Revista Psicologia Desde El Caribe

ISSN Electrónico:2011-7485
ISSN Impreso:0123-417X
Nº 19 Enero-Junio de 2007


Pensamiento constructivo y variables sociodemográficas en estudiantes de primero a tercer semestre de la facultad de psicología de la universidad autónoma de bucaramanga*

Leonardo Yovany Álvarez Ramírez**, Judy Jackie Camargo Correa***

* Este artículo es producto del grupo Cognición en procesos psicosociales y psico-terapéuticos inscrito en Colciencias y en la dirección de investigaciones de la UNAB. El director del grupo es el docente Leonardo Yovany Álvarez Ramírez. Este trabajo pertenece a la línea de cognición en procesos psicoterapéuticos.

** Psicólogo. Especialista en Desarrollo intelectual, UNAB-Fundación Internacional de Pedagogía Conceptual Alberto Merani. Docente. Facultad de Psicología de la UNAB.

Dirección: Facultad de Psicología UNAB. Campus el Bosque. Bucaramanga. lalvarez4@ unab.edu.co

***Estudiante de décimo semestre de Psicología. Universidad Autónoma de Buca-ramanga.

Dirección: Facultad de Psicología UNAB. Campus el Bosque. Bucaramanga. judy_ jackiec@hotmail.com


Resumen

El objetivo de este estudio fue establecer la modalidad de pensamiento constructivo de acuerdo con algunas variables sociodemográficas en estudiantes de primero a tercer semestre del programa de Psicología de la UNAB. La muestra estuvo compuesta por 70 estudiantes. A dicha muestra se le aplicó el inventario de pensamiento constructivo y algunas preguntas sociodemográficas. Los resultados indican que los estudiantes varones presentan una mejor puntuación en pensamiento constructivo que las mujeres. Además, los estudiantes mayores presentan mayor puntuación en pensamiento constructivo que los jóvenes.

Palabra claves: Pensamiento constructivo, estudiantes, características so-ciodemográficas.


Abstract

The purpose of this study was to establish the constructive thinking modality according to sociodemographic characteristics in students of from first to third semester of Psychology Faculty at UNAB. The sample was composed by 70 students. The total sample was questioned by two tests: constructive thinking inventory and sociodemographic characteristics test. The results indicated that: the men show a better punctuation in cons-tructive thinking than women, besides oldest students show a better in constructive thinking than younger students.

Key words: Constructive thinking, students, sociodemographic charac-teristics.


INTRODUCCIÓN

La inteligencia emocional, como característica propia de los seres humanos, ha sido abordada desde diferentes perspectivas, por diversos autores en múltiples tipos de población. Dicha característica se encuentra muy relacionada con el pensamiento constructivo, el cual resulta de interés para este estudio.

A partir de las diversas investigaciones realizadas alrededor del tema del pensamiento constructivo en estudiantes universitarios, con las variables sociodemográficas de estas poblaciones, se ha llegado a diferentes conclusiones, tales como que los estudiantes mayores suelen ser algo mejores pensadores constructivos que los más jóvenes (Epstein & Meier, 1989). Por otro lado, algunos mantienen que entre los estudiantes universitarios los de menor nivel socioeconómico tienden a pensar de manera más estructurada y rígida que los de nivel socioeconómico más alto (Epstein & Meier, 1989). Con respecto al género, los estudios muestran que hay un mayor afrontamiento emocional en hombres que en mujeres (Lensky, 1998). Además aparece una tendencia a obtener puntuaciones más altas en Eicacia y Pensamiento Esotérico por parte de las mujeres y las jóvenes (Epstein, 1998). Estas diferencias sugieren que los varones tienden a ser ligeramente más rígidos, duros e intolerantes que las mujeres, mientras que éstas tienen una ligera tendencia a estar más dispuestas a aceptar ideas extrañas y a afrontar mejor las actitudes y los comportamientos de las otras personas (Epstein, 1998). Estos antecedentes generan el interés de este estudio por establecer la modalidad de pensamiento constructivo que caracteriza a un grupo de estudiantes universitarios de primero a tercer semestre del programa de Psicología de la Universidad Autónoma de Bucaramanga, de acuerdo con su género, estrato socioeconómico y edad.

Antecedentes de investigación

En primera instancia se encuentra el estudio realizado por Epstein (1983, citado por Epstein, 2003), en el cual se encontró que las puntuaciones en las categorías del pensamiento constructivo deberían relacionarse signiicativa y coherentemente con las categorías de emociones y rasgos primarios.

Barón y Kenny (1986) estudiaron el papel del optimismo y el pensamiento constructivo en el ajuste de las personas. Se llevó a cabo en un diseño longitudinal. La muestra estuvo conformada por 350 mujeres universitarias en estado de embarazo, que manifestaron la vivencia de un alto grado de ansiedad. Los hallazgos mostraron que a mayor presencia de pensamiento constructivo se genera menor ansiedad en el embarazo, y por otro, el impacto que tiene el optimismo en la ansiedad cuando es mediado por el pensamiento constructivo. Por otra parte, el estudio concluye que el pensamiento constructivo ejerce un efecto positivo en los estados de ánimo; así mismo, sostiene que aunque el pensamiento constructivo se relaciona con la edad, no se asoció con la educación, lo cual podría sugerir que el pensamiento constructivo es una experiencia de la vida antes que de la formación académica.

Un estudio realizado por Epstein y Meier (1989, citado por Epstein, 2003) encontró que se presenta correlación del pensamiento constructivo con la edad, el nivel educativo y el nivel socioeconómico en estudiantes universitarios. La edad se asocia significativamente con los resultados en todas las categorías del pensamiento constructivo, que es un instrumento de evaluación del mismo. Según el estudio, los estudiantes mayores suelen ser algo mejores pensadores constructivos que los más jóvenes. Esta relación no parece atribuible a las diferencias educativas: cuando se compararon dos grupos de estudiantes universitarios del mismo curso, los que abandonaban la universidad por un tiempo y los que no la abandonaban, se encontró que los primeros eran mejores pensadores constructivos; aparentemente, la experiencia de la vida real y no el seguimiento de una instrucción académica contribuye a la mejora del pensamiento constructivo.

Por otro lado, otro estudio probó la hipótesis de que la inteligencia experiencial se relacionaba más con el pensamiento constructivo que la racional. Se llevó a cabo un análisis factorial de las respuestas de una muestra de 174 estudiantes universitarios (Epstein & Meier, 1989, citado por Epstein, 2003). Se les aplicó una batería de tests que incluía, entre otros, dos tests de inteligencia, tres de capacidad de afrontamiento y dos de relaciones sociales. La capacidad de afrontamiento y la habilidad para establecer relaciones sociales se suponía que correspondían básicamente a la esfera del sistema experiencial. Las medidas de capacidad de afron-tamiento y las relaciones sociales que se incorporaron al análisis factorial formaban parte de las categorías más generales y fiables del pensamiento constructivo. A través de este estudio se pudo comprobar que todas las medidas de capacidad de afrontamiento y relaciones sociales tienen un peso superior en el factor I de afrontamiento e insignificante en el factor II de tipo intelectual y que los pesos más altos en el factor de afrontamiento son los de las categorías del Pensamiento Constructivo. Por el contrario, las dos medidas de inteligencia racional tienen pesos elevados en el factor intelectual y casi nulos en el de afrontamiento. Así pues, los resultados apoyan la hipótesis de que existen dos modalidades independientes en la capacidad para resolver problemas: una asociada con la función del sistema racional y otra con la función del sistema experiencial, porque esta última se asocia al pensamiento constructivo.

Un estudio amplio (Epstein, 1991, citado por Epstein, 2003) evalúo el pensamiento constructivo de 624 estudiantes universitarios y se exploró, junto a la aptitud escolar, como un índice de rendimiento en la universidad. En este estudio se confirmó que las tres categorías más importantes del pensamiento constructivo: Pensamiento Constructivo Global, Emotividad y Eficacia, correlacionan significativamente con la calificación media del curso universitario.

MÉTODO

Diseño

Esta investigación es de tipo descriptivo, no experimental, la cual se realizó a través de la manipulación deliberada de variables.

Además de ser no experimental es de tipo transversal, ya que tiene como objetivo indagar la incidencia y los valores en que se manifiesta una o más variables (pensamiento constructivo según edad, género y estrato socioeconómico en estudiantes universitarios de Psicología de la UNAB). El estudio siguió como hipótesis:

H1: Los estudiantes de género masculino que cursan primero a tercer semestre en el programa de Psicología de la Universidad Autónoma de Bucaramanga presentan una mayor puntuación en Pensamiento Constructivo en comparación con las de género femenino de los mismos semestres.

H2: Los estudiantes adolescentes (16-21 años) del programa de Psicología de la Universidad Autónoma de Bucaramanga que se encuentran cursando primero, segundo y tercer semestre presentan un menor puntaje en Pensamiento Constructivo en comparación con los estudiantes adultos (22-27 años) de los mismos semestres.

H3: Los estudiantes de Psicología que se encuentran cursando primero, segundo y tercer semestre y que pertenecen a los estratos 3 y 4 presentan menores puntuaciones en Pensamiento Constructivo en comparación con los estudiantes de un nivel socioeconómico más alto (estrato 5) pertenecientes a dicha facultad.

Participantes

Este estudio se llevó a cabo en un grupo de 70 estudiantes de primero a tercer semestre de la facultad de Psicología de la UNAB, de los cuales 12 eran de género masculino y 58 de género femenino, con edad entre 16 y 27 años.

Instrumentos

En esta investigación se utilizó el Inventario de Pensamiento Constructivo (CTI), que es un instrumento que se emplea para la evaluación y predicción de muchas de las habilidades y reacciones adaptativas claves para el éxito en la vida. Abarca un reciente campo que ha suscitado un amplísimo interés bajo el nombre de inteligencia emocional. Dispone de tres niveles de generalidad: Una escala global de pensamiento constructivo/destructivo; seis escalas principales con las formas básicas de pensamiento constructivo y destructivo; y quince subescalas o facetas de las escalas principales que describen modos específicos, tales como pensar positivamente, aferrarse a acontecimientos desafortunados del pasado, clasificar a la gente o a los hechos de modo categórico, o pensar en formas que favorecen o interfieren una actuación eficaz. Tiene también tres escalas de validez. En éste, a su vez, se recoge la información sociodemográfica, que contempla aspectos sociales de los sujetos evaluados, tales como: edad, género y nivel socioeconómico del sujeto.

Procedimiento

En esta primera fase se realizó una reunión con los estudiantes de primero, segundo y tercer semestre del programa de Psicología de la UNAB, población objeto de estudio, a quienes se les explicó el tipo de investigación que se iba a realizar, sus objetivos, las actividades que implicaría para cada uno de ellos, los tiempos, condiciones en las cuales se llevaría a cabo el estudio y se diligenció el consentimiento informado con el cual aprobaban su participación activa, se procedió a la aplicación del inventario CTI. Se procesaron los datos en la aplicación informática del CTI y los demás en el programa SPSS.

RESULTADOS

En la tabla 1 se muestra el peril del Pensamiento Constructivo de la muestra estudiada. En una distribución normal, aproximadamente el 40% de los casos obtiene, en una variable determinada, puntuaciones Típicas T, situadas entre los valores 45 y 55. Dado el margen de error de las puntuaciones situadas en este intervalo deben considerarse medias. Las puntuaciones Típicas T entre 56 y 65 deberían considerarse moderadamente altas. Las superiores a 65, que en la distribución normal se dan en menos de un 7% de los casos, deben estimarse como muy altas. Así mismo, las puntuaciones entre 33 y 44 deben considerarse moderadamente bajas y las inferiores a 35, que suelen ser obtenidas por menos del 7% de esa distribución normal, muy bajas.

En las escalas de Pensamiento Constructivo Global, Emotividad, Eficacia y sus respectivas facetas son deseables puntuaciones elevadas. En las escalas de Rigidez, Pensamiento Esotérico, Creencias Irracionales e Ilusión son deseables puntuaciones bajas.

En la igura 1 aparece el peril gráico del Pensamiento Constructivo de la muestra. Las escalas y sus correspondientes facetas: Pensamiento Constructivo Global (PCG T=46.83), Emotividad (EMO T=49.11), Eficacia (EFI T= 47.24) y Pensamiento Supersticioso (SUP T=52.79), presentan puntuaciones Típicas T situadas entre los valores 45 — 55, por lo tanto deben considerarse medias. Las escalas y sus facetas Rigidez (T=63.14), Pensamiento Esotérico (ESO T=56.21), Ilusión (ILU T=57.99) deben considerarse moderadamente altas, por cuanto las puntuaciones Típicas T se encuentran ubicadas en un rango entre 56 y 65. Las facetas Intolerancia (Int T = 51.97), Creencias Paranormales Par (T = 55.81) y Pensamiento Estereotipado Est (T = 55.06) presentan puntuaciones Típicas T que se encuentran dentro del rango 45-55, por lo tanto estas facetas deben considerarse medias.

La tabla 2 muestra las escalas y facetas del Pensamiento Constructivo según la edad. En el intervalo de 16 a 18 años las escalas Pensamiento Constructivo Global (PCG T=46.88), Emotividad (EMO T=48.19), Eficacia (EFI T=49.23), Pensamiento Supersticioso (SUP T= 54.73) presentan puntuaciones Típicas T dentro del rango 45-55, por lo tanto deben considerarse medias. Las escalas Rigidez (RIG T=65.08), Pensamiento Esotérico (ESO T=57.08) e Ilusión (ILU T=59.23) presentan puntuaciones Típicas T que se encuentran dentro del rango 56-65, por lo tanto deben considerarse moderadamente altas.

En la figura 2 se muestra el perfil gráfico de Pensamiento Constructivo de la muestra por edad. En el intervalo de 19 a 21 años las escalas Pensamiento Constructivo Global (PCG T=44.75), Emotividad (EMO T = 47.67), Eficacia EFI T = 45.00, Pensamiento Supersticioso (SUP T=53.67) presenta puntuaciones Típicas T dentro del rango 45-55, por lo tanto deben considerarse medias. Las escalas Rigidez (RIG T=62.67), Pensamiento Esotérico (ESO T=59.25) e Ilusión (ILU T=58.38) presentan puntuaciones Típicas T que se encuentran dentro del rango 56-65, por lo tanto deben considerarse moderadamente altas.

En el intervalo de 22 a 24 años las escalas Pensamiento Constructivo Global (PCG T = 50.00), Emotividad (EMO T=51.17), Eficacia (EFI T=47.33), Pensamiento Supersticioso (SUP T = 48.92), Pensamiento Esotérico (ESO T=51.42) presentan puntuaciones Típicas T dentro del rango 45-55, por lo tanto deben considerarse medias. Las escalas Rigidez (RIG T=60.75) e Ilusión (ILU T=56.17) presentan puntuaciones Típicas T que se encuentran dentro del rango 56-65, por lo tanto deben considerarse moderadamente altas.

En el intervalo de 25 a 27 años las escalas Pensamiento Constructivo Global (PCG T = 48.17), Emotividad (EMO T=53.38), Eficacia (EFI T=47.38), Pensamiento Supersticioso (SUP T=49.63), Pensamiento Esotérico (ESO T=51.50) e Ilusión (ILU T=55.50) presentan puntuaciones Típicas T dentro del rango 45-55, por lo tanto deben considerarse medias. La escala Rigidez (RIG T=61.88) presenta puntuaciones Típicas T que se encuentran dentro del rango 56-65, por lo tanto debe considerarse moderadamente alta.

En la tabla 3 y la figura 3 se muestran las puntuaciones de Pensamiento Constructivo en la muestra según el género. En el grupo de los hombres las escalas Pensamiento Constructivo Global (PCG T=47.08), Emotividad (EMO T= 51.67), Eficacia (EFI T=45.50), Pensamiento Supersticioso (SUP T=49.42), Pensamiento Esotérico (ESO T=54.00) e Ilusión (ILU T=50.67) presentan puntuaciones Típicas T dentro del rango 45-55, por lo tanto deben considerarse medias. La escala Rigidez (RIG T=61.25) presenta puntuaciones Típicas T que se encuentran dentro del rango 56-65, por lo tanto debe considerarse moderadamente alta.

En el grupo de las mujeres las escalas Pensamiento Constructivo Global PCG T=46.78, Emotividad (EMO T=48.59), Eficacia (EFI T=47.60), Pensamiento Supersticioso (SUP T=53.48) presentan puntuaciones Típicas T dentro del rango 45-55, por lo tanto deben considerarse medias. La escala Rigidez (RIG T=63.53), Pensamiento Esotérico (ESO T=56.67) e Ilusión (ILU T=59.50) presentan puntuaciones Típicas T que se encuentran dentro del rango 56-65, por lo tanto deben considerarse moderadamente altas.

En la tabla 4 y figura 4 se muestran los puntajes en Pensamiento Constructivo de la muestra según el estrato. Para el grupo de sujetos que residen en el estrato 3 las escalas Pensamiento Constructivo Global (PCG T=45.50), Emotividad (EMO T=52.00), Eficacia (EFI T=42.50), Pensamiento Supersticioso (SUP T=51.00) presentan puntuaciones Típicas T dentro del rango 45-55, por lo tanto deben considerarse medias. La escala Rigidez (RIG T=64.50), Pensamiento Esotérico (ESO T=56.00) e Ilusión (ILU T=57.50) presentan puntuaciones Típicas T que se encuentran dentro del rango 56-65, por lo tanto deben considerarse moderadamente altas.

Para el grupo de sujetos que residen en el estrato 4 las escalas Pensamiento Constructivo Global (PCG T=47.18), Emotividad (EMO T=49.10), Eficacia (EFI T=47.73), Pensamiento Supersticioso (SUP T=53.41) presentan puntuaciones Típicas T dentro del rango 45-55, por lo tanto deben considerarse medias. La escala Rigidez (RIG T=63.65), Pensamiento Esotérico (ESO T=56.59) e Ilusión (ILU T=59.12) presentan puntuaciones Típicas T que se encuentran dentro del rango 56-65, por lo tanto deben considerarse moderadamente altas.

Para el grupo de sujetos que residen en el estrato 5 las escalas Pensamiento Constructivo Global (PCG T = 45.94), Emotividad (EMO T=48.82), Eficacia (EFI T=46.35), Pensamiento Supersticioso (SUP T=51.12), Pensamiento Esotérico (ESO T=5 5.12) e Ilusión (ILU T=54.65) presentan puntuaciones Típicas T dentro del rango 45-55, por lo tanto deben considerarse medias. La escala Rigidez (RIG T=61.47) presenta puntuaciones Típicas T que se encuentran dentro del rango 56-65, por lo tanto debe considerarse moderadamente alta.

Los resultados confirman que no existen diferencias significativas en cada una de las escalas, relacionadas con el nivel socioeconómico de los sujetos de la muestra.

No obstante, la correlación, aunque estadísticamente significativa, es baja. Si bien esto tiene poco valor práctico, sí tiene interés teórico por cuanto sugiere que el pensamiento constructivo está influenciado por factores sociales. No resulta extraño que el entorno social en que los niños crecen tenga algún efecto sobre su pensamiento constructivo (Epstein, 1998).

A partir de la información recogida con el instrumento utilizado en esta investigación y del análisis de ésta, además del soporte teórico y de los antecedentes investigativos, permitieron llegar a dar respuesta a la pregunta de investigación, a la comprobación o no de hipótesis y al alcance de los objetivos.

DISCUSIÓN

Confrontando los resultados obtenidos en este estudio contra los resultados del estudio realizado por Epstein y Meier (1989) se pudo establecer que los estudiantes con edades entre los 22 y 27 años presentan puntuaciones T más altas que los estudiantes más jóvenes, es decir, con edades entre 16 y 21 años, lo cual confirma la tendencia registrada en los resultados del estudio de Epstein y Meier. También aparece una tendencia a obtener puntuaciones más altas en eficacia y pensamiento esotérico por parte de las mujeres y las jóvenes (Epstein, 1998). Estas diferencias sugieren que los varones tienden a ser ligeramente más rígidos, duros e intolerantes que las mujeres, mientras que éstas tienen una ligera tendencia a estar más dispuestas a aceptar ideas extrañas y a afrontar mejor los patrones conductuales. Los resultados del estudio de la UNAB coinciden con los resultados del estudio de Epstein y se reitera que las diferencias son pequeñas y de escasa significación práctica.

Con respecto a la variable nivel socioeconómico (estrato), el estudio de Epstein y Meier advierte que la escala Rigidez es la única escala del CTI que se relaciona significativamente con el nivel socioeconómico. Entre los estudiantes universitarios, los de menor nivel económico tienden a pensar más categóricamente que los de nivel económico alto. Los resultados del estudio realizado en la UNAB coinciden y confirman las apreciaciones formuladas por Epstein y Meier en su estudio.

En este estudio se formularon tres hipótesis:

H1 - Los resultados obtenidos confirman esta hipótesis, por lo tanto se puede afirmar que en la muestra los hombres presentan una mayor puntuación en Pensamiento Constructivo en comparación con los de género femenino.

H2 - Los resultados obtenidos en el estudio confirman que los estudiantes adolescentes cuya edad se encuentra en el rango de 16-21 años presentan menores puntajes en Pensamiento Constructivo Global en comparación con los estudiantes del mismo nivel cuya edad se encuentra en el rango de 22-27 años.

H3 - Los resultados obtenidos con respecto a la variable sociodemográfica estrato no presentan diferencias significativas que permitan confirmar o refutar la hipótesis planteada. Tal y como se expuso anteriormente, la Rigidez es la única escala del CTI que se relaciona significativamente con el nivel socioeconómico, lo cual quedó demostrado en este estudio.


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