Memorias. Revista Digital de Historia y Arqueología desde el Caribe

versión On-line ISSN 1794-8886
n.° VIII, enero-junio de 2008


Memoria y diaspora en el Caribe

Por Alfonso Múnera Cavadía, Ph. D. en Historia

A finales de julio de 1993, hace ya 14 años, iniciamos en Cartagena de Indias el Seminario Internacional de Estudios del Caribe, hoy bajo la conducción del Instituto de Estudios del Caribe de la Universidad de Cartagena. En aquel entonces apenas se hablaba en nuestro país de los estudios del Caribe. No existían programas de esta naturaleza, y si acaso uno que otro profesor se dedicaba a dictar una que otra clase en el área de la literatura o de la economía. El mundo académico de Colombia seguía, en general, de espaldas a sus nexos históricos con los otros países de la región, y creo que por primera vez en 1991 se estableció formalmente la cátedra en historia del Caribe en un programa universitario, al fundarla en el recién creado programa de historia de la Universidad de Cartagena. Poco interés despertaba el hecho fundamental de nuestra pertenencia geográfica, histórica y cultural a la Cuenca caribeña.

Es pues en este contexto que debe situarse la importancia de los 8 seminarios que se han realizado bianualmente en Cartagena, y el alcance de los objetivos planteados desde su inauguración. En aquel verano del 93 decíamos en el plegable de presentación del evento lo siguiente: "Patrimonio histórico de la humanidad y esquina estratégica del Caribe desde los días de Colón, queremos hacer de Cartagena de Indias un centro internacional de estudios de la historia y la cultura de los pueblos caribeños; anfitrión amable de un coloquio de especialistas del área: para conocernos mejor y aclarar entre nosotros mismos que cosa es esta de ser caribeño, más allá del folclor y de la simple retórica."

Los avances han sido extraordinarios. Primero las cifras: a lo largo de estos 14 años el diálogo se ha consolidado, permitiendo además la construcción de una red de estudios caribeños, como quizás no existe hoy en ninguna otra parte del Caribe. En esta década y media hemos tenido la presencia con nosotros de cerca de 80 conferencistas internacionales, estudiosos del Caribe, venidos de diversos lugares del mundo, especialmente del mismo Caribe, de los Estados Unidos y de Europa. Además de cerca de 100 conferencistas de universidades y ciudades de Colombia, entre distinguidos escritores, artistas, académicos e intelectuales en general. El nivel ha sido altísimo, y el que lo dude no tiene sino que revisar los programas de cada dos años. Allí están figuras como Arcadio Díaz Quiñones y Luis Rafael Sánchez de Puerto Rico, que, no sobra señalar, han leído por primera vez en Cartagena algunos de sus ensayos más importantes. Y de Puerto Rico también podría mencionar a historiadores de primera línea como Francisco Scarano y Gervasio García, sociólogos de la talla de Ángel Quintero, economistas como Emilio Pantojas y artistas tan estupendos como Antonio Martorell. Aquí con nosotros han estado, además, Doris Sommer de Estados Unidos, Silvio Torres de República Dominicana, Antonio Benitez Rojo y Víctor Fowler de Cuba, Juan Marchena de España, Michael Zeuske de Alemania, Germán Cardozo de Venezuela, Marixa Lasso de Panamá, Aline Helg de Suiza y tantos otros que harían de esta lista algo interminable.

Muchos de ellos nos han acompañado durante varios seminarios, —pienso, por ejemplo, en Luís Rafael Sánchez, en Silvio Torres, en Germán Cardozo, en Juan Marchena, en Michael Zeuske, en Ángel Quintero—, en un diálogo muy fructífero en conocimientos del Caribe. Ellos nos han ayudado a comprendernos mejor y nosotros les hemos permitido, como bien lo dice Silvio Torres, poder acercarse de una manera más completa a la complejidad de esta área del mundo.

Yo me atrevería a decir que al menos en cuatro campos el Seminario ha contribuido de manera importante a los estudios del Caribe: 1) Ha sido hasta ahora el único escenario en Colombia, y uno de los pocos, me atrevería a decir, en todo el Caribe, en el que cada dos años se encuentran durante seis días destacados caribeñistas del mundo a discutir juntos en plenarias de todo el día los problemas de la sociedad y de la cultura, además de la historia de la región. A dichas reuniones, no sobra agregar, han asistido hasta ahora cientos de estudiantes provenientes de las universidades del Caribe colombiano. 2) Nos ha enseñado y familiarizado con el Caribe de una manera directa, especialmente a nuestros estudiantes, que han tenido así la oportunidad de escuchar de viva voz los resultados de las investigaciones de varios de los más distinguidos estudiosos del Caribe del presente. 3) Hoy somos más concientes de lo que nos une a los demás países de la Cuenca, pero también comenzamos gracias a ese diálogo a serlo de nuestras propias peculiaridades. Es decir, de la singularidad de nuestra propia geografía, de la diversidad de nuestra población con componentes altos no sólo de afro descendientes sino también de población indígena, y de una gran variedad de mestizos. 4) Nos ha abierto los ojos a muchos temas y muchas maneras de abordar el conocimiento de nuestra realidad. En un mismo día podemos entrar en contacto con el extraordinario rigor investigativo de Michael Zeuske o Germán Cardozo, por ejemplo, y con las intuiciones verbales maravillosas y la honda sabiduría de Luis Rafael Sánchez. Aprender como se aproximan por caminos distintos, pero igualmente válidos a descifrar nuestra complejísima realidad caribeña.

Las ponencias que siguen constituyen una muestra de la extraordinaria calidad de las discusiones que tienen lugar en el Seminario Internacional de Estudios del Caribe de Cartagena. Y sobre todo de la riqueza temática y diversidad de sus paneles. Hemos escogido de las 65 conferencias que se presentaron en el VIII Seminario, realizado entre julio 30 y 4 de agosto del presente año, las 8 que ustedes leerán en este número. Ángel Quintero, Emilio Pantojas y Antonio Gaztambide son, cada uno en su campo, reconocidos académicos e investigadores de la Universidad de Puerto Rico. Arlene Urdaneta, es una distinguida historiadora de la Universidad del Zulia, miembro del muy importante grupo que lidera allí Germán Cardozo. Olga Cabrera, dirige el Centro de Estudios del Caribe del Brasil y es una muy conocida estudiosa de la historia y de la cultura caribeña. Guillermo Giucci, es un importante investigador en el área de los estudios literarios del Brasil. José Luis Belmonte, es un joven historiador de la Universidad Pablo de Olavide de Sevilla, España. Mónica Espinosa, es colombiana y enseña Estudios culturales en la Universidad de Puerto Rico, en el campo de Arecibo. EL conjunto de estos trabajos constituye una contribución valiosa al conocimiento del Caribe. El lector encontrará temas muy diversos y de importancia actual. Nuevas reflexiones sobre las identidades del Caribe, aportes magníficos a nuestro conocimiento sobre la música que nos une, variaciones al gran tema de la esclavitud y las "razas" en Cuba y aperturas a la historia intelectual de Brasil y de Haití.

Nos hemos hecho el propósito de publicar las memorias completas de este último seminario en los primeros meses del próximo año. No obstante, ante la invitación de su director, Antonino Vidal, no dudamos en preparar este dossier para esta excelente revista de historia de la Universidad del Norte. En la primera semana de agosto de 2009 volveremos a reunirnos, tal y como lo hemos hecho en los últimos 14 años en Cartagena de Indias, un grupo grande de investigadores, escritores y artistas del Caribe a compartir los resultados de nuestros estudios sobre su historia y su cultura. Está usted, desde ya, invitado a reunirse con nosotros.


Memorias
Revista Digital de Historia y Arqueología desde el Caribe
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