Memorias. Revista Digital de Historia y Arqueología desde el Caribe

versión On-line ISSN 1794-8886
n.° VIII, enero-junio de 2008


Germán Cardozo Galue y Arlene Urdaneta Quintero compiladores. Colectivos sociales y participación en la independencia hispanoamericana. Universidad de Zulia, Maracaibo, 2005, p. 353.

La conmemoración de las independencias en Hispanoamérica ha suscitado infinidad de eventos a todo lo largo del continente americano y del territorio español. Sin duda los acontecimientos ocurridos a ambos lados del Atlántico entre 1808 y 1823 tuvieron un amplio impacto en el mundo occidental ya que significaron la desintegración de la monarquía española y la balcanización del territorio americano en más de una docena de Estados independientes que afrontaron durante el largo siglo XIX el complejo proceso de la construcción de naciones. Explicar la magnitud de estas revoluciones, la concordancia de tiempo y espacio en las reacciones americanas y españolas y las influencias que esta tuvo, son y serán los temas de moda en España y América de aquí al 2012. Por eso esta recopilación de las ponencias presentadas en el II Congreso Internacional "Los procesos de Independencia en la América Española", realizado en julio de 2002 en la ciudad de Maracaibo y que reunió expertos en la temática de distintos países de Europa y América resulta no sólo pertinente sino acertada.

Todo el evento fue pensado desde la perspectiva que vincula los procesos independentistas americanos con los acontecimientos que ocurren en España. Es decir como una sola historia de lo que era un solo reino, aunque sin negar por supuesto las diferencias regionales debido a la diferente composición social, condición económica o relaciones políticas al interior de estos territorios.

El libro, bastante voluminoso por cierto, reúne veintiuna ponencias divididas en distintos ejes temáticos; además de la conferencia inaugural a cargo del connotado historiador venezolano Germán Carrera Damas. El primer grupo de ponencias esta organizado bajo el nombre de "Impacto del liberalismo y constitucionalismo en las revoluciones de independencia: Republicanismo, representaciones sociales e identidad", en ésta se destaca el interés de los ponentes por mostrar la difusión y recepción de las ideas liberales en América, especialmente la igualdad y la libertad de imprenta. Se destaca el trabajo de Peter Guardino quien sostiene que el igualitarismo en Oaxaca no llega por la vía de la ilustración, ni de la revolución francesa, ni mucho menos por el liberalismo español sino por la misma crisis de la monarquía a fines del XVIII que presionada por Francia e Inglaterra debió recurrir a la ampliación de la burocracia y del ejército en América, permitiendo la participación de los criollos, cuestión que entendieron los mulatos, mestizos e indios como el reconocimiento de la igualdad ya que ellos también contribuían a "salvar al Rey". Guardino también muestra que a pesar de la amplia diversidad racial en Oaxaca las diferencias raciales no dominaban la vida de las castas, esta solo era usada en la defensa de los casos llevados por la justicia y por las elites blancas que la usaban para diferenciarse de los "negros y mulatos". Sin embargo quedan dudas, incluso en las mismas documentaciones citadas por él, de que las castas desligaran la idea de igualdad del aspecto racial, tal como lo muestra Alfonso Múnera para la sociedad cartagenera en otro de los trabajos publicados en este libro y más aún teniendo en cuenta la variada composición étnica de la sociedad de Oaxaca.

"De la sociedad colonial a las repúblicas: Fidelidad, soberanía e independencia". En este capítulo se destacan los trabajos de Hans- Joachim Konig, Armando Martínez e Inés Quintero. El primero hace un balance de la crisis de la monarquía al final del siglo XVIII y comienzos del XIX y las respuestas de los neogranadinos a esta situación. Sostiene Konig que en la revolución de los comuneros hubo ya una identidad hispanoamericana en oposición al "ser español", que es empezado a ver como enemigo de la causa "americana". Además resalta una serie de situaciones de fines del siglo XVIII hasta la abdicación de los reyes españoles que generaron e incrementaron una "conciencia" americana y una actitud "antihispánica". Sin embargo, en el momento de las independencias no existía una nación neogranadina como diría Konig sino un Estado que empezaría el largo proceso de construir una nación. Proceso que según éste historiador atravesaría serios problemas por el hecho de ser pensado de arriba hacia abajo. A pesar de los interesantes aportes de Konig, hay que señalar que difiere en mucho de los demás trabajos compilados en esta libro, en primer lugar porque si bien existía un conflicto entre españoles y americanos no hay que olvidar que por lo menos hasta 1812 todas las revoluciones se llevan a cabo en nombre de Fernando VII y que los conflictos fueron contra las autoridades españolas en su mayoría acusadas de afrancesamiento como lo muestran los trabajos de Inés Quintero, Armando Martínez y Manuel Chust y segundo no se puede explicar la independencia de la Nueva Granada solo desde los hechos ocurridos en la capital desconociendo los distintas guerras, revoluciones, constituciones y Estados que se formaron durante estos años. Por ejemplo en Cartagena desde 1812 se aceptó el voto de las castas cuestión en la que indiscutiblemente estuvieron involucrados algunos mulatos que colaboraron en la redacción de la constitución con lo que se desvirtúa por lo menos en parte la posición que vincula los proyectos de nación a unas elites blancas.

Inés Quintero estudia un hecho que ha sido considerado por la historiografía tradicional venezolana como fundamental en la construcción de la república. Se trata de la conjura de los mantuanos. Ella demuestra que este acto en primer lugar no puede ser considerado como una conspiración, segundo que no solo participaron mantuanos sino que fue una revuelta que incluyó a varios vecinos entre ellos algunos peninsulares y en definitiva esta no tuvo como propósito la búsqueda de la independencia sino que fue el último acto de fidelidad y defensa de la integridad del reino español.

El tercer capítulo se titula "Caída de las jerarquías territoriales coloniales y ascenso de las comunidades territoriales: Conflictos locales y regionales, centralismo y federalismo en la construcción de las naciones". Se destacan en éste las ponencias de Arlene Urdaneta y Germán Cardozo sobre la formación de las ideas federalistas en Venezuela. En el que muestran como la tradición de autonomía de algunas provincias a lo largo de la colonia lleva a que estas asuman una posición realista o autonomista, de acuerdo a los intereses de cada uno de los territorios, cuestión que explica la fragmentación de la Capitanía General y las ideas federalistas. El trabajo de Genieve Verdo hace un estudio comparativo entre las disposiciones electorales en Chile y el Río de la Plata mostrando como a medida que la guerra iba imponiendo sus necesidades (de tropas, presupuesto...) el cuerpo electoral se hacia más integrador y la elección se convertía en el instrumento privilegiado de legitimación.

El cuarto capítulo se denomina "colectivos sociales, formas de participación y resistencia: grupos populares urbanos y campesinos, comunidades indígenas". En este se desatacan los trabajos de Bernd Schoter en que analiza comparativamente los movimientos populares en Paraguay y Nueva España durante las guerras de la independencia y el de Veronique Hebrard que analiza el mismo tópico pero en Venezuela. Ambos trabajos ponen de relieve la participación de otros sectores sociales como los indios, mulatos y mestizos en las guerras, Schoter intenta buscar las motivaciones de estos mientras que Hebrard a través de los archivos judiciales resalta el papel de los individuos en la guerra.

El quinto capítulo lleva por nombre "colectivos sociales, formas de participación y resistencias: Misioneros, ejército, gremios, comunidades de origen africano" y reúne los trabajos de Mario Sanoja-Iraida, Clement Thibaud, Alfonso Múnera y Jorge Conde. La ponencia de Thibaud estudia las formas de gobierno durante el período revolucionario en Venezuela y Colombia, clasificándolas como "cesarismo liberal" para ejemplificar que se trata de un gobierno fuertemente centralizado y militarizado que tenía el propósito de proporcionar un punto fijo donde la nueva república pudiera apoyarse para formar ciudadanos virtuosos. Así se explica cómo cuando se le quitó ese "punto fijo" la república se desmembró. El análisis del historiador francés aun cuando resulta interesante por la perspectiva comparativa y el análisis teórico que suele caracterizar a los historiadores franceses, resulta demasiada abstracta y da por hecho que los actores del momento leen, estudian y ponen en práctica las ideas de los ilustrados franceses y algunos enciclopedistas, cuestión sobre la cual hacen falta más estudios.

En el caso de Múnera, el historiador colombiano resalta la participación de los mulatos y sobre todo de Pedro Romero en la independencia de Cartagena y en la construcción del Estado de Cartagena mostrando como estos no solo fueron carne de cañón en las guerras de independencias sino que negociaron con los sectores de notables e intermedios su participación en términos de igualdad política y racial.

En el último capítulo el libro analiza "El Estado y la ideología monárquicos en territorio americano durante las independencias". En este se destaca el trabajo de Manuel Chust, quien muestra que el problema de estudiar las independencias como una cuestión nacional en cada país de América también lo tiene la historiografía española que estudia este proceso sin tener en cuenta que las respuestas de América mediaron las reacciones de la península. Por esto su trabajo se centra en mostrar como la cuestión americana no solo estuvo presente sino que fue de vital importancia para los españoles liberales y monárquicos de principios del XIX en España, por lo cual los procesos de las independencias deben ser estudiados desde una perspectiva que incluya tanto a España como a América.

En definitiva la publicación de estas memorias proporciona un amplio abanico de perspectivas acerca de la participación popular en las independencias que van desde la respuesta realista en unos casos hasta la revolucionaria en otros. La participación de negros, indios, mulatos y mestizos, vistas sobre todo a través de los archivos judiciales, de las formas de representación como las elecciones y la prensa y la reacción de los cuerpos como la iglesia, ejército y las ciudades. En su mayoría los estudios aunque incorporan la perspectiva atlántica son estudios locales o regionales que permiten la construcción de modelos de estudio y la comparación entre distintos territorios. celebramos la publicación de este libro y esperamos que de aquí al 2012 aparezcan nuevas publicaciones a ambos lados del Atlántico que enriquezcan nuestro conocimiento acerca de las independencias.

Edwin Monsalvo Mendoza*

* Profesor catedrático del Departamento de Historia y Ciencias Sociales de la Universidad del Norte.


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