versión On-line ISSN 1794-8886 |
Regenerar e higienizar. El papel desempeñado por la mujer y la niñez en Barranquilla 1900 - 1945
Ángela Lucia Agudelo González
[alago22@gmail.com]
Resumen
El presente artículo estudia el papel desempeñado por la mujer y la niñez en los discursos que sobre eugenesia se generaron en el país, con el objetivo de observar como eran percibidos dentro del imaginario eugenésico, que veía en ellos los principales protagonistas si se quería intervenir en la raza. Estudiar la mujer y los cambios que esta vivió dentro del período estudio nos mostrará como esta mucha veces no encajaba en el ideal de redentora de la raza, papel que le fue designado por los discursos que sobre esta se desarrollaron.
Palabras claves: Mujer, niñez, raza, eugenesia, progreso.
Abstract
The present article studies the role played by the woman and the childhood in the speeches that on were eugenic generated in the country, with the objective to observe like were perceived within imaginary the eugenic, which it saw in them the main protagonists if it were wanted to take part in the race. Studying the woman and the changes that this lived within the period study will show to us as this many times it did not fit in the ideal of redeeming of the race, paper that was designated to him by the speeches that on this were developed.
Keywords: Women, children, race, eugenics, progress.
Introducción
Este trabajo forma parte del proyecto de investigación sobre Salubridad pública y eugenesia en Barranquilla 1900 - 1940. Adscrito a la línea de investigación sobre Educación y cultura del Caribe Colombiano del grupo de investigación sobre Educación e Identidad Nacional, Categoría "A" en COLCIENCIAS. Para su desarrollo se consultaron: Archivo Histórico del Atlántico, La Hemeroteca "Manuel Socorro Rodríguez" de la Biblioteca Nacional y la Biblioteca Luís Ángel Arango.
La eugenesia se entiende como la aplicación de las leyes biológicas de la herencia al perfeccionamiento de la especie humana1. El padre moderno de esta teoría fue el ingles Francis Galton, que impulsó el mejoramiento de las características físicas humanas, a través del mejoramiento de la estatura, color y la talla. Fuertemente influenciado por su primo Charles Darwin y la teoría de la selección natural, ideó un nuevo planteamiento que tuvieran los mismos contenidos teóricos pero aplicados a la sociedad humana. Aunque la eugenesia fue aplicada desde la Edad Antigua; siendo Grecia su principal exponente, fue en el siglo XIX en donde se usó y se creo la teoría moderna utilizando los mecanismos de perfeccionamiento racial.
Los discursos sobre mejoramiento racial se hicieron una constante en el mundo, a principios del siglo XX, se empieza a legislar sobre temas como el matrimonio prohibiéndoselos a los retardados mentales y personas que sufrieran enfermedades consideradas degenerativas, se aplicó la esterilización de los elementos indeseables de la sociedad, por ejemplo en países como México se implantó la Liga Nacional de Eugenesia y en estados como Veracruz, se aprobó en 1932, la ley que permitía la esterilización en pacientes psiquiátricos.
En Colombia no se adoptaron medidas legislativas tan fuertes, es más se podría llegar a afirmar que en este país no hubo una intervención de la sociedad de carácter coercitivo como si sucedió en otros lugares de América latina, las medidas aplicadas fueron bastante tímidas. Lo que se impulsó fue un movimiento moderado, apelando a lo que se conocía como eugenesia positiva que creía que las razas podrían llegar a modificarse con intervenciones en la calidad de vida, apelaban a la higiene como herramienta principal para lograr este objetivo.
Dentro de este movimiento moderado las mujeres jugarían un papel importante ya que esta como madre era la indicada para ejercer y enseñar a los futuros colombianos todas las normas de higiene necesarias para que el infante tuviera un buen desarrollo. El fortalecimiento de la raza fue la tarea que se le asignó a la madre colombiana a principio del siglo XX, para esto la mujer debía conservar su papel tradicional, dedicada exclusivamente a la crianza, ejercer este rol se hacia cada vez más difícil debido a la rápida inserción de Colombia a la economía mundial, que afectaría el desarrollo de la familia tradicional, brindándole a la mujer nuevos espacios de interacción
La niñez a principio del siglo pasado era vista con desconfianza por parte de los médicos y los profesores, que jugaron un papel fundamental como generadores de la redención racial, llegando a que los discursos eugenésicos lograran permear las concepciones acerca de la niñez en el país. El objetivo principal era comprender y remediar los problemas biológicos de nuestra nación que era considerada no apta para el progreso y en la niñez se concebía como el primer flanco a modificar, para esto se debía estar en todas las etapas de su desarrollo, desde que nacía hasta que se convertía en un ciudadano, para poder lograrlo se pedía una intervención de la niñez desde tres puntos: familia, escuela y salud, siendo el médico el director de este proyecto.
En este artículo se estudiara primero a la mujer, cómo era percibida a través del imaginario eugenésico que papel desempeñaba dentro de la sociedad barranquillera; se enfocara sobre todo en la mujer de la élite por ser la que dejo mayor número de huellas, después se tomará a la niñez que era el objetivo de estos discursos porque era considerado material moldeable para lograr una consolidación de la raza.
1. La redentora de la raza: el papel de la mujer
El influjo modernizador, que se da en Colombia a principios del siglo XX, no sólo afectó a Barranquilla y sus procesos urbanísticos, también afectaron las dinámicas de sociabilidad de las comunidades y grupos. Esto permitió que las mujeres de la élite obtuvieran nuevos espacios de interacción, saliendo del nivel de domesticidad a la cual estaban inscritas. Se empezó a superar poco a poco el estilo de vida que circunscribía las actividades femeninas al hogar, de modo que a principios de siglo XX, se fue haciendo cada vez más común ver a las jovencitas cortarse el cabello, fumar y manejar coches, actividades antes prohibidas a las féminas por ser consideradas no aptas para su sexo.
Ellas como el resto de Colombia estaban sintiendo cómo la sociedad les brindaba mayores espacios y oportunidades, pero las transformaciones no fueron aceptadas fácilmente, pues esto implicaba que el rol femenino cambiaría. Estas cambios se reflejaron hasta en la vestimenta; el sólo hecho de haber cambiados los vestidos largos y pomposos por vestidos más livianos y pantalones. Muchos hombres y mujeres temieron que el nivel de domesticidad haya cambiado. Se pensaba que la mujer por usar prendas que antes sólo eran exclusivas de los hombres podría llegar a convertirse en una feminista, que perdería todos sus atributos femeninos hasta convertirse en un "ser hibrido, mujer - marimacho, angulosa desgarbada, desgreñada, por regla general usando gafas negras, anchos zapatos sin tacón y lastimosos trajes de una masculinidad afectada y ridícula" 2.
Este nuevo movimiento permitió a la mujer obtener cada vez más espacio en el sistema político3, aun mucho antes de obtener el derecho al voto. Las mujeres para la época empezaron a repercutir en las decisiones que tomaba el gobierno sobre el cuidado de los menos favorecidos; el cuidado de la niñez desamparada y todo lo que tuviera que ver con la caridad pública; es así como a través de rifas, tómbolas, recogían fondos para construir hospitales, centros de ayuda y casas de maternidad, además de participar activamente en la sociedad de Mejoras Públicas de Barranquilla. Sin participar formalmente utilizaron muchos mecanismos informales para conseguir mejoras en la calidad de vida de los desfavorecidos; es por esto que para el periodo estudiado la participación de la mujer de clase alta en asociaciones de caridad iba en aumento; este tipo de organismos le permitió un nivel de libertad e intervención que antes no era permitido.
La caridad así ejercida les brindaba nuevos espacios de movilidad, desde los cuales, pudo participar en las actividades dirigidas al mejoramiento de la comunidad; además podían comunicarse cada vez más con otros sectores de la sociedad cuyo contacto estuvo vedado. Por eso en la ciudad de Barranquilla para el año de 1917 se funda la sociedad "Estrellas de la Caridad", una de las muchas asociaciones femeninas, que tenía como fin ayudar a los pobres de solemnidad; estaba compuesta por las señoritas y señoras más prestantes de la sociedad Barranquillera y a través de diferentes actividades lograron construir distintas obras, una de éstas y de la cual estuvieron muy orgullosas fue "La Gota de Leche " querían convertir "esta institución en un auxilio para las madres que necesitan de la labor cotidiana para sufragar la vida. Sus pequeñuelos frutos del amor quedaran aquí bondadosamente amparados mientras ellas cumplen con la fatiga del día"4
La caridad era vista como una labor propia de la mujer, pues sus instintos naturales la llamaban a para brindar protección al desvalido, amparar al niño huérfano o ayudar a sus congéneres. Este ideal tomado de la virgen María debía ser imitado ya que en ella se concentraba todas las virtudes que debían desarrollar las mujeres, sufrimiento, abnegación, sumisión. Esta enseñanza conocida como "Marianismo" propone que la mujer debe sacrificar sus placeres personales por el bien de su esposo y su familia: porque "virtud inmensa la de socorrer al prójimo aun más inmensa cuando tiene por albergue el corazón de una mujer es que los instintos de ternura del alma femenina encuentran en la caridad su apaciguamiento, su satisfacción, su empleo, es que las buenas obras llevan alrededor de una mujer algo que rodea a los ángeles"5
Estas actividades eran exaltadas aun más si eran desempeñadas por las monjas, que poseían varias instituciones de caridad; se creía que el fin de ser religioso era ayudar a los demás. Para la época, el ser religiosa era otro de los papeles dignos que alcanzaban a ejercer las mujeres de la clase alta, aunque en esta región del país el sentimiento religioso no se desarrolló con la misma intensidad como en el interior6, si existían algunas comunidades religiosas femeninas y en ellas la mujer podía desarrollarse sin ser madre, a este se le considerada una extensión del hogar, pasaba a ser la esposa de Cristo y madre, hermana de la humanidad entera, este papel era ejercido por las señoritas de la élite ya que al no poder trabajar ni realizar estudios superiores, veían en la vida religiosa una oportunidad para desempeñarse y crecer intelectualmente. En ser monja era donde realmente se encarnaba el ideal de pureza y rectitud de la Virgen María, muchas personas las idealizaban debido a sus labores caritativas y a la entrega a la que se sometían en sus labores. Esto se puede observar en la visión que tuvo un periodista de la época en una visita a un orfanato.
"una madre buena apenas si tiene tiempo para su hijo muy amado mimos tan delicados, suavidades tiernas como los tienen aquellas religiosas para con los niños inexperto incasablemente derraman sobre esta carne triste de dolor y pecado lo oleos balsámicos de una piedad infinita y de un amor sin limites. Yo observo la manera como cumplen su obra de abnegación y de olvido de sí misma, la santa simplicidad con que se oblacionan al mal ajeno y pienso una vez más que la religión que inspira actos de tan celeste heroicidad y de tan sublime misericordia tiene forzosamente que ser divina, emanada del más alto cielo7"
Por ser la mujer la encargada de lograr la crianza de sus hijos y por ser ella la que ejerció el papel de madre, se empezó a constituir una serie de preocupaciones relacionadas al incumplimiento de su rol, estas preocupaciones se justifican en la alta tasa de mortalidad infantil, que para muchos era consecuencia del descuido de las mujeres en la crianza de sus hijos.
En el Cuadro N° 1 puede observarse que el mayor porcentaje de mortalidad infantil en el grupo de edad menores de un año, correspondió a 1929 y el menor porcentaje a 1932; en cambio se podrá ver que el en grupo de uno a dos años, el fenómeno se dio de manera inversa aumentando de 1929 hacía 1932, aumento atribuido al "descuido de las madres y a la utilización de alimentación artificial"8 de esta misma opinión era Dr. Ernesto Brando:
"La mayoría de las madres no saben criar a sus hijos. Es doloroso decirlo, pero es la pura verdad. Y nadie más autorizado para decirlo que los médicos que ven desfilar por sus consultorios niños enfermos de todas las categorías sociales y se dan perfecta cuenta de que el 90% de los niños se mueren por mala alimentación, por falta de método científico en su crianza, por pura ignorancia de las madres."9
Es por eso durante este período la mujer empezó a aparecer cada vez más en los discursos que sobre el mejoramiento de la raza se estaban implementando; ella era llamada a cumplir con su labor de madre imponiéndole el rol tradicional, pero permeado por el discurso que hacía de ella la gestora y cuidadora de la raza, ella será la que le transmitirá a sus hijos e hijas los primeros valores y además les enseñará las costumbres higiénicas y morales. Por esto, este llamado iba dirigido a las mujeres de todas las clases sociales, para que abandonaran el letargo a que estuvieron sometidas y le prestaran mayor atención a la formación de sus hijos. Porque como lo observó el Dr. Ernesto Brando, no sólo era criar sino hacerlo con un método científico apropiado que lograra superar todas las características negativas que poseía el infante.
En la prensa era común que aparecieran escritos que criticaron a las mujeres de la élite por el abandono al que estaban sometido sus hogares, dejando todo al cuidado de las sirvientas; para un periodista de la época estas casas parecían más "un criadero de marranos, que la vivienda de seres racionales; confían en el manejo de todo a dos o tres criadas que sólo tratan de especular; la casa vive en completo desorden; los niños sucios repugnan; se arreglan el pelo una vez por semana; y gastan todo lo que le entra porque el despilfarro abunda y ellas no se dan cuenta de nada" 10
La mujer también debía tener un buen estado de salud para iniciar en ella el cuidado de la raza, una buena madre debía estar bien alimentada porque una madre "bien nutrida y orientada en la crianza disminuye de hecho la mortalidad infantil"11. La desnutrición entre la población y entre la niñez era una preocupación de los médicos, no tanto por los problemas de salud que estos acarreaban sino por el costo biológico que esto traía.
"La inquietud por este problema obedece a la comprobada resultante de que pueblos mal nutridos ruedan seguramente a la desintegración biológica y social, y pueblo en estas condiciones denuncia pobreza fisiológica, pobreza espiritual y pobreza económica, pesada carga del estado y tremenda negación de la energía nacional. " 12
La mujer debía tener cuidado y especial higiene con todo su cuerpo, en especial con sus órganos genitales; se recomendaba en la sección médica de la revista Mejoras, que éstos debían estar sometidos a cuidados especiales, ya que es "habitual la posibilidad del desarrollo de toda gama de infecciones de estos órganos, lo que se colocan así en condiciones de inferioridad para poder desempeñar a cabalidad las nobles funciones a que están destinados, trayendo ello consigo un desmejoramiento cada vez más acentuado del producto de la concepción y por ende de las razas humanas"13. La mujer era también punto de especial atención, cuando estaba embarazada debía tener un cuidado especial, porque ella portaba la semilla de la raza; se pensaba que una madre abandonada en el período prenatal influía con caracteres negativos en la formación del futuro ciudadano. Por esta razón se hizo común en este tiempo la fundación de patronatos de protección infantil que tenían el deber de cuidar a los niños desde su concepción, estos eran ubicados en los sitios más pobres de la ciudad; en ellos se trataba de seguir las directrices que había sugerido el Primer Congreso Colombiano del Niño en Colombia, que instituyó como primer derecho del niño, que "su madre sea protegida y atendida durante la gestación como un santuario sublime de la raza, tanto por las autoridades oficiales como por las particulares"14.
La mujer vino a desempeñar un importante papel en los discursos de mejoramiento racial. Fue indispensable que siguiera jugando su rol de madre y que le dedicara mucho tiempo a la labor de la crianza, que no se ocupara en otras actividades; papel que cada vez se hacía más difícil que cumpliera, debido a los avatares de la rápida modernización, "antes que deportista, elegantes bailarinas, estatuas de carne cubiertas de telas costosas o de pieles que suman fortunas ¿no seria preferible que hubiese madres?"15. Se vio con preocupación como las mujeres poco a poco iban abandonado su hogar para emplearse en la naciente industria o para desempeñarse en distintos oficios y aunque las mujeres de clase popular siempre se habían ocupado en diferentes actividades; muchachas del servicio, lavanderas, cocineras, durante este periodo se dio un gran impulso al trabajo femenino debido a la naciente industrialización de la ciudad. Para 1928, el número de mujeres que se dedicaban a labores fuera de su hogar era 2967, dedicadas a oficios como comerciantes, empleadas públicas etc. (Ver Cuadro N° 2). La cifra anterior no cobija a las prostitutas que era otra actividad que desarrolló la mujer fuera de su hogar y que para el período se encontró en aumento. Esta cifra de ocupación femenina aumentaría con el paso de los años y aunque muchas de las que trabajan eran solteras unas cuantas seguían trabajando después de casadas y era esto lo que principalmente se criticaba.
Para el periodo se observa que muchas mujeres no encuadraban en el imaginario que las remitió al hogar. Al observar el Cuadro N° 3 se puede percibir que muchas de las remitidas a la cárcel del Buen Pastor de la ciudad, eran por delitos que de una u otra forma desafiaban el nivel domesticidad; desobediencia, adulterio, escándalos, riñas, abuso de confianza, muchas eran recluidas por sus padres para ver si podían retomar el buen camino, cabe destacar que en el año de 1932 hubo dos casos de infanticidio, el máximo delito que una mujer podía cometer, porque afectaba a la raza y el desarrollo de la sociedad.
En este periodo se revivió otra vez la polémica sobre la educación femenina. Se defendía de un lado una educación tradicional, en la cual debía ser educada para afrontar las labores de la maternidad y la crianza de sus hijos muchos opinaban que la mujer debía ser educada debido a que ella tenía a cargo a todos los miembros de la familia y por lo tanto era la gran gestora de la sociedad. Otros pensaban que el darle educación a la mujer influiría para que esta abandonara su casa y aspirara a ocupar cargos y profesiones propias de hombres, afectando el buen desarrollo del hogar que era el único sitio que tradicionalmente debía ocupar, era su morada y en este estaba la base de su matrimonio "el amor de la mujer al hogar es la base de la felicidad en el matrimonio"16.
Otro aspecto que quiso regular la eugenesia fue el matrimonio. En Colombia no se implantó el certificado médico prenupcial a pesar de que hubo muchas propuestas para ello, se pensaba que regular el matrimonio era el primer paso para poder conseguir un regeneramiento racial, este debía ser formado por interés, pero no económico sino biológico, la mujer debía conseguir como esposo al que tuviera menos taras genéticas y el hombre no podía fijarse en mujeres enfermas; las madres debían enseñar a sus hijas a estar sanas y a cuidarse "¿por qué en vez de enseñar a vuestras hijas a cubrir su piel fresca y rosada con ungüentos perjudiciales no les enseñáis un poquito, nada más que un poquito de la medicación de la alimentación y de la higiene precisas para tener naturalmente un cutis transparente y una sangre rica en glóbulos rojos que la colore suavemente?"17
El certificado médico prenupcial fue un tema polémico en el país; este era pedido como una medida profiláctica que ayudaría al país a lograr su mayor desarrollo racial. El impulsador de esta medida a nivel nacional fue el médico antioqueño Laurentino Muñoz18, quien también impulsaba la educación sexual.
En Barranquilla el tema también fue abordado y discutido, en una novela titulada Juventud y Vicio publicada hacía los años cuarenta se refleja esta problemática. En esta narración, un joven médico se quiso casar con su hermosa novia, ciega de nacimiento; para poder hacerlo pide permiso a su madre, a lo cual esta responde, "Mientras yo no posea un certificado de Margarita y de Edgar de que no hay nada anormal en ellos para su matrimonio, de que sus sangres están limpias y de que son aptos para tener familia, no se casaran"19 este certificado también era considerado como un seguro que libraba a las mujeres de casarse con hombres que tuvieran enfermedades venéreas que atentarían en contra de su honra.
Pero no sólo las mujeres que encarnaban el nivel de domesticidad eran quienes hacían parte de estos discursos eugenésicos. También la prostituta, fue considerada como un obstáculo para la civilización y la portadora de las enfermedades degeneradoras, la prostitución empezó a verse como un mal que afectaba el progreso y como Colombia tenía el deseo de mostrarse como una nación moderna, se comenzó a legislar sobre el tema, aunque la intención era poder ejercer un control sobre la prostitución. Una labor que propagaba enfermedades, aunque al final más que prohibirla lo que se quería era llegar a regularla. Por ello las prostitutas debía ser sometidas a revisiones frecuentes y portar un carnet de sanidad; pero estos controles no fueron tan estrictos debido a que las autoridades sanitarias eran frecuentemente chantajeadas por los dueños de los burdeles y las mujeres se valían de múltiples estrategias para evadir a las autoridades.20
Pero aparte de estos controles oficiales las meretrices utilizaban trucos propios de su oficio que no siempre funcionaban, pero al menos le daban mayor tranquilidad al momento de ejercer su oficio. Ellas utilizaban los sentidos. El tanteo, el olfato, y la vista para descubrir cualquier anomalía o síntoma de cualquier infección venérea que le pudiera sacar del negocio por varios meses. Estas mujeres también eran consideradas como las destructoras del hogar y la familia, eran juzgadas pero a la vez apoyadas y sus servicios eran frecuentemente utilizados; además tenían cierta libertad económica y social, a la que nunca podían aspirar las mujeres comunes.
2. La niñez
Pero no sólo la mujer fue la protagonista de estos discursos, los niños tal vez jugaron un papel mayor al ser ellos el futuro de una raza mejor; por esto se privilegió a la niñez como objeto de estudio. Para la época se empezó a dar a la niñez una mirada cada vez más compleja debido al diagnostico pesimista sobre la decaimiento de nuestra raza; se veía en ellas el objeto privilegiado al cual debe dirigirse las iniciativas de protección y de redención racial. "Todas las naciones del mundo civilizado se han preocupado hondamente en el perfeccionamiento de la raza humana, en los graves problemas sociales, por el engrandecimiento de esos mismos pueblos; por lo cual, para tan nobles ideales, tratan de proteger de preferencia su medio fundamental, que lo es el NIÑO [sic].21"
Estos discursos operaba en dos espacios sociales que eran encargados de intervenir sobre el niño, uno era la familia y el otro la escuela "así mismo la familia se convirtió en uno de los espacios de defensa de la infancia por medio de intervenciones eugenesicas y pedagógicas dirigidas a que los padres adquirieran los conocimientos necesarios de puericultura; se le enseñaban elementos de higiene, de eugenesia, de psicología infantil, de formación intelectual y moral del niño, buscando atenuar las influencias nocivas de la herencia y mejorar las condiciones del medio familiar"22.
Pero la familia como institución no era suficiente para los eugenesistas porque estaba en contacto con los elementos no aptos para su desarrollo como eran el pueblo y el ambiente de formación estaba contaminado, además la familia estaba viviendo un proceso de desintegración y por esto los padres no eran un buen modelo de formación. La otra institución que quedaba era la escuela, como la única salvaguarda de la raza, para los intelectuales el medio ambiente era malsano e influyente en el desarrollo del niño, para ello lo mejor que se podía hacer era internarlo en una institución educativa en donde se le brindaran todos los cuidados para así generar una salud fuerte y duradera, esto lo expresaba muy bien el rector del Gimnasio Moderno, "desgraciadamente, esta salud floreciente que se ve en los niños del plantel y las idas a la ciudad corruptora y malsana, donde ya no se hallan bajo la vigilancia solicita de sus profesores; [porque] basta una hora, bastan minutos para que un niño se pierda irremisiblemente, pero esto poco importa al acudiente quienes con culpable despreocupación les conceden a sus pupilos el permiso indispensable para salir del colegio23"
La escuela sería la encargada de mejorar nuestra raza y crear al ciudadano del mañana, un ser regenerado fuerte y sano, para la época se empieza a enseñar higiene, cultura, comportamiento y salud. Además se asignaba un médico escolar encargado de vigilar a los niños en su desarrollo. En la ordenanza N° 14 de 1921 del departamento del Atlántico se asigna un médico escolar a la secretaría de educación, que se encargaría de generar un certificado médico a todo niño que quisiera ingresar al colegio, pues debía estar en óptimas condiciones y no tener ninguna enfermedad contagiosa, además de esto, el galeno debía dictar conferencias en los colegios sobre higiene pública y sobre "la gravedad del alcoholismo y sus consecuencias funestas para el individuo y la raza"24. Esta Ordenanza departamental fue ratificada por el Departamento Nacional de Higiene con la Resolución número 157 de agosto 1936, esta fue mucho más profunda porque asignaba todo un equipo de salud que incluía odontólogo, enfermera y médico, que tenía entre sus funciones hacer un examen anual del estado de salud con el fin de descubrir defectos y anormalidades en los menores, "los niños que resultaran defectuosos, enfermos o simplemente sospechosos se le someterá a control médico periódico en el consultorio del médico-escolar"25.
El discurso médico viene a jugar un papel muy importante en este período. El médico considerado como una autoridad cuyas instrucciones había de seguirse precisamente; era considerado como el indicado para lograr un mejoramiento tanto racial, como de la calidad de vida de los habitantes de la ciudad, que, como ya hemos visto, tenía serios problemas de salubridad pública. Es por esto que "el discurso médico ganó un espacio nuevo en la sociedad y se legitimó al proyectarse no sólo como discurso moral sino como discurso útil para el progreso y bienestar de los ciudadanos26" este se mueve en todas las áreas humanas, en este periodo el médico no sólo cuida de la salud, sino que supervisa el ambiente en que se mueve el paciente, su vestimenta, la familia de la que proviene, todo esto con el objetivo de lograr un mejoramiento en la composición biológica de los ciudadanos.
El odontólogo viene también a ser importante porque hay que cuidar la salud en todos sus aspectos, además la higiene tiene que reinar en todas las partes del cuerpo por esto la limpieza de la boca en los niños y niñas era fundamental.
"las razones en que se apoyan los higienistas para recomendar la constante limpieza de la boca, son de mucha importancia: en primer lugar la boca es asiento de innumerables bacilos o microbios que contribuyen a dañar el organismo en general y son la causa de muchas enfermedades terribles y algunas de ellas incurables. Ciertas enfermedades epidémicas como la gripa, la fiebre tifoidea y algunas más, generalmente es por la boca por donde invaden el organismo y nos causan sufrimientos sin cuento y hasta la misma muerte. El conveniente aseo de la boca contribuye grandemente a preservarnos de ellas"27
A través de la revista Rin Rin se trata de inculcar a los niños los hábitos higiénicos apropiados, desde el baño diario, hasta el cepillado de los dientes; para cuidar el cuerpo de las enfermedades, los niños debían "cuidar el organismo, mediante la observancia de ciertas reglas de higiene, es cuestión impuesta por la misma naturaleza; de otro modo el organismo se debilita y degenera, y llegara el momento en que por su misma condiciones habrá de convertirse en campo favorable para toda clase de enfermedades y desgracias"28. Esta revista editada durante el primer gobierno de López Pumarejo, sirvió de difusor de las ideas liberales del presidente y aunque él siempre se mostró en contra de la idea de que nuestra raza degeneraba, en el artículo citado la Rana Rin Rin, vocera de esta revista, nos muestra como nuestro organismo si podía llegar a degenerar.
También se desconfiaba de los niños y niñas porque se creía que en ellos venía toda la carga degenerativa de sus padres, máxime si estos infantes eran los hijos del pueblo, quienes tenían las peores condiciones para levantarse. Esta imagen la muestra muy bien un artículo de la revista Cromos que nos indica como eran vistos los niños y niñas:
"Casi todos presentan estigmas degenerativos, señales de honda depauperización orgánica, no corregida por el régimen de higiene y gimnasia a que son sometidos. Por doquiera veo cráneos achatados, mandíbulas salientes, ojos en que no brilla una chispa de inteligencia, y sin embargo, es visible que entre estos pobre pequeñines no hay casi muestra de haber nacido en cuna de encajes. Son hijos del pueblo, pero no de un pueblo sano y robusto —como el que vive en contacto directo con las glebas fecundas— si no de un pueblo raquítico y miserable. Y ello es muy triste de observar, porque sugiere ideas pesimistas acerca del estado moral y material de nuestras clases populares, tan dignas sin embargo de que vele sobre ellas con solicitud cariñosa"29
Estos niños por ser huérfanos, no contaban con una valoración favorable, ellos habían heredado todo lo negativo de la raza; la mirada de este periodista es atravesada por la eugenesia negativa, para la cual la higiene no lograba corregir nada. Para los médicos, los niños de las clases media y alta tenían igual desarrollo que los niños europeos lo que no sucedía con los niños de las clases bajas, cuyo desarrollo era más retardado.
Sea cual fuera la visión que se tenía de la niñez esta fue foco de atenciones del proyecto de transformación biológica, se le considera material moldeable que interviniendo a tiempo y adecuadamente se podía proteger de las enfermedades tanto físicas como psíquicas y así generar un desarrollo individual que permitiera un mejor desarrollo de la sociedad y por supuesto de la raza.
Así visto, el niño tendría tres flancos que lo moldearían y lo prepararían para el futuro. El primero de estos era la madre que lo forma desde su vientre y le transmite sus primeros conocimientos. La escuela sería la que haría la gran labor de formar a la raza, se encargaría de corregir los vicios y taras degenerativas que traían consigo los niños y, por último, el médico, el gran supervisor de la obra quien controla y mediría el desarrollo del niño en todas sus fases hasta convertirse en adulto. El médico viene a jugar un papel fundamental, él va ser el gran encargado de dirigir toda la vasta obra de mejoramiento racial, por ello todos estos discursos son elaborados principalmente por médicos, ya que son los que tiene todo el conocimiento para lograr el objetivo principal, intervenir en la niñez para lograr un mejoramiento biológico de la raza.
Reflexión final
De todos los discursos generados entorno a la mujer como cuidadora de la raza, fueron muchas que no se ajustaron al modelo de madre abnegada o el de bondadosa cristiana; en la prensa era común que se hablara de aquellas mujeres bochincheras, chismosas, pelioneras y hasta rateras que subvertían el imaginario que se quería establecer de la mujer entregada a sus hijos y esposo.
Las altas tasas de mortalidad infantil hicieron que mucho médicos cuestionaran el papel desempeñado por las mujeres como madres, les cuestionaban el hecho de saber cuidar a sus hijos labor que antes era asignada por instinto biológico para el período se empieza a concebir como algo que debía ser enseñado a la mujer para que esta lograra sacarle el mejor partido al desarrollo infantil y lograra corregir todos aquellos vicios que podía haber heredado el infante.
Es por esto que la mujer jugo un papel determinante en estos discursos tratando de imponerle un rol tradicional, pero permeado por la eugenesia que la volvía la cuidadora de la raza, la encargada de conseguir que se llegara al progreso con el mejor material humano posible, estos disertaciones tomaban como protagonista a la mujer de todas las clases sociales debido a que el descuido y la mortalidad infantil se daban en todos los sectores de la sociedad. Por esto los niños y niñas eran el centro del debate y a los que se tenían que intervenir, por ser el futuro del país, se les consideraba material moldeable pero también fueron el centro de sospecha y supervisión porque se creía que venían con toda la carga degenerativa de sus padres.
Los médicos en este período fueron los impulsadores de los discursos eugenésicos y las máximas autoridades a la hora de decidir que tipo de soluciones se debían tomar y lo que intervinieron en todas las etapas del desarrollo humano, sería el supervisor de toda la campaña que buscaba el mejoramiento racial, ellos fueron los difusores de las categorías eugenesicas e impulsadores de utilizar la higiene como mecanismo de intervención en la sociedad.
1 Diccionario de la Real Academia de la Lengua Española. vigésima segunda edición. (Enero 22 de 2008). (Vía Internet). http://www.rae.es/rae.html
2 Recetas de belleza. En Revista Cromos N° 325 Bogotá, Marzo 31 de 1923. s.p.
3 La historiadora Paula Baker, sugiere que el sistema político debe entenderse "como un todo que incluyen los canales de influencia tanto formales como informales." En: BARCELÓ Miller, María de Fátima; Domesticidad, desafío y subversión: la discursividad femenina En: Op. cit. Revista del centro de investigaciones históricas. núm.14 Puerto Rico: Universidad de Puerto Rico, 2002. p.187 - 212
4 Discurso del gobernador Eparquio González en la inauguración de la gota de leche. Publicado en: RASH Isla, Enrique. Directorio comercial pro Barranquilla. Barranquilla: editorial Mejoras, 1928. p.198
5 La Caridad colombiana. En: Revista Cromos. N° 273 Bogota, Septiembre, 3 de 1921 s.p.
6 Según el censo de 1928 sólo 135 mujeres en la ciudad de Barranquilla estaban dedicas al culto religioso, este es 0,19 % de la población femenina, (ver cuadro 2). Parece ser que en la ciudad entre las señoritas de la élite no fue común el desarrollo del fervor religioso como se presentaba entre las jóvenes de Medellín, que se escapaban muchas veces de su casa para ser monja. Ver: REYES, Catalina. Vida cotidiana en Medellín 1890 - 1930. Bogotá: Colcultura. P.169-223
7 Visita a un Orfanatorio En:Cromos. N° 210. Bogotá, Mayo 22 de 1920. s.p.
8 Boletín de Estadística Municipal. Barranquilla: Cámara de comercio de Barranquilla, 1932 p. 14
9 Dr. BRANDO, Ernesto. Alimentación del niño en el primer año de vida. En: Secretaria de Higiene y asistencia social del departamento. Revista de higiene del Atlántico. Barranquilla, septiembre 20 de 1944 p. 6 subrayado de la autora.
10 CERRERA, Héctor. Las mujeres casadas. En: El Águila. Barranquilla, marzo 28 de 1915.
11 Dr. BRANDO, Ernesto. Op.cit. p. 10
12 Ibíd.
13 Revista Mejoras N° 20 Barranquilla, octubre de 1937 p.35
14 Dr. GARRIDO, José M. Consideraciones Vitales de la Infancia. EN: Revista de higiene del Atlántico. Barranquilla, diciembre 30 de 1944. p.6 cursiva de la autora.
15 Revista Civilización. N° 75. Barranquilla, febrero 28 de 1929. p.47
16 Para las casadas y para las que aspiran al matrimonio. En; Cromos N° 325 Bogotá, marzo 31 de 1923. s.p.
17 Recetas de Belleza Op. cit. s.p.
18 OBREGÓN Diana. Médicos, prostitución y enfermedades venéreas. De la reglamentación hasta al abolicionismo. 1886 - 1951 en: RODRÍGUEZ, Pablo et all. Placer, dinero y pecado: historia de la prostitución en Colombia. Bogotá: Aguilar, 2002. p. 381. la investigadora cataloga a este médico antioqueño como un eugenesista blando.
19 PACHECO, Gabriel. Juventud y Vicio. Barranquilla: litografía Barranquilla, 1945. p.141
20 Quien toma estos temas con mayor profundidad es: VOS Obeso, Rafaela la prostitución en Barranquilla En: RODRÍGUEZ, Pablo. Op. cit. p. 247 - 280
21 Dr. GARRIDO, José M. Consideraciones Vitales de la infancia. En: Revista de higiene del Atlántico. Barranquilla, diciembre 30 de 1944. p.5. Mayúscula sostenida propias del texto.
22 SALDARRIAGA, Oscar et. All. Mirar la infancia: pedagogía, moral y modernidad en Colombia, 1903 - 1946. vol. 2. Medellín: Universidad de Antioquia, 1997 p.25
23 Cromos. N° 237 Bogotá, Noviembre 27 de 1920. s.p.
24Asamblea Departamental Del Atlántico. Ordenanza # 14 de 1921. En: Gaceta departamental. Barranquilla, enero de 1921 - diciembre de 1921. p. 1903
25 Revista de higiene del Atlántico. Barranquilla, septiembre 30 de 1943 p.23
26 REYES, Catalina. Op. cit. p. 115
27 Revista Rin Rin: revista infantil del ministerio de educación. N° 6 Bogotá, Junio de 1936. p.3
28 Ibíd., Bogotá, mayo de 1936. p.3 cursivas de la autora.
29 CARRILLO, Eduardo. Visita a un orfanatorio, En: Cromos N° 210 Bogotá, mayo 22 de 1920. s.p.
Bibliografía
Periódicos y revistas
Periódico la Prensa 1930 - 1950
Periódico el Estandarte 1904 - 1905
Periódico El Día 1918
Diario oficial.1923.
El promotor 1905
El periscopio 1932
Revista Cromos 1920 - 1938
Revista Mejoras 1936 - 1938
Boletín de Estadística Municipal. 1928 - 1940
Gaceta Departamental 1921 - 1923
Periódico El Águila 1918
Periódico El Progreso 1905
Periódico El Porvenir 1904
Revista de Higiene Departamento del Atlántico 1943 - 1944
Revista Civilización 1929 - 1940
Revista Rin Rin 1936
Libros y artículos
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