ISSN Electrónico:2011-7531 |
NUEVOS CURRÍCULOS EN SALUD
Hernando M. Baquero Latorre, MD*
"En los últimos 20 años, la profesión médica ha oscilado entre extremos, desde el populismo, propuesto por aquellos que consideran que la ciencia y la calidad son la antítesis de la justicia social, hasta la medicina elitista propugnada por quienes han considerado que la ciencia y la calidad excluyen la responsabilidad social"
Julio Enrique Ospina, MD
El tan esperado futuro ha llegado, y su llegada necesariamente ha traído nuevos problemas y soluciones para el mundo en el campo de la salud. Estas grandes transformaciones se centran en los vertiginosos desarrollos científicos y tecnológicos, en el gran componente social del ejercicio profesional en salud y en el descubrimiento y formación de nuevas potencialidades en los educandos. La academia ha respondido a estos nuevos retos modificando el fondo y la forma de preparar a los nuevos profesionales del área.
Con base en lo anterior es posible identificar en los nuevos currículos de los programas de salud características comunes entre ellos.
La innovación se convierte en el primer landmark de estos cambios, ya que hoy se le brinda al estudiante la oportunidad de cuestionar, verificar y comprender la realidad a la cual se enfrenta. Estas actividades hacen que el aprendiz desarrolle su capacidad analítica en la valoración de la información permitiéndole este logro su actuación en contexto. Es mediante esta herramienta que el alumno aprende a gestionar su conocimiento, descubriendo el método mediante el cual el ser humano se construye a sí mismo a través de un proceso de innovación permanente, aprovechando las oportunidades que le brinda el medio y la educación
La segunda característica rompe el paradigma de la enseñanza por disciplinas yuxtapuestas y dispares. Los currículos ahora deben velar porque el proceso vital humano sea su eje. Es así como desde los primeros semestres debemos brindar a nuestros estudiantes la oportunidad de aplicar los grandes avances de las ciencias básicas en el diagnóstico y manejo del individuo y su familia. Ahora bien, la integración no solo debe conseguirse en sentido horizontal; debemos luchar también por alcanzarla en sentido vertical, permitiéndole al alumno diagnosticar, tratar, rehabilitar y prevenir enfermedades en sus pacientes.
No menos importante es la tercera característica identificada y citada por algunos autores como la "visión interdisciplinaria de los nuevos currículos de salud". La gran explosión del conocimiento y la profundización de muchas disciplinas del saber hacen que el antiguo reto de profesores y alumnos de resolver desde una sola óptica los problemas planteados sea ahora imposible de superar. Mediante este nuevo enfoque lograremos que estudiantes y tutores cumplan de manera integral los objetivos propuestos.
En este mundo globalizado sería imposible crecer y desarrollarse competitivamente a partir de un ofrecimiento curricular inflexible. Las nuevas propuestas curriculares buscan ofrecer formación a la medida de las necesidades y aptitudes de cada ser humano. Con la flexibilización curricular, cuarta característica encontrada, el estudiante de las ciencias de la salud puede a partir de un núcleo común decidir el grado de profundización que quiere alcanzar en determinada área. Los actuales alumnos ya pueden, por ej emplo, escoger entre una futura vida profesional centrada en hospitales e investigación o el extremo opuesto del ejercicio ambulatorio.
No puedo dejar de citar en esta reflexión la característica que a mi juicio marca el cambio más trascendental en la educación en salud de estos tiempos: La creatividad curricular, mediante la cual el estudiante está comprometido a no limitarse a la información que le trasmita su docente, ni siquiera está obligado a recibirla como cierta. Son ellos, los alumnos, quienes a través de un proceso de autoevaluación y evaluación del proceso consiguen proponer espacios múltiples no limitados en tiempo y espacio.
Estos currículos actuales también comparten el respeto por el ritmo individual de aprendizaje del ser humano, brindándole a cada uno la oportunidad de disponer del tiempo necesario para alcanzar los objetivos de aprendizaje.
Para finalizar, los nuevos currículos fueron creados no para permanecer en las aulas de clases; su principal función es motivar el análisis, la reflexión y el trabajo en equipo en búsqueda de respuestas a los problemas de salud del país y del planeta.
Notas
* Decano de la División de Ciencias de la Salud, Universidad del Norte, Barranquilla (Colombia).hbaquero@uninorte.edu.co
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