ISSN 1794—8886 |
ARTÍCULO DE INVESTIGACIÓN / RESEARCH REPORT
Obeah en Belice: un sistema de creencias que se niegan a desaparecer en el Caribe
Cuarto de San Alejo: Memoria Documental
Iván Renato Züniga Carrasco*
*Médico cirujano y homeópata egresado de la Escuela Nacional de Medicina y Homeopatía del Instituto Politécnico Nacional. Especialista en Epidemiología, egresado de la Dirección General de Epidemiología. Secretaría de Salud. Maestría en Dirección de Gobierno y Políticas Públicas. Universidad del Sur. Cancún Quintana Roo. Email: ivan.zuniga@imss.gob.mxORCID: 0000—0002—8490—1978
Citar como:
Zuñiga, I. (2018). Obeah en Belice: un sistema de creencias que se niegan a desaparecer en el Caribe. Memorias: Revista Digital de Arqueología e Historia desde el Caribe (septiembre — diciembre), 146—169.
Resumen
Obeah abarca una amplia variedad de creencias y prácticas que implica el control y la canalización de fuerzas sobrenaturales y espirituales, usualmente para beneficio social; en casos extremos puede tratar enfermedades, traer buena fortuna, proteger contra el daño y vengar contra males. Obeah se usaba para ejercer presión sobre los europeos en favor de un mejor trato a los esclavizados. Después de la emancipación, los funcionarios coloniales, las élites blancas locales y sus aliados ideológicos exageraron las dimensiones antisociales de obeah, minimizando o ignorando sus funciones positivas. A pesar de esta interpretación negativa, muchos la aceptan en diferentes grados; incluso hoy los atributos positivos de obeah todavía se reconocen en la mayoría de las partes del Caribe anglófono. En general, obeah incorpora dos categorías básicas de la práctica: magia buena y mala, así como las prácticas de curación y protección a los desplazados africanos basándose en uso de elementos del mundo natural. Se establecía así una relación cliente—practicante, con el sujeto afectado en busca de la ayuda del hombre o la mujer obeah sobre una base individual.
Palabras clave: Obeah—hombre, Sasabonsam, Duppies, Vieja Higue.
Abstract
Obeah encompasses a wide variety of beliefs and practices that involve the control and channeling of supernatural and spiritual forces, usually for social benefit, in extreme cases can treat diseases, bring good fortune, protect against harm and avenge against evils. Obeah was used to pressure the Europeans during the period of slavery a more positive role in the slaves in colonial times, colonial officials, local white elites and their ideological allies exaggerated obeah's antisocial dimensions, minimizing or ignoring their Positive functions. This negative interpretation many accept it to varying degrees although the positive attributes of obeah are still recognized in most parts of the English—speaking Caribbean. Obeah incorporates two basic categories of practice: good and bad magic as well as healing practices based on using elements of the natural world. Obeah was part of the displaced Africans who could count on healing and protection. Obeah is a client—practitioner relationship, with the affected subject seeking the help of the obeah man or woman on an individual basis.
Keywords: Obeah, Obeah—man, Sasabonsam, Duppies, Old Higue.
Introducción
Cuando escuchamos hablar de Belice nos preguntamos sobre la ubicación geográfica de ese país. �Dónde se encontrará? �Estará en las Antillas o en alguna parte del continente frente al mar Caribe? Belice, pequeño país centroamericano que comparte frontera con México, Guatemala y el mar Caribe tiene como peculiaridad ser un crisol de culturas, pues en su territorio conviven: (52,9 %) descendientes de españoles y amerindios; población criolla (25,9 %), que desciende de británicos y africanos; población maya (11,3 %); garífuna (6,1 %) mezcla de caribeños y africanos. Son minoritarios los indios de Oriente (3,9 %); menonitas (3,6 %); blancos (1,2 %); asiáticos (1 %); otros (1,5 %). Religión: católica 40,1 %; protestantes 31,5 %; pentecostales 8.4 %, adventistas 5.4 %; anglicana 4.7 %; menonitas 3.7 %; testigos de Jehová 1,7 %; otras (11,2 %) como son: religión garífuna; myalism, obeah y rastafarianismo, estas últimas entre la población criolla, 5.7 %; hinduista, 1.1 %; islámica, 0.5 %; budista, 0.3 %, Bahá'i, 2 %;, judía, 1 %, espiritista, 0.6% 1,2 .
Belice pertenece a la mancomunidad británica de naciones, una monarquía constitucional, cuya jefatura de Estado corresponde a la reina Isabel II, y que tiene un sistema parlamentario de Gobierno.3
Para quien recorre Belice desde Corozal al norte hasta Punta Gorda al sur, es tanto como encontrarse en el entorno sociocultural de aquellos países de las Antillas menores en el mar Caribe, ya que no comparte las características propias de sus dos países vecinos como son: México y Guatemala, ni de otros de Centroamérica.
Concepto histórico
Desde el punto de vista cultural, los idiomas constituyen el principal aporte de los conquistadores a la cultura del Caribe; todas las potencias expansionistas tuvieron uno o varios asentamientos en las Antillas, así como en Centro y Sud—américa. Los españoles primero fundaron Santo Domingo, Cuba y Puerto Rico, que se desarrollaron bajo su dominio. Los franceses fundaron Haití y la poblaron completamente con esclavos traídos de la costa occidental africana. Los ingleses y holandeses ocuparon las islas más pequeñas y Jamaica. El tráfico de esclavos del continente africano duró cerca de cuatro siglos, y estuvo controlado exclusivamente por las compañías de las potencias europeas. En el Caribe se concentraban y se distribuían los esclavos: algunos eran enviados a otras partes de América mientras otros eran destinados a las plantaciones de la zona.
Desde el punto de vista religioso, las Antillas recibieron influencias de distinta procedencia ya que esta región fue centro receptor de grandes migraciones. La Iglesia anglicana y el espíritu puritano anglosajón rigieron la vida espiritual de los esclavos que vinieron de pueblos guerreros difíciles de dominar: ashanti, fanti, agni y ga de la Costa de Oro (Ghana); desde su llegada a tierras americanas estos esclavos se rebelaron y fundaron colonias de cimarrones en las montañas de las islas llamadas palenques. Considerando que no tenían alma, los amos no se empeñaron en bautizarlos, lo cual permitió la conservación de algunos de los cultos africanos. Con la influencia de otras regiones, los cultos afroamericanos tuvieron un carácter mesiánico político, reivindicador de los valores tradicionales africanos. Así mismo en la práctica de la hechicería y la magia, se rindió culto a los ancestros. Sin embargo, se resalta el "revivalismo" como el de mayor importancia ante el contenido sociopolítico, trascendencia y amplitud de este movimiento cristiano iniciado a comienzos del siglo XIX cuando las sectas fundamentalistas norteamericanas mandaron misioneros a Jamaica para convertir a los esclavos que no habían sido bautizados. Luego se formaron nuevas sectas locales, como por ejemplo, la denominada Angel People cuyos adeptos cantaban himnos y una vez que eran poseídos por el "espíritu santo", entre otros espíritus, gritaban, bailaban, pero actuando de una forma violenta. Los practicantes de este movimiento consultaban a los espíritus, que se manifestaban en los médiums, y contra obeah, que era el culto primigenio predominante entre los esclavos.
Para el esclavo, esta última devoción era lo más importante de su vida, puesto en la medida en que sufría la asechanza de la muerte, sentía que mediante este culto podía afectar y controlar el mundo natural en contraposición a las creencias cristianas. Precisamente, obeah fue fundamental para la preservación del sistema de creencias afro—criollas; también sirvió para que el evangelizado confirmara por sí mismo su intención de determinar lo que era y no era culturalmente apropiado4
Obeah no es una religión organizada ya que carece de un método unificado; por tanto, es un sistema de creencias y prácticas que implican: deidades, ritos y ceremonias comunales o públicas en espacios físicos o sitios donde se encuentran los líderes espirituales. La literatura barata y sin fundamento antropológico lo considera un tipo de vudú; pero no lo es y no se asemeja a ninguna religión conocida ya sea Regla de Ocha, Palo Monte entre otras prácticas de los países del Caribe; es único. En algunos lugares ha llegado a ser clandestino, pero tolerado. Cuando algún visitante camina por algún Distrito de Belice, y le pregunta a cualquier transeúnte por alguien que practique obeah, este no sabe qué decir, pues desconoce el término. Pero si indaga por "alguien que haga vudú", su interlocutor llega a estremecerse antes de informarle en dónde y quién; le tiene respeto al obeah, llega a comentar que el practicante de vudú hace magia muy fuerte al grado de matar a la persona que se le haga un trabajo de hechicería de este tipo; el Distrito de Stann Creek es el que tiene más practicantes de obeah5
Obeah abarca una amplia variedad de creencias y prácticas relacionadas con el control y la canalización de las fuerzas sobrenaturales por individuos o grupos particulares para sus propias necesidades o los consultantes que acuden por ayuda. En las plantaciones esclavistas del Caribe británico del siglo XVII, este sistema de creencias y prácticas se basaron en una serie de principios comunes de modelos africanos, donde fueron incluidas las tradiciones sagradas, las cuales se fueron modificando a través de los años mediante la incorporación de ciertos vegetales y animales del Nuevo Mundo en el ritual, además de otros materiales, como son: las botellas de vidrio y el ron. Si bien las creencias y prácticas específicas variaban de un lugar a otro, obeah compartió dos características fundamentales: i. Su práctica implica la manipulación y control de las fuerzas sobrenaturales, usualmente a través del uso de ciertos objetos así como la pronunciación de conjuros; 2. Se practica principalmente la adivinación (vaticinios, búsqueda de bienes perdidos o robados, causas de enfermedad), curación, atraer la buena fortuna y protección, aunque a veces se usa malévolamente para dañar a otros. Obeah involucra a menudo el uso de brebajes a base de plantas, pócimas que a veces pagaban los consultantes, hombres o mujeres. En la actualidad los practicantes de obeah, en su la mayoría del Caribe anglófono, ejercen este culto clandestinamente debido a la desaprobación social 6>
Políticas contra la práctica de obeah
Después de i760, se sentenciaba a muerte a los esclavos por practicar obeah; primero el castigo comenzó en Jamaica, y posteriormente se extendió al resto de las colonias británicas. Para que la iniciativa fuese ley, se presentó una rebelión donde un hombre dirigió a un grupo de esclavos en la famosa revuelta de Koromantyn, se decía que a los esclavos los preparó con magia haciéndolos invulnerables a las balas. La aprobación de la ley fue hecha para proteger contra la práctica de la brujería africana, ya que se podrían dar nuevas revueltas. Sin embargo, fue perjudicial para las creencias africanas en razón de que cualquier práctica de la fe era susceptible de ser llamada por las autoridades "obeah", razón por la cual las tradiciones africanas se fueron perdiendo o fueron olvidadas paulatinamente. Sin embargo, el potencial de una revuelta y las consiguientes represalias de los colonizadores siempre estuvo presente entre ellos7
Entre 1838 y 1920 la legislación relativa al obeah se reformuló en todo el Caribe; luego de un intenso trabajo de promulgación de leyes en el periodo 1890—1920. Al menos en Barbados, Guayana Británica, Belice, Granada, Martinica, Guadalupe, Jamaica, Santa Lucía, San Vicente y Trinidad y Tobago se adoptaron o revisaron disposiciones legales anti—obeah. En el nuevo marco legal, la práctica de obeah se convirtió en un delito que se castigaba con penas de prisión relativamente cortas o azotes, y no con la muerte o deportación. Ahora ya no tenía el carácter de rebelión que antes se la dio el atribuírsele la capacidad de tornar invulnerables a los individuos, sino que se veía como una amenaza a la salud pública del pueblo, argumentando que sus adeptos rehusaban los servicios del sistema médico de salud, ante el reforzamiento de la superstición. Esta nueva manera de definir el obeah incrementó el intrusismo del Estado en la vida cotidiana8
Obeah fue indudablemente una competencia para la medicina y para la Iglesia ya que desde sus inicios abarcó una amplia variedad de prácticas usualmente para beneficio social, utilizando plantas medicinales para curar entre otras enfermedades: afecciones cardiacas, renales, varicela, diabetes y tuberculosis, así como diversos trastornos tipo: dolores de cabeza, dolores musculares, furúnculos, resfriados y fiebres. También fomentó el acatamiento de las normas sociales entre los lugareños, a pesar de las variaciones locales existentes en la creencia de obeah. Pero en general es concebida como una fuerza mágica efectiva en el cumplimiento de deseos amorosos, venganza, obtención de beneficios para ganar la lotería y en el juego. Si bien la práctica de obeah ha sido condenada por la Iglesia, principalmente la bautista por ser catalogada como brujería y superstición, así mismo ha coexistido en la vida social9,10
Propuestas de diferentes investigadores sobre el posible significado de la palabra obeah y origen del culto
El primero en opinar sobre la palabra obeah fue el rey Jacobo I de Inglaterra, que en su tratado Demonologie informe de un Diálogo, que dividido en tres libros fue publicado en Edimburgo, en 158711 refiere la práctica como un tipo de vudú12.
Williams comenta que el término obeah, obiah, o obia (puede estar escrito de diversas maneras) precisa el adjetivo, mientras que los términos obe o obi nombran el sustantivo; así, las palabras obeah—hombre y obeah—mujer definen a aquellos que practican obi. En el antiguo Egipto la etimología de la palabra oph muy probablemente conduce al término: "serpiente", expresado como ob o aub; pero obion sigue siendo el nombre egipcio de serpiente. La palabra ob puede remontarse tanto a los cananeos como a los hebreos. Sería a lo sumo la indicación de una influencia hebraica en la población principal de los ashanti en la India Occidental, por cuanto de esta manera surge el término obeah13.
Esta palabra, encontrada en el Caribe anglófono, es probablemente uno de los términos africanos más conocidos en la región; sin embargo, hay poco consenso entre los estudiosos sobre su significado dadas las numerosas concepciones de obeah tanto en el pasado como en años recientes.
Kenneth nos comenta que el término obeah probablemente derivó de igbo o una lengua relacionada del delta de Níger, tal como efik o ibibio, donde el término dibia se refiere a un "médico" o "sanador", aquel que goza de un papel positivo en las comunidades a las que sirve, donde abia, denota diversos tipos de conocimiento esotérico, incluyendo el conocimiento de la curación por herbolaria; se piensa que el término obeah fue utilizado por las primeras oleadas de personas africanas traídas desde el área del delta del Níger. Continúa comentando que se ha hecho poco trabajo de campo etnográfico confiable entre los practicantes de obeah y sus feligreses 14, Pochet nos da otra perspectiva comentándonos que la palabra obeah es africana y significa "poder", que puede ser utilizado para proteger, defenderse o atacar al enemigo. La identificación que hacen en algunos sectores de la palabra obeah con la hechicería, es falsa. Un "obeah—man" (hombre—obeah) no es un hechicero, sino un hombre con poderes sobrenaturales, poderes que pueden utilizar para bien o para mal15.
Lina Pochet nos da una perspectiva en la cual obeah es una práctica religiosa similar a otro culto de ascendencia africana denominada myalism, comenta que en la práctica no se puede diferenciar la una del otro. El Dictionary of Jamaican English define el myal como una forma de brujería no fácilmente distinguible del obeah, aunque algunos myalistas buscaron ser reconocidos como aquellos que deshacían el mal provocado por aquella. Esta distinción no es consistente y puede estribar en un argumento de oposición por parte de los colonizadores. Las prácticas del obeah—man y myal—man son básicamente las mismas, las primeras danzas myal eran una representación del rito de resurrección y curación, pues la práctica religiosa myal está basada en el postulado de prevenir la mala suerte y multiplicar la buena para la comunidad16, 17
Obeah tiene un elemento de adoración; venerar a un ser supremo a través de las deidades menores y los espíritus ancestrales, puede aplacar al maligno y manifestar su influencia con el propósito de venganza o para obligar a otra persona a concederle algo que el practicante o devoto buscaba. Por ello obeah desde el punto de vista del cristianismo se convierte en una forma de adoración al diablo. Cuando finalmente myalism entró en una alianza con el régimen colonizador para la erradicación de esta práctica, como era de esperarse obeah ganó naturalmente la estima popular de los esclavos, ya que su enemigo el "myalismo" había llegado a reconocer su poder; sin embargo, esto en la vida pública no era devoción sino temor profano que el devoto de obeah utilizó para su propia conveniencia18
Concepción nos da otra definición: la palabra obeah, derivada del término obeye, del lenguaje twi, implica una neutralidad moral, esta neutralidad significa en general que, obeah podrá ser utilizada para bien o para mal. El ejercicio moral de la práctica estará basado en las intenciones del ejercitante y no en el carácter moral o inmoral del ejercicio19.
Novich hace referencia del origen de obeah a través de los pueblos akan de Ghana y Costa de Marfil, los cuales creen en un dios supremo que toma diversos nombres dependiendo de la región de la adoración, la mitología akan dice que Dios interactuó con el hombre, pero después de haber sido triturado en un mortero por una anciana que machacaba fufu (alimento tradicional de Ghana), se trasladó al cielo. No cuentan con sacerdotes que sirvan directamente a Dios, pues la gente cree que puede ponerse en contacto directamente con él. Hay numerosos espíritus (abosom), que reciben su poder del Dios supremo para conectarse con el mundo, tal y como aparecen en su estado natural; incluyen entidades de los océanos, ríos, así como varias deidades locales. La Tierra es vista como una deidad femenina y está directamente conectada con la fertilidad. Los practicantes sirven a espíritus individuales y actúan como mediadores entre los dioses y la humanidad. Casi todo el mundo participa en la oración diaria, que incluye libaciones como ofrenda a los antepasados tanto de los que están enterrados en la tierra como de los espíritus que están en todas partes. Cuando un ser querido muere, los creyentes de la religión akan queman el cadáver para liberar su espíritu20.
El poder espiritual era un aspecto clave de la política y la cultura en y alrededor de los estados del sur de Akan. Okomfo o sacerdotes, obayifo (brujo o bruja) y obommofo (cazadores) son nombres twi para aquellos que actuaron como intercesores espirituales utilizando juramentos, rituales de lealtad, rituales sobre el nacimiento, ceremonias funerarias, la guerra, la conmemoración de las celebraciones anuales y otros poderes de adoración son parte de la cultura akan, la cual acompañó a los cautivos en su viaje a las Américas21.
El término akan obayifo (mal traducido como bruja, hechicero) significa un grupo de personas (fo) que tienen y ejerce obayi, que a menudo es mal interpretado como hechizos; esta palabra se convirtió en el término obeah. En Jamaica es traducido varias veces como brujería, magia, etc. El obayifo fue así llamado finalmente el obeah—hombre, el que practica obeah (obayi). De la misma manera, el oduyefo se conocía como el odu—fo o el odu (ndu/oohn—dooh) hombre, el hombre del hoodoo o la mujer del hoodoo, el que practicó hoodoo (nduru, ndu, medicina). Así como el pueblo fon, obeah se convirtió en un término general para la religión ancestral utilizado por diferentes grupos étnicos afurákani, afuraitkaitnit22.
Por su parte, la Enciclopedia de Religiones Africanas describe la palabra obeah, la cual deriva de la twi obeye, concepto que significa: "lo que puede hacer el trabajo, sin que se vea". Algunas personas no—practicantes pueden convertirse en seguidores de obeah en busca del acceso al poder inmediato sobre la vida, las dificultades y tribulaciones. Obeah también es conocida como la religión comfa, la cual es dinámica y descentralizada; se basa en la ecléctica, así como en fuentes nacionalistas; no tiene jerarquías administrativas centralizadas ni santuarios físicos permanentes; se lleva a cabo en las casas de practicantes. A través de los espíritus terrestres, los practicantes de comfa pretenden facilitar, en grados variables, el poder de sanar y dañar los espíritus celestes, como son: Dios Padre, Jesucristo, ángeles, profetas bíblicos y santos. Otros espíritus terrestres empleados en el sistema comfa incluyen a la Vieja Higue y Bacoo. La primera es una figura femenina maligna que succiona la sangre de niños pequeños y animales mientras el otro es un enano travieso con figura masculina, e invisible, que a menudo se le invoca para traer la riqueza al practicante de comfa. Los tres propósitos principales cuando se organiza un servicio o un trabajo son: lo primero es una acción de gracias para reconocer a Dios, a Jesús o a cualquier otra fuerza para las bendiciones de la vida; en el segundo caso los servicios terrenales veneran a un antepasado de la familia para apaciguarlo o para la ayuda en la resolución de un problema; en el tercer caso, una persona que desea éxito personal o protección contra el daño, a través de un servicio de los espíritus ancestrales con el siguiente orden de prestigio: británico, español, indio, chino, africano, holandés y amerindio. En consecuencia, el que busca riqueza y poder venera a los británicos, españoles o indios—históricos. Los menos influyentes de estos espíritus son los amerindios, que por su compromiso mínimo con los derechos coloniales y poscoloniales no son vistos con poder. Esto nos recuerda el culto espiritista venezolano en el cual las entidades que viven en el mundo espiritual se organizan en cortes, según su origen, su profesión o sus características. Dichas cortes son compuestas de personajes muy diferentes; desde figuras históricas, individuos importantes en el ámbito local, hasta espíritus de origen africano o santos del catolicismo popular no aceptados por la Iglesia, aunque este culto es relativamente reciente pues inicia en el siglo XIX.
Como en la mayoría de los sistemas de veneración de los antepasados, comfa se practica a través de rituales y simbolismo, incluyendo música a base de tambores, alimentos, bebidas, ropa, colores, olores, bailes, sueños y visiones. Durante un servicio, cena o banquete, cualquier persona puede observar la práctica, los bailes, música, objetos o los procedimientos. En este sistema, los participantes tienen un papel activo en la preservación y la innovación de la cosmovisión de comfa. La práctica de comfa puede ser tanto para el bien como para el mal, según los practicantes "del mal puede venir el bien". Las características de comfa revelan los mismos elementos del mundo como los que se encuentran en el continente africano, particularmente en las culturas bantú y del Níger—Congo23,24.
Creencias y prácticas
Obeah comparte ciertos aspectos de las religiones afrocaribeñas llámese vudú, espiritismo, Regla de Ocha, Regla conga, como son: la veneración de los antepasados, la posesión de espíritus, el sacrificio de animales y la adivinación, y no tiene un sistema ritual propiamente dicho para considerarlo un culto ni una liturgia organizada como se ha comentado anteriormente. Los practicantes de obeah pueden ser hombre o mujer y creen que nacen con el don de poderes especiales transmitidos de generación en generación, o que los reciban después de pasar por una conversión milagrosa. Una vez que el regalo del obeah es identificado, la persona generalmente pasa su tiempo como aprendiz de un obeah hombre o mujer para ejercitar las artes del oficio. Un practicante de obeah es alguien que quiere hacer un cambio en su vida, y el éxito de tal propósito está relacionado con la reputación que establece conforme a su condición de excelente conocedor de la herbolaria, el reconocimiento de sus habilidades de interpretación que se da por parte del consultante, y su capacidad para lograr los resultados esperados25.
Obeah se practica de manera individual, y puede conducir al consultante a un trance; los rituales no tienen el ceremonial complejo previsto para actos de posesión e invocación de los espíritus por la música y danza, propios de otras prácticas criollas de origen africano. Un consultante puede buscar la ayuda del practicante de obeah para el éxito en las relaciones románticas, escapar de los problemas legales, suerte en el juego o para prácticas diversas. El hombre o la mujer que consulta obeah es un cliente que busca una solución a su problema. Dentro de la práctica están incluidos: baños, masajes, curación a dolencias físicas; en el área de la consulta podemos observar una gran cantidad de bolsas o botellas hechas de diversos elementos como son: hierbas, tierra, animales o partes del cuerpo humano (pelo, uñas, sangre u otros fluidos corporales), ropa colocada en lugares estratégicos. Todo lo anterior ha sido ritualizado para ser utilizado en diferentes tipos de situaciones 26.Ver figura 1
La principal función de obeah hombre o mujer es sanar. Bajo el punto de vista curativo, los obeah hombres y las mujeres son a menudo llamados para proporcionar protección contra cualquier espíritu que habita en el mundo de los vivos. Los fetiches son objetos inanimados que aparentemente tienen poderes especiales, y se llevan como amuleto de protección o veneración. Son a menudo hechos de partes de cuerpo humano o partes del cuerpo de un animal y prendas de vestir, pero deben incluir pelo para ser poderosos. Los fetiches y otros materiales de protección se utilizan para alejar duppies (son personas que han muerto cuyas almas han vuelto a la tierra obsesionadas por los lugares donde vivieron o bien debido a que permanecieron cerca de donde sus cuerpos fueron sepultados; no es el alma de una persona, que va a la otra vida, sino una especie de sombra que puede habitar en lugares específicos), es decir, puede tratarse de hombres y/o mujeres que se quedan en el mundo de los vivos. Con el fin de proteger contra duppies, el obeahhombre realiza diversos rituales para que el duppy no cause daño, o se mantenga alejado. Se acude, por ejemplo, a rociar arena o tirar granos de arroz o guijarros fuera de la puerta de las casas, para que se detengan a contarlos; como no pueden contar más allá del número tres, esto consigue retrasarlos indefinidamente. También se pueden quemar hierbas con olores fuertes en una cacerola o frotarlas contra el cuerpo o fumarlas en una pipa. Entre las plantas utilizadas con el propósito anterior aparecen: romero (Crotonlineans), algarrobo (Eryngium foetidum), epazote (Chenopodim ambrosioides) y otros. Se acude igualmente a la siembra de guisantes o retoños de plátano rojo en la tumba del difunto. Para proteger a una persona de la Vieja Higue, se le destruye quemando o dañando la piel de la que se desprendió de más que no pueda volver a ella para reutilizarla. Esta creencia también la podemos encontrar en todo México, país donde aún está vigente en pueblos y aldeas; les llaman "brujas chuponas", y al igual que la Vieja Higue es una mujer que se desprende de su piel y se transforma en algún animal, se alimenta de la sangre de los recién nacidos, lactantes y/o niños pequeños. Como dicen Johnson y Moore (2010): "se mueven tan rápido como un relámpago, con llamas de fuego saliendo de sus axilas" pp. 34—43, y solo son vistas de noche como si fueran bolas de fuego. El adulto tiene una somnolencia excesiva cuando estos entes están cerca de la casa habitación donde vive el infante. Se les puede mantener alejadas colocando cerca de la cuna o cama de los menores tijeras abiertas en forma de cruz, alfileres colocados en forma de cruz o cualquier otro objeto punzocortante27, 28.
Efectos del obeah
Los consultantes de obeah recurren con fe ya sea para la cura de trastornos psíquicos, venganza por alguna lesión o insulto, la conciliación de un favor, descubrimiento y castigo del ladrón, adulterio y la predicción de eventos futuros. Los obeah—hombres fabrican y venden sus obies (fetiches) adaptados a diferentes casos y a precios diferentes; un velo de misterio se proyecta cuidadosamente sobre sus encantamientos, la medianoche es la hora propicia para trabajar ya que se toman todas las precauciones para ocultarse de ojos indiscretos y ser descubiertos. Los consultantes creen en su poder sobrenatural, se convierten en cómplices complacientes en este ocultismo y los más fuertes entre ellos tiemblan ante un envoltorio, botellas o las cáscaras de los huevos, que están pegadas o colgadas sobre la puerta de las casas, sobre la rama de un árbol de plátano, con la finalidad de disuadir a los merodeadores. Otro ejemplo es observar si hay huevos en el camino, pues la persona por ningún motivo debe tocarlos y debe evitar acercarse a ellos. Lo mismo ocurre cuando se encuentran monedas en el piso ya que el obeah—hombre realizó una "limpia" (pasar por todo el cuerpo de la persona ya sea los huevos y las monedas) con el fin que sea transmitido a la persona que toque o recoja del piso lo antes dicho29,30.Ver figuras 2 y 3.
Los practicantes más sabios dudan en revelar sus conocimientos por el temor de incurrir en la terrible venganza, que es fulminante por los obeah—hombres contra cualquiera que los traicione. Cuando a un devoto le roban un ave o un cerdo, se consulta al obeah—hombre o mujer; entonces se revela entre sus conocidos que obi (hechizo) está preparado para el ladrón. Tan pronto como este último conoce las noticias, su aterrorizada imaginación comienza a funcionar: no queda más recurso que recurrir a la habilidad superior de algunos más eminentes obeah—hombre de la vecindad para contrarrestar las operaciones mágicas del otro; pero si no se puede encontrar a nadie de mayor rango y habilidad, la persona afectada por la magia caerá en un incesante horror de inminentes calamidades. La menor sensación dolorosa en la cabeza, intestinos o cualquier otra parte del cuerpo, así como cualquier pérdida o daño, confirma sus sospechas y se cree víctima de un ente invisible; el sueño, el apetito y la alegría lo abandonan, su fuerza disminuye, se perturba la imaginación, está obsesionado sin descanso, sus facciones llevan la tristeza establecida del desaliento; la suciedad o cualquier otra sustancia perjudicial se convierte en su única comida, su cuerpo contrae una enfermedad y gradualmente se va hundiendo en todos los aspectos, hasta llegar a la muerte. Una persona que está enferma, pregunta al obeah—hombre la causa de la enfermedad, si se comprueba mortal o no y dentro de qué tiempo morirá o se recuperará. El oráculo atribuye a alguna persona en particular por su nombre y aconseja establecer obi para esa persona; pero si no se dan esperanzas para la recuperación, se produce la desesperación inmediata, que ninguna medicina puede eliminar y la muerte es la consecuencia. Los síntomas anómalos, que se originan de causas profundamente arraigadas en la mente, como los terrores de obi, o de los venenos cuya operación es lenta e intrincada, desconcertará la habilidad del más prestigiado médico. Los hechizos de contenedores son también populares y atrapan espíritus en botellas y frascos; posteriormente son clavados en los árboles, es una práctica común tanto para combatir el mal como para acumulo de poder personal31.
Obeah—hombre
Los obeah—hombres son los individuos más viejos y perspicaces, cada habitante y vecino tiene hacia ellos el mayor respeto; están perfectamente familiarizados con las hierbas medicinales y conocen, saben cuándo y cómo utilizarlas.
El obeah—hombre ejerce su poder basado en los temores de sus vecinos o allegados, reclama la posesión de autoridad oculta y profesa tener el poder de tomar o salvar la vida, de causar o curar enfermedad, de traer la ruina o de crear prosperidad, de descubrir a malvados o restableciendo al inocente.
En los días de la esclavitud y hasta la fecha el experto en obeah se distinguió frecuentemente por ser físicamente o mentalmente defectuoso o anormal. Así que hoy en día encontramos que diversos de los practicantes en obeah tienen desprecio por la limpieza y la higiene. Si no tiene alguna malformación o secuela de enfermedad, el obeah—hombre por lo general presenta una apariencia repugnante y sucia especialmente cuando realmente hace obi; por regla general no debe mostrar su mirada, cambia y mueve sus ojos en forma circular y distorsiona nerviosamente su rostro, aunque, por otro lado, mirará fijamente al sol ardiente sin parpadear. Posiblemente esto se explica por la lesión del nervio óptico inducida durante su larga preparación para su futura ocupación cuando era pequeño, pues se le obligaba a permanecer inmóvil por horas mientras miraba el sol. Otra peculiaridad del obeah—hombre es el uso de cruces en gran medida. Ver figura 4
El obeah—hombre durante su trabajo cruza las piernas, hace signos de la cruz mientras realiza el ritual, y no es raro encontrar allí un niño enfermo a quien el obeah—hombre ha llamado y le ha marcado cruces hechas con añil o arcilla coloreada. Las gotas de cera de las velas del altar de las iglesias y los restos del incensario después de la bendición, especialmente los granos de incienso sin quemar, son particularmente demandados por los obeah—hombres32.
Obeah es oscuro, no es para los débiles de corazón. El poder de obiya, que alimenta a todos los obeah, es un trabajo que se confiere a través del sufrimiento.
Aquellos destinados a recibir obiya viven vidas difíciles y son a menudo objeto de abuso, violación, pobreza y abandono. Obeah es transformadora y da significado a lo que de otro modo sería un sufrimiento sin sentido. Ver figuras 4 y 5.
Tipos de obeah—hombre
Rutmangroot: hombre, herbolario. Luku mangdiviner, Obiya mangpriestly: mago Wisimang: exorcista33
Espíritus
Obeah ocupa diversos espíritus y trata con ellos directamente, no a través de hechizos y oraciones, sino por conjuros y posesión. Los elementos están inspirados o utilizados para albergar entidades y secretos, pueden ser dibujados o las palabras del poder escritas mientras se encuentra en un estado del fervor chamánico. Los espíritus pueden ser goéticos o espíritus de los muertos. En obeah, los espíritus están por todas partes y el obeah—hombre es versátil y capaz de lidiar con cualquier entidad que esté presente. Obeah puede ser visto tanto como animista como panteísta.
El tipo de espíritus poseedores de obiya tienden a ser "oscuros" en la naturaleza. El más importante es Sasabonsam; según Williams deriva de Bonsam, un espíritu maligno (no es el alma de ninguna persona en particular); su poder es para hacer el mal y brujería. Sasa o sesa es la palabra usada para que una persona sea poseída por un espíritu, aunque el término que maneja Opoku Onyinah (2001) sobre la palabra sasa es la que mejor describe a esta entidad: un "espíritu maligno y vengativo" (pp. 41—63) y bonsam como un hechicero. Sasabonsam es el guardián de los dup—pies y los obeah—hombres como sus cazadores de recompensas. Se considera como un ser maligno que se deleita en engañar a los seres humanos para que cometan errores y realicen actos malos, muy semejante al diablo del cristianismo 34,35,36 . Ver figura 6.
Papa Bois, guardián del bosque, también se le conoce como Maítre Bois (amo del bosque) espíritu que hace que los vagabundos imprudentes se pierdan y mueran en accidentes o PapaBones, pastor de los muertos olvidados.
Obeah es un sistema iniciático, pero la iniciación la imparten los espíritus, no otro sacerdote; los espíritus solo guardan los "secretos" de obeah que realmente diferirán de un ente a otro. Es un sistema de revelación más que de textos y repeticiones. Sasabonsam, Asase Yaa (la Tierra) y Abysina Clarissa es un importante espíritu trinitario en obeah sincretizado con la imagen católica de un ánima sola y la luna. Ella según diferentes aspectos basados en las fases de la luna presta diferentes poderes al obeah—hombre, al igual que en la iniciación a obeah. Estos espíritus presiden el poder de obiya. Una persona puede tener una sensación de estremecimiento, pero debe ser activado por el espíritu a través del contacto con Sasabonsam. No hay un ritual específico, aunque un obeah—hombre puede servir como guía. En cualquier caso, se entiende que la iniciación será única para el individuo y los detalles son dirigidos por los mismos espíritus; esto no va derivado de la mente del hombre. El iniciado puede estar en vigilia bajo un árbol en un lugar como puede ser el bosque o la selva, se invoca a Sasabonsam para que se manifieste ante uno, para impartir el obiya; es todo lo que se necesita hacer para iniciar el proceso. Hay que tener en cuenta que Sasabonsam y sus semejantes son conocidos, en primer lugar, como espíritus que matan a los humanos especialmente aquellos que muestran falta de respeto. Si es visitado por el espíritu, es probable que sea bastante aterrador; el miedo es la primera prueba, comienza ordenando su aceptación en los misterios de obeah. Desde allí el poder debe ser fijado por Abysina Clarissa, que lo hace a través de su juicio de fuego; significa un periodo de profundo temor, pesadillas, sudores febriles y obsesión por la muerte. A través de este juicio el obiya está cimentado en lo más profundo del iniciado y se le concede acceso al lago donde reside Asase Yaa, que es la divina madre de obeah. Después de obtener la consagración por parte de esta trinidad de espíritus, el obiya se activa en la vida. Esto significa que la conmoción y la rabia le llevarán a hacer cambios a través de la magia. Si Abysina Clarissa se manifiesta, ella puede otorgar kumona o "vista de espíritu", es decir, se tendrán entre otras situaciones extraordinarias lo que parecen ser alucinaciones de varias criaturas y espíritus, ventanas en el tiempo, etc. Además, el iniciado debe permitir que lo guíen sin importar lo ilógico que parezca; no se puede usar obeah solo para conseguir lo que se quiera, sino que siempre se debe trabajar en conjunción con los espíritus. Por lo tanto, se debe aprender a entender la orientación dada por las entidades, para escuchar sus voces y permitir ser guiado sin titubeos; de lo contrario, se producirán repercusiones y bloqueos negativos en diversos momentos de la vida que finalmente llevará a una sola opción: la sumisión. El beneficio en todo esto es una gran fuente de poder y potencial espiritual que solo los audaces tienen acceso, pues habrá una relación personal con una multitud de espíritus que le imparten una magia única37.
Panteón Obeah
■ Anansi es la cuentacuentos, tejedora de poderes, los cuentos son originales para cada persona: nadie tiene igual al del otro.
■ Asase Yaa, Cumama: esposa de Papa Bones y madre de Anansi y Abysina Clarissa.
■ Lugarhoo: espíritu que encanta raíces y palos permite la transformación. él es un emisario de Papa Bois.
■ Mama Dlothe, o Mama D Leau (Mama Glo): vive en los ríos es protectora y sanadora de sus criaturas; es descrita como una hermosa mujer sentada al borde del agua, que, cantando en el silencio del día, atrae a los hombres desprevenidos; cuando se enoja revela su verdadera forma: una horrible criatura cuyo cuerpo inferior toma la forma de una enorme anaconda. Ella causa desastres naturales y puede castigar a las personas que no respetan la naturaleza.
■ Morocoi: espíritu asociado con los cazadores y la profecía.
■ Nyanconpong, Onyame o Onyankopong: Ser Supremo, el Creador
■ Sarato: espíritu del agua que tiene forma de serpiente y poder sobre el conocimiento; se cree que reside en la sangre. Representa un río que fluye a través de los reinos de vivos y muertos.
■ Soucouyant, la Diablesse, Gang Gang Sara: Una triple dama de brujería, es un espíritu que seduce, atrae, mata o vuelve loco, tiene carbones encendidos en lugar de ojos y la piel semejante a la de un cadáver 38, 39, 40,41
Conclusión
A pesar de las corrientes cristianas que se han extendido en la región desde México hasta la Patagonia, con la acostumbrada "satanización" de los cultos locales en ocasiones ancestrales, ninguna de ellas ha podido ni podrá erradicar al obeah: los países que comparten este sistema de creencias lo preservan desde la época oscura de la esclavitud en América, con ciertas adecuaciones según el lugar. Obeah siempre será un sistema único diferente al resto de los cultos que se profesan en el Caribe continental e insular. Es importante la investigación seria y adecuada sobre este tema ya que podemos observar en las redes sociales y páginas blog el tema de obeah como sinónimo de vudú o de "magia negra de alto nivel" lo cual termina confundiendo a la población, pues reduce el tema a un conjunto de ideas absurdas y sin fundamento. De igual manera existen investigadores sin mayor profundidad que ven a obeah como un sistema de creencias de poca trascendencia socioantropológica, cuando en realidad su importancia radica en la riqueza ancestral que encierra tal y como ha ocurrido con las religiones traídas a América por los esclavos del continente africano.
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2Oficina de Información Diplomática. (20l7). Ficha país Belice. Recuperado de: http://www.exteriores.gob.es/Documents/FichasPais/BELICE_FICHA%20PAIS.pdf.
3Oficina de Información Diplomática. (20l7). Ficha país... Op. cit.
4Martínez Montiel, L. M. (s. f.). Las religiones caribeñas. En El exilio de los dioses. Religiones afrohispanas (pp. 75—83). Recuperado de http://www.larramendi.es/ii8n/catalogo_imagenes/grupo.cmd?path=i000205
5Hendrick, B. (s.f.). Obeah: Black and White magic in the Bahamas. Recuperado de http://ilacadofsci.com/wp—content/uploads/2013/09/073—35—print.pdf.
6Fernández Olmos, M. y Paravisini—Gebert, Lizabeth. (2003). Creole Religions of the Caribbean: An Introduction from Vodou and Santería to Obeah and Espiritismo. New York: University Press.
7Bisnauth, D.A. (1989). History of Religions in the Caribbean. Reino Unido: Kingston Publishers.
8Paton, D. (S.A.). Los Estados caribeños y la formación de obeah. Revista Cubana de Pensamiento Sociotelógico. Recuperado de: https://revista.ecaminos.org/article/los—estados—caribenos—y—la—formacion—de—obeah/
9Hendrick, B. (S.A.). Obeah: Black and... Op. cit.
10Guevara, N. (2006). Self—determination is not a sin; it is a human right, a God given right. Autonomismo y religion bautista en San Andrés Isla. Memorias, 3 (5).
11Williams, J. (s.f.). Voodoos and obeahs: Phases of West India Witchcraft. Origin of Obeah. Recuperado de
12Anderson, J. E. (s.f.). Hoodoo, Voodoo, and Conjure. EUA: Greenwood Press.
13Williams, J. (s.f.). Op. cit. pp.71—72.
14Bilby, K. M. y Handler, J. S. (2004). Obeah: Healing and Protection in West Indian Slave Life. The Journal of Caribbean History, 38 (2), 153—183.
15Schuler, M. (1991.) Myalism and the African Religious Tradition in Jamaica. En Hillary Beckles; Verene Shepherd (Eds.), Caribbean Slave Society and Economy (p. 68). New York: The New Press.
16Cassidy, F. G., Le Page, R. B. (1985). Dictionary of Jamaican English. Cambridge: Cambridge University Press.
17Pochet Rodríguez, L. (2011). La diaspora akán: los cuentos de Anancy en Limón y el Caribe colombiano insular. Cuadernos de Antropología, (21), 127.
18Williams, J. Op. Cit, pp. 72—90.
19Concepción, F. (2013). Myalismo y obeah: Sincretismo y poder. Revista Transdiciplinaria Metro Inter. Kálathos, 6 (2).
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22Akan origin of the term hoodoo. (s.f.). Recuperado de: http://www.odwirafo.com/Akan_Origin_of_the_Term_ Hoodoo.pdf
23Encyclopedia of African Religion. (2009). EUA: SAGE.
24Amodio, E. (2009). Las cortes históricas en el culto a María Lionza en Venezuela. Construcción del pasado y mitologías de los héroes. Rev. Venez. de Econ. y Ciencias Sociales, 15(3), 157—168.
25Fernández Olmos, M. y Paravisini—Gebert, L. (2003). Creole Religions ... Op. cit., pp. 155—182
26Ibidem.
27Romero, M. O. y Peen, M. A. (2013). La muerte violenta de los niños por las brujas en Tlaxcala. Vita Brevis. (3), 99124.
28Johnson, M. A. y Moore, B. L. (2010). Neither Led Nor Driven: Contesting British Cultural Imperialism in Jamaica 1865—1920. Jamaica: University of the West Indies Press.
29Johnson, M. A. y Moore, B. L., (2010), pp. 18—19.
30Williams, J. (s.f.). Vodoosandobeáhs... Op.cit.
31Ibidem.
32Ibidem.
33Bare"Bones"Basicsof Obeah. Recuperado de http://doctorhawk.blogspot.mx/2014/09/bare—bones—basics—of—obeah.html
34Ibidem, p. 82.
35O, Opoku. (2002). Akan witchcraft and the concept of exorcism in the church of Pentecost. (tesis doctoral). The University of Birmingham: Reino Unido.
36Majeed, H.M. (2016). God and the demon in cartesian and akan philosophies: a comparative analysis. IJOURELS, 6 (2), 75—90.
37Bare "Bones" ... Op. cit.
38Ibidem.
39O, Opoku, 2002, p.p. 41—63.
40James, D. (2011). An Investigation of the Impact of Amerindian Mythology on Trinidad and Tobago's Forest Folklore. History in Action, 2 (2), 1—6.
41De Mattos, N. (2013). Obeah: A Sorcerous Ossuary. Hadean Press: Ebook Scribid®.
Referencias
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Agradecimientos:
■ Distrito de Corozal, Belice
■ Frida Vázquez Del Castillo
■ Obeah—man (abuelo) Simón de Jesús De la Cruz
■ Marco A. Rodríguez M.
Memorias
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