ISSN Electronico 2011-7531 ISSN Impreso 0120-5552 Volumen 32, n.°2, mayo - agosto 2016 DOI: http://dx.doi.org/10.14482/sun.32.2.8823 |
Editorial
Desafíos en Salud Global, compromisos con las enfermedades crónicas no transmisibles y las enfermedades infecciosas
Challenges in Global Health, commitments with chronic noncommunicable diseases and infectious diseases
Jorge Acosta Reyes 1, Luz Marina Alonso2
1 Magíster en Ciencias Clínicas. Docente del departamento de Salud Pública de la Universidad del Norte. Barranquilla (Colombia)
2 MSP, MSC. Coeditora de Salud Uninorte. Barranquilla (Colombia)
Correspondencia: Jorge Acosta Reyes. Universidad del Norte, km 5, vía Puerto Colombia. Barranquilla (Colombia). A.A. 1609. acostajl@uninorte.edu.co
La Universidad del Norte, consciente de su gran reto en la integración universitaria, servicios, extensión y reconocimiento de la misma, ha generado compromisos que exigen innovaciones y propuestas concretas para aportar a los dilemas mundiales de la Organización Mundial de la Salud (OMS) (1) , específicamente en lo relacionado con salud global, centrándose en las enfermedades crónicas no transmisibles e infecciosas (2) .
En el período 1994-2006 el Departamento de Salud Pública diseñó propuestas ubicadas en el marco de oportunidades de proyectos auspiciados por la fundación W. Kellogg. Fue así como se inició el Proyecto UNI (Una Nueva Iniciativa en la Formación de profesionales de salud) para el trabajo en poblaciones vulnerables del suroccidente de Barranquilla. Estas propuestas cubrían formación a distintos grupos de edades, en problemas relacionados con empoderamiento comunitario, proyecto de vida, autocuidado de la salud, gestión e implementación del modelo de salud familiar (3).
El proyecto UNI se identifica como un plan con dinamismo social, que contribuyó con las primeras iniciativas de integrar los esfuerzos de la Universidad del Norte (academia), los denominados en su momento Servicios Locales de Salud -SILOS- de las comunidades de 15 barrios del suroccidente de Barranquilla y varias ONG con permanente participación social; esto en busca del mejoramiento y bienestar colectivo, propiciando cambios curriculares en la educación superior, en los programas de Medicina y Enfermería (3).
A lo largo de la década de los 90 se generaron desafíos congruentes con los planes de desarrollo institucionales y metas de la División; para esta época ya se encontraban en planeación los programas de maestrías en salud pública y epidemiología, entre otras áreas. Se comienza, entonces, a preparar a los profesores a niveles de maestrías y se proyecta en cierto lapso de tiempo complementar con doctorados; gracias a esto hoy la meta se ha cumplido, los campos de epidemiología, salud pública, medicina familiar, demografía, bioestadística, salud y seguridad en el trabajo, genética, virología, entre otros, ya cuentan con magísteres y doctorados.
Para el año 2000 se inició otro proyecto relacionado con la Atención Integral para los adolescentes desplazados del suroccidente de Barranquilla en los asentamientos: La Paz, Loma Roja y Pinar del Río; esto fue respaldado por la Fundación W. K. Kellogg. Entre los resultados obtenidos se encuentran grandes aportes en el ámbito de la salud pública, concretamente en factores de riesgo y protectores en el plano de enfermedades crónicas y transmisibles (4).
En esta misma temporada se generaron con mayor énfasis las primeras sinergias para cursos de verano en Uninorte y la consolidación de redes internacionales. Entre los cursos de veranos se trabajó en contenidos particulares, como sexualidad y riesgos, se realizó un seminario con el apoyo del Centro de Educación Continuada, sobre promoción de la salud internacional en el que se discutieron puntos importantes relacionados con las metas que se iban a proponer en promoción de la salud para la batalla contra estas enfermedades y temas relacionados con los retos de la demografía y la salud y la importancia de su evaluación.
En la última década se puede destacar el apoyo de la Universidad del Norte con proyectos estratégicos de salud global, tanto del área de salud pública como también del área básica y clínica. En relación con la primera área se efectuó un estudio sobre síndrome metabólico en Barranquilla. Después, con el compromiso ético de dar respuesta a este problema, se realizó una intervención con el proyecto PROVIT, con resultados que mostraron cambios positivos de las personas hacia el autocuidado de su salud (6).
Otra área que se ha fortalecido son los sistemas de información; actualmente somos visibles y realizamos un gran aporte en el registro poblacional de cáncer de Colombia. Se cuenta con una serie de publicaciones, lo cual evidencia la situación epidemiológica de Barranquilla (7, 8).
Pero la otra cara por tipología de enfermedades son las enfermedades infecciosas. En la Universidad del Norte se ha conseguido realizar aportes con metodologías específicas que ayudan al diagnóstico del dengue; también se ha logrado evidenciar los avances en la lucha de vectores relacionados con esta misma enfermedad, además del chikunguna, zika y leptospirosis. Asimismo, se ha hecho seguimiento a pacientes con enfermedad del chikungunya, el desmejoramiento de la calidad de vida en estos pacientes y el reconocimiento de la epidemiología propia de estas arbovirosis (9).
En relación con el virus del zika, en este momento se encuentra apoyando el Proyecto VEZ (Vigilancia mejorada durante el embarazo para mujeres con infección del virus del zika en Colombia) en conjunto con el Instituto Nacional de Salud (INS) y los Centros de Control de Enfermedades de Estados Unidos (CDC), que busca generar grandes aportes a la fisiopatología y la epidemiologia de dicho virus en el contexto de salud global.
Uninorte ha fortalecido su investigación con profesores visitantes de la universidades de Estados Unidos, quienes han realizado pasantías relacionadas con temas de vigilancia de este tipo de enfermedades.
También hemos sido holísticamente beneficiados con experiencias exitosas de España; han asistido docentes que han apoyado proyectos conjuntos con salud pública en Uninorte y otros programas de otras universidades y el distrito. Entre estos podemos destacar el Proyecto Vida Nueva, para el tema de la diabetes, que ha sido considerado como un ejemplo en el mundo y se ha ampliado con el proyecto Generación de Vida Nueva, que va a fortalecer el tema del control de enfermedades metabólicas durante la gestación; después de la gestación se continúa con el seguimiento de madres, e incluso en escuelas para la prevención de obesidad en los niños.
Los 50 años de Uninorte como centro educativo no han pasado sin dejar huellas en la salud de la población, no solo en el campo de la salud pública sino también en las áreas de básicas y clínicas. Actualmente tenemos un edificio de salud con laboratorios de odontología y de investigación. Así, la salud pública se fortalece más en este campo con la perspectivas de trabajo de salud oral integrado a las distintas enfermedades crónicas e infecciosas.
El acompañamiento en los proyectos desde la Dirección de Investigación, Desarrollo e Innovación (DIDI) ha permitido optimizar rendimientos y mostrar mejores beneficios, manifiestos en el incremento del número de proyectos aprobados con financiación. Esto a la vez conlleva a reafirmar muchos más docentes y que estos, por ende, se animen y empoderan en la presentación de proyectos relacionados con áreas de enfermedades crónicas y transmisibles.
En este número se muestra la necesidad de persistir en los paradigmas de Salud Global en la lucha contra estas enfermedades que impactan no solo la salud de las familias sino también su economía (10).
Debemos librar una continua batalla no solo con las enfermedades de tipo crónicas actuales, sino además ser incluyentes con los nuevos cambios poblacionales y la etapa de posconflicto que asumiremos pronto. Asimismo, debemos hacer frente a nuevas epidemias, algunas de las cuales tienen cierto vínculo con enfermedades infecciosas, como la amenaza reciente del virus mayaro. Adicionalmente se evidencia en estudios relacionados la necesidad de seguir trabajando para la disminución de las consecuencias que genera este tipo de enfermedades, con el propósito de mejorar la calidad de vida de los afectados (11).
Gracias a los avances y el interés de los investigadores hay nuevos enfoques prometedores no solo para las enfermedades crónicas sino también para las infecciosas (12, 13).
De igual manera las universidades en consenso con otros sectores deben fortalecer puntos de apoyo para el seguimiento y control de este tipo de enfermedades como es el fomento de la cultura de observatorios en salud pública con el aprovechamiento de las redes y distintos programas avanzados que te permiten hacer análisis en capas con la variable territorio, persona, lugar, ambiente; de esta manera podemos hacer más fácil las tareas de enfrentar los desafíos de la salud global, un reto que no se puede postergar.
Referencias
1. Sanjuán H, Baquero H, Navarro E. Salud Global. Salud Uninorte (Barranquilla, Col) 2011; 27(1): XI-XIII. Disponible en: http://rcientificas.uninorte.edu.co/index.prip/sa-lud/article/view/1934/2175
2. Caballero Uribe CV, Alonso-Palacio LM. Enfermedades crónicas no transmisibles. Salud Uninorte (Barranquilla, Col) 2010; 26(2): VII-IX. Disponible en: http://www.scielo.org.co/pdf/sun/v26n2/v26n2a01.pdf
3. Barceló R, Cervantes J. UNI Barranquilla. Un compromiso social. (Barranquilla, Col): Ediciones Uninorte; 2006.
4. Barceló R. Desplazamiento, salud y pobreza: Obstáculos para el desarrollo de los adolescentes más vulnerables de asentamientos marginales de Barranquilla. Salud Uninorte (Barranquilla, Col) 2007 ;(32):302-316.
5. Borda M. PROVISALUD: Una experiencia educativa en población con síndrome metabólico, el marco del proyecto estratégico de salud global de la Universidad del Norte. Barranquilla, 2014. XVI Congreso Colombiano de Nutrición y Dietética. Pandemia de Cronicidad, Epigenética y Educación Nutricional. Herramientas de Afrontamiento. Santa Marta (Colombia), agosto de 2015.
6. Alonso Palacio Luz Marina. Promoción de la salud y los retos de la demografía y la evaluación. Ponencia en el Seminario Internacional de Promoción. Centro de Educación Continuada. Universidad del Norte. Barranquilla, 2008.
7. Navarro E. Comprehensive Assessment of Population-Based Cancer Registries: An Experience in Colombia. Journal Of Registry Management 2014; 41 (3):128-134.
8. Navarro E, Tuesca R, Moranth R. Tipos más frecuentes de cáncer, según zonas de residencia, en la ciudad de Barranquilla durante 2007. Salud Uninorte (Barranquilla, Col) 2010; 26(1):27-40.
9. Acosta Reyes J, Navarro Lechuga E, Martínez Garcés JC. Enfermedad por el virus del Chikungunya: historia y epidemiología. Salud Uninorte (Barranquilla, Col) 2015; 31(3): 581-90.
10. Alvis LR, Cortés L, Alvis N. Mortalidad por enfermedades cardiovasculares y su impacto económico en Colombia, 2000-2010. Salud Uninorte (Barranquilla, Col) 2016; 32(2):
11. Segura I, Barrera L. Un llamado a enfermería para responder al cuidado de la salud de las personas en situación de enfermedad crónica por su impacto en la calidad de vida. Salud Uninorte 2016; 32(2): 228-243.
12. Cervantes G, Sanjuan H. Virus Chikingunya: Caracteristicas virales y evolución genética. Salud Uninorte; 2016; 32(2):292-231.
13. Moneriz C, Rojas L, Castro C. Nuevos enfoques prometedores en el tratamiento frente al virus chikungunya. Salud Uni-norte (Barranquilla, Col). Salud Uninorte 2016;32(2):208-243.
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