrio Las Flores. Una correcta implementaci�n de la estrategia de responsabilidad social en el ejercicio de la comunicaci�n organizacional no solo le permitir� a la Terminal Portuaria generar una mejor comunicaci�n con sus p�blicos e impactar de manera positiva en la comunidad, sino ser� un referente de gesti�n social en el sector log�stico portuario y mejorar� de este modo su reputaci�n y proyecci�n social.
En este sentido, se hace necesario aumentar los esfuerzos de la estrategia de responsabilidad social empresarial de la Terminal Portuaria (Mart�nez, como se cita en Duran et al., 2016).
Las empresas no funcionan de manera aislada con respecto a la sociedad que las rodea. De hecho, su capacidad para competir depende de los lugares en los que opera. La mejora en educaci�n suele considerarse una cuesti�n social, pero el nivel de formaci�n de la fuerza de trabajo local afecta de forma sustancial el nivel de competitividad potencial de una empresa.
Cuanta m�s relaci�n con el negocio de una empresa tiene una mejora social, m�s conduce a generar beneficios econ�micos. Una empresa que tenga posibilidades de ayudar al mejoramiento de la capacitaci�n de los habitantes de su entorno mejora su contexto competitivo.
Se sugiere para futuras investigaciones que la Terminal Portuaria pueda diagnosticar los modelos de negocio cooperativos dentro de la comunidad, a fin de que esta pueda realizar intervenci�n social en formaci�n para el trabajo, emprendimiento y coworking, con el objeto de mejorar la calidad de vida de los habitantes de esta comunidad.
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