Revista Científica Salud Uninorte

ISSN impreso:0120-5552
ISSN electrónico: 2011-7531
Vol 25, Nº 2 julio-diciembre de 2009

Fecha de recepción: 2 de abril de 2009
Fecha de aceptación: 3 de mayo de 2009


ARTÍCULO ORIGINAL / ORIGINAL ARTICLE

Vínculo de apego que establecen padres con hijos nacidos de embarazos múltiples

Attachment tha parents establish with born children of multiple pregnancies

 

José J. Amar Amar1, Mónica Pesellín Andrade2, Diana Tirado García2

1 Ph.D. en Psicología Clínica, Newport University (USA). Investigador asociado de la Fundación Bernard van Leer (Holanda). Director e investigador del Centro de Investigación en Desarrollo Humano-CIDHUM. Universidad del Norte, Barranquilla (Colombia). jamar@uninorte.edu.co

2 Docente de la Universidad del Norte.

Correspondencia: Universidad del Norte, km 5, antigua vía a Puerto Colombia, tercer piso, bloque D, Barranquilla (Colombia).


Resumen

Objetivo: Describir el vínculo de apego que establecen los padres (madre-padre) con sus hijos nacidos de embarazos múltiples.
Materiales y métodos: Investigación descriptiva de corte cualitativo. La muestra la conformaron seis parejas pertenecientes a los estratos 5 y 6 de la ciudad de Barranquilla (seis madres y seis padres) con hijos múltiples (2 parejas de gemelos y 4 de trillizos), cuyas edades oscilaron entre 0 y 3 años. Se diseñó una entrevista semiestructurada, que contenía las categorías de análisis: Aceptación, Disponibilidad y Expresión de sentimientos. Este instrumento fue sometido a un proceso de validación por parte de jurados expertos y a la aplicación de una prueba piloto.
Resultados: Las madres describieron la maternidad múltiple como "única" y "especial"; sin embargo, tendieron a mostrar ansiedad, miedos y preocupaciones durante el embarazo ante la idea de gestar varios hijos a la vez. Las inquietudes giraban principalmente alrededor del tema de la salud física y cognitiva de sus hijos. Los padres vivenciaron la gestación con diversos temores asociados a la salud de sus compañeras e hijos, y describieron la experiencia como difícil y atemorizante.
Conclusiones: Las madres tienden a idealizar la maternidad y su rol como cuidadoras mucho más que los padres, además se caracterizan por atención excesiva y ansiosa a los requerimientos de los hijos.

Palabras clave: Codependencia, familia, embarazos múltiples.


Abstract

Objective: Characterize the link of attachment that parents (mother-father) establish with born children of multiple pregnancies.
Materials and Methods: The design of the investigation was descriptive. Six couples belonging to the Colombia's 5 and 6 strata (Colombian system of classification by economic status) from the city of Barranquilla (six mothers and six fathers) with multiple children (2 pairs of identical twins and 4 of triplets) whose ages ranged between 0 and 3 years of age. A semi-structured interview was designed, that contained the analysis categories: Acceptance, Availability, and Feelings expression. This instrument was submitted into a process of validation by part of the expert jury and to the application of a pilot test.
Results: The mothers described the multiple maternity as unique and special. Nevertheless, they tended to show anxiety, fears and worries during the pregnancy before the idea of preparing several children simultaneously. The worries were turning principally about the topic of the physical and cognitive health of their children. The parents lived the gestation with diverse dreads associated with the health of their couple and children, and they described the experience as hard, difficult and terrorizing.

Conclusions: The mothers tend to idealize maternity and their role as caretakers much more than fathers do; in addition they are characterized by excessive and anxious attention to the requirements of the children.

Keywords: Codependency, family, multiple pregnancies.


INTRODUCCIÓN

Los embarazos múltiples han ido en aumento gracias a los tratamientos de fertilización asistida a los que acuden muchas parejas en su afán de ser padres, y han pasado de ser un asunto poco frecuente en obstetricia a ser un punto de interés en el ámbito médico, psicológico y social (1).

El número creciente de este tipo de gestación trae preocupación debido a que las estadísticas señalan que a mayor cantidad de bebés, mayor es la incidencia de mortalidad y daños en los recién nacidos; la causa principal es el bajo peso con el que nacen por la prematurez del parto. Así mismo, hay una mayor incidencia de daños neuronales y las secuelas van desde cognitivas, motrices y sensoriales de diverso grado (disminución o pérdida de la visión, de la audición) hasta inmadurez neurológica, que se evidencia en uno o varios aspectos del desarrollo.

En la madre también se han identificado riesgos que tienen que ver con el aspecto físico, tales como distintos tipos de hipertensión arterial y diabetes, y también con lo emocional: posibilidad de desarrollar una depresión postparto y altos niveles de estrés asociados a la falta de sueño, la fatiga, la pérdida de control sobre la privacidad, la movilidad y la economía, la pérdida de tiempo para sí misma y para la pareja, además del trabajo diario requerido para el cuidado de los niños.

Estas condiciones especiales de la gestación y parto múltiple acarrean una serie de consecuencias para los niños y sus padres; entre ellas se encuentra la probabilidad de que los bebés presenten deprivación psicoafectiva como consecuencia del hecho de tener que permanecer días e incluso semanas en incubadoras; esto puede generar ansiedad en la madre y en toda la familia. Hay evidencia de que algunas características de estos niños, como el bajo peso al nacer y la prematurez, exigen más cuidados de los padres, y que en familias de riesgo pueden llevar a un tipo de apego inseguro, lo cual puede generar en los niños dificultades para relacionarse con su entorno y con los otros. Es decir que las familias múltiples deben hacer frente a una variedad de factores de diversa naturaleza, que no sólo ponen en riesgo el establecimiento de un vínculo de apego sano entre padres e hijos, sino inclusive el bienestar emocional de toda la familia.

John Bowlby fue el primer autor en desarrollar una teoría del apego a partir de los conceptos que aportó la psicología del desarrollo, con objeto de describir y explicar por qué los niños se convierten en personas emocionalmente apegadas a sus primeros cuidadores, así como los efectos emocionales que resultan de la separación (2, 3). El apego se ha definido como un vínculo afectivo relativamente perdurable en el tiempo, en el que el otro es importante como un individuo único e intercambiable con el que se quiere mantener cierta cercanía. Dicho vínculo se manifiesta a través de un sistema de conducta cuyo fin es el mantenimiento de la proximidad entre el individuo y una o varias personas afectivamente cercanas a él, usualmente concebidas como más fuertes (4).

Este vínculo cobra importancia en la vida emocional de los seres humanos, ya que aporta la base sobre la cual se construye la imagen de sí mismo, de los otros y del mundo. Tanto así que Bowlby afirma que las múltiples y cotidianas interacciones entre el niño y las personas adultas próximas provocan más adelante una relación especial denominada apego, que tendrá amplias repercusiones en el desarrollo cognitivo, social y afectivo del niño.

Por otra parte, es importante resaltar que el apego adulto no se puede entender de un modo aislado, pues el estilo de apego de un adulto tiene que ver con algo formado muy tempranamente, pero también tiene que ver con lo que este adulto aporta a la formación del apego con su propio hijo(a). Personas con un apego seguro tienen una mayor probabilidad de ejercer interacciones más sanas y más coherentes, desde punto de vista afectivo y cognitivo, con sus pares más significativos, y fundamentalmente con sus hijos, lo que, por una parte, permite transmitir un patrón de regulación biosocial que puede ser esencial en la capacidad de las personas para enfrentar situaciones de estrés o prevenir trastornos de ansiedad. Por ejemplo, se ha demostrado que las experiencias tempranas tienen fundamental importancia en la presencia y biodisponibilidad del cortisol, hormona que participa directamente en el funcionamiento del eje hipotálamo-hipofisiario-suprarrenal, tanto en el enfrentamiento a situaciones estresantes como en la regulación del sistema inmune (5).

Es decir, las experiencias infantiles del adulto se organizan en un estado mental relativamente estable sobre apego. Este estado o representación mental se define como un conjunto de reglas que permiten organizar la información relevante al apego, así como obtener o limitar el acceso a dicha información (6).

Además, es importante resaltar que las conductas de apego, activadas instintivamente al principio, después son guiadas a nivel cognitivo por los modelos internos activos de apego. Lo mismo que los niños elaboran representaciones del cuidador, los padres lo hacen sobre el hijo, de manera que estos modelos internos determinan el acceso a ciertos tipos de pensamientos y sentimientos relacionados con el niño y, probablemente, guían las expectativas y conductas de los padres en sus relaciones con él (7).

A pesar de que se ha demostrado y aceptado que el tipo de vínculo afectivo que el niño desarrolla con sus padres contribuye a formar su comportamiento y sus reacciones frente a las diferentes situaciones sociales (8), en nuestro país aún existen vacíos en lo que respecta a este tema.

En cuanto al vínculo de apego, algunos investigadores lo han estudiado desde diversas perspectivas; entre otros: Klaus y Klennell (1983) (9); Oatley y Jenkins (1992) (10); Lefrancois (2001) (11); Amar, Abello y Tirado (2004) (12); Child Trauma Academy (13); sin embargo, en la revisión del estado del arte no se hallaron investigaciones que estudien a las familias con embarazos y partos múltiples. Teniendo presente lo citado, en nuestro país se observa no sólo un vacío en el conocimiento en torno al estudio del vínculo de apego en familias con partos múltiples, sino también, como consecuencia de esto, una ausencia de programas de promoción, prevención e intervención específicos en apego que puedan ser aplicados en el contexto de la salud pública y que den respuesta a esta necesidad.

Teniendo en cuenta el incremento de los casos de nacimientos múltiples en nuestro país y la importancia del vínculo de apego en los seres humanos surgió esta investigación, que tiene por objetivo describir el vínculo de apego que establecen los padres (madre-padre) con sus hijos nacidos en embarazos múltiples.

MATERIALES Y MÉTODOS

Tipo de investigación

Descriptiva de corte cualitativo. "Los estudios descriptivos buscan especificar las propiedades importantes de personas, grupos, comunidades o cualquier otro fenómeno que sea sometido a análisis" (14).

Población y muestra

Conformada por 12 sujetos, 6 madres y 6 padres, con hijos nacidos de embarazos múltiples. La técnica de muestreo utilizada fue de tipo intencional; se realizó visitando los centros de fertilización asistida existentes en la ciudad de Barranquilla y se convocó a aquellas parejas que cumplieran con los siguientes criterios de inclusión:

- Pertenecer a familias conformadas por ambos padres y que estuvieran radicados en la ciudad de Barranquilla

- Haber recibido algún tipo de tratamiento de fertilización asistida

- Los hijos de los sujetos debían tener edades entre 0 y 3 años

Técnicas e instrumentos

Entrevista semiestructurada: se desarrollaron guías de entrevista que fueron sometidas a un análisis de validez de constructo mediante la técnica de jueces expertos, como también a una prueba piloto. Las preguntas de la entrevista estuvieron dirigidas a evaluar las siguientes categorías:

- Aceptación

- Disponibilidad

- Expresión de sentimientos

Procedimiento

Inicialmente se realizó la revisión del estado del arte y la literatura existente en los temas de vínculo de apego e hijos múltiples; posteriormente se llevó a cabo la selección de la muestra; luego se procedió a elaborar las guías de entrevista. Se realizó un análisis de validez del instrumento por parte de jueces expertos y una prueba piloto. Posteriormente se trabajó con la muestra central. Para realizar el análisis de los datos recolectados se utilizó el software Ethnograph 5.07. El proceso se inició con la elaboración de un árbol de códigos, que permitió abordar el proceso de codificación de todos los textos de las entrevistas de acuerdo con las categorías y subcategorías identificadas. Luego se incorporaron los textos de las entrevistas realizadas en referencia a cada uno de los sujetos participantes en el estudio, diferenciando la información que correspondía a las madres y a los padres.

Estas entrevistas se ordenaron de acuerdo con las categorías estudiadas y se identificaron para cada una de ellas un cierto número de subcategorías que permitieran abordar su análisis. Esta información fue incorporada nuevamente en el software, y a partir de allí se generaron reportes sobre el comportamiento de cada una de las categorías y la caracterización del vínculo de apego entre madres e hijos múltiples.

Aspectos éticos: Los procedimientos utilizados en los pacientes han sido realizados tras obtención de un consentimiento informado.

RESULTADOS

CARACTERÍSTICAS DEL VÍNCULO DE APEGO QUE ESTABLECEN LAS MADRES CON SUS HIJOS NACIDOS DE PARTOS MÚLTIPLES

ACEPTACIÓN DE LA MATERNIDAD MÚLTIPLE

Para la categoría de Aceptación (que corresponde en esta investigación al componente cognitivo del vínculo de apego) se tuvieron en cuenta subcategorías como la Imagen de la maternidad múltiple, la Imagen de sí misma como madre-cuidadora de sus hijos, la Imagen de los hijos y la Imagen de los otros (figuras subsidiarias o de apoyo).

a) Imagen de la maternidad múltiple

En su gran mayoría, las madres entrevistadas vivenciaron el embarazo múltiple como una situación que les generó mucha ansiedad, miedos y preocupaciones con respecto al bienestar de los hijos. Lo siguiente se observa en respuestas como: "Recibí la noticia del embarazo con mucha alegría porque lo recibimos como una bendición de Dios, pero también con muchos temores con respecto al estado de salud de los bebés"; "Nos asustaba que hubiera complicaciones en el parto o que los bebés tuvieran cualquier tipo de problemas".

Gran parte de las madres se sienten responsables de la salud de sus hijos, así como de la evolución de la gestación, y llegan a sentirse culpables de no "poder llevar el embarazo a término". "Me sentí culpable y angustiada por no haber podido llevar el embarazo hasta las 35 semanas".

De igual manera, consideran la maternidad múltiple como una experiencia única, especial pero difícil, dura y estresante. "Es una tarea que da mucho orgullo, pero es estresante"; "Es una experiencia bonita pero difícil";"Uno se imagina todo bonito, pero a medida que pasan los meses empiezan la ansiedad y las preocupaciones".

Las madres entrevistadas manifestaron en algunos casos que la experiencia de la maternidad múltiple sobrepasa su capacidad de dominio. "Los primeros meses fueron realmente muy duros. Pasar de cuidarme sólo a mí misma a estar totalmente volcada a la atención de mis tres hijos no fue fácil"; "ha sido difícil en todos los sentidos, especialmente cuando estuvieron recién nacidos".

b) Imagen de sí misma como madre-cuidadora

La mayoría de las madres se conciben a sí mismas como responsables, muy dedicadas, pendientes de todo. "Me considero a mí misma una mamá responsable, dedicada absolutamente a mis hijos"; "cuando ellos estaban chiquitos yo no salía, sólo me dedicaba a ellos"; "Cuando ellos estaban más pequeños yo estaba superdedicada, concentrada sólo en ellos".

De igual manera, se mostraron angustiadas y con mucha ansiedad en el manejo de todo lo relacionado con sus hijos. Esto se evidencia en frases como las siguientes: "Me voy con ellos al jardín. Entraron desde marzo. Ya no entro, pero me quedo toda la mañana afuera; es que me da miedo que me vayan a necesitar y yo no esté".

La mayoría se perciben a sí mismas como madres afectivas, amorosas, preocupadas por el bienestar físico y emocional de sus hijos.

Las madres hacieron énfasis en considerase a sí mismas como justas y equitativas con sus hijos. Subrayaron su interés en tratar a sus hijos de la manera más equitativa posible, en procurar darles la misma atención, regalos, tiempo a cada uno. También se observa que a través de la experiencia de la maternidad múltiple llegan a sentirse competentes en el cuidado de sus hijos.

c) Imagen de los hijos

Con respecto a la imagen de los hij os, la mayoría de las madres manifestaron que no tienen un ideal de hijo con respecto a la apariencia física; su prioridad gira en torno a la salud y a la idea de no lesión. En las siguientes respuestas se puede observar lo anotado: "Yo le pedía a Dios que ellas nacieran sanas, cada una con cinco dedos en cada mano, completas, inteligentes, y así fue"; "Yo sólo deseaba que nacieran sanos, completos, que no les faltara ni sobrara nada". Sólo una de las madres manifestó que tuvo expectativas con respecto a la apariencia física de sus hijos durante el período de embarazo.

De igual manera, se evidenció una idea de vulnerabilidad, de fragilidad con respecto a sus hijos. Estas madres tienden a percibir a sus hijos como muy frágiles, indefensos, vulnerables a las enfermedades y necesitados de muchos cuidados.

Se observa una tendencia a establecer comparaciones entre los hijos. "Isabel es muy despierta, no se queda quieta, ella fue la que primero gateó, la que caminó. Alejandra es tranquila, cariñosa".

La mayoría tienden a percibirlos como exigentes y demandantes.

d) Imagen de los otros (pareja y figuras subsidiarias)

A una gran mayoría de las madres les resulta difícil confiarle el cuidado de sus hijos a un tercero (empleada, enfermera) por la idea de fragilidad y vulnerabilidad. Llegan a pensar que las personas que les colaboran no son suficientemente competentes y ponen en peligro la salud de sus hijos. La evidencia es la siguiente: "Yo pensaba que nadie los podía cuidar como yo lo hacía".

En una menor proporción se manifestaron tranquilas y a gusto con las colaboradoras que tenían; algunas manifestaron que habían tenido buenas experiencias con las enfermeras que les colaboraban.

Con respecto a sus parejas, la mayoría los perciben responsables, colaboradores, afectivos y cariñosos con sus hijos. Coincidieron en afirmar que el papel del padre es ser colaborador, proveedor en la parte económica y compañero de juegos de los hijos.

DISPONIBILIDAD

En la categoría Disponibilidad, que en esta investigación hace referencia al componente conductual del vínculo de apego, se establecieron las siguientes subcategorías: Sensibilidad, Atención, Prevención, Tiempo y Estilo.

a) Sensibilidad

La totalidad de la muestra coincidió en afirmar que son sensibles a las necesidades de sus hijos y procuran satisfacer sus demandas y requerimientos: "Nosotros tratamos de darles todo lo que podemos; queremos que sean felices, que tengan bonitos recuerdos de su infancia"; "Los entiendo por la forma como me miran, por la forma como lloran".

b) Atención

Gran parte de los sujetos entrevistados manifestaron que estaban atentos a las necesidades y demandas de sus hijos. Esta atención incluso se torna excesiva, según los mismos padres, tal como lo expresaron en la siguiente declara-cion: "Yo les hago, me dedico exclusivamente a ellos. Yo satisfago todas sus necesidades; paso corriendo detrás de ellos". Un número significativo anteponía las necesidades de sus hijos a las suyas como persona e incluso como pareja.

La atención es consistente, puesto que las madres perciben que responden a las necesidades de sus hijos en todo momento que lo requieran, sin hacer diferenciación o selección de cuáles requerimientos consideran importantes de satisfacer y cuáles no.

c) Sincronía

Las madres múltiples entrevistadas coincidieron en haber establecido interacciones suaves y recíprocas con sus hijos responden de manera adecuada a las demandas de ellos.

d) Estilo

La mayoría de las madres manejan un estilo sobreprotector en lo que respecta al cuidado de a sus hijos: "Me da miedo que les pase algo, que se caigan o algo así"; "Me asustaban el maltrato, el abuso sexual, así que era yo la que los tocaba, nadie más".

Algunas de las madres utilizan un estilo regulado, intentando mostrar a sus hijos las consecuencias de sus actos: "Tienen que aprender a esperar, porque si no se aprende ahora, cuesta mucho aprenderlo cuando es grande".

Un grupo de las madres rechaza el uso de la agresividad, tanto verbal como física, en la educación de los hijos. Manifestaron que hacen uso del diálogo para la enseñanza de normas y límites. Sólo una de las madres expresó que ejerce un estilo autoritario en el establecimiento de normas y límites a sus hijos.

e) Prevención

Las madres tienden a adquirir dominio sobre las necesidades de sus hijos, y llegan no sólo a responder a ellas sino que incluso se anticipan a las mismas.

EXPRESIÓN DE SENTIMIENTOS

Dentro de esta categoría, que hace alusión al componente afectivo en esta investigación, se determinaron las siguientes subcategorías: Contacto (verbal y físico), Reciprocidad y Proximidad.

a) Contacto físico

Las madres manifiestan el afecto a sus hijos a través de expresiones afectivas como besos, abrazos, masajes en el cuerpo como forma de expresar su amor y de establecer conexión afectiva con ellos.

b) Contacto verbal

Las madres utilizan el lenguaje verbal como medio de comunicación, además usan el canto: "Me gusta cantarles, leerles cuentos, también les pongo música de la nueva era para que se calmen".

c) Reciprocidad

Las madres estimulan el intercambio de expresiones de afecto entre ellas y sus hijos. Esto se hace evidente en afirmaciones tales como: "Ellos son muy cariñosos conmigo y con su papá, nos abrazan. Se alegran cuando llega el papá; él los carga y los besa".

d) Proximidad

Las madres perciben que existe una relación especial de proximidad con alguno de sus hijos; en algunos casos manifestaron que ese vínculo especial se establece entre el padre y uno de sus hijos. Aseveraciones como las siguientes lo confirman: "Es que José es muy apegado a su papá. Cada vez que necesita algo va donde su papá; pasa buscándolo para todo".

CARACTERIZACIÓN DE LA RELACIÓN DE APEGO QUE ESTABLECEN LOS PADRES CON SUS HIJOS NACIDOS DE PARTOS MÚLTIPLES

a) Imagen de la paternidad multiple

Los padres que formaron parte de la muestra de esta investigación vivenciaron el embarazo múltiple de su pareja con ansiedad, temores asociados a la gravidez, a la salud de sus compañeras y de sus hijos. Perciben la experiencia de la paternidad múltiple como difícil, dura, atemorizante. Además la conciben como demandante, exigente de alto grado de responsabilidad y de compromiso.

b) Imagen de sí mismos como padres

Desde el embarazo, los padres múltiples se observan a sí mismos como involucrados activamente en la vida de sus parejas y de sus hijos, preocupados por preparar y organizar la llegada de sus bebés; focalizados especialmente en ideas referentes a la salud y a la preparación económica para la manutención de su familia. La mayoría de los padres tienden a percibirse como responsables, comprometidos con el bienestar económico y emocional de sus hijos. Igualmente, los padres de la muestra tienden a percibirse como afectuosos, involucrados en el cuidado de sus hijos. Además, se sienten orgullosos de ser padres múltiples y de la manera como asumen su rol.

La mayor parte de los padres se consideran a sí mismos sobreprotectores, temerosos de que la salud y el bienestar de sus hijos se pongan en riesgo, especialmente durante el primer año.

c) Imagen de los hijos

La totalidad de los padres múltiples que hicieron parte de la muestra manifestaron tener desde la etapa prenatal una preocupación por la salud física y cognitiva de sus hijos; expresaron además que habían tenido ideas de vulnerabilidad y temor por una posible lesión en sus hijos. "Básicamente nos preocupaba que todos nacieran sanos, lo más fuertes posible y con el mayor numero de semanas posibles"; "Cuando los niños nacieron estuvieron en cuidados intensivos por varios días, y nos preocupaba que no salieran adelante o que quedaran con secuelas; debe ser muy duro para uno como padre".

Manifestaron que no tenían expectativas con respecto al sexo, a la apariencia física, a los futuros rasgos de temperamento de sus hijos; prima en ellos la necesidad de conocer al hijo sano, inteligente.

Las representaciones mentales acerca de sus hijos giran en torno a la idea de fragilidad e indefensión. "Mi expectativa ha sido centrada en verlos crecer sanos, inteligentes, fuertes y con las mismas posibilidades que un niño único".

Tienden a establecer comparaciones entre sus hijos. "Carlos es más tranquilo, cariñoso"; "El más independiente es José".

d) Imagen de los otros (pareja y otros cuidadores)

Los padres múltiples que hicieron parte de la muestra perciben a sus compañeras como madres competentes, responsables y dedicadas a los cuidados de sus hijos. Confían en que sus cuidados no los puede igualar ninguna otra figura cuidadora.

DISPONIBILIDAD

a) Sensibilidad

La totalidad de los padres entrevistados coincidieron en percibirse como sensibles a las necesidades de sus hijos, procurando satisfacer sus demandas y requerimientos tanto emocionales como económicos, en el sentido de proveerles todo lo que ellos consideran necesario para su bienestar.

b) Atención

Gran parte de los sujetos entrevistados manifestaron que estaban atentos a las necesidades y demandas de sus hijos, sin embargo, enfatizaron que son las madres quienes están más atentas a las necesidades de los niños por estar disponibles todo el día para atenderlos. "Casi me dedico a estar con ellas el tiempo que estoy en la casa"; "A nosotros, los hombres, desafortunadamente nos toca dedicarnos muy fuertemente al trabajo para poder sostener a nuestra familia".

La atención es consistente, puesto que los padres afirmaron que responderían a las necesidades de sus hijos en todo momento que lo requieran, sin hacer diferenciación o selección de cuáles requerimientos consideran importantes de satisfacer y cuáles no.

c) Sincronía

Los padres múltiples entrevistados coincidieron en en haber establecido interacciones adecuadas y recíprocas con sus hijos respondiendo de manera adecuada a las demandas de ellos.

d) Estilo

La mayoría de los padres manejan un estilo sobreprotector en el cuidado de sus hijos: "No me gusta verlos llorando; cuando lo hacen me preocupo y los consuelo". Algunos de los padres utilizan un estilo regulado, intentando mostrar a sus hijos las consecuencias de sus actos, rechazan el uso de la agresividad, tanto verbal como física, en la educación de los hijos. Manifestaron que hacen uso del diálogo para la enseñanza de normas y límites. Sólo uno de los padres expresó que ejerce un estilo autoritario en el establecimiento de normas y límites a sus hijos.

e) Prevención

Los padres tienden a adquirir dominio sobre algunas de las necesidades de sus hijos, y llegan no sólo a responder a ellas sino que incluso anticipándose a las mismas.

EXPRESIÓN DE SENTIMIENTOS

a) Contacto físico

Los padres manifiestan el afecto a sus hijos a través de expresiones afectivas como abrazos, juegos y actividades lúdicas. "A mí me gusta compartir con mis hijos; jugamos, hacemos desorden, salimos a pasear"; "Es muy chévere abrazarlos a los tres al tiempo, hacerles cosquillas, hacer que se rían"; "Yo juego mucho con ellas; cuando estamos juntos no quieren que la mamá se acerque".

b) Contacto verbal

Los padres utilizan el lenguaje verbal como medio de comunicación y como canal de interacción afectiva con sus hijos (la calidad y el tono con que se refirieron a sus hijos en las entrevistas denota afecto y amor).

c) Reciprocidad

Los padres estimulan el intercambio de expresiones de afecto entre ellos y sus hijos. "Estoy seguro de que ellos saben lo mucho que los quiero y lo importante que son para mí"; "Verlos felices me pone feliz y orgulloso a mí".

d) Proximidad

Los padres perciben que existe una relación especial de proximidad con alguno de sus hijos; en algunos casos manifestaron que ese vínculo especial se establece entre el padre y uno de sus hijos. "Carlos es más tranquilo, cariñoso y muy apegado a su mamá, es muy dependiente de ella"; "El es más apegado a mí, es mi llave".

Los padres se preocuparon desde la gestación por asuntos prácticos, tales como la preparación económica para suplir las necesidades de sus hijos, realizar preparativos para la llegada de los bebés, asumen un rol instrumental; manifiestan que toman acción y demuestran sus emociones actuándolas.

Pero en cuanto a la disponibilidad de tiempo de los padres, éste es menor, puesto que las exigencias laborales los obligan a ausentarse; sin embargo, participan activamente en los cuidados de los bebés e interactúan con ellos por medio de actividades lúdicas, tal como se ha hallado en otras investigaciones (15), que aseguran que los padres actuales participan más en tareas de cuidado del bebés.

DISCUSIÓN

El componente cognitivo del vínculo de apego y la aceptación inicial hacia la gestación múltiple se construye a partir de expectativas que no coinciden con la realidad futura del rol materno. Las madres tienden a idealizar la maternidad y su rol como cuidadoras mucho más que los padres. Estos se centran más en los asuntos prácticos de esta etapa (aspectos económicos, cuidados prenatales y preparativos para la llegada de los bebés).

Durante la gestación, las representaciones mentales de las madres en torno a su embarazo se focalizan en su papel de cuidadoras de la salud de sus hijos y en la creencia irracional de ser las responsables de llevar el embarazo a término. En todos los casos estudiados en la investigación, las madres experimentaron culpabilidad y ansiedad por presentarse el parto pretérmino, pese a saber que las probabilidades de llevar un embarazo múltiple hasta el noveno mes son escasas.

Por su parte, las representaciones mentales de los padres durante la gestación giran alrededor de lo instrumental, y conciben el embarazo como un factor que les compromete y responsabiliza con el bienestar de su nueva familia.

En cuanto a la imagen de los hijos, las expectativas, imágenes, esperanzas y temores de los padres con respecto a éstos están orientadas hacia la salud física y cognitiva, y restan importancia a aspectos como la apariencia física, rasgos de carácter y el género de los mismos. Confirmando esta información, las madres manifestaron que desde los primeros meses del embarazo las preocupaciones por la posible lesión o daño en la salud de sus hijos les dificultaba crear expectativas en cuanto a su imagen física, a tener fantasías con su parecido con familiares. Es decir que sus representaciones parecieran no ser tan precisas, elaboradas y específicas como un factor de protección del vínculo afectivo entre ellas y sus bebés.

Las representaciones mentales acerca de la maternidad evidencian que la multiplicidad genera una disponibilidad ansiosa obsesiva, y los padres, especialmente las madres, se perciben como muy responsables, disponibles casi que exclusivamente a la satisfacción de las necesidades y requerimientos de sus hijos.

Inicialmente, el dominio de las situaciones sobrepasa al dominio real de los padres, y desarrollan una representación mental de sí mismos como inexpertos, ansiosos, sobrecogidos por la experiencia de la multiplicidad, especialmente en estos padres que pertenecieron a la muestra, que por su experiencia de ser primigestantes manifestaron mucha ansiedad ante la idea del manejo de varios hijos a la vez. Sin embargo, la experiencia adquirida a través del contacto y el aprendizaje de los cuidados les permite llegar a sentirse competentes, con capacidad de dominio, logrando así una aceptación más real de su condición como padres de mellizos o trillizos.

Los padres perciben a los otros cuidadores como personas colaboradoras, mas no responsables ni competentes en el grado deseado por ellos, lo cual se encuentra asociado a la imagen de los hijos como vulnerables, demandantes y frágiles.

Ahora, haciendo referencia a los hallazgos relacionados con el componente conductual, los comportamientos de disponibilidad de las madres se caracterizan por atención excesiva y ansiosa a los requerimientos de los hijos, al punto de descuidar la satisfacción de sus necesidades como individuo e incluso como pareja. No obstante, se evidenció sincronía entre las demandas de los niños y las respuestas de cuidados de ellas, lo cual demuestra que son madres sensibles, disponibles y consistentes en los cuidados que otorgan a sus hijos.

Los padres, por su parte, debido a sus ocupaciones laborales comparten menos tiempo con sus hijos, por lo que presentan menor disponibilidad para los cuidados básicos de ellos; por tanto, su atención y accesibilidad gira más en torno a las actividades lúdicas, las expresiones de afecto que a las actividades cotidianas de cuidados básicos.

La crianza de hijos múltiples implica para los padres un proceso de toma de responsabilidades, de elaboración de pérdidas y realización de ajustes para responder adecuadamente a las demandas que el nuevo rol conlleva. Los padres poseen valores e ideas semejantes en cuanto a aspectos como la responsabilidad y la sensibilidad hacia las peticiones de sus hijos, las pautas de crianza y el estilo de regulación del comportamiento. Coinciden en la utilización del diálogo con sus hijos para la introyección de normas y límites. Rechazan el uso de la violencia verbal o física como forma de castigo para sus hijos, pero reconocen la importancia de un ambiente regulado, donde los hijos conozcan sus límites y las consecuencias de sus actos.

Las madres utilizan más el contacto físico, expresado en caricias, arrullos, besos, el tacto, mientras que los padres recurren más a las actividades lúdicas para expresar su afecto, atención y dedicación a sus hijos.

Tanto las madres como los padres promueven en sus hijos la enseñanza de intercambios positivos, besos, abrazos, caricias como forma de estimular la reciprocidad del afecto y de fortalecer el vínculo de apego con las figuras significativas.

Conflicto de intereses: Ninguno.

Financiación: Esta investigación se realizó con recursos propios de los autores.


REFERENCIAS

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