Revista de Derecho

ISSN electrónico: 2145-9444.
ISSN impreso:1657-2416
Nº 7 enero-diciembre de 2006

Fecha de recepción: 12 de agosto de 2006
Fecha de aceptación: 15 de octubre de 2006


El papel de la geografía en la época actual: el caso de la educación

EFRAÍN LLANOS HENRÍQUEZ
PROFESOR DE GEOGRAFÍA, UNIVERSIDAD DEL ATLÁNTICO Y UNIVERSIDAD SIMÓN BOLÍVAR efrainll@latinmail.com


RESUMEN

El presente artículo pretende identificar, analizar y resaltar el papel que juega la geografía en los tiempos actuales, destacando la importancia de esta ciencia en el proceso educativo. Se inicia el artículo con un análisis sucinto de la importancia de la geografía hasta el siglo XIX; seguidamente, se relaciona el desarrollo teórico alcanzado por la geografía en el siglo XX y el papel destacado de la ciencia geográfica en el análisis, interpretación y solución de los problemas espaciales que se presentan en la superficie terrestre. A continuación, se resalta la importancia de aquella en la educación y se finaliza con unas pequeñas conclusiones.

palabras clave: Geografía, problemas espaciales, educación.


ABSTRACT

This article aims at identifying, analyzing and highlighting the role played by Geography at present. The importance of this science in the educational process is highlighted. The article begins with a brief analysis of the importance of Geography until XIX Century; then, the theoretical development reached by geography in the XX Century is related to the outstanding role of geographical science in the analysis, interpretation and solution of spatial problems on the Earth surface. Later on, the importance of Geography in education is highlighted and some conclusions are stated.

key words: Geography, spatial problems, education.


1. La geografía hasta el siglo XIX

De la geografía se dice que tiene un largo pasado y una breve historia, refiriéndose al hecho que, si bien es cierto que desde la más remota antigüedad el hombre ha realizado actividades geográficas, sólo en los dos últimos siglos la geografía se consolidó como una disciplina científica, especialmente a través de la llegada de la misma a los centros universitarios de países como Francia, Alemania e Inglaterra a finales del siglo XIX.

A través de este largo pasado y esta breve historia, la geografía, en la mayoría de los casos, ha jugado un papel fundamental en el desarrollo de las sociedades en donde ha estado presente. Así vemos, cómo la expansión territorial alcanzada por las potencias del mundo antiguo China, India, Egipto, Grecia y Roma, entre otras, estuvo ligada al conocimiento geográfico; este hecho contribuyó con la consolidación política, económica y social de estos países y al mismo tiempo ayudó a impulsar aún más el desarrollo y difusión de la geografía.

Igualmente, en épocas más recientes, a finales de la Edad Media, durante el Renacimiento, la gran transformación que experimentó el continente europeo en los aspectos social, político, económico y cultural, estuvo ligada, de alguna manera, al avance de la geografía: los grandes viajes de descubrimiento realizados, especialmente, por españoles y portugueses con su carga de consecuencias (conocimiento de nuevas tierras, culturas, formas de vida, especies animales y vegetales, surgimiento de nuevos sistemas económicos, entre otros) estuvieron, en gran parte, generados por el conocimiento geográfico.

Así mismo, la expansión imperialista de finales del siglo XIX, a través de la cual las grandes potencias del momento como Francia, Inglaterra y Alemania se repartieron una porción considerable del mundo (África y Asia especialmente) estuvo justificada a través de la geografía y del paradigma imperante en esa época: el determinismo físico o geográfico. Es de anotar que en este caso la geografía fue utilizada por los dirigentes de las grandes potencias para crear en sus ciudadanos el sentido de pertenencia a la nación a través de la inducción de una conciencia nacional, lo cual les permitió encontrar en sus pobladores el apoyo incondicional para la expansión territorial en primer lugar y para afrontar la guerra imperialista entre 1914 y 1918 en segundo lugar.

Es digno de destacar el papel fundamental que para el caso de Alemania juega la obra de Federico Ratzel y sus planteamientos acerca del espacio vital (Lebensraum), en la cual se traspasan los argumentos darwinianos acerca de la lucha por la supervivencia y en la que siempre se imponen los más fuertes. Estos argumentos sirvieron para justificar la expansión territorial y el sometimiento de pueblos que eran considerados débiles e inferiores (africanos y asiáticos). A manera de ejemplo podemos señalar algunas afirmaciones hechas por Ratzel en su obra Antropogeografía y citadas por Capel: "La civilización no puede permanecer limitada por mucho tiempo a un territorio angosto y a un mismo pueblo. La necesidad de difusión forma parte de su esencia... La tendencia a ocupar espacios cada vez mayores está en la esencia del mismo progreso" (Capel, 1981: 292) Hasta ese momento de la historia de la geografía, esta tuvo un papel fundamental y vital, especialmente para los sectores dirigentes que la utilizaron en beneficio de sus intereses y para reafirmar su posición privilegiada en sociedades altamente injustas y desiguales, como es el caso de la sociedad capitalista del siglo CIX, caracterizada por una explotación exagerada de los trabajadores, una desigual repartición de la riqueza y una escasa participación política de los sectores populares. Sin embargo, ya para esa época surgían tendencias geográficas que apartándose del paradigma predominante, planteaban alternativas de solución para los problemas que agobiaban a la mayor parte de la población; tal es el caso de Pedro Koprotkin y Eliseo Reclus, de los cuales este último citado por Estébanez, planteaba en el tomo VI de su obra El hombre y la tierra, lo siguiente:

Coordinar los continentes, los mares y la atmósfera que nos rodea, cultivar nuestro "huerto terrestre", distribuir de nuevo y regularmente los ambientes para favorecer cada vida individual de planta, animal o de hombre, adquirir definitivamente conciencia de nuestra humanidad solidaria, formando cuerpo con el planeta mismo, abarcar con nuestra mirada nuestros orígenes, nuestro presente, nuestro objeto próximo y nuestro ideal lejano, he aquí en qué consiste el progreso (Estébanez, 1983: 71)

2. La geografía en el siglo XX

A lo largo del siglo XX la geografía alcanzó un notable desarrollo teórico que se manifestó a través del surgimiento de varios paradigmas que se sucedieron unos a otros o que coexistieron en la misma época, los cuales mostraban a la geografía como una ciencia dinámica que se iba adaptando a los cambios y a las nuevas circunstancias que se presentaban en la sociedad; así vemos cómo desde la irrupción del paradigma posibilista o regional a principios de esa centuria y hasta la aparición de las llamadas geografías postmodernas a finales del siglo, jugaron un papel trascendental la llamada Nueva Geografía o Geografía Cuantitativa, la Geografía Radical y la Geografía de la Percepción, entre otras.

Dos hechos fundamentales en este desarrollo fueron: en primer lugar la adopción del Método Científico a partir de la Geografía Cuantitativa, lo que permitió superar la etapa meramente descriptiva de la Geografía Regional, y en segundo lugar la introducción del concepto de espacio en el análisis geográfico, el cual es resaltado por Delgado cuando afirma:

Desde los años 70, se ha emprendido en la geografía una tarea teórica de gran importancia y productividad en torno al espacio. Hoy es abundante la literatura sobre el tema, aunque mucha de ella sigue ignorada por los teóricos sociales... De todas maneras, aunque la geografía llegó tarde a la cita con el espacio, los esfuerzos teóricos que se iniciaron en los años setenta han tenido buenos frutos (Delgado, 2003: 21).

Este desarrollo teórico permitió que la geografía fuera decantando su objeto de estudio y se centrara, básicamente, en el análisis de los fenómenos de la superficie terrestre, haciendo énfasis en la relación entre el hombre y la naturaleza y en la organización del espacio humanizado, de allí que se pueda definir la geografía según Estébanez, como:

La ciencia que estudia las variaciones de las distribuciones de los fenómenos de la superficie terrestre (abióticos, bióticos y culturales), así como las relaciones del medio natural con el hombre y de la individualización y análisis de las regiones de la superficie terrestre (Puyol, 1992: 19).

Gould (1991) afirma que esta capacidad de la geografía de innovarse ha permitido la explosiva renovación intelectual de esta disciplina en los últimos 30 años, de tal manera que muchos de los temas antiguos aún tienen vigencia, pero otros han cambiado y se han reinterpretado tan radicalmente que sitúan a los geógrafos al frente de los principales problemas sociales y medioambientales. Pero además de esta renovación académica e intelectual de la geografía, ya desde la década del 60 del siglo pasado, algunos geógrafos habían planteado la necesidad de utilizar los métodos de la geografía para ayudar a solucionar los problemas que afectan a la humanidad; así, Dudley Stamp, geógrafo inglés citado por Vilà Valenti (1983), afirmaba lo siguiente:

La primera mitad de este siglo vio surgir el estudio moderno de la geografía como disciplina académica... Dado que los últimos cincuenta años han sido dedicados al desarrollo de los métodos de investigación y de análisis geográficos, seguramente ya ha llegado el momento de aplicarlos a la interpretación de algunas características del mundo actual. Es más, ha llegado el momento en que esos mismos métodos de investigación y de análisis puedan ser usados para ayudar a lograr la solución de algunos de los grandes problemas mundiales: la creciente presión de la población sobre el espacio, la mejora de zonas subdesarrolladas... (Vilá, 1983: 126).

Así, la década del 60 vio surgir la denominada geografía aplicada, la cual busca contribuir a la solución de los problemas que afectan a la humanidad, es así como desde todos los paradigmas imperantes en la geografía en los últimos años se han planteado alternativas de solución, por ejemplo, desde la Nueva Geografía se enfatiza en los problemas relacionados con la organización de los espacios y desde la Geografía Radical surge el interés por el análisis del espacio como un constructo social y por la búsqueda de alternativas para transformar el sistema capitalista. Con respecto del interés de la geografía por participar en la solución a la problemática que afecta a la sociedad, se manifiesta Peter Gould, cuando afirma:

... Se trata de la sensación de que algo está ocurriendo en nuestro mundo, de que hay cosas injustas que hay que mejorar, de que la investigación en geografía es tan importante como en cualquier otra ciencia, y que por esta misma razón esta investigación básica también debe ser aplicada, debe utilizarse, pues para hacer cosas justas y decentes en un mundo a veces indecente (Gould, 1991: 3).

El hecho de que en los actuales momentos la humanidad se enfrente a graves problemas que ponen en peligro incluso la existencia misma del hombre, como: las enormes diferencias en el desarrollo económico, el crecimiento acelerado de la población, el aumento del hambre y la pobreza en el tercer mundo, las crisis medioambientales, etc., y la capacidad que tiene la geografía de analizar dichos problemas y plantear alternativas de solución, ponen nuevamente a esta ciencia en un sitio privilegiado de la academia; y al formularse la geografía estos interrogantes:

¿Cómo se originan y desarrollan los fenómenos? ¿Cómo se organizan en cuanto a su estructura y forma espacial? ¿Por qué están localizados donde están? ¿Qué ventajas y limitantes resultan de esta localización? ¿Cuáles son sus patrones de distribución espacial? ¿Cómo interactúan con los sistemas naturales y sociales? ¿Cuáles son, cómo fluyen y evolucionan las principales manifestaciones espaciales de esa interacción? (Thomas, 1949: 49).

El quehacer de los geógrafos busca dar respuesta a todos estos interrogantes y en ese sentido la geografía cuenta con los elementos teóricos, las técnicas adecuadas, las metodologías precisas y el personal humano capacitado para contribuir en la solución de tales interrogantes y de los problemas espaciales; en tal dirección, la geografia cuenta con una serie de perspectivas para asumir dichas tareas; estas perspectivas son:

1. La forma de mirar el mundo de la geografia a través de los lentes de lugar, espacio y escala.

2. El dominio de sintesis de la geografia, dinámicas socio-ambientales relacionando la acción humana al medio fisico, dinámicas ambientales uniendo sistemas fisicos, y dinámicas socio humanas uniendo sistemas económicos, sociales y politicos, y

3. Representación espacial usando aproximaciones visuales, verbales, matemáticas, digitales y cognitivas (National Research Council, 1997: 29).

Para reiterar la capacidad de la geografia para asumir tales retos, en la Conferencia de Meter Gould (1991) titulada: "Pensar como un geógrafo. Una exploración en la geografia moderna", y en la obra del National Research Council (NRC): Rediscovering Geography (1997), se mencionan ejemplos concretos en los cuales esta ciencia ha desempeñado un papel esencial en el análisis y comprensión de ciertos problemas y en las propuestas de solución a los mismos.

Así, Gould trae a colación entre otros, el caso de los niños, con leucemia en el Reino Unido y el de la difusión geográfica de la epidemia de sida, demostrando cómo el análisis geográfico realizado con ayuda de la más avanzada tecnología contribuyó a esclarecer la dinámica de estas enfermedades. En el caso de la obra del NRC, se analiza cómo la geografía puede contribuir a la comprensión y solución de algunos hechos críticos que se presentan en el mundo actual, verbigracia: la salud económica, la degradación medioambiental, los conflictos étnicos, los cuidados de la salud, el cambio climático y la educación.

Lo anterior nos muestra cómo la geografía juega un papel trascendental en la identificación, análisis, comprensión, valoración y solución de una gran parte de los problemas que enfrenta la sociedad actual. De allí que los geógrafos estén llamados a jugar un rol significativo, entre otras en las siguientes actividades:

• La ordenación del territorio y la planificación regional.

• La gestión medioambiental.

• La organización político administrativa.

• La evaluación y valoración de recursos.

• Los estudios de los problemas socio-espaciales.

• La educación.

3. Geografía y Educación

El hecho de que la sociedad actual se enfrente a un mundo cada día más dinámico, caótico y lleno de problemas, genera la necesidad de implementar un sistema educativo renovado, fuerte y al mismo tiempo flexible en donde la geografía debe desempeñar una función destacada.

En estos momentos se asume que lo verdaderamente importante en la enseñanza de la geografía no es tratar de describir o explicar todo lo que se observa sobre la superficie de la tierra, sino comprender cómo se organizan los espacios ocupados por las sociedades humanas o, dicho de otra manera, cómo funcionan las sociedades en sus espacios (Rodríguez, 2000: 83).

Para comprender el funcionamiento de las sociedades humanas en sus espacios, la geografía debe, a través del sistema educativo, dotar a los estudiantes y a la ciudadanía en general de una serie de herramientas, métodos, conceptos y valores, dentro de los cuales los más destacados son:

• Proporciona y desarrolla en los estudiantes un buen número de destrezas mentales e instrumentales básicas para la comprensión de los espacios, verbigracia: la graficidad o la capacidad de hacer representaciones gráficas de la realidad, la cual ha sido definida por Balchin, citado por Bailey, como. "fundamentalmente la comunicación de la información espacial que no puede ser transmitida adecuadamente por medios verbales o numéricos" (Bailey, 1981: 22). Igualmente, desarrolla la visualidad o capacidad de observación de los paisajes, la medición o capacidad de realizar cálculos y operaciones matemáticas sobre el espacio, así mismo, aporta la geografía las destrezas básicas para el desarrollo de trabajos de campo.

Suministra una serie de conceptos teóricos fundamentales para la comprensión de la dinámica espacial de las sociedades, como: espacio, lugar, escala, entre otros, que permiten una visión y análisis más precisos sobre la sociedad humana y sus espacios. Genera la capacidad de identificar y analizar las nuevas dimensiones de las relaciones hombre-medio, que cada día se hacen más complejas, debido a la enorme capacidad que ha adquirido el hombre de modificar el medio de manera considerable a través del gran desarrollo tecnológico y científico alcanzado en los últimos cincuenta años.

Forma en los estudiantes un espíritu geográfico que les permite abarcar los elementos de un espacio geográfico y percibir las relaciones que se dan entre los mismos, lo cual, a su vez, les permite descubrir los problemas reales de las sociedades y sus espacios, y asumir posturas críticas acerca de las soluciones propuestas o de la falta de soluciones.

• Genera en los educandos un valor ético que los lleva a asumir una actitud de respeto y tolerancia hacia los otros y hacia la naturaleza, haciéndolos conscientes de los peligros que entraña para la humanidad el abuso a que están siendo sometidas la naturaleza y grandes capas de la población mundial.

• Puede generar una conciencia política que propenda por el cambio social y político de un sistema que como el capitalista sólo ha generado grandes problemas y vicisitudes para la mayor parte de la población.

Si analizamos los anteriores aportes que la geografía, como parte del proceso educativo, puede hacer a la ciudadanía en general y a los estudiantes en particular, podemos concluir que esta disciplina juega un papel destacado en la sociedad actual y está llamada a constituirse en una ciencia fundamental en este siglo XXI que apenas comienza.

A manera de conclusión

A través de su largo pasado y de su breve historia, la geografía, en la mayoría de los casos, ha jugado un papel destacado en las diferentes sociedades en las cuales ha hecho presencia. En el siglo pasado, esta ciencia tuvo una evolución considerable, la cual le ha permitido adaptarse a las circunstancias siempre cambiantes de la sociedad. Esta evolución se ha acelerado en las últimas décadas en donde se ha dado una verdadera revolución en la geografía.

La anterior evolución ha dotado a la geografía de los elementos teóricos y conceptuales, de las técnicas y metodologías adecuadas y del personal académico idóneo para afrontar y ayudar a resolver los problemas más agobiantes que padece la humanidad. Problemas como la creciente degradación ambiental, la inequitativa distribución de la riqueza, el hambre y la pobreza en el tercer mundo, los conflictos étnicos, la propagación acelerada de enfermedades como el sida, entre otros, pueden ser abordados por la geografía, lo cual le confiere a esta ciencia un papel excepcional. De igual modo, la geografía juega un rol fundamental en la educación, ya que aporta una serie de elementos, conceptos, habilidades, destrezas y valores a una población que se debe enfrentar a una realidad cada día más crítica y cambiante. Por lo anterior, la geografía se puede convertir en una ciencia fundamental en este siglo XXI que apenas comienza.


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