ISSN Electronico 2145-9444 ISSN Impreso 1657-2416 Volumen 20, Enero-Junio 2014 Fecha de recepción: 16 de Mayo de 2013 Fecha de aceptación: 17 de Abril de 2014 DOI: http://dx.doi.org/10.14482/zp.20.5282 |
ARTÍCULO DE REFLEXIÓN / REFLECTION REPORT
Reflexiones acerca de la enseñanza de la geografía en el Departamento del Atlántico
Reflections on teaching geographyin the Departamento del Atlántico
EFRAIN LLANOS HENRIQUEZ
efrainllh@hotmail.com efrainllh56@gmail.com
Licenciado en Ciencias Sociales, Universidad del Atlántico, 1979. Magister en Geografía, UPTC.IGAC, 2006. Doctorando en Geografía, UPTC-IGAC. Profesor Titular de Geografía, Universidad del Atlántico y Universidad Simón Bolívar. Calle 69E N° 40-14 Barranquilla.
Resumen
En este trabajo se hace un análisis de la problemática de la enseñanza de la Geografía en el departamento del Atlántico, Colombia, la cual desde hace muchas décadas afecta a esta disciplina escolar y está aún lejos de ser superada. Se enfatiza en los factores que la producen, en su incidencia en la baja calidad de la educación y se finaliza con unas conclusiones y recomendaciones que pretenden contribuir con la superación de esta problemática. Es un ensayo descriptivo y explicativo, sustentado en una extensa investigación bibliográfica, en encuestas y entrevistas realizadas tanto a profesores como estudiantes, en visitas y observaciones a diferentes instituciones educativas y en la experiencia personal del autor en su calidad de profesor de Geografía en los niveles medio y superior.
Palabras clave: enseñanza de la geografía, calidad de la educación, Departamento del Atlántico
Abstract
This work analyzes the problem of geography teaching in the Departamento del Atlántico, Colombia, which has been affecting this school discipline for many decades and is still far from being solved. It emphasizes its causes, its impact on the poor quality of education and ends with some conclusions and recommendations aimed at overcoming it. It is a descriptive and explanatory essay, based on an extensive literature review, surveys and interviews to teachers and students, visits and observations at different educational institutions and on the personal experience of the author in his activity as a teacher of Geography in intermediate and higher education.
Key words: geography teaching, quality of education, Departamento del Atlántico
INTRODUCCIÓN
La realización de un adecuado proceso de enseñanza-aprendizaje de la geografía escolar significaría dotar a nuestros estudiantes de las competencias básicas para identificar, analizar y valorar la dinámica espacial y para participar de manera activa en la búsqueda de soluciones a los múltiples problemas que la sociedad actual atraviesa, es decir, sería formar ciudadanos con alfabetismo geográfico.
Sin embargo, la enseñanza de la Geografía viene siendo afectada por una serie de problemas que traen como resultado la insuficiente e ineficiente educación geográfica que conduce a que los estudiantes tengan un desconocimiento de los espacios y su dinámica y una apatía por la participación en la solución de los problemas socio ambientales que enfrentamos en la actualidad. Esta problemática viene afectando a esta asignatura desde hace mucho tiempo; al respecto, en 1909, Andrés Revollo afirmaba:
La Geografía es el estudio más descuidado en nuestras escuelas y colegios; muchísimos alumnos la mayor parte de los que terminan sus tareas escolares no saben ó saben poco de Geografía. No es aceptable que una persona ignore el lugar donde vive (1909, p. 5).
Después de un siglo, los problemas seguían siendo notorios y son parte de las preocupaciones de docentes e investigadores, por ejemplo, en el X Congreso Colombiano de Geografía realizado en 1987, varios trabajos se dedicaron a esta problemática destacándose entre otros, los desarrollados por Tejeda (1987), De Moreno (1987) y Cerón (1987). Posteriormente, autores como Delgado (1988, 1999), Llanos (2006), Pulgarín (2010) y Herrera y Llanos (2011) analizan aspectos referidos a este asunto. Incluso, más recientemente (año 2012), en un proyecto de investigación relacionado con la enseñanza de la Geografía elaborado por estudiantes de la Universidad del Atlántico, se lee acerca de una clase de Geografía en la cual "La profesora no promovía la construcción de conceptos propios a través de los conocimientos previos de los estudiantes, ella solo se dedicaba a dictar conceptos e incentivar su memorización" (Colón, González & Guerrero, 2011, p. 2).
Las anteriores citas nos muestran como la problemática de la enseñanza de la Geografía no sólo viene de mucho tiempo atrás sino que incluso hoy la situación sigue presentándose y aun agravándose, es por ello que este trabajo titulado: "Reflexiones acerca de la enseñanza de la Geografía en el departamento del Atlántico", pretende responder entre otras, las siguientes preguntas: ¿Cuáles son los problemas más notorios y graves que presenta la enseñanza de la geografía escolar en el departamento del Atlántico?, ¿cuáles son las consecuencias que se derivan de esta problemática?, y ¿cuáles son las medidas que se pueden implementar en la búsqueda de la solución de estos problemas? Se parte del supuesto de que la enseñanza de la geografía escolar presenta una serie de inconvenientes que conducen a la formación de estudiantes con una baja educación geográfica, pero que es posible impulsar una serie de medidas que permitan la superación de estas falencias y nos lleven a la formación de ciudadanos con una alta educación geográfica. Igualmente se pretende analizar la incidencia de los problemas en la enseñanza de esta disciplina y plantear algunas sugerencias para solucionar estos inconvenientes, en especial lo concerniente al departamento del Atlántico.
El trabajo se divide en dos partes, en la primera se hace una descripción y análisis de los problemas de la enseñanza de la geografía y de los factores que más inciden en la existencia y permanencia prolongada de los mismos. En la segunda se hacen una serie de recomendaciones y sugerencias que pueden contribuir a la solución de esta problemática y a mejorar la educación geográfica en particular. Finalmente, se presentan unas conclusiones.
De la importancia y el papel que cumple la geografía en los procesos educativos no hay ninguna duda. En tal sentido, muchos autores han destacado este aspecto, entre los cuales se pueden mencionar entre otros a Llanos (2006) quien plantea que esta ciencia aporta conceptos, herramientas, métodos y valores fundamentales para la localización, identificación, explicación, análisis y síntesis de los espacios geográficos, además de facilitar la identificación y comprensión de las nuevas relaciones entre el hombre y la naturaleza, en estos tiempos en que el desarrollo científico y tecnológico le ha permitido al ser humano una mayor capacidad de transformación e intervención en aquella, con las consecuencias positivas y negativas que se desprenden de esta capacidad.
Así mismo, Llanos plantea que la Geografía permite a los estudiantes la adquisición de una conciencia ecológica que los lleva a formular la necesidad de cambiar los modelos de desarrollo actuales, basados en la explotación exagerada de los recursos naturales, y optar por modelos sostenibles que propendan por la explotación más racional de dichos recursos y se garantice la puesta en práctica de un equilibrio entre naturaleza y sociedad, que conduzca a garantizar a las futuras generaciones el disfrute de los recursos con que hoy contamos. Afirma también que la geografía puede inculcar en los estudiantes un cambio de conciencia política que los motive a impulsar la transformación de un sistema que, como el capitalista, ha generado tanta desigualdad en la población mundial.
La importancia de la geografía en la formación de los pueblos es destacada por Caldas, citado por Delgado, cuando afirma: "Los conocimientos geográficos son el termómetro con que se mide la ilustración, el comercio, la agricultura y la prosperidad de un pueblo. Su estupidez y su barbarie siempre son proporcionales a su ignorancia en este punto" (1989, p.101). De igual manera, autores como Bailey (1981), Graves (1997), Arroyo (1998), Mérenne-Schoumaker (2006) y Gurevich y Fernández (2007), destacan la importancia de la Geografía en la educación.
No obstante la importancia de la Geografía en la educación de nuestros estudiantes, su proceso de enseñanza aprendizaje en el departamento del Atlántico ha venido presentando una serie de deficiencias, problemas y errores que llevan a que su impacto en la formación de los educandos termine siendo más bien negativo, hasta tal punto que se puede afirmar que al final de su ciclo de formación básica y secundaria, los estudiantes terminan siendo analfabetas geográficos, es decir, personas incapaces de identificar, analizar y sintetizar los elementos, causas y consecuencias de la dinámica espacial de cualquier lugar de la superficie terrestre, llegando al extremo de no poder realizar operaciones geográficas elementales como la simple orientación en un lugar determinado, tal como lo plantean Herrera y Llanos (2011).
Los problemas en la enseñanza de la Geografía en el departamento del Atlántico se pueden dividir en dos grupos, el primero referido a aquellos problemas que se han venido presentando desde mucho tiempo atrás y el segundo constituido por aquellos que han venido surgiendo en los últimos años y que, unidos a los primeros, hacen más aguda la situación de la enseñanza de esta disciplina escolar. Dentro del primer grupo de problemas podemos señalar los siguientes:
La limitada idoneidad de la mayoría de los profesores que imparten este conocimiento; en las entrevistas aplicadas se notó que carecen del dominio de los conceptos geográficos básicos, de allí que el concepto mismo de geografía que manejan no sea el más adecuado —el 65 % de los entrevistados dio un concepto de la Geografía incompleto y en algunos casos sólo etimológico—, y que de otros, tales como espacio geográfico, territorio, lugar, paisaje y escala, estén lejos de un manejo acertado de los mismos. Además, el conocimiento de los diferentes paradigmas geográficos es escaso y en algunas ocasiones los docentes no tienen ninguna idea de ellos, sólo un 30% de los en-cuestados tenía un conocimiento aceptable de los principales paradigmas. Lo anterior conduce a que lo que se imparte como geografía, se limite a señalar algunos aspectos físicos y sociales de los territorios, muchas veces inconexos, a localizar de manera mecánica algunos lugares y a memorizar accidentes físicos, nombres de países, capitales y formas de gobierno, entre otros. Esta falta de idoneidad está generada por las falencias en el proceso de formación de los docentes que imparten la asignatura de Geografía, en su mayor parte Licenciados en Ciencias Sociales, con una formación geográfica más bien precaria, tal como lo muestran Herrera y Llanos (2011).
El escaso uso de materiales didácticos adecuados y variados. En las entrevistas aplicadas a los estudiantes se puede deducir que en más de un 65% las clases son dictadas por parte del profesor, sin mayor participación de los estudiantes y repitiendo la información que estos tienen en su libro guía. Las observaciones de clase realizadas corroboran esta información. En ocasiones, la clase se apoya en el uso de material cartográfico y fotográfico, sin que el aprovechamiento de los mismos sea el más favorable, dadas las profundas falencias que para el manejo de este material presentan docentes y estudiantes. Es muy notoria la falta de manejo de la escala, de las convenciones utilizadas, de las coordenadas geográficas, de las curvas de nivel, e incluso de la orientación en este tipo de material; de allí que la mala utilización de una herramienta valiosa termina trayendo resultados poco alentadores, tal como lo analizan, Herrera y Llanos (2011) y Herrera (2012). Las entrevistas realizadas a los estudiantes muestran que el 90% de los mismos no manejan los conceptos de escala, latitud y longitud. A esto hay que agregar que el uso y manejo de la cartografía digital y de imágenes satelitales en las clases, es prácticamente nulo.
Muy relacionado con el punto anterior, pero dada su importancia se reseña de manera independiente, es la poca utilización del entorno para el desarrollo de las clases y la escasa práctica de salidas de campo bien orientadas. Aunque el 100% de los profesores afirma que utiliza de manera frecuente el entorno como recurso en las clases de Geografía, en la entrevista a los estudiantes solo un 16% de los mismos señala el uso frecuente del entorno como recurso didáctico. No obstante que el entorno nos brinda todas las posibilidades de estudiar los diferentes aspectos de los fenómenos geográficos, la enseñanza de la geografía se hace muchas veces a espaldas del mismo y las salidas de campo y observaciones fuera del aula terminan convirtiéndose en paseos y excursiones más de carácter recreativo que formativo.
Otros problemas tradicionales relacionados con la enseñanza de la geografía que se desprenden de esta investigación, han sido reseñados por Llanos (2006), Herrera y Llanos (2011) y Herrera (2012) y se pueden sintetizar en: la evaluación sigue haciéndose con base en la repetición mecánica de datos y en la simple ubicación de accidentes físicos; se carece, en la mayoría de las instituciones —en especial las estatales—, de ayudas didácticas adecuadas para la enseñanza de la geografía; los libros de Ciencias Sociales en la parte correspondiente a la geografía, siguen caracterizándose por enfatizar en la descripción de lugares y muy poco en el análisis y comprensión de la dinámica espacial, incluso a pesar de que desde 1961, la Unesco recomendaba la inclusión de problemas vitales en los textos, este propósito está lejos de conseguirse. Por último, la no existencia en el departamento de cursos de actualización o de profundización para los docentes que se encargan de esta asignatura en los niveles básico y medio, y el poco estímulo para llevarlos a cabo en otras zonas del país de parte de las autoridades educativas tanto del sector oficial como del privado.
En cuanto a los problemas de reciente aparición en el proceso de enseñanza aprendizaje de la Geografía en el departamento del Atlántico, podemos anotar los siguientes:
• El establecimiento en la Ley 115 de 1994 de las Ciencias Sociales como área obligatoria, incluyendo en esta fundamentalmente a la historia, la geografía, la constitución política y la democracia, sin mayores orientaciones de parte del Ministerio de Educación, ha originado que en los casos en que se estudia integrada-mente la geografía con la historia y las otras asignaturas de las Ciencias Sociales, la primera se convierta en un apéndice de la segunda, ya que se considera a la geografía como el simple escenario donde se desarrollan los hechos históricos. Además, cuando se estudia de manera independiente, los contenidos de la misma y la forma de desarrollarlos son más producto de la voluntad del docente o de los directores de las escuelas que determinan dichos aspectos sin ningún soporte epistemológico o pedagógico. Una geografía orientada de esa manera genera una antipatía o, en el mejor de los casos, una gran indiferencia tanto de estudiantes como de profesores, tal como lo señala De Moreno (2010)
No obstante la importancia de las nuevas tecnologías de la información y de las comunicaciones en los procesos de enseñanza-aprendizaje, destacada por autores como Litwin (2005), Martínez y Prendes (2004) y Burgos y Lozano (2010), la mayor parte de los docentes carece de un conocimiento adecuado de estas nuevas tecnologías, en particular aquellas relacionadas con la Geoinformática; aunque un 75% de los docentes manifiesta conocer los Sistemas de Información Geográfica (SIG), un 80% de ellos no son capaces de elaborar una definición adecuada de los mismos y mucho menos mostrar los usos que se les puede dar en las clases de Geografía. Incluso, tal como lo plantean Herrera y Llanos (2011) "en muchas ocasiones se utilizan las nuevas tecnologías para seguir enseñando de manera tradicional, es decir, más que todo para la repetición mecánica y la memorización de datos totalmente descontextualizados" (p. 7).
A pesar de la gran dinámica que presenta la sociedad actual en todos sus aspectos, económico, político, social, cultural, este tipo de temáticas nuevas no se incorpora a esta disciplina escolar, como si el mundo fuese estático y la Geografía se limitara a la simple descripción fisiográfica de diferentes lugares, sin ahondar en última instancia en las dinámicas sociales que son mucho más rápidas y trascendentes para la vida del hombre. Dicho de otra manera, la contaminación ambiental, las desigualdades sociales, la dinámica económica, el caos urbano, la pobreza, la miseria y otras temáticas de similar importancia, poco son abordadas desde la Geografía escolar.
El deficiente proceso de enseñanza-aprendizaje de la Geografía en el departamento del Atlántico se refleja, entre otros indicadores, en los pobres resultados que muestra la disciplina en las pruebas estatales desarrolladas por el Instituto
Colombiano de Fomento de la Educación Superior, ICFES. En una comparación de los resultados alcanzados por las diferentes asignaturas entre los años 2000 y 2005 (cuando la prueba de Geografía no estaba integrada en lo que hoy se denomina Ciencias Sociales), se observó que esta disciplina presentaba resultados inferiores al resto de las asignaturas, exceptuándose en algunos casos la Matemática, tal como se observa en la tabla N° 1.
Incluso si se comparan los resultados de las Ciencias Sociales (donde está incluida la Geografía) con el de las otras asignaturas en el periodo 2006-2010, se nota claramente que el promedio de las primeras es superior solo al de Filosofía e inferior al de las demás, tal como se nota en la tabla 2.
De idéntica forma, el inadecuado proceso de enseñanza-aprendizaje de la Geografía trae como resultado un analfabetismo geográfico de la mayor parte de los estudiantes del Atlántico en particular y de la ciudadanía del departamento en general, que lleva a que su conocimiento y comprensión de la dinámica espacial de este territorio sea escasa, a que su sentido de pertenencia sea nulo, lo que los convierte en personas poco interesadas en la suerte de su terruño en particular y del mundo en general, para los cuales la contaminación ambiental, la pobreza de gran parte de la población, el caos urbano, la inseguridad y otros problemas que los afectan, sean vistos como ajenos a su propia vida y de los cuales no se participa en la búsqueda de soluciones. En fin, la enseñanza de la geografía que debe conducir a la formación de ciudadanos partícipes activos de los destinos de la sociedad, hoy paradójicamente termina deformando a los estudiantes y generando ciudadanos apáticos y poco participativos de la dinámica de la sociedad e indiferentes a los problemas y vicisitudes que la afectan.
Ante resultados tan poco afortunados de la enseñanza aprendizaje de la Geografía, se plantean algunas sugerencias que pueden contribuir con la superación de estas dificultades, helas aquí:
• El cambio radical en la forma en que se imparte la geografía en las facultades de Educación, de tal manera que se priorice la adquisición de competencias geográficas de parte de los futuros docentes y se deje atrás la repetición memorística y la localización mecánica como fundamentos de la formación en la ciencia geográfica. Así mismo, la realización de cursos de capacitación a los docentes de la Geografía escolar por parte de asociaciones de profesionales en Geografía, por ejemplo: ACOGE o de instituciones universitarias en las que la geografía se constituye en parte de las carreras impartidas ya sea a nivel de pregrado o de posgrado, que les posibilite a estos profesores la adquisición de técnicas, métodos, conceptos y herramientas de la ciencia geográfica que repercutan en una mejor calidad de los procesos de enseñanza-aprendizaje de esta disciplina escolar. Este tipo de medidas puede incidir en un cambio del rol del profesor de geografía, de tal manera que pase de ser un simple dictador de clases a un estimulador del aprendizaje de sus estudiantes, es decir que se convierta "en un investigador pedagógico, que propenda por la construcción y reelaboración de conocimientos y significados" (De Moreno, 2010, p.15), que comprenda que el espacio geográfico es producto de la acción del hombre sobre la naturaleza y de la influencia de esta sobre el hombre, donde los procesos históricos son fundamentales de allí que:
Desde esta perspectiva el rol del docente es muy importante ya que abandona su antiguo papel de repetidor de saberes, generalmente pautados por los manuales, y se convierte en el organizador y conductor de las situaciones de aprendizaje, donde el espacio escolar y el vivido se unen y enriquecen mutuamente. (Pulgarín, s.f, en línea)
La utilización por parte de los docentes y estudiantes de las técnicas de la información y la comunicación (TIC), en especial para el caso concreto de la Geografía, de los Sistemas de Información Geográfica (SIG), —resaltadas entre otros por Buzai (2006) y López (2006)—, que facilitan el acceso a una ingente cantidad de información geográfica, representada en mapas, fotografías e imágenes satelitales y en información estadística de carácter social, económico, político, etc., tanto del entorno cercano como de lugares ubicados a miles de kilómetros de distancia. "Lógicamente el uso adecuado de estas tecnologías para la enseñanza de la geografía, facilita a los discentes la identificación, localización, análisis, comprensión y síntesis de fenómenos espaciales básicos e incluso complejos" (Herrera, 2012, p. 219).
La incorporación de nuevas temáticas en el área de Geografía que le permita al estudiante adquirir las competencias básicas para estudiar y analizar un mundo cada vez más dinámico y complejo, en especial en sus aspectos sociales, económicos y culturales, es decir, que esta disciplina escolar deje de enfocarse sólo en los aspectos físicos de los diferentes lugares e incorpore temáticas tales como: la contaminación ambiental, las dinámicas políticas, las dinámicas urbanas, las desigualdades sociales, entre otras. Lo anterior posibilitaría a estudiantes y profesores "comprender cómo se organizan los espacios ocupados por las sociedades humanas o, dicho de otra manera, cómo funcionan las sociedades en sus espacios" (Rodríguez, 2000, p. 83), que es en última instancia lo más importante de los procesos de enseñanza-aprendizaje de la Geografía, antes que la repetición memorística y descontextualizada de información.
La utilización sistemática del entorno como herramienta didáctica ya que éste pone al estudiante en contacto directo con la realidad que le aporta elementos clave para estudiarla y analizarla en sus aspectos físico, económico, social y cultural, de manera que, tal como lo plantean Alderoqui y Villalón (2001) refiriéndose a la ciudad, su propio entorno se convierte en el contexto en el que se produce el proceso educativo; además, es un agente de este mismo proceso y de igual forma es un contenido.
Lo anterior significa que el entorno influye de manera considerable en el proceso educativo y más aún tratándose de la Geografía que es la ciencia encargada del estudio y análisis de las dinámicas espaciales. Así mismo, Souto (1998) y Moreno y Marrón (1998), destacan la importancia del entorno como elemento fundamental para la enseñanza de la Geografía. No obstante lo anterior, en muchas ocasiones los docentes de esta disciplina orientan los procesos de enseñanza-aprendizaje totalmente a espaldas del entorno, casi como si no existiera.
La elaboración y puesta en práctica de una serie sistemática de salidas de campo, diseñadas acorde con las características del departamento del Atlántico que le permitan al estudiante contrastar con la realidad circundante, los conocimientos teóricos adquiridos en el aula de clase; además, tal como lo plantea Bailey:
La Geografía no es sólo un cuerpo de doctrinas, sino, sobre todo, un método de estudio. En este sentido, el trabajo de campo es el método mejor y más inmediato de unir ambos aspectos en la experiencia personal del alumno y no tiene que considerarse una actividad extraordinaria, sino más bien una parte constitutiva del trabajo normal de clase (1981, p. 161).
Introducir una asignatura de Geografía Histórica o de temáticas relativas a esta disciplina, ya que de acuerdo con Llanos, "esta ciencia nos permite adentrarnos en el análisis de la forma como el hombre se adapta a su medio ambiente a través de sus conocimientos, necesidades, intereses, costumbres" (2010, pp. 53-54), dicho de otra forma, el conocimiento de la manera en que se ha venido dando la dinámica espacial del departamento del Atlántico en particular y de la región Caribe y de Colombia en general, se puede estudiar y analizar a través de los métodos de estudio de la Geografía Histórica, lo cual le permite al estudiante abordar de manera adecuada el análisis de las dinámicas de cualquier espacio geográfico y participar de la solución de los problemas espaciales que se presenten.
Se considera que estas sugerencias pueden contribuir a mejorar los procesos de enseñanza-aprendizaje de la Geografía escolar y ayudar en la formación de ciudadanos con alfabetismo geográfico, capaces de participar en la construcción de espacios más equitativos y sostenibles.
CONCLUSIONES
La Geografía como disciplina escolar tiene una enorme importancia, ya que aporta una serie de competencias básicas e indispensables para la comprensión y análisis de las dinámicas espaciales, en una sociedad como la actual que se caracteriza por los profundos y rápidos cambios que se presentan y los enormes problemas socio-ambientales que se generan, para lo cual se requiere de un ciudadano con excelente formación geográfica, que le posibilite participar de la búsqueda de soluciones.
No obstante, los procesos de enseñanza-aprendizaje de la Geografía desde hace mucho tiempo padecen de una gran cantidad de problemas que conducen a que al final de su formación media vocacional, los estudiantes terminen siendo unos analfabetas geográficos, incapaces de realizar el más mínimo análisis espacial, incluso la más elemental de las actividades geográficas: orientarse adecuadamente. Esta deficiente formación es producto de un proceso de enseñanza-aprendizaje basado en la repetición memorística de una serie de datos inconexos, en la utilización de métodos tradicionales centrados en el profesor, en la poca utilización de las nuevas tecnologías de la información y de las comunicaciones, en el escaso uso del entorno como recurso didáctico, en la mínima realización de trabajos de campo, en la no incorporación de nuevas temáticas generadas por una sociedad cambiante y en fin, al conjunto de errores que hacen de la Geografía escolar una asignatura poco atractiva para los estudiantes.
En este pequeño trabajo se proponen una serie de sugerencias que pueden contribuir a la solución de estos problemas, destacándose dentro de estas las siguientes:
- Cambios en la forma como se orienta la Geografía en las Facultades de Educación y desarrollo de cursos de capacitación a los docentes para actualizarlos en materia geográfica que les permita cambiar profundamente su rol en los procesos de enseñanza y aprendizaje de la geografía.
- La incorporación de las TlCs en los procesos de enseñanza-aprendizaje de la Geografía.
- La incorporación de nuevas temáticas, referidas especialmente a los cambios profundos que se generan en la sociedad actual.
- El uso del entorno como herramienta pedagógica.
- La elaboración y puesta en práctica de salidas de campo, acordes con las características del departamento del Atlántico.
- La introducción de la Geografía Histórica como asignatura o de temáticas de esta disciplina que le permitan a los estudiantes conocer y analizar la forma como el hombre atlanticense ha venido a lo largo del tiempo construyendo sus espacios acorde con sus necesidades, intereses, costumbres, etc.
Se espera que estas sugerencias sean un pretexto que nos ayude a reflexionar acerca de la necesidad de mejorar nuestro quehacer pedagógico y contribuyan de alguna manera a la superación de las dificultades que presenta la enseñanza-aprendizaje de la Geografía escolar en el departamento del Atlántico en particular y de Colombia en general.
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