Psicolog�a desde el Caribe ISSN 0123-417X
e ISSN 2011-7485
No. 1, julio-diciembre 1998
Fecha de recepción: Junio de 1997

Relación entre la pertenencia a redes sociales y la dinámica familiar de mujeres trabajadoras en condiciones de pobreza1

Ornar Sierra García* Camilo Madariaga Orozco ** Raimundo Abello Llanos***

1 Este artículo forma parte de los resultados de la investigación «Redes sociales y la dinámica familiar de mujeres trabajadoras en condiciones de pobreza», financiado por Colciencias.

* Psicólogo. Magister en Desarrollo Social, Universidad del Norte. (Dirección: Calle 73 No. 41-68, Barranquilla, Colombia)

** Psicólogo. Doctor en Educación. Investigador de la línea de Redes Sociales, Universidad del Norte. ***Psicólogo. Doctor en Educación. Investigador de la línea de Redes Sociales, Universidad del Norte. (Dirección: Uninorte AA. 1569, Barranquilla, Colombia)


Resumen

Este artículo da a conocer los resultados de la investigación en Redes Sociales Dinámica Familiar de mujeres pobres de la ciudad de Barranquilla, en la cual se describe la Red como un mecanismo de supervivencia de estas familias, pero que incide también positivamente en la dinámica de éstas.

Metodológicamente, se trabajó con un diseño correlacionai. La información se recogió en una muestra de 61 núcleos familiares a través de la combinación de técnicas cualitativas ycuantitativas, los resultados se manejaron mediante un análisis porcentual de la frecuencia de éstos las relaciones entre las variables.

Partiendo de los hallazgos de esta investigación, se evidencia el potencial de las Redes Sociales como alternativa de Desarrollo Social para influir positivamente en algunos aspectos de la dinámica familiar: la comunicación padre-hijo, ejercicio de la autoridad, relaciones afectivas y disminución de los conflictos familiares, entre otros.

Palabras claves: Redes sociales, familia-Colombia, pobres-Colombia, mujeres trabajadoras-Colombia.


Abstract

This article gives you know the results of the investigation about social nets and familiar dynamic of the poor women of Barranquilla city, in which the nets is described like a survival mechanism of these families, but that incises positively on its dynamic.

The scheme used was a correlational design. The information was collected in a basis sample of 61 families through combinations of quality and quantity techniques, and the results were managed by a percentage analysis of their frequency and relations between variates.

Starting from the discoveries of this research, the Power of the nets becomes clear like an option of the social development to influence in some points the familiar dynamic: communication father-son, the practice of the authority, affective relationships and the decreased of the familiar conflicts among others.

Keywords: Social networks, family-Colombia, poor people-Colombia, working women-Colomba.


Introducción

Desde la postguerra ha habido un marcado interés por el Desarrollo Social, y éste ha sido tema obligado tanto del discurso científico como del político y del cotidiano. En años recientes la preocupación renovada por el Desarrollo ha estado motivada por la angustia económica y social que afecta en mayor o menor medida a la región. Una consecuencia directa de la crisis ha sido el progresivo nivel de empobrecimiento de amplios sectores de la población. La crisis afecta con mayor fuerza a los más pobres, pues al tiempo que se aumenta la concentración del ingreso y la riqueza en unos pocos, se produce un mayor deterioro del bienestar de los sectores de menores ingresos.

Frente a ello, los pobres responden de muchas maneras para enfrentar una situación que amenaza su subsistencia. Una de las formas que tienen las poblaciones en desventaja socioeconómica para superar las dificultades es obtener y darse apoyo mutuamente a través de una serie de intercambios recíprocos de dinero, objetos y soporte emocional en situaciones coyunturales.

Ese tejido de intercambios es lo que se conoce como Red Social, y responde a las necesidades inmediatas de las personas involucradas, garantizándoles la sobrevivencia en condiciones particulares. Ese tipo de intercambios comienza a gestarse en la unidad familiar, y de allí que sea evidente que en su interior y dinámica se generen las condiciones para que la Red se fortalezca y crezca.

La familia, como grupo, se ve inmersa en el tejido relacionai que se establece, pero son las mujeres las que desde su hogar o trabajo inician y hacen posible que los intercambios continúen. Su papel es vital en el mantenimiento de la Red. De allí el interés de esta investigación por describir la dinámica familiar de las familias de mujeres trabajadoras que viven en condiciones de pobreza y su relación con las características de la Red social a la que pertenecen.

Este estudio se realizó con núcleos familiares de mujeres que trabajan y que están vinculadas a los programas de Generación de Empleo de la Consejería Presidencial para la Mujer y la Familia (PROMOVER) de dos barrios de escasos recursos socioeconómicos de la ciudad de Barranquiíla.

El diseño utilizado para alcanzar los objetivos de la investigación fue de tipo descriptivo-correlacional, pues se hizo una descripción y se establecieron relaciones entre las características encontradas sin intentar establecer causas.

Los instrumentos utilizados para los fines del trabajo fueron: escalas y cuestionarios validados por el investigador a partir de los utilizados por Ramírez y Vázquez (1993) y por Palacio, Marín y Sierra (1991) sobre Dinámica Familiar, y por Arteta, Casadiego y colbs. (1993) sobre Redes sociales. La información obtenida por medio de los instrumentos se complementó con una entrevista no estructurada y la observación.

Los resultados obtenidos se analizaron cuantitativa y cualitativamente, lo que permitió establecer conclusiones sobre los objetivos propuestos y la investigación en general.

Se espera que en la medida en que se logre establecer la relación entre las características de Redes sociales y la Dinámica Familiar de mujeres trabajadoras que viven en condiciones de pobreza, se pueda comenzar a implementar una estrategia de Desarrollo fundamentada en la vivencia particular y los mecanismos de sobrevivencia de estas comunidades.

ANTECEDENTES

Los más de dos mil millones de personas que viven en condiciones de pobreza, que representan ei 35.7%. 2 de la población mundial, no sólo son el mayor lastre que afronta la humanidad, sino que pueden llegar a constituir el problema político y económico más explosivo del próximo siglo y el detonante de complejos problemas sociales en el corto plazo.

El impacto social de la crisis mundial y sus repercusiones en la vida cotidiana de la población pobre es cada día más alarmante. El desempleo y la disminución del ingreso real están afectando duramente la calidad de vida de las familias objeto de nuestra atención. A esto se le agrega que periódicamente los gobiernos toman medidas tendientes a economizar los gastos para servicios sociales básicos,3 lo cual empeora el acceso de las comunidades en desventaja socioeconómicas a los programas de salud, educación, desarrollo comunal, etc. 4

La mujer pobre, tanto en el campo como en la zona urbana, no sólo tiene que afrontar el impacto directo de la crisis sobre la vida cotidiana de su familia, sino también el impacto de las condiciones desfavorables históricamente determinadas por las premisas ideológicas con respecto a la división social del trabajo entre los sexos, lo cual tiene ahora doble implicación en cuanto al trabajo remunerado y al trabajo doméstico familiar de la mujer pobre.

Respecto al primero, cabe señalar que la mujer tiene un acceso limitado al mercado de trabajo, y si encuentra empleo, su labor es subvalorada, lo cual se traduce en salarios bajos y/o desiguales en comparación con lo que reciben los hombres por el mismo esfuerzo laboral. 5 Las estadísticas del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) muestran que las mujeres continúan en gran proporción en los niveles más bajos y sacrificados de la fuerza laboral. 6

Todos estos hechos obligan a la mujer a buscar fuentes de ingresos mediante el trabajo informal, lo cual implica una remuneración aún más baja e inestable, largas jornadas y carencia de seguridad social legal. El ingreso de la mujer pobre no alcanza siquiera el nivel que se requiere para una subsistencia precaria. Situación que se torna alarmante cuando en la Cumbre sobre la mujer realizada en Bejiing en 19957 se planteó, tal como quedó plasmado en el informe del PNUD de 1995, que la pobreza tiene rostro de mujer, pues más del 70% de las personas pobres del mundo son mujeres. 8

En cuanto al trabajo doméstico no remunerado de la mujer en condiciones de pobreza, hay que señalar un aumento de la carga doméstica en distintas formas, para compensar la disminución de los ingresos familiares reales. Estas situaciones implican para la mayoría de estas mujeres una doble jornada, cada vez más pesada, en la medida que la crisis está golpeando más el nivel de subsistencia familiar, A pesar de ello, la mujer trabaja en el sostenimiento diario de los efectos psicosociales que está causando el desempleo y la falta de perspectivas económicas de los varones de su familia. Mientras tanto ella sigue siendo la responsable de la procreación y la crianza de nuevas generaciones, una tarea cada vez más dura bajo las condiciones actuales de pauperización generalizada.

Ante esta situación, las familias pobres, en cabeza de sus mujeres, inician, basadas en el parentesco, una serie de intercambios recíprocos de favores, que se traducen en apoyo emocional y ayuda instrumental (bienes, servicios) que se establecen en forma natural y espontánea y que garantizan de algún modo su supervivencia, pues suplen en gran medida la falta de seguridad social. 9

Ese tejido de relaciones entre varias personas unidas mediante múltiples comunicaciones y compromisos, denominada Red, se va fortaleciendo a medida que sus miembros aumentan la confianza en ella, llegando a ser autosuficientes sin buscar seguir ampliándose. Lo que sucede al interior de la familia de estas mujeres, con ese nivel de intercambios, está aún por determinarse. Pues sin duda las funciones que la Red desempeña y que se vinculan estrechamente con la dinámica familiar serán objeto de continuas modificaciones.

Esta investigación busca precisamente establecerlas relaciones que pueden producirse entre las características de las Redes de Intercambio a las que pertenecen las mujeres trabajadoras que viven en condiciones de pobreza y su dinámica familiar, pues, sin duda, la familia estructura la personalidad de los individuos, y en su interior sus miembros aprenden el concepto de autoridad, los roles sociales, los valores morales y potencializan su dimensión política, que más tarde se operacionalizará en el pleno ejercicio de la ciudadanía. Además, la familia, a través de su red de relaciones propias, garantiza la subsistencia en momentos de crisis y se convierte en el núcleo que aglutina y redistribuye los ingresos de sus miembros, aspecto en el cual es decisiva la intervención de la mujer.

El estudio de estas relaciones es fundamental en nuestro medio, pues el cambio institucional y político del país —donde las comunidades son el escenario principal en el proceso de planificación del Desarrollo Social del nuevo modelo de la sociedad colombiana, en el que prevalecen criterios constitucionales de participación ciudadana — convierten a la familia, como célula de la vida comunitaria, en el centro de los programas sociales gubernamentales, que buscan, entre otras cosas, resolver problemas como la delincuencia, el gaminismo, el sicariato, la prostitución, la indigencia y la drogadicción, que son síntomas de la descomposición social que viye el país como consecuencia de los cambios en el sistema de valores establecidos. Esto amerita aún más el estudio de las Redes de reciprocidad y su relación con la Dinámica de las Familias de mujeres en condiciones de pobreza, sobre todo si se tiene en cuenta que a esta dinámica se le atribuyen las causas de dicha descomposición.

OBJETIVO

Objetivo general

Identificar la dinámica familiar de las familias de mujeres trabajadoras que viven en condiciones de pobreza en barrios de la ciudad de Barranquilla y su relación con las características de la red social a que pertenecen.

Objetivos específicos

  1. Identificar las características de las redes sociales a las que pertenecen las familias de mujeres trabajadoras que viven en condiciones de pobreza a través de los siguientes elementos: (Conformación familiar; aspectos socioeconómicos; estructura de la red familiar, de amigos y vecinos que habitan en los barrios; recursos del hogar en situaciones extremas; transferencias monetarias en especies y simbólicas desde y hasta el hogar, y redes para la construcción de viviendas).
  2. Identificar las características de la dinámica familiar.
  3. Determinar la relación entre la dinámica familiar y el tipo de red social a que pertenecen las mujeres trabajadoras, teniendo en cuenta:

- Ejercicio de la autoridad

- Atención de los padres hacia los hijos

- Interés de los padres hacia los hijos

- Afecto de los padres hacia los hijos

- Participación de los padres en la formación de los hijos

- Conducta de los padres que influyen en la autoestima de los hijos

- Comunicación padre-hijo.

- Grado de integración familiar

- Grado de conflicto familiar

- Participación comunitaria de la familia

- Relaciones conyugales y relaciones fraternas

MÉTODO

Diseño

Esta investigación es de tipo correlacionai, y su el objetivo consistió en estudiar las características de dos fenómenos: redes sociales y la dinámica familiar de mujeres trabajadoras en condiciones de pobreza, y establecer las relaciones que puedan producirse entre ambas, sin intentar determinar relaciones causales 10.

Por otra parte, Sabino 11 sostiene que en la investigación en la que se va a llegar sólo a una aproximación del fenómeno, sin mayores compromisos explícitos, el diseño investigativo debe ser descriptivo. Esto no quiere decir que con la adopción de un diseño de este tipo no se pueda lograr la formulación de juicios lógicos con el propósito de encontrar una posible explicación a un hecho ocurrido en el proceso invesrigativo.

Sujetos

Los sujetos que participaron en esta investigación son mujeres trabajadoras que viven en condiciones de pobreza e identificadas por los criterios del Departamento Administrativo Nacional de Estadísticas de Colombia (DANE) de estratificación social (falta de servicio, dificultades de acceso, y ubicación periférica, entre otros) que viven en barrios pobres de la ciudad de Barranquilla (Colombia) y que están vinculadas a los programas de generación de ingresos de la Consejería Presidencial para la Juventud, la Mujer y la Familia (PROMOVER) de este país.

Muestra

Para este estudio no se realizó ningún tipo de muestreo, pues se trabajó con la población de mujeres trabajadoras de dos barrios pobres que están vinculadas a los programas de generación de ingresos de la Consejería Presidencial para la Mujer y la Familia en Colombia. Participaron en la investigación los núcleos familiares de 61 mujeres.

Técnicas e instrumentos para la recolección de datos

Entre las técnicas e instrumentos utilizados en esta investigación para la recolección de los datos que nos permitieron alcanzar los objetivos propuestos, tenemos las siguientes:

• La observación directa

En el caso particular de esta investigación, la observación, como técnica, permitió registrar aspectos de la vida del barrio,12 así como características socioeconómicas de sus habitantes a partir de indicadores concretos como el estado de las vías de acceso, los tipos de vivienda e infraestructura de servicios públicos, los cuales se consignaron en una guía de observación diligenciada durante las primeras visitas al barrio, para establecer contacto con la población de estudio.

• La entrevista abierta o no estructurada

Siendo la entrevista una técnica de recolección de datos que implica la interacción verbal entre entrevistador y entrevistado, en este estudio se utilizó para profundizar en aspectos de interés. Específicamente se utilizó al momento de la ubicación e identificación de las familias participantes. Esta técnica también permite a los entrevistados aclarar inquietudes acerca del contenido de las variables de estudio 13. La entrevista se desarrolló con base en los siguientes instrumentos:

  1. Cuestionario para establecer la pertenencia a redes sociales y características de las mismas: Para la operacionalización de la variable «Redes Sociales» se ha utilizado el cuestionario de Red Social que adaptó al español José Guimón y que fue reestructurado por Madariaga, Martínez y colaboradores14.
  2. Cuestionario de Dinâmica Familiar: Para la elaboración de este instrumento se revisó la bibliografía sobre familia y dinámica familiar; se consultó además la escala familiar utilizada por Marín y colaboradores en su estudio sobre farmacodependencia 15, y se tuvo en consideración todo lo que la teoría dice sobre la construcción de este tipo de instrumentos, para lograr así la recolección de datos fiables, tanto cualitativa como cuantitativamente.

RESULTADOS

De acuerdo con los resultados obtenidos en este estudio, realizado con mujeres trabajadoras, que viven en condiciones de pobreza, a través de la aplicación de cuestionarios de redes sociales y dinámica familiar, complementados con entrevistas no estructuradas a los participantes, se identificaron básicamente los siguientes:

El tipo de familia predominante entre estas mujeres es la extensa, conformada por la mujer, su pareja, los hijos de ésta y otros familiares cercanos como hermanos, yernos, abuelos, sobrinos, tíos, cuñados y nietos.

Otros estudios16 plantean que en las zonas urbanas y pobres de Barranquilla predomina la modalidad familiar extensa, unas veces con unidad habitacional y otras con cercanía de residencia. En estas familias los deberes y responsabilidades, que Adler de Lomnitz denomina «distancia social»17, están bien delimitados, y se establecen patrones de obediencia y colaboración. La solidaridad se manifiesta en ayuda en trabajos domésticos, cuidado de los niños y en caso de enfermedad u otras razones.

El tamaño de la red familiar de estas mujeres es en promedio de 13 personas, lo cual permite afirmar que es una red social cerrada, caracterizada por la presencia de vínculos fuertes y ayuda funcional, que posibilitan a estas personas pobres asegurarse su supervivencia.

El tamaño promedio de los hogares encuestados es de 6,3 miembros, lo cual significa que el tamaño de la familia de este estudio supera el promedio nacional establecido en 5.2 personas por hogar18. Ello implica una mayor incidencia de la pobreza en estos hogares, pues la posibilidad de ser o continuar pobres se incrementa cuando el tamaño de cada hogar supera los 4 miembros. Estas personas son relativamente jóvenes, pues la edad promedio de los padres es de 39 años, y la de los hijos es de 16.

Con relación al nivel de escolaridad, se aprecia que la mayoría de los padres cuenta sólo con estudios primarios, y aun se ven casos de analfabetismo entre ellos. Sin embargo, es evidente que se han esforzado para que sus hijos alcancen por lo menos a culminar sus estudios secundarios, pero no han tenido los recursos para que continúen una carrera universitaria. Según Solari19, estos bajos niveles educativos impiden que los miembros de estas familias encuentren ubicación laboral, pues las exigencias que se hacen en la actualidad superan su formación académica. Así, la pobreza educativa acompaña en forma más o menos constante a la pobreza en general.

Con relación al estado civil de estas parejas, se contradice aquí lo encontrado en otros estudios en los que se habla de mayor frecuencia de uniones libres. 20 En estos hogares predomina el matrimonio católico. Sin embargo, se encontró también que existen algunos de éstos que configuran la categoría de «jefatura femenina», en los cuales la mujer asume el control del hogar en ausencia del hombre. Las familias de estas mujeres pobres y solas enfrentan mayor tensión económica que aquellas familias en las que el jefe es el hombre, lo cual se acentúa, de acuerdo con May 21, porque la mayoría de estas mujeres son jóvenes y sus hijos están por debajo de los 10 años, período en que las familias requieren mayores recursos monetarios. 22

Otra característica de las redes familiares de estas personas es su origen costeño, pues todos los miembros proceden de diversos sectores de esta zona del país.

En términos generales, las ocupaciones de los miembros de estas familias están relacionadas con su bajo nivel académico, razón por la cual sólo encuentran ubicación en el sector informal de la economía, en labores que no requieren mucha formación. Los hombres se ocupan en actividades «masculinas», como albañilería, celaduría y conducción, entre otras, mientras que las mujeres escogen oficios «femeninos», como fas actividades comerciales y la confección. Como puede apreciarse, en estas familias se da la división sexual del trabajo, que se perpetúa por el modelo sociocultural en que están inmersas. Esto se evidencia en frases como: «Las mujeres son para la casa», que escuchadas desde pequeñas, lleva a las mujeres a ocuparse exclusivamente de las tareas del hogar o buscar su sustento y el de sus hijos en actividades relacionadas con el trabajo doméstico, y mejor si puede llevarse a cabo en su propia casa, para no desatender al marido y a sus hijos. 23 Muchas de las mujeres de este estudio dependen económicamente de su compañero, y están dedicadas exclusivamente a ser «amas de casa», como ellas mismas se denominan. Sin embargo, este trabajo se lleva a cabo en condiciones precarias, de hacinamiento y careciendo de servicios públicos y de instrumentos de trabajo como los electrodomésticos. Esto debido a que las viviendas de estas familias son pequeñas pero con muchas divisiones, carecen de alcantarillado, se abastecen de agua a través de carrotanques o conexión fraudulenta al acueducto y poseen electricidad sin contador de energía, lo que representa un serio riesgo para la integridad física de estas personas.

Muchas de estas «amas de casa» son consciente de que su entorno social niega el carácter de trabajo tanto a las tareas inherentes a la reproducción de la especie y a los procesos de socialización como a las labores productivas, remuneradas o no, que se realizan en el hogar.

Para entender el trabajo de estas mujeres hay que tener en cuenta la indivisibilidad de sus trabajo remunerado y no remunerado, y además comprender los roles que deben asumir dentro de la sociedad. Es evidente que los campos de trabajo a los cuales se han vinculado estas mujeres pobres se relacionan con su educación y capacitación técnica, así como de sus posibilidades de movilización, que dependen de la existencia de hijos pequeños que deben atender y de la colaboración que han obtenido de su red de familiares, amigos y vecinos.

Así, la mujer desempeña tres roles: reproducción social, reproducción económica y gestión comunitaria. Ese último aspecto no tiene mayor desarrollo en las familias de este estudio, por cuanto la participación de la mujer en esa actividad es bastante baja. Entre las razones que se aducen para no intervenir en la gestión comunitaria se encuentra la actitud machista de sus compañeros, que condicionan la participación de la mujer a la no interferencia en las actividades hogareñas.

La función económica desempeñada por las familias de estas mujeres exige no sólo la satisfacción de las necesidades materiales básicas de sus miembros, sino que también sea una garantía para el despliegue de las cualidades humanas. Estas familias con redes de amigos y familiares cumplen esa función a través de tres instancias:

- La red de relaciones propias de la familia extensa, que garantiza la subsistencia de sus núcleos en los momentos de crisis económica, propios de la situación ocupacional descrita anteriormente.

- El núcleo familiar como aglutinador, redistribuidor y administrador de los ingresos de los miembros.

- La gestión de las mujeres, que reduce el costo de la reproducción de la familia no sólo con su propio trabajo sino a través del llamado «rebusque», mecanismo de manejo femenino y de la economía familiar, sin la cual, dice Zamudio24, resultaría difícil explicar la supervivencia de estas familias.

Aparentemente, el cambio en torno al rol de la mujer implicaría una división sexual del trabajo diferente en el hogar que fomentara una mayor responsabilidad del hombre con respecto a las tareas domésticas. No obstante, parece ser que este proceso es aún muy lento, de manera que la mujer continúa ligada a estas funciones cumpliendo roles extenuantes si se suman a los compromisos laborales. Como se aprecia en este estudio, la familia continúa siendo una responsabilidad femenina, y así lo ratifica una investigación sobre salud mental realizada por el Ministerio de Salud de Colombia. 25

A pesar de los lentos cambios de la división sexual del trabajo en el hogar, comienzan a vislumbrarse cuestionamientos discursivos y actitudinales al respecto. El trabajo doméstico comienza a ser visto ya no como una responsabilidad exclusivamente de la mujer, y se está iniciando un proceso en que ésta exige la colaboración del hombre .

Estas familias sobreviven con menos de US $300.oo mensuales vigentes, lo cual significa (si se toma en cuenta el número de miembros) la imposibilidad de satisfacer las necesidades primarias de sus miembros. Asunto de suma importancia, si se tiene en cuenta que el aspecto económico familiar constituye la primera garantía para que tanto padres e hijos dispongan de un medio propicio para su desarrollo humano. Para enfrentar esta situación, estas familias recurren a la ayuda que les proporcionan amigos, vecinos y familiares a través de transferencias económicas o apoyo instrumental.

De hecho, la red de familiares de estas mujeres reside en un radio de menos de 200 metros a la redonda, lo cual facilita que estas personas entren en contacto diariamente. Estos datos corroboran lo hallado en otros estudios en los que se afirma que la frecuencia de visitas y, por lo tanto, el grado de confianza y nivel de intercambio se incrementan significativamente cuando las personas viven cerca. 26 Estas visitas se hacen para saludar («ver cómo están»), conversar y llevar y traer comida. Estas visitas diarias para conversar e intercambiar bienes materiales e informaciones relativas a la supervivencia (comida e información laboral, entre otras) se convierten en el elemento facilitador del apoyo psicosocial que requieren las mujeres pobres para ampliar la cobertura de sus opciones de vida. Así, en una época como la actual, en la que se habla de la disolución de la familia, estos factores sociodemográficos refuerzan, por el contrario, su armazón, por cuanto las familias que generan entre sus miembros una dinámica de comunicación e intercambios muy fluida se protegen de circunstancias que amenazan su integridad. 27

Además de la red de familiares residentes en el barrio, estas mujeres también poseen una pequeña y cerrada red de familiares en otros sectores de la ciudad, la cual tiene un tamaño de 2 personas, a las cuales se visita con menos frecuencia que a aquellas que residen en el barrio. Esto ocurre porque la distancia física se convierte en un factor que desestimula los contactos continuos. A diferencia de esto, Hoyos28 encontró que la disminución de las visitas es sólo aplicable a los parientes residentes fuera del barrio, pues en el caso de amigos, el valor que los jóvenes otorgan a la amistad, sobre todo en la etapa de la adolescencia o de adultez temprana, les permite mantener sus vínculos a pesar de la distancia física. En el caso de estas mujeres, los intercambios con estos parientes no repercuten en la dinámica cotidiana de sus familias de manera importante.

Adler de Lomnitz29 plantea que las familias que tienen parientes en sectores alejados van perdiendo vínculos con ellos, lo cual reduce significativamente la posibilidad de intercambios o transferencias entre ellos, y a su vez se produce un debilitamiento en las expectativas de reciprocidad.

Con relación a la red de amigos de estas mujeres, encontramos que tiene un tamaño de 12 personas, con las cuales se ha mantenido esa relación amistosa por un más de 11 años. Al respecto, Adler de Lomnitz30 sostiene que estas familias que mantienen una relación día a día de amistad basada en intereses comunes y cimentada en una relación emocional o de ayuda mutua intensa tienden a convertirse en una amistad de grupo, con el hecho

de juntarse habitualmente tres o más amigos para realizar actividades en común. En este sector, desde tempranas horas del día estas mujeres y sus familias comparten experiencias cotidianas como, por ejemplo, el asear los frentes de las casas, preparar el desayuno (compra de empanadas en una fritanga del barrio), salir a esperar o buscar el carrotanque que las provea de agua, etc. Allí es posible el intercambio diario de inquietudes e ideas que facilitan la solución de problemas. De hecho, en estos encuentros matutinos muchas de estas mujeres se enteraron a través de sus vecinas del Programa de Generación de ingresos de la Consejería Presidencial para la Juventud, la Mujer y la Familia de Colombia, al que ahora pertenecen. La cercanía física o promiscuidad es el factor que hace posible la amistad entre estas familias y que mantengan una estrecha relación basada en la confianza.

Con relación al tipo de intercambios y trasferencias que se generan desde y hasta los hogares de las mujeres pobres participantes en este estudio, se encontró que el número, intensidad y frecuencia de los intercambios de dinero es mayor que los intercambios en especies que se producen y reciben de manera recíproca, dineros en calidad de regalos o préstamos, y se intercambian objetos y especies teniendo muy claro el valor de los mismos. Esta red de intercambios se constituye entonces en un instrumento de desarrollo de sus integrantes, pues les facilita la obtención de bienes y recursos necesarios para su subsistencia31.

La mayor transferencia que se genera desde y hasta los hogares en momentos críticos de enfermedad, muerte, nacimientos y/o situación económica difícil se hace en forma de préstamos, tanto en la modalidad de préstamo con interés como de préstamos para ser pagados cuando se pueda.

Como puede apreciarse, y según Adler de Lomnitz32, los préstamos se constituyen en un elemento vital para la subsistencia e identifica la economía de las personas pobres.

La función de proveer soporte en estas familias cambia de acuerdo con la relación que se tiene entre sí y con el tipo de situación que crea la necesidad de soporte. Se encontró que las personas con parentesco en primer grado (familia nuclear) proveen un soporte emocional y asistencia a largo plazo, mientras que los vecinos, parientes lejanos y amigos son más útiles en las crisis y situaciones de emergencia. Al respecto, Light33 plantea que los vínculos que tenemos con amigos y vecinos facilitan la solución de problemas concretos, mientras que el soporte emocional es de competencia de la familia. Esto tiene que ver con el concepto que propone Adler de Lomnitz sobre distancia social, que habíamos explicado anteriormente. 34

Se puede afirmar entonces que las redes sociales de estas mujeres son de tipo cerrada o densa y que se caracterizan por presentar vínculos fuertes, número pequeño de miembros, culturalmente homogéneos y localizados en las mismas áreas geográficas. Su característica es el intercambio de todos con todos, pero cada miembro de la red mantiene relaciones diádicas (uno a uno) con individuos ajenos a la misma. Es decir, en este sector existen entronques entre parientes y amigos que contribuyen de manera sustancial al cumplimiento de las funciones familiares. Así, la red ha permitido a muchos de estos hogares poder comprar sus viviendas, pero principalmente poder construirlas o mejorarlas. Así mismo, ha permitido a muchas mujeres complementar sus ingresos o su canasta familiar para poder sobrevivir.

Se puede afirmar entonces que las familias extensas y las redes de amigos constituyen estrategias de sobrevivencia y mejoramiento de las condiciones de vida de estas personas.

En este estudio se encontró que las formas como estas familias cumplen con las funciones que la sociedad les ha encomendado y las actitudes de los padres y las madres frente a todo el proceso socializador han cambiado. Esta situación se comprobó cuando en las entrevistas abiertas se indagó sobre la familia de origen de estas mujeres y se comparó esas prácticas con las que ellas llevan a cabo ahora.

Respecto a su infancia manifestaron que prevalecía el maltrato físico y el autoritarismo en la actitud de sus padres. Así mismo, expresaron haber recibido pocas caricias. Sus padres se inhibían en la expresión del afecto hacía los hijos, para no perder así la autoridad. La comunicación giraba en torno a los aspectos concretos de la vida cotidiana, sin crear condiciones para la expresión de sentimientos e inquietudes de opiniones o propuestas, lo cual abonaba el camino para la sumisión, el silencio y la conformidad.

El trabajo fue el tema del que se habló con mayor énfasis, pues condicionaba el juego, el tiempo libre y la participación escolar. Las mujeres del estudio fueron socializadas mientras cumplían con múltiples tareas domésticas. Desde temprana edad su labor se convirtió en una actividad necesaria para la subsistencia de la familia.

En general, la sobrecarga de responsabilidades gestaba una historia de adulta-infante. Adultas, como consecuencia de los roles sociales adscritos; niñas, por el desarrollo de su corporalidad y sus condiciones emocionales.

Después de 30 años aproximadamente, estas mujeres ya maduras y con hijos han variado su concepción sobre el niño en comparación con la de sus padres. Aspiran a un ejercicio más democrático de su función materna, ven como negativo el maltrato físico, pero no encuentran a veces otras salidas ; en la interacción con los hijos e hijas consideran a éstos como sujetos de derechos personales y sociales.

En la actualidad, en lo que respecta al ejercicio de la autoridad, en estas familias se aprecia indecisión y afloran sentimientos de culpa, que oscilan continuamente entre una educación agresiva, asimilada en su infancia, y la búsqueda de otras alternativas educativas gestadas en un ambiente que rechaza el maltrato y la violencia doméstica. De hecho, casi ninguna familia asumió como cotidianas las manifestaciones agresivas de autoridad.

La mayoría de estas mujeres y sus familias reconocieran la importancia del diálogo y la comunicación, la necesidad de las caricias, el acercamiento interpersonal, sobre todo en aquellas familias con redes de amigos y parientes, mientras que en la práctica cotidiana ello no logra concretarse frecuentemente, como consecuencia de su historia vital, lo cual es más evidente en familias sin redes ni amigos y familiares que no cuentan con el soporte necesario para afrontar las demandas de la vida cotidiana sin escapar de las manifestaciones de violencia y desafecto.

Estos resultados coinciden con los encontrados por Zamudio35 en su estudio sobre la situación de la familia. Se va abriendo paso una tendencia que espera ir logrando avances en lo que podría llamarse el predominio de la razón y el afecto sobre la fuerza y la brutalidad, y lleva consigo la construcción de espacios para el uso de la palabra, la tolerancia y la reciprocidad en el seno de la vida familiar.

La presencia de redes sociales en el caso de las familias participantes está relacionada con un ejercicio más democrático de la autoridad y mayores niveles de expresión de afecto hacia los hijos. Así mismo, generan en los padres conductas que influyen positivamente en Ja autoestima de sus hijos. Además, las familias con redes sociales de amigos y familiares tienen mayores niveles de comunicación con sus hijos y parientes, lo cual conduce a mejores relaciones conyugales y adecuados niveles de integración familiar. Todo ello porque el continuo contacto con otras familias (de parientes o amigos) facilita un mejor nivel de comunicación afectiva, y todo el proceso socializador de la familia encuentra eco en otros núcleos familiares que permiten retro alimentar la experiencia cotidiana que se vive en la familia. 36

A partir de todo el proceso y resultados de esta investigación se recomienda continuar con el estudio de la dinámica familiar en presencia de redes sociales, pero desde una aproximación cualitativa que permita indagar más puntualmente sobre el proceso de transferencia de valores, socialización y, sobre todo, cómo las redes pueden potencializar el cumplimiento de muchas funciones socialmente adscritas a la familia.

Teniendo en cuenta que la funcionalidad de la red está basada en la reciprocidad, es importante conocer si la estructura de la red se fortalece si se plantea como requisito fundamental el reconocimiento repetido de las personas que colaboran y ayudan.

Los resultados de esta investigación permiten comprobar las hipótesis con que se inició el estudio acerca del papel de las redes sociales al interior de las familias en desventaja socioeconómica. Se hace evidente entonces que las redes de intercambio son un mecanismo de supervivencia de los sectores pobres que tiene una incidencia positiva en la dinámica familiar de las personas que la integran. Influencia que se hizo patente cuando en este estudio se establecieron comparaciones entre algunos aspectos de la dinámica familiar como el grado de interés, afecto y atención de los padres hacia sus hijos, de las familias que poseen red de amigos y familiares frente a aquellas que no las tienen. También son notorios los buenos niveles de comunicación padre-hijo, pues se trasciende la cotidiana conversacióninstrumental sobre cosas materiales y se pasa al diálogo efectivo en el que se intercambian opiniones e ideas involucrando lo afectivo.

Sería recomendable también que en futuros estudios se trabajara con familias sin red de amigos y/o familiares, con el fin de identificar más puntualmente lo que sucede al interior de estas familias sin relaciones recíprocas de intercambio.

Dada la importancia de reconocer la educación como elemento dinamizador del desarrollo y mecanismo de gran utilidad para superar las condiciones de pobreza, es fundamental el estudio del papel que cumplen las redes de amigos y familiares dentro del reposicionamiento de las poblaciones pobres en el marco educativo del país, a fin de lograr una reorientación del imaginario colectivo y la generación de nuevos valores que le permitan a Colombia lograr un desarrollo centrado en las personas, que facilite afrontar los retos del presente y los del próximo milenio.


2 PNUD. Desarrollo Humano. Infirme 1992. Santafií de Bogotá, 1992, p. 47.

3 GUEVARA GIL. Jacquelin. Para bajar la inflación hay que bajar el gasto social. En: El tiempo. Santafé de Bogota" (12 nov 1994), p. IB. C 3-4-5.

4 RESTREPO. Juan Camilo. «¿No se desmontará el salto social?» En: El Tiempo. Santafé de Bogotá (23, Abril,1996), p. 1B.C 3-4-5-6.

5 PNUD. Human Development. Report 1995. New York, Oxford University press, 1995, p. 35.

6 Condición Sociolaboral de la mujer ante la OEA. En: El Tiempo. Santafé de Bogotá (8 nov. , 1994). P 12AC 1-2.

7 GIURIA, Blanca. «Aún hoy es mejor nacer hombre». En: ElTiempo. Santafé de Bogotá {3 sep. , 1995), p.lOAC 2-3-4-5.

8 PNUD, op. cit. , p 22.

9 ADLER De Lomnitz, Larissa. ¿ Cómo sobreviven los marginados? México, Siglo XX, 1981, p. 26.

10 ABELLO, Raymundo. MADARIAGA, Camilo. «Alternativas de evaluación para proyectos sodoeducativos centralizados en el niño, la familia y la comunidad». En: Anuario Científico, Vol. IV. Uninorte, Barranquilla, 1985, p. 189.

11 SABINO, Carlos. El proceso de investigación. Caracas, Bruges, 1987, p. 37.

12 SERNA, Alba. «Las técnicas de corrección de información». En: Curso especializado en la modalidad a distancia sobre investigación en ciencias sociales, ICFES, Medellín, 1992, p. 58.

13 BRIONES, Guillermo. Métodos y técnicas avanzadas de investigación aplicadas a ta educación y alas ciencias sociales. Unicosra. Bogotá, 1989, p. 114.

14 MARTINEZ, Rodman. VIDES, Medet. Redes Sociales de las madres comunitarias del barrio villa del Carmen. Uninorte, Barranquilla, 1993.

15 MARÍN, Juan; PALACIO, Jorge; SIERRA, Ornar. Factores psicosociales asociados al no consumo de sustancias psicoactivas en estudiantes universitarios de la ciudad de Barranquilla. Tesis. Uninorte, Barranquilla, 1991, p. 127.

16 ECHEVERRJ, Ligia. La familia de hecho en Colombia. Bogotá, Tercer Mundo Editores, 1994, p.116.

17 ADLER de Lomnitz, Larissa, op. cit. , p.142.

18 MAY, Ernesto. La Pobreza en Colombia. Un estudio del banco Mundial. Bogotá, Tercer Mundo, 1996, p. 142.

19 SOLAR!, Aldo. «Educación y pobreza». En: La pobreza Critica en America Latina. Vol. II III. CEPAL, Santiago de Chile, 1989, p- 468.

20 ECHEVERRI, Ligia. La familia de hecho en Colombia. Bogotá, Tercer Mundo, 1994, p. 94.

21 MAY, Ernesto, op. cit. , p, 13.

22 GIRÓN Sandra. Ciclo vital de la familia. Gobernación del Atlántico. CARI. Barranquilla, 1995, p.13.

23 DE LA CRUZ, Leonor. «Vocabulario que genera violencia». En: El Heraldo (noviembre 28 de 1996), p. 5b.

24 ZAMUDIO, Lucero; RUBIANO, Norma. «La situación de la familia». En; Reflexiones para la intervención en la problemática familiar. Santafif de Bogotá, s.e. 1995, p. 33.

25 MINISTERIO DE SALUD. OMS. Primer estudio nacional sobre salud mental.

26 ADLER de Lomnitz, Larissa, op. cit. , p. 142.

27 GIRÓN Sandra, op. cit. , p. 2.

28 HOYOS, Olga Lucía. Satisfacrores de las necesidades humanas asociadas a las redes sociales de jóvenes de la zona sur de la ciudad de Barranquilla. Uninorte. Maestría en Desarrollo Social, Tesis de grado. Barranquilla, 1996, p. 170.

29 ADLER de Lomnitz, Larissa, op. cit. , p. 71.

30 Ibid. , p. 28.

31 REALES, Eduardo; BOHORQUEZ, Martha. Lincamientos conceptuales de las Redes Sociales. Universidad Colegio Mayor de Cundinamarca. Santafé de Bogotá, 1996, p. 16.

32 ADLER de Lomniti, Larissa, op. cit-, p. 42.

33 LIGHT, Donald; Keller, Susanne. Sociología. México, McGraw-Hill, 1989, p. 65.

34 ADLER de Lomniti, Larissa, op. cit. , p. 142.

35 ZAMUDIO, Lucero, op. cit. , p. 26.

36 INSTITUTO SER, Estrategias de sobrevivencia de las familias de los sectores pobres. Medellín, 1984, p. 126.


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