Psicología desde el Caribe

ISSN 0123-417X
e ISSN 2011-7485
n.° XXVIII, julio-diciembre de 2011
Fecha de recepción: 18 de mayo de 2011
Fecha de aceptación: 23 de agosto de 2011


Perfil de personalidad en consumidores moderados y excesivos de sustancias psicoactivas*

Personality profile of moderate and excessive consumers psychoactive substances

Carlos Andrés Gantiva Díaz**
Mónica Rodríguez Materón**
Miyer González Bobadilla**
Anderssen Vera Maldonado**

Universidad de San Buenaventura (Bogotá)

*Investigación financiada mediante Convocatoria Interna 003/080910. Código: ING-PSI01.

**Grupo de Investigación Avances en Psicología Clínica y de la Salud. Facultad de Psicología, Universidad de San Buenaventura, sede Bogotá. Correo electrónico: cgantiva@usbbog.edu.co. Correspondencia: carrera 8 H # 172-20. Facultad de Psicología. Bogotá, D. C., Colombia.


Resumen

El objetivo de esta investigación fue identificar las diferencias en el perfil de personalidad en consumidores moderados y excesivos de sustancias psicoactivas. Se utilizó un diseño descriptivo comparativo, y participaron 215 estudiantes universitarios con una media de edad de 20,9 años, a quienes se les aplicó una encuesta de consumo de sustancias psicoactivas y el Big Five Questionnarie (BFQ). Los resultados muestran que las tres sustancias de mayor consumo son el alcohol, el cigarrillo y la marihuana; que el 50,7% de personas consumen dos o más sustancias psicoactivas y que el 47% presenta una ingesta perjudicial de estos productos. Se identificaron diferencias y correlaciones negativas significativas en el factor de personalidad denominado tesón y en los subfactores: cooperación, escrupulosidad, perseverancia y apertura a la cultura, cuyos puntajes son superiores en los consumidores moderados. Estos resultados validan la hipótesis según la cual autocontrol es la habilidad que modula el avance hacia un consumo perjudicial.

Palabras clave: sustancias psicoactivas, personalidad, autocontrol, consumo moderado, consumo excesivo.


Abstract

The objective of this research was to identify differences in personality profile in moderate and excessive consumers of psychoactive substances. We used a comparative descriptive design; 215 college students participated with an average age of 20.9 years who filled a survey of psychoactive substance use and the Big Five Questionnaire (BFQ). The results show that the three most consumed substances are alcohol, cigarettes and marijuana; that 50.7% of subjects use two or more psychoactive substances and 47% have a harmful use of substances. We identified significant differences and negative correlations in personality factor Strength and sub-factors Cooperation, Conscientiousness, Perseverance and Openness to culture, all scoring higher in moderate drinkers. These results validate the hypothesis that self-control is the ability to modulate the progression to a harmful drinking.

Keywords:Psychoactive substances, personality, self control, moderate consumption, excessive consumption.


INTRODUCCIÓN

El consumo de sustancias psicoactivas (SPA) es una de las problemáticas de mayor incidencia en la población colombiana, estudios como la Encuesta nacional sobre consumo de sustancias psicoactivas, realizada por la Dirección Nacional de Estupefacientes en 1997 y el Sondeo nacional sobre consumo de sustancias psicoactivas en jóvenes entre 10 y 24 años realizado por el Programa Rumbos de la Presidencia de la República en 2001 muestran que el distrito capital de Bogotá se caracteriza por ser una de las ciudades con mayor consumo de marihuana y cocaína, el cual se inicia aproximadamente a la edad de 15 años luego y se establece de forma continua hacia los 19 años durante el inicio de la etapa universitaria. Estos datos son complementarios del Estudio nacional de salud mental (Ministerio de la Protección Social, 2003), según el cual la edad de abuso de SPA se ubica alrededor de los 20 años, lo que se constituye en una problemática cuya frecuencia solo es superada por la depresión y la ansiedad, trastornos igualmente asociados al consumo de diferentes SPA .

En 2008 el Estudio nacional de consumo de sustancias psicoactivas en Colombia realizado por la Dirección Nacional de Estupefacientes y el Ministerio de la Protección Social muestra que el consumo de SPA legales como el tabaco y el alcohol se presenta en la totalidad del territorio nacional y que cerca del 20% de la población se encuentra en situación de riesgo o con problemas asociados al abuso.

De esta forma, el consumo, abuso y dependencia de SPA se convierte en una de las principales problemáticas de salud mental en Colombia en la medida en que los estudios realizados por el Instituto Nacional de Medicina Legal (Pérez, 2000) confirman que el 95% de los casos de homicidios, accidentes de tránsito, riñas callejeras y lesiones guarda relación con el consumo de SPA por parte de algunas de las personas involucradas.

Por lo anterior, el estudio de ciertas variables asociadas al consumo, como la personalidad, es uno de los campos de mayor interés en la psicología. La definición de dicha variable está muy asociada al modelo teórico que se maneje; sin embargo, la idea de personalidad en cuanto características de comportamiento y pensamiento relativamente estables en el tiempo y en las situaciones permite dar cabida a diferentes teorías explicativas.

En el grupo de las de mayor evidencia empírica está la teoría integradora de la personalidad, que entre sus objetivos plantea: a) elaborar un modelo amplio en donde integrando las principales teorías se dé una presentación organizada de los principales logros de la investigación empírica que incorporan la inteligencia; b) definir la personalidad a partir de la identificación teórica de los factores o facetas de grandes dimensiones; c) fundamentar la comprensión de la personalidad desde un enfoque evolucionista; y d) ofrecer un modelo de rasgos, a partir de los paradigmas actualmente activos, que supere el concepto descriptivo de la estructura e involucre los procesos psicológicos (Montaño, Palacios & Gantiva, 2009; Lluis, 2002).

La propuesta de la teoría integradora, denominada los "cinco grandes rasgos de la personalidad" (Big Five), fue diseñada por Caprara, Barbaranelli, Borgogni y Perugini (1993) y distingue cinco factores o dimensiones que son: energía, afabilidad, tesón, estabilidad emocional y apertura mental (Costa & McCrae, 1994). Propone como instrumento el BFQ, el cual pretende dar cuenta de la personalidad del individuo a partir de los cinco factores identificados en la teoría y de acuerdo a las características de cada uno (Gómez & Zabuido, 1996).

El apoyo inicial para el modelo proviene del análisis del lenguaje, ya que sus términos han sido usados para describir los rasgos de la personalidad (Goldberg, 1990). Otro fundamento importante es el estudio de cuestionarios en diferentes lenguajes realizado por Costa y McCrae (1995), con los cuales se desarrolló una herramienta de evaluación objetiva: el NEO-PI; posteriormente esta prueba fue revisada para formar NEO-PI-R, que a la vez que evalúa los cinco grandes factores puede ser útil en el diagnóstico de los trastornos de la personalidad.

Otro propuesta de la teoría integradora es el modelo de los siete factores de Cloninger (1998), cuya propuesta de cuatro dimensiones temperamentales refleja disposiciones innatas de respuesta a estímulos que son persistentes a lo largo del tiempo; por otra parte, también propone tres dimensiones caracterológicas según las diferencias individuales, y que se desarrollan en interacciones no lineales entre el temperamento y las experiencias vitales (Svrakic, Draganic & Hill, 2002).

Las dimensiones temperamentales planteadas en el modelo de Cloninger son: a) búsqueda de novedad; b) evitación del daño; c) dependencia de la recompensa; y d) persistencia. Las tres primeras dimensiones responden a una hipótesis por medio de la cual cada una estaría asociada con un neurotransmisor: dopamina, para búsqueda de novedad; serotonina, para evitación del daño y noradrenalina, para dependencia de la recompensa. En cuanto a las tres dimensiones del carácter, estas son: cooperación, autotranscendencia y autodirección (Farabaugh, Fava, Mischoulon, Sklarsky & Petersen, 2005).

De la justificación expuesta y de la revisión teórica anterior se propone como objetivo de esta investigación identificar las diferencias en el perfil de personalidad entre consumidores moderados y excesivos de sustancias psicoactivas.

MÉTODO

Diseño

Este estudio se desarrolló bajo un paradigma de investigación empírico analítico con un diseño descriptivo comparativo.

Participantes

La investigación se desarrolló con 215 estudiantes universitarios (124 hombres y 91 mujeres), con edades comprendidas entre los 16 y 35 años (media = 20,9 y DT = 3,05). La muestra fue dividida en dos grupos: el primero, de consumidores moderados, lo conformaron 114 personas (48 hombres y 66 mujeres) y el segundo grupo lo integraron 101 consumidores excesivos (76 hombres y 25 mujeres). Todos los participantes firmaron el formato de consentimiento informado antes de la aplicación de los instrumentos de evaluación.

Instrumentos

Encuesta de evaluación del consumo de sustancias psicoactivas: fue desarrollada por los investigadores con el objetivo de evaluar el número de sustancias psicoactivas consumidas, su frecuencia, intensidad y tiempo de consumo de cada una. El consumo excesivo de sustancias psicoactivas se identificó a través de los siguientes criterios: a) policonsumo con sustancias diferentes a cigarrillo y alcohol; b) consumo de sustancias con alto componente adictivo; o c) frecuencia e intensidad de consumo superior a normas internacionalmente establecidas. El consumo moderado de sustancias psicoactivas se identificó con los siguientes criterios: a) consumo de una sola sustancia legal o con bajo componente adictivo; ó b) frecuencia e intensidad de consumo dentro de los límites establecidos internacionalmente. La encuesta tuvo un índice de validez de contenido de ,94 a través de la metodología de jueces.

Big Five Questionnarie (BFQ): este instrumento fue desarrollado por Caprara, Barbaranelli, Borgogni y Perugini (1993). Está compuesto por 132 ítems que se contestan en una escala tipo Likert y que evalúan cinco factores principales (energía, afabilidad, tesón, estabilidad emocional y apertura mental); a su vez, cada uno está conformado por dos subfactores así: a) energía (dinamismo y dominancia); b) afabilidad (cooperación y cordialidad); c) tesón (escrupulosidad y perseverancia); d) estabilidad emocional (control de las emociones y control de los impulsos); y e) apertura mental (apertura de la cultura y apertura a la experiencia). Adicionalmente, el instrumento cuenta con una escala de distorsión que evalúa la validez de las respuestas.

El tiempo de aplicación varía entre 20 y 30 minutos, que se puede administrar de forma individual o colectiva a población adolescente y adulta. Se utilizó la adaptación al castellano de Bermúdez (2007) previa revisión de la estructura gramatical del instrumento para población colombiana. La fiabilidad de cada una de las dimensiones oscila entre un alpha de ,73 y ,87.

Procedimiento

Fase I: selección de los participantes y aplicación del formato de consentimiento informado.

Fase II: aplicación de los instrumentos de evaluación (cha de evaluación del consumo de sustancias psicoactivas y BFQ). Esta práctica se realizó en un mismo momento de forma individual o grupal, aunque sin ningún tipo de contacto verbal entre los participantes. En promedio la aplicación tuvo una duración de 30 minutos.

Fase III: tabulación y análisis de los datos a través del paquete estadístico SPSS 18 para windows.

Consideraciones éticas

Para el desarrollo de la investigación se aplicó el formato de consentimiento informado a todos los participantes y criterios de confidencialidad y anonimato.

RESULTADOS

A continuación se presentan los resultados de los instrumentos empleados en la investigación discriminados según las variables de estudio; en último lugar se presenta la comparación en los puntajes del BFQ según el tipo de consumidor.

Consumo de sustancias psicoactivas en estudiantes universitarios

Como era de esperarse la sustancia psicoactiva de mayor consumo es el alcohol (93%) al que le siguen el cigarrillo (42,8%) y la marihuana (16,3%). Es de resaltar que aunque existen niveles bajos de consumo de algunas sustancias psicoactivas solo una de ellas, la morfina, no es consumida por ninguno de los participantes. Los porcentajes de consumo de algunas sustancias psicoactivas de alto nivel adictivo son importantes, tales como el uso de tranquilizantes (6%), cocaína (3,7%) e inhalantes (2,8%). El éxtasis es la segunda sustancia psicoactiva ilegal de mayor consumo con el 7,9% (ver tabla 1).

Tal como se observa en la tabla 2, el 50,7% de las personas tienen un patrón de policonsumo (consumo frecuente de dos o más sustancias psicoactivas) mientras el 49,3% solo utiliza una sustancia.

Con relación al nivel de consumo, se encontró que el 53% de los estudiantes lo hacen de forma moderada de acuerdo a criterios de intensidad, frecuencia y número y tipo de sustancias consumidas. Por otra parte, el 47% consume de forma excesiva o perjudicial de acuerdo a estos mismos criterios (ver tabla 3).

Con respecto al nivel de consumo en hombres y mujeres, el 61,3% de los hombres consumen excesivamente en comparación con el 27,5% de las mujeres (ver tabla 4).

Perfil de personalidad en consumidores moderados y excesivos de sustancias psicoactivas

En la tabla 5 se observa las medias en los puntajes del BFQ para consumidores moderados y excesivos de sustancias psicoactivas. Se observa que el puntaje más alto en los consumidores moderados se encuentra en el factor tesón (84,39) y el menor, en estabilidad emocional (68,58); para los consumidores excesivos el puntaje más alto está en el factor energía (80,6) y el menor, en estabilidad emocional (70,12). En los cinco grandes factores de personalidad que mide el BFQ solo se encuentran diferencias significativas en tesón (,003), ya que es superior el puntaje en los consumidores moderados.

En los subfactores se encuentran diferencias significativas en cooperación (,013); escrupulosidad (,000); perseverancia (,004) y apertura a la cultura (,01), cuyo mayor puntaje se obtuvo entre los consumidores moderados.

Finalmente, y con el objetivo de identificar relaciones que indiquen una posible predicción entre variables se obtuvo la correlación de Spearman entre los factores y subfactores del BFQ y el nivel de consumo. Se identifica una correlación negativa y significativa entre el factor Tesón y el nivel de consumo; así como entre los subfactores: a) cooperación; b) escrupulosidad; c) perseverancia y; d) apertura a la cultura. Estos resultados indican que a mayores puntajes en estos factores y subfactores menor es el nivel de consumo.

DISCUSIÓN

Los resultados encontrados en la presente investigación muestran índices de consumo superiores en comparación con los datos proporcionados por el Estudio nacional de consumo de sustancias psicoactivas en Colombia realizado por la Dirección Nacional de Estupefacientes y el Ministerio de la Protección Social (2008), en donde el 17% de los encuestados eran consumidores actuales de cigarrillo y el 86% de alcohol. Así mismo la marihuana fue la sustancia ilícita de mayor consumo con una prevalencia de vida del 8%, porcentaje que en la presente investigación nuevamente aparece elevado (16,3%). Aunque los instrumentos utilizados en estos estudios son diferentes, los resultados parecen indicar que el consumo de estas sustancias es mayor en estudiantes universitarios que en el resto de la población.

Con respecto a la distribución del consumo en relación con el sexo, el 61,3% de los hombres tienen un consumo perjudicial de sustancias psicoactivas, cifra que es solo de 27,5% entre las mujeres en el caso de esta misma referencia. Este hecho corrobora los estudios realizados en Colombia y otros países en los últimos años, en los que se ha encontrado que los hombres son mayores consumidores de sustancias psicoactivas que las mujeres (Dirección Nacional de Estupefacientes & Ministerio de la Protección Social, 2008; Unión de Asociaciones y Entidades de Atención al Drogodependiente, 2006); sin embargo, otras investigaciones hechas también con población universitaria, pero que solamente evaluaron el consumo de alcohol, muestra puntajes superiores en el test AUDIT en mujeres (Gantiva, Bello, Vanegas & Sastoque, 2010).

Por otra parte, los resultados de la presente investigación relacionados con los índices de consumo de otras sustancias psicoactivas, consideradas como altamente adictivas y asociadas con consecuencias negativas, a pesar de obtener porcentajes relativamente bajos, son significativos por el impacto que esto tiene sobre la salud de la persona y sobre el contexto social. Estos resultados son similares a los encontrados en investigaciones como la Encuesta Nacional de Consumo de Drogas (2008) en la cual se encontró que Colombia consume 130% más de cocaína y 50% más de éxtasis que el promedio mundial; por otro lado, el estudio sobre el consumo percibido y uso de drogas lícitas e ilícitas en estudiantes universitarios en la ciudad de Medellín (Montoya, Cunningham, Brands, Strike & Miotto, 2009), informó que el 3,3% de la población consumió cocaína durante el último año.

Con respecto al patrón de consumo de sustancias psicoactivas, la Unión de Asociaciones y Entidades de Atención al Drogodependiente (2006), elaboró el perfil de consumo más frecuente entre las 365.707 personas atendidas. Se encontró que el 100% de sus pacientes eran policonsumidores, es decir, que consumían más de una sustancia psicoactiva. Este mismo dato indicaría una alta tendencia de los consumidores dependientes a repetir ese patrón, así como también llevan ese sentido los resultados obtenidos en la presente investigación, en la que se identificó que el 50,7% de las personas registra policonsumo. Al comparar los resultados de estas investigaciones, se observa una variación en este patrón con relación al tipo de consumo (moderado, excesivo y dependiente), ya que el policonsumo es característico en la mitad de la población que consume de forma moderada y excesiva, mientras que es generalizado para quienes son dependientes. Esto indica que a mayor nivel de consumo en las personas, aumenta el patrón de policonsumo.

Con relación a los resultados arrojados por la prueba de personalidad, se identifican diferencias y correlaciones significativas entre algunos factores y el tipo de consumo. El tesón fue el único factor principal que mostró diferencias significativas, además de una correlación negativa relevante, y un puntaje superior en consumidores moderados. Este factor hace referencia al grado de autocontrol tanto en aspectos inhibitorios como proactivos. A su vez, este factor está compuesto por los subfactores de escrupulosidad y perseverancia, los cuales también mostraron diferencias y correlaciones negativas significativas. La escrupulosidad se relaciona con la meticulosidad y el orden; la perseverancia por la persistencia y la tenacidad con que se llevan a cabo las tareas y actividades emprendidas sin faltar a los compromisos (Bermúdez, 2007).

La base fundamental de estos elementos es el autocontrol, capacidad o habilidad para distribuir el comportamiento hacia consecuencias a largo plazo en contraposición a las de corto plazo (Rachlin, 2000). Esta conducta de elección entre una consecuencia inmediata y una lejana se origina a partir de un momento de ambivalencia, entendido como la coexistencia de sentimientos opuestos en un contexto determinado debido a la percepción del mismo nivel de refuerzo de las dos opciones.

De esta forma el autocontrol, representado en el factor tesón, parece marcar la diferencia entre el consumidor moderado y el excesivo/ perjudicial en la medida en que es característico en el primer tipo de consumidor. Esto indica que el autocontrol le permite al consumidor moderado analizar las situaciones antes de actuar, dedicar tiempo a sus labores de forma organizada e intentar llevarlas a cabo hasta terminarlas; por el contrario, el consumidor excesivo actúa de forma impulsiva cuando elige la consecuencia a corto plazo, en este caso el consumo excesivo de una sustancia.

En segundo lugar, el subfactor cooperación también refleja diferencias y una correlación negativa significativa con respecto al tipo de consumo. Este pertenece al factor afabilidad, e indica la capacidad de comprender y hacerse eco de los problemas y necesidades de los demás, cooperando eficazmente con ellos (Bermúdez, 2007).

La cooperación social tiene una amplia similitud con el concepto de autocontrol, solo que a nivel grupal (Rachlin, 2000; Stephen, Gerard & Ronda, 2007). Desde el punto de vista de la ambivalencia compleja, se encuentran los beneficios personales contra los beneficios grupales, de esta forma, el consumidor moderado preferiría los beneficios grupales (familiares, laborales, académicos, entre otros); por el contrario, el consumidor excesivo elegiría los beneficios individuales (el consumo de la sustancia).

Finalmente, el subfactor apertura a la cultura muestra también diferencias y una correlación negativa y significativa con el tipo de consumo, asimismo indica el interés por mantenerse informado, por la lectura y por adquirir conocimientos (Bermúdez, 2007). Los consumidores moderados tienen mayores puntajes en este subfactor por lo que se caracterizarían por tener mayores motivaciones académicas y culturales y dedicar mayor tiempo a actividades intelectuales. Esta característica está también relacionada con el autocontrol (Niebla & Guzmán, 2007), ya que los logros académicos e intelectuales suelen darse a consecuencia de una larga perseverancia en la conducta, aspecto particularmente importante dadas las características de la población objeto de la investigación.

Los resultados de esta investigación muestran que el autocontrol es la variable que más podría explicar las diferencias entre consumidores moderados y excesivos/perjudiciales de SPA. Por tal razón, y teniendo en cuenta que el autocontrol es una habilidad susceptible de aprendizaje (Labrador, 2006), los programas de prevención del consumo de SPA deberían tener como elemento fundamental el entrenamiento en población infantil y adolescente, en autocontrol, especialmente asociándolo con variables exclusivamente personales, pero también con elementos sociales (cooperación social) y otros de formación y proyección académica u ocupacional.


Referencias

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Psicología desde el Caribe
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