ISSN Electronico 2145—9444
ISSN Impreso 1657—2416
Volumen 27, julio — diciembre 2017


Editorial

El proceso creativo es una de las facultades más complejas y misteriosas que tiene el ser humano. No entendemos cómo algunas personas son capaces de crear metáforas profundamente significativas o mezclar colores y plasmar la belleza de un paisaje de manera novedosa o incluso componer una obra para el deleite de quien escucha. En este orden de ideas, tendemos a circunscribir la creatividad al campo de las artes y pensamos que es solo allí en donde ésta encuentra el lugar perfecto para germinar. Tal vez es un error.

La creatividad es innovación, es observación detallada, es imaginación, es, atendiendo a su raíz evidente, creación, y todas estas son también facultades que trascienden a otros campos de la acción humana, al campo de la academia y que son propias del investigador. Pensar que ésta compete únicamente al artista es una manera limitada de verla, ya que, en la educación, la creatividad se erige como la capacidad de imaginar nuevas posibilidades de impactar en los procesos educativos y en los programas que se imparten.

La docencia, entonces, es imaginación constructiva que trasciende hacia la transformación de la vida misma, pues cada profesor ve en su práctica, el espacio idóneo para reflexionar, modificar e impactar, en el proceso de enseñanza con el fin de impactar en los resultados de aprendizaje de sus estudiantes. El docente, al ser capaz de generar ideas novedosas, está contribuyendo a que la profesión se actualice constantemente. La reflexión paciente y perseverante acerca de cómo, por qué y a quién enseñamos, hace que las prácticas docentes se renueven y se fortalezcan.  

Visto así, cada docente, en su discurrir por caminos reflexivos, es un investigador permanente, pues de manera continua formula preguntas, adopta teorías y consigue resultados, que son el producto de la observación detallada de su práctica y de la reflexión profunda de sus procesos educativos, pero, sobre todo, del interés de impactar en una comunidad que también lo observa.

Ahora bien, esta generación de ideas, de pensamiento y reflexiones originales de cada docente—investigador, no puede quedarse en la privacidad de su salón u oficina, debe trascender al ámbito académico para que la comunidad docente se nutra de estas ideas, las discuta, las re—contextualice y las reflexione en un diálogo continuo y constructivo.

Con el ánimo de contribuir a la discusión, en este número de Zona Próxima se presentan cinco ejemplos de creatividad investigativa:

    1. La Dra. en psicología, María Cristina Correa Duque, elabora un estado del arte de los comportamientos positivos para socializar y comunicarse con otras personas y su incidencia en contextos de infancia en su texto “Aproximaciones epistemológicas y conceptuales de la Conducta Prosocial”.

    2. La profesora Liliana Vergara Hernández, comparte un informe preliminar de investigación en el que buscó describir las competencias parentales con niños de 4 a 7 años, que titula “Prácticas de crianza en la primera infancia en los municipios de Riosucio y Manzanares”.

    3. La profesora Karen Villalba Ramos, en su artículo “A Visually—impaired English Learner in The Context of Virtual Environments: Analyzing Learning Strategies”, presenta un estudio de caso cuyo eje se centra en la posibilidad de analizar contextos virtuales de aprendizaje cuando se presentan limitaciones visuales.

    4. En el artículo “El cuento como mediación pedagógica para el fortalecimiento de la lectoescritura”, la investigadora Myriam Soto Reatiga explica cómo a través de secuencias didácticas cuidadosamente planeadas basadas en lecturas de cuentos cortos, se logra mejorar no solo la compresión lectora sino el interés general por la lectura en niños de tercer grado.

    5. La reseña que elabora la profesora Luzkarime Calle acerca del libro “La importancia del análisis crítico del discurso y la gramática visual para analizar textos. Propuesta de actividades enmarcadas en la educación para el desarrollo, la educación con perspectiva de género y la educación para la paz.”, de la doctora en Filología inglesa, María Martínez Lirola, es muy enriquecedor por la interpretación que aporta.

Como se puede evidenciar, los artículos que componen la presente edición de Zona Próxima, son un claro ejemplo de cómo la creatividad se pone al servicio de la investigación científica y, en este orden de ideas, de la creación de nuevas posibilidades de asumir la docencia.

María Alejandra Arias

Jorge Mizuno Haydar

Editores


Zona Próxima
Revista del Instituto de Estudios en Educación de la Universidad del Norte
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Universidad del Norte
Barranquilla (Colombia)
2015
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