ISSN Electronico 2145-9444 ISSN Impreso 1657-2416 N° 25, julio - diciembre 2016 Fecha de recepción: 12 de octubre de 2015 Fecha de aceptación: 15 de diciembre de 2016 DOI: http://dx.doi.org/10.14482/zp.25.9795 |
ARTÍCULO DE INVESTIGACIÓN / RESEARCH REPORT
Proyectos pedagógicos productivos y emprendimiento en la juventud rural*
Productive educational projects and entrepreneurship in rural youth
José Eduardo Cifuentes Garzón
Candidato a Doctor en Educación y Sociedad de La Universidad de La Salle, Magister en Pedagogía, Especialista en Gerencia Educativa y Licenciado en Educación Básica. Actualmente es Rector de la Secretaría de Educación de Cundinamarca y docente de cátedra de la Universidad de La Sabana. Bogotá, Colombia.
josecifuentes1980@gmail.com
Sandra Patricia Rico Cáceres
Magister en Pedagogía, Especialista en Administración de la Informática Educativa y Licenciada en Educación Básica. Se desempeña como docente de Educación Básica Primaria de la Secretaría de Educación de Cundinamarca, Tutora del Programa Todos a Aprender y docente de cátedra de la Uptc. Tunja, Colombia.
sandrapatriciaricocaceres8@gmail.com
* Artículo de investigación derivado de los resultados de la tesis presentada en el año 2014 como requisito parcial para optar por el título de Magister en Pedagogía en la Universidad de La Sabana, Colombia. Dirigida por la Doctora Alba Lucy Guerrero Díaz.
Resumen
El presente artículo de investigación, reporta las representaciones sociales de los jóvenes rurales frente a los proyectos pedagógicos productivos y el emprendimiento en el contexto de la nueva ruralidad. Para caracterizar dichas representaciones, se optó por la metodología etnográfica, que permitió recuperar las voces de 36 estudiantes de educación media de una institución educativa del municipio de La Palma Cundinamarca. Los resultados indican como a los jóvenes rurales la guerra les transformó el campo y sus propias vidas. Además, evidencian la manera como conciben los proyectos pedagógicos productivos desde un enfoque de identidad, territorialidad, productividad y escolaridad y permiten reconocer el emprendimiento como la actitud de superación, la creación de un nuevo proyecto y la aspiración para buscar un mejor futuro. Con los hallazgos, se formularon recomendaciones para replantear el papel de los estudiantes en la planeación curricular y en las prácticas pedagógicas de la formación en agropecuarias.
Palabras claves: representaciones sociales, proyectos pedagógicos productivos, cultura del emprendimiento y nueva ruralidad.
Abstract
This research article reports the social representations of rural youth against productive educational projects and entrepreneurship in the context of the new rurality. To characterize these representations, we chose ethnographic methodology, which allowed to recover the voices of 36 high school students from a school in the municipality of La Palma Cundinamarca. The results indicate how the war transformed rural youngs' life and environment. In addition, findings evidence the way these youngsters conceive productive pedagogical projects, from the perspective of identity, territoriality, productivity and education, and how they recognize entrepreneurship as attitude of excellence, creation of a new project and aspiration for a better future. Recommendations were made to rethink the role of students in curriculum planning and teaching practices of training in agriculture.
Keywords: social representations, productive educational projects, entrepreneurship culture and new rurality.
INTRODUCCIÓN
Resulta de gran importancia para las comunidades de educación rural del país, investigar sobre lo que piensan los estudiantes en relación con los Proyectos Pedagógicos Productivos (PPP) y la cultura del emprendimiento, debido a que los modelos de educación rural impulsan el desarrollo integral del estudiante a través de diferentes especialidades, entre ellas, la formación en agropecuarias, en aras del desarrollo de conocimientos, habilidades y valores básicos para el mejoramiento de la calidad de vida de los educandos. Es así como la implementación de trabajos investigativos tendientes a estudiar estas temáticas, constituyen una necesidad apremiante, que exige reflexionar, desde las mismas voces de los estudiantes, si realmente los PPP contribuyen al propósito de formar a los jóvenes del campo, para que asuman los retos que la sociedad de hoy exige.
De acuerdo con lo anterior, surgió el interrogante que orientó la investigación: ¿Cuáles son las representaciones sociales de los estudiantes de educación media frente a los proyectos pedagógicos productivos y el emprendimiento? Por consiguiente, se consideró necesario caracterizar las representaciones sociales frente a los proyectos pedagógicos productivos y el emprendimiento en el joven rural, desde las voces de los estudiantes de educación media técnica de una Institución Educativa de La Palma Cundinamarca, mediante propósitos específicos como identificar las representaciones sociales de los estudiantes de la media técnica frente a los proyectos pedagógicos productivos y el emprendimiento en el contexto de la nueva ruralidad, analizar las representaciones sociales de los estudiantes de educación media, en relación con los proyectos pedagógicos productivos y el emprendimiento en el joven rural y formular recomendaciones para la cualificación de las prácticas pedagógicas en el desarrollo de los proyectos pedagógicos productivos y en la formación para el emprendimiento, desde las perspectivas de los estudiantes.
Esta investigación se desarrolló bajo el enfoque cualitativo, aplicándose instrumentos propios de la etnografía, tales como: análisis de documentos, grupos focales, técnicas de asociación de palabras, entrevistas en profundidad y sesiones de observación participante, que permitieron reportar hallazgos significativos en torno a la caracterización de las representaciones sociales de los jóvenes rurales frente a educación y ruralidad, proyectos pedagógicos productivos y emprendimiento.
PERSPECTIVA TEÓRICA
Para Jodelet (2011), las representaciones sociales pertenecen a una forma específica de conocimiento, denominado como conocimiento ordinario, incluido en la categoría del sentido común, siendo socialmente construido y compartido al interior de diferentes grupos y al ser apoyado en la experiencia de las personas, sirve como guía de acción en la vida práctica y cotidiana. Según Abric (2001), el abordaje de las representaciones sociales permite entender la dinámica de las interacciones sociales y aclarar los factores que determinan las prácticas sociales.
Las reflexiones que realizan los participantes de un grupo, son importantes para dar paso a la representación de la identidad social, a través de las diferentes situaciones vividas por los miembros de esa comunidad campesina a la que pertenecen estos jóvenes. Para Moscovici (1984, citado por Tovar, Guevara & Jaramillo, 2014, p. 149), estas representaciones sociales son determinadas e influenciadas por las interacciones de las personas en su contexto, conformando un conjunto de conceptos, declaraciones y explicaciones originadas en la vida cotidiana, por lo tanto se puede identificar que las representaciones sociales no permanecen estancadas, sino que se van transformando, de acuerdo con las necesidades de quienes interactúan.
Escuchar a los jóvenes en el contexto escolar permite comprender sus representaciones sociales. Al respecto, Guzmán y Saucedo (2007), resaltan la necesidad de conocer a los estudiantes y escucharlos recuperando sus voces y experiencias para mejorar el diseño de planes de estudio y la organización de la propia escuela. En este sentido, Rucks (2012) considera importante la inclusión de las expectativas de los jóvenes para la transformación del sector productivo. De otro lado, Jurado y Tobasura (2012) afirman que los jóvenes rurales piensan en migrar a la ciudad en búsqueda de oportunidades para estudiar y trabajar, con el fin de obtener ingresos económicos para ellos y sus familias.
En relación con la utilidad y la incidencia de los PPP en el futuro laboral y profesional de los estudiantes, Cardona, Cuéllar. Ardila, González y Trujillo (2010) conciben un proyecto pedagógico productivo como una estrategia pedagógica que ofrece a los distintos actores educativos la oportunidad para articular la escuela con la comunidad, teniendo en cuenta el emprendimiento y el aprovechamiento de los recursos del entorno, al promover el aprendizaje y el desarrollo social. En esta misma dirección, Cano, Rodríguez y Arcila (2004) consideran que el proyecto pedagógico productivo se plantea como una unidad de trabajo en la cual los estudiantes y los docentes tienen la oportunidad de aplicar de manera práctica los contenidos conceptuales, teóricos, abstractos y formativos de las estructuras curriculares, que permitan construir la interacciones con el mundo de la vida productiva.
Para Cano et al. (2004), la inclusión de los PPP en la cotidianidad escolar, permite a los estudiantes encontrar formas eficaces de desarrollar competencias útiles para sus vidas como las de aprender a aprender, aprender a comunicarse, a convivir, a tomar decisiones, a organizarse para la acción conjunta coordinada y así puedan convertir en logros de sus vidas los desarrollos que se propongan, resolviendo problemas para satisfacer necesidades individuales y sociales. Los PPP contribuyen en el fortalecimiento del proyecto de vida de los jóvenes, según Cardona y colaboradores (2010), los PPP promueven conocimientos, habilidades y actitudes que permiten a individuos y a las comunidades, lograr acciones proactivas y crecer permanentemente en su proyecto de vida. Esta actitud emprendedora se hace evidente cuando los estudiantes piensan de manera flexible, desarrollan la creatividad en la solución de problemas, transforman acontecimientos e identifican oportunidades del entorno para planear, ejecutar, evaluar y sistematizar sus actividades y proyectos.
De acuerdo con Gil, (citado por Ramón, 2010, p. 107), en la propuesta educativa, los PPP deben: "generar no sólo una formación integral sino también el desarrollo de un tipo de mentalidad específica, la emprendedora, que permita a los y las jóvenes realizar procesos significativos de cambio y desarrollo social dentro de sus comunidades". En cuanto a la relación entre los proyectos pedagógicos productivos y la cultura del emprendimiento, Cardona y colaboradores (2010) señalan que el componente productivo desde el punto de vista intelectual y actitudinal, está relacionado con el fomento a la cultura del emprendimiento, desde la cual se fortalecen los conocimientos, habilidades y actitudes al permitir a los estudiantes, docentes y comunidades, constituir grupos de trabajo interdisciplinarios para abordar mejor las problemáticas sociales; además, los proyectos pedagógicos productivos permiten involucrar el mundo económico y el desarrollo social, promoviendo autonomía, autoestima, sentido de pertenencia, creatividad, asociatividad y solidaridad.
Uribe (2010), respecto al emprendimiento en los jóvenes, establece la necesidad de brindar un aprendizaje útil y práctico de calidad pertinente y flexible, con una formación conectada con la realidad integral de la sociedad y del mundo actual, en la cual los jóvenes sean emprendedores y descubran su papel en la sociedad, con liderazgo, critica y construcción solidaria.
PERSPECTIVA METODOLÓGICA
La investigación se desarrolló en una Institución Educativa de La Palma Cundinamarca, establecimiento público de carácter rural, que atiende a 490 estudiantes de los diferentes niveles educativos y se fundamenta en el modelo de educación media rural, bajo el enfoque de aprendizajes productivos.
En la investigación participaron 36 estudiantes de los grados décimo y once de la institución en mención, distribuidos de la siguiente manera: 25 de grado décimo (16 mujeres y 9 hombres) y 11 de grado once (8 mujeres y 3 hombres) con edades entre los 15 y 17 años, de estrato socioeconómico en nivel 1 y de familias disfuncionales en las que predomina la ausencia de uno de los padres. Se investigó a una población de jóvenes rurales, compuesta por hombres y mujeres, porque esta institución educativa es mixta y en el trabajo con los PPP se pretende que exista la equidad de género, generando así la igualdad de oportunidades entre los estudiantes.
Se escogieron como participantes de la investigación, a los estudiantes de grado décimo y once, porque eran los que estaban abordando específicamente la especialidad de la media técnica que es la formación en agropecuarias. Además, porque estaban próximos a terminar su ciclo de formación media e interesaba conocer las perspectivas que tenían en el presente y hacia el futuro, respecto a la ruralidad y los proyectos pedagógicos productivos y su impacto en el proyecto de vida. Para alcanzar los objetivos propuestos en la investigación, se optó por el enfoque cualitativo, basado en la metodología etnográfica, teniendo en cuenta la naturaleza y propósito de la investigación, que consistía en caracterizar las representaciones sociales de los 36 estudiantes de los grados décimo y once, frente a los proyectos pedagógicos productivos y el emprendimiento en el contexto de la nueva ruralidad.
Este enfoque metodológico, resultó pertinente porque permitió recuperar las voces y las representaciones sociales de los estudiantes de educación media, desde el interactuar con los educandos, para estudiar, reflexionar y comprender sus vivencias, comportamientos, actitudes, percepciones y pensamientos de estos jóvenes frente a los ejes temáticos que dieron punto de partida al proceso de investigación: ruralidad y educación, proyectos pedagógicos productivos y cultura del emprendimiento, aprovechando la oportunidad que se tenía de realizar el trabajo de campo: entrevistas, observaciones y registros, en el contexto escolar y familiar de este grupo de jóvenes rurales, porque ya existía cierta familiaridad con ellos, dado que los investigadores estaban interactuando con los jóvenes en el lugar donde se estaban produciendo los datos.
El tiempo comprendido para planear y desarrollar la investigación se dio entre los años 2012 y 2014. Específicamente el trabajo de campo se realizó en cinco meses. En cuanto al trabajo de campo, éste se desarrolló en las clases de agropecuarias y en las visitas a las fincas de los estudiantes. Por tal razón, para cumplir con los objetivos del estudio se desplegó en varios momentos con diversos instrumentos, propios de la etnografía, tales como: 6 análisis de documentos, 3 grupos focales, 5 técnicas de asociación de palabras, 7 entrevistas en profundidad y 12 sesiones de observación participante, que permitieron reportar los hallazgos de las categorías emergentes, acerca de las representaciones sociales de los jóvenes rurales frente a los ejes temáticos de la investigación, los cuales no necesariamente se dieron de manera lineal e incluso en algunos instantes se cruzaron durante su ejecución.
En la medida en que se fueron obteniendo y construyendo los datos, gracias a la mediación de los diversos instrumentos, se adelantó lo que Martínez (2004) llama categorizar o clasificar las partes en relación con el todo, de describir categorías o clases significativas para la realización del análisis. Se partió del ejercicio de transcribir detalladamente la información, dividir los contenidos en unidades temáticas y categorizar, es decir, codificar mediante un término o expresión el contenido central de cada unidad, de las cuales surgieron otras subcategorías. Posteriormente, se avanzó hacia la construcción de argumentos interpretativos que dan cuenta de un nivel más profundo y explicativo del análisis, en atención a las conexiones encontradas entre las categorías emergentes, que se constituyeron en respuestas significativas para las preguntas que orientaron la investigación. De acuerdo con la información obtenida, se analizaron los resultados a nivel descriptivo e interpretativo, permitiendo establecer las recomendaciones para el mejoramiento de la problemática estudiada, desde la perspectiva de los mismos estudiantes.
RESULTADOS Y DISCUSIÓN1
A continuación se presentan los hallazgos de la investigación, en cuanto a las categorías que emergieron durante la interacción con los participantes, de la sistematización de la información recogida de cada instrumento aplicado y de la reflexividad constante de los investigadores.
Representaciones sociales del joven rural frente a ruralidad y educación
Las representaciones sociales de los jóvenes rurales, frente a la ruralidad y educación, están determinadas por las situaciones difíciles que vivieron en la época del conflicto armado y las experiencias en la ciudad, producto del desplazamiento, como se explica en las siguientes categorías emergentes:
La guerra transformó el campo y la vida del joven rural:como lo sustentan Mazzitelli, Aguilar y Guirao (2009, p. 256), al estudiar las representaciones podemos: "adentrarnos en la forma en la que los sujetos interpretan y construyen su conocimiento sobre la realidad y en las formas en que esto impacta en sus comportamientos y actitudes frente a los problemas de la vida cotidiana". Es así como se pudo identificar que la guerra transformó el campo y la vida del joven rural, puesto que los jóvenes enfrentaron episodios crueles, tal como se advierte a continuación:
"… muchas personas tenían que coger sus hijitos e irse para otro lado y uno veía cuando mataban a gente inocente y uno como que quedó con ese recuerdo ahí que pasaba uno por acá y es que… ¡huy acá hay un muerto! … eso es feo porque uno bien pequeño y crecer con la mente toda envenenada ahí del asesinato, de las muertes; pues por el lado mío… yo nunca llegué a pensar en asesinar, pero mucho joven si quedó con la mentalidad de la guerrilla, de los paracos; de conseguir las cosas fáciles…". (Manuel)2.
"…yo sufrí mucho porque tocaba dormir en el monte y pues ya ahí nos tocó irnos para Bogotá porque no podía uno descansar ni trabajar ya, solo se escuchaban balas por lado y lado. Y eso por allá por cualquier vaina le tocaba a uno esconderse, lo cogían a uno de escudo para matar…". (Daniel)2.
De acuerdo con lo anterior, se puede evidenciar como muchos jóvenes rurales en su niñez, fueron víctimas del conflicto armado, que se vivió en el municipio de La Palma Cundinamarca entre los años 1998 y 2003, por la disputa del territorio entre guerrilla y paramilitares y la misma intervención de la fuerza pública, para contrarrestar a estos grupos al margen de la ley, generando torturas, humillaciones, masacres, desapariciones y desplazando a la mayoría de los pobladores. Éstos jóvenes presenciaron sucesos crueles que marcaron sus vidas, creando en sus mentes recuerdos imborrables, que más tarde podrían de una u otra manera evidenciarse en su comportamiento o las decisiones en el futuro, como lo afirman Kleinman y Desjarlais, (citados por Ortega 2011, p. 518) "La mirada etnográfica debe también prestar atención a la apropiación de las imágenes de la violencia. Esas imágenes son fuentes poderosas de motivación para las represalias, la venganza y los ciclos recurrentes de agresión".
Como consecuencia de estas situaciones tan complejas, las familias migraron a la ciudad en búsqueda de tranquilidad, ya que las acciones de la guerra eran momentos de zozobra y angustia, es así, como estos jóvenes tuvieron que llegar a una ciudad desconocida en compañía de su familia a enfrentar una nueva vida, diferentes costumbres y oficios, siendo una experiencia desagradable para la gran mayoría de jóvenes rurales, porque vivieron donde algunos familiares que inicialmente se portaron muy bien con ellos, pero luego de un tiempo, comenzaron a cansarse porque les parecía que era mucha gente para estar conviviendo en una misma casa.
Los jóvenes rurales, también enfrentaron una situación difícil en la ciudad para poder continuar sus estudios, porque no encontraban cupo y en algunos casos por falta de recursos económicos, el cambio de clima también fue una dificultad porque varios se enfermaron y sus padres se emplearon en oficios diferentes a los que realizaban en el campo, por no tener completo sus niveles educativos, tuvieron que trabajar haciendo aseo en algunos lugares, en los cultivos de flores, entre otros.
Lo anterior permite comprender que las representaciones en un grupo social son producto de una cotidianidad, las cuales se van dando en las interacciones presentadas constantemente en el legado sociocultural de una comunidad, en esta perspectiva para Moscovici 1984 (citado por Tovar et al., 2014, p. 145), "una representación social se hace evidente por la finalidad que los sujetos sociales le den a esta, aprenden de los acontecimientos de la vida diaria, las características del medio ambiente, de las informaciones que en él circulan conscientes e inconscientes", porque es precisamente a través de las voces de los jóvenes como se puede evidenciar lo que interpretan de su contexto socio-cultural y la incidencia sobre la manera de ver el mundo.
Al paso de unos años, las familias de estos jóvenes deciden retornar al campo, porque ya el conflicto armado ha terminado y la ciudad ha sido un lugar de grandes sufrimientos, al regresar encuentran diversas transformaciones en el campo, sus casas desbaratadas, cultivos abandonados y familiares que ya no están, entre otros. Es así como los jóvenes sienten alegría de regresar al campo y al mismo tiempo tristeza al ver todo destruido y acabado, como se relata a continuación:
"…cuando uno vuelve, aquí uno siente el cambio y pues uno ya más feliz… lo que sí se nos hizo harto triste, fue que a nosotros nos quemaron la casa… pues porque esa casa… pues la había hecho mi papá, pues siempre le da a uno cosa, embarrada porque de igual manera, nosotros no teníamos la culpa de que ellos vinieran por acá (la guerrilla) y pues llegamos y todo estaba en el monte todo". (Adriana).
Con lo anterior, se puede reconocer que las reflexiones realizadas por los participantes de un grupo, son importantes para dar paso a la representación de una identidad social, a través de las diferentes situaciones vividas por los miembros de esa comunidad campesina a la cual pertenecen estos jóvenes, para producir el conocimiento común de dejarlo todo en el lugar de origen y luego enfrentar una ciudad desconocida, por lo tanto, para Moscovici (1984, citado por Tovar et al., 2014, p. 149), "estas representaciones sociales son determinadas e influenciadas por las interacciones de las personas en su contexto, conforman un conjunto de conceptos, declaraciones y explicaciones que se originan en la vida cotidiana, dotándola de sentido".
Estos jóvenes han expresado de acuerdo con su sentir y pensar, la forma como encontraron el campo cuando retornaron en compañía de sus familias, lo cual permite deducir que el trabajo emprendido para iniciar la reconstrucción de las fincas fue una tarea difícil, así mismo se pueden identificar las situaciones de violencia reconfiguradas por estos jóvenes, porque tuvieron ese potencial de transformar el contexto en el cual soportaron los efectos de la guerra.
Los proyectos pedagógicos productivos una alternativa para mitigar los efectos de la guerra:Para muchos "La sociedad rural campesina solamente ha sido visible en la guerra, en el desarraigo, en el desplazamiento y en el utilitarismo partidista, cuando requieren de sus votos" (Castaño 2002, citado por Álvarez, 2010, p. 54), sin embargo, estas familias campesinas que perdieron todo, recibieron algunas ayudas del gobierno para poder sobrevivir de nuevo en el campo, siendo la implementación de proyectos productivos: pollos de engorde, huertas caseras entre otros, un aporte importante al encontrar sus tierras abandonadas. Algunas familias continuaron con cultivos que habían tenido antes en sus fincas, como sustento económico, pero otras familias implementaron nuevos cultivos, que no demandaran tanto trabajo y esfuerzo, porque en algunos casos los núcleos familiares se habían transformado por la pérdida de esos seres queridos. Cuando estas familias retornaron, empezaron la labor del campo con la ayuda de entidades gubernamentales y otras organizaciones; el campo volvió a producir, convirtiéndose los proyectos productivos en una alternativa para recuperar la estabilidad de las familias campesinas.
Explorar la representación social "los proyectos productivos como alternativa para mitigar los efectos de la guerra" nos permitió entender cómo los jóvenes soportaron el destierro de su espacio natural, al ser desplazados, la capacidad de sobrevivir en un nuevo ambiente hostil, como lo fue la ciudad y la manera como percibieron la reconstrucción del campo al retornar después de la violencia que les transformó su territorio y sus vidas. Es de resaltar, la capacidad de resistencia de los jóvenes frente a la adversidad, que a pesar de todos los sufrimientos, reconstruyen su realidad y aportan en la recuperación de la dinámica social del campo, al sumergirse en el trabajo, en los cultivos y en las tradiciones que se van configurando en el contexto de la nueva ruralidad.
Los jóvenes en el contexto de la nueva ruralidad: Al visitar las fincas donde los jóvenes tienen sus proyectos productivos, pudimos observar los cambios de la ruralidad, porque los aparatos tecnológicos han llegado a cada uno de estos lugares alejados del casco urbano (antenas de Directv, computadores, celulares, modem de internet, carros, camiones, motos, entre otros), hacen posible conectar ese contexto rural con los contextos urbanos, así mismo en el Diario de campo, registramos que en la finca de Yohana y Yeni había una motobomba eléctrica para el bombeo de agua desde un pozo hasta su casa, es así como en la nueva ruralidad hacen presencia los artefactos que han facilitado la vida en el campo.
En una nota de campo se escribió: "en la sociedad urbana hay ruido, inseguridad, contaminación y vicios y que por el contrario el campo es más tranquilo, están más unidos y que hay mayor confianza, y que la gente del campo es más humilde y que en la ciudad es clase social" (Yeferson). Teniendo en cuenta estas afirmaciones, se decidió conocer la representación social que tienen los jóvenes acerca del estrato social en el campo a través de la técnica de asociación de palabras. Respecto a la estratificación, colectivamente afirmaron que está determinada por:
"La tenencia de fincas, carros, casas, dinero entre otros" (Paola, Isabela, Mariana y Gladien).
"El tamaño de la finca, el estado de la vivienda, los cultivos que tengan y el ganado" (Manuel, Fabián, Santiago y Pedro).
"Las fincas, la educación, el estado de las viviendas, recreación y forma de vestir de las personas" (Dayana, Alexandra, Yenifer y Carolina).
"El estudio, el trabajo, el ingreso y el egreso económico de los habitantes del campo" (Patricia, Carlos, Daniel y Duvan).
Así mismo, para los estudiantes la desigualdad de los estratos sociales en el campo se debe al dominio ejercido por los propietarios sobre los obreros, como lo afirman Manuel, Fabián, Santiago y Pedro:
"La desigualdad en el campo se debe a que todas las personas no tienen la misma condición económica ni la misma cantidad de fincas. Las personas que tienen mayor situación económica son los propietarios de las mejores fincas, creyéndose más que los demás, aunque son los que les brindan empleo a los más pobres."
De acuerdo con lo anterior, la estratificación social en lo rural es considerada por los jóvenes como la situación económica, determinada por factores como la cantidad de terrenos que tienen las personas, el nivel de estudios, los trabajos que desempeñan y el estado de las viviendas. En este sentido, "conviene preguntarse en qué medida la desigualdad socioeconómica se encuentra mediada por características sociodemográficas, como la condición de corresidencia con los padres o hermanos y la propia situación familiar, así como por la participación en el mercado de trabajo." (Solís & Brunet, 2013, p. 42).
Representaciones sociales del joven rural frente a los proyectos pedagógicos productivos
Conceptualización de los PPP desde el discurso cotidiano de los jóvenes rurales: A continuación se presenta la manera como los jóvenes de educación media definen los proyectos pedagógicos productivos, desde un enfoque de identidad, territorialidad, productividad y escolaridad, producto de sus vivencias pasadas y presentes, que les ha permitido definir sus proyectos de vida.
Desde la identidad, porque los PPP los hacen ver como jóvenes rurales conocedores y trabajadores del campo. Respecto a la territorialidad, los jóvenes rurales muestran apego por su tierra, por ese espacio en donde trabajan y desarrollan la agricultura. En relación con la productividad, los estudiantes se refieren a los proyectos productivos como aquella serie de actividades que generan ingresos para mejorar la economía familiar y en cuanto a la escolaridad, los jóvenes consideran los PPP como actividades de aprendizaje que pueden ser transferidas para mejorar los cultivos y sus fincas.
Al analizar las representaciones sociales de los jóvenes rurales, a la luz de las relaciones de poder que se establecen con los "patrones", evidencia las diferentes formas de trabajar en el campo, porque no es lo mismo trabajar en su propia parcela, donde sienten libertad para desarrollar las labores de producción, que ser jornaleros, pues allí deben estar sometidos a normas estrictas. Por otro lado, los PPP son una alternativa para el proyecto de vida de estos jóvenes, sin embargo, no responden a los intereses y las expectativas de todos, debido a las aspiraciones de los jóvenes campesinos por desempeñar otras profesiones, por tal razón, la escuela se ha cuestionado sobre la manera de contribuir en la solución de esta realidad compleja, implementando en la educación media diferentes especialidades, que todavía no han surtido el efecto esperado en la vida de los jóvenes.
Motivaciones de los jóvenes rurales frente a los proyectos pedagógicos productivos: Los jóvenes hablan abiertamente sobre las motivaciones que tienen en relación a los proyectos pedagógicos productivos: para quedarse en el campo y no irse a la ciudad, aspiración por ser patrón y para conseguir plata. En su opinión los jóvenes ven en los PPP una oportunidad para seguir trabajando en el campo y no tener que ir a la ciudad a enfrentar ambientes distintos que en la mayoría de las veces se convierten en grandes obstáculos para su crecimiento personal y profesional. Los estudiantes también manifiestan el cansancio de trabajar como jornaleros y que los patrones los estén mandando y en ocasiones con malos tratos, por tal razón ven la oportunidad en los PPP para tener sus propios cultivos, poderlos administrar y poder así, invertir el rol de patrón-obrero. En este sentido Manuel, manifiesta:
"Bueno pues, yo no quiero ser obrero, quisiera ser como patrón, mejor dicho ya no tener que decir me toca levantarme temprano, irme a limpiar café, sino decir ¡ah! voy a decirle a estos obreros que me hagan tal trabajo, pero ya es hora como de uno intentar tener su propia finca". (Manuel)
Por su parte, otro estudiante considera pertinente quedarse en el campo, pero con otra perspectiva, es decir, prepararse académicamente para innovar en las prácticas agrícolas, de tal manera que el campo sea distinto, genere progreso y sea una oportunidad para el desarrollo de sus habitantes:
"Aquí sería bacano quedarse uno, pero tecnificar el campo, en mi caso yo quiero estudiar agronomía y ya que uno estudie eso puede uno trabajar, digamos como el profe Oscar, ya sea en la docencia, en la UMATA y uno mismo digamos aplicar lo que sabe a una finca". (Julio).
Otro aspecto que llamó la atención, es como los jóvenes consideran una motivación importante el afán de conseguir dinero en poco tiempo, para poder estar a la moda, con el último celular o con ropa fina:
"Pues hay unos… digamos que desarrollan buenos manejos en el campo; o sea, saben trabajar y todo pero… o sea, por lo que dicen y le cuentan a uno, ellos lo hacen solo por tener plata, con que ir al pueblo (puede ser) y por un lado no es… no quieren realizar esas labores a futuro, como que solamente lo hacen por tener una plata y ya". (Jhon).
"Porque quieren es plata, quieren plata ya, así rápido, no piensan en un futuro, o sea no piensan en que después esto les puede servir, o nos puede servir, nos va a beneficiar" (Adriana).
En sentido contrario, otros trabajan en el campo, ayudando a sus padres, como gesto de gratitud hacia ellos, también muchos lo hacen por conseguir el dinero que les permita suplir sus necesidades básicas, por eso algunos jóvenes en las vacaciones se dedican a trabajar como jornaleros. Una problemática revelada en los jóvenes del campo, es que no les pagan lo que les corresponde justamente cuando trabajan, siendo explotados por la necesidad de ganarse su sustento. Además, el trabajo en el campo exige esfuerzo físico, tornándose agotador y hasta "aburridor":
"Para mí el trabajo en el campo es duro, porque algunas veces el patrón es muy malo con el obrero no le deja descanso, en algunas partes, y le toca estar al rayo del sol; llueve, truene… le toca cumplir con su hora de trabajo quiera o no quiera". (Rodrigo).
De acuerdo con lo anterior, se pueden evidenciar las diferentes formas como los jóvenes trabajan el campo, al ayudar a sus padres y familiares o emplearse como jornaleros en las fincas, analizando así las relaciones que hay entre los estudiantes y los "patrones", porque estos jóvenes quieren invertir los roles, para dejar de ser subordinados al estar cansados de ser mandados y sin ser valorado el trabajo que realizan, por lo tanto estos jóvenes rurales quieren pasar a ejercer el control de las labores del campo, porque consideran que cuando trabajan en su propia parcela no dependen de nadie y esto los hace sentir como los "patrones" y por ende creen tener el poder para hacer los trabajos como consideran más pertinente sin cumplir con normas establecidas por otras personas, tales como horarios, descansos, precio por su trabajo entre otros. En este orden de ideas, "Resulta interesante identificar la autopercepción de los jóvenes, dado que, es necesario contar con un nivel de conciencia para buscar cambios de perspectivas en una realidad." (Gómez & López, 2016, p.16). De esta manera, se debe procurar la reflexión en los jóvenes para que vean en el campo un espacio de superación y desarrollo tanto personal como comunitario y no sólo pretender ejercer poder para dominar a los demás.
Bondades y limitaciones de los PPP desde la perspectiva de los jóvenes rurales: Todos estos jóvenes han tenido contacto permanente con la agricultura, en cuanto a los cultivos de pan coger, con los cuales subsisten las familias, tales como cultivos de café, maíz, yuca, plátano y algunos frutales y en un nivel más bajo a las actividades propias de la ganadería. En el receso escolar, la mayoría de los estudiantes se dedican a las labores cotidianas del campo y otros a trabajar como jornaleros para conseguir recursos económicos ayudando a suplir sus necesidades básicas. En este marco, han construido sus representaciones sociales, en relación con las bondades y limitaciones de los PPP. Es así, como destacan de estos proyectos, la transferencia del conocimiento a la práctica, es decir, para poder aplicar los conocimientos adquiridos en agropecuarias a sus propias fincas. También los consideran como una ventaja para sobrevivir en el campo, en la medida en que proporcionan alimentos e ingresos económicos para suplir otras necesidades. Otro aspecto valioso considerado por los estudiantes sobre los PPP, es la manera como contribuyen en la formación de los valores en el joven rural, como la responsabilidad, el respeto, entre otros.
En cuanto a las limitaciones frente a los PPP, sus representaciones giran en torno a las necesidades de recursos económicos, la falta de terrenos, las dificultades para sacar a vender sus cosechas y la desvalorización de los productos agrícolas. Es así como los jóvenes del contexto rural reconocen la tenencia de tierras, como principio de riqueza, resulta ser algo indispensable para desarrollar los proyectos productivos, en la medida en que los propietarios de las fincas son los generadores de trabajo en las comunidades y los de mejores condiciones económicas. También resaltan la ubicación lejana de las fincas, respecto al casco urbano, el mal estado de las vías de acceso (caminos y carreteras), son otros obstáculos para negociar sus productos, sumado a esto, los jóvenes consideran el trabajo del campo como algo no valorado, porque cuando venden sus productos en el pueblo, no los pagan a un precio justo, que compense el trabajo, el tiempo y el esfuerzo de producir en el campo. Otra desventaja en los PPP es que se convierten en un oficio y en un gasto más para los padres de familia, pues son ellos quienes en la mayoría de los casos deben comprar los insumos del proyecto y además son los que terminan realizando el trabajo requerido.
Soñar el futuro: los PPP como opción en el proyecto de vida del joven rural: Los jóvenes visionan el campo como posibilidad positiva para realizar su proyecto de vida. En primer lugar desean continuar estudios universitarios relacionados con la agricultura y consideran que esto les puede servir para retornar y tecnificar el campo, lo cual es importante, porque tienen la idea de aportar a la transformación del campo, con miras a generar mayor productividad en el sector rural; en segundo lugar, conciben el campo como un espacio más fácil para sobrevivir, porque no requiere los gastos exagerados de la ciudad. Otros estudiantes identifican en el campo las pocas opciones para estudiar, pero les toca adaptarse a las pocas posibilidades de educación superior ofrecidas por el contexto, en voz de Carlos:
"… Toca esperar que van a hacer otra capacitación, dentro de ochos días, ¿de qué?, pero no es una capacitación que uno pueda escoger, esto, esto y esto, sino lo que hay"
A pesar de todo esto, los jóvenes tienen sueños, aspiraciones de salir adelante, de tener un futuro mejor, aunque lamentablemente, muy pocos los puedan lograr. Los PPP han impactado al joven rural y han dado pautas para definir su proyecto de vida, es así como en lo académico, algunos quieren continuar estudios de agronomía, ir a la ciudad a capacitarse y retornar al campo para contribuir en su tecnificación. Por otro lado, a los jóvenes les preocupa su ocupación laboral en el futuro, piensan en prestar el servicio militar y volver a su tierra a cultivarla para poderse sostener económicamente. Es así, como la escuela en el sector rural, como afirman Cano et al. (2004) ha buscado en los estudiantes desarrollar competencias, con el fin de gestionar y convertir en logros de sus vidas las iniciativas propuestas para su desarrollo personal y colectivo, satisfaciendo necesidades individuales y sociales, ideales escasos en los jóvenes rurales, como se pudo identificar en las representaciones sociales descritas anteriormente.
Representaciones sociales del joven rural frente al emprendimiento
Conceptualización de emprendimiento desde el discurso cotidiano de los jóvenes rurales: A continuación se presenta la manera como los jóvenes de educación media, definen el emprendimiento, desde tres categorías emergentes: el emprendimiento entendido como la actitud de superación, como la creación de un nuevo proyecto y como la aspiración para buscar un mejor futuro. En relación con la actitud de superación, ellos consideran la juventud con emprendimiento, cuando están llenos de espíritu de lucha, con ideales para culminar sus estudios y ser grandes profesionales. En cuanto al emprendimiento entendido como la creación de un proyecto, los jóvenes lo consideran como aquello que hacen las personas y las costumbres adquiridas para la realización de un proyecto productivo nuevo; y respecto al emprendimiento como la aspiración para lograr un mejor futuro, lo consideran como triunfar, salir adelante y poder cumplir sus metas.
Emprendimiento en el contexto: A continuación se expone la manera como los jóvenes de educación media conciben el emprendimiento en el contexto tanto familiar como escolar. En relación con el emprendimiento en el contexto familiar, surgieron dos categorías para resaltar: "la motivación de los padres" y "Los padres no quieren que sus hijos sufran lo que ellos tuvieron que sufrir". Los jóvenes rurales viven generalmente con los abuelos, algunos sólo con la mamá o el papá y pocos conviven con ambos padres. Ellos indudablemente aprenden las vivencias del hogar, de las motivaciones y expectativas de emprendimiento que allí se den.
Los padres de estos jóvenes han trabajado la mayor parte de su vida en el campo, sobreviviendo a las situaciones adversas del conflicto armado, como se comentó en el apartado "la guerra transformó el campo y la vida del joven rural", además muchos no terminaron el ciclo de escolaridad, colocándolos en desventaja al querer trabajar en la ciudad, como también se confirmó en el apartado antes mencionado. Bajo este panorama, los padres no quieren que sus hijos pasen lo que ellos sufrieron, por tal razón los motivan a estudiar, a fin de emprender sus proyectos y en algunos casos busquen en la ciudad oportunidades de estudio o de trabajo.
En cuanto al emprendimiento en el contexto escolar, se descubrieron tres categorías importantes: "la actitud del docente", "los PPP como un negocio poco rentable" y "aspiraciones frente al énfasis de la institución". En cuanto al docente, los estudiantes afirman que ellos se dedican a mandar y les hace falta más empeño para liderar todos estos proyectos.
Ante estas situaciones del contexto escolar se evidencia, en la mayoría de los casos que los proyectos los realizan para obtener una calificación, además, en el colegio no hay espacio suficiente para cultivar, por tal razón los proyectos los deben realizar en la finca de cada estudiante, convirtiéndose los PPP en otra labor y gastos para los padres de familia. A muchos estudiantes les gustaría otro énfasis, distinto a la especialidad en agropecuarias ofrecido por la institución. Varios jóvenes tienden a inclinarse por tecnología o sistemas, como la modalidad que les hubiese gustado estudiar. Para ellos, todavía la era de la informática y la comunicación no ha llegado con plenitud al campo, por tal razón, ven en estos temas algo atractivo hacia un futuro mejor. Por el contrario, hay otros jóvenes a quienes no les gustaría cambiar el énfasis, porque consideran importante los saberes del campo, y al ser un colegio rural ven muy pertinente las agropecuarias, pero así mismo reconocen la necesidad de poder aprender sobre otras especialidades, porque lo ven como una necesidad para desempeñarse en la vida.
Los proyectos pedagógicos productivos son una alternativa para el proyecto de vida de los jóvenes rurales; sin embargo, estos proyectos no responden a las expectativas de todos los estudiantes. En esta dirección, la educación en Colombia ha intentado tener diferentes énfasis desde la educación media para aportar a los intereses y necesidades de los estudiantes.
Limitaciones de los jóvenes para el fomento del emprendimiento: Los jóvenes rurales han aprendido a trabajar la tierra, pero no planean los cultivos en grande, al reconocer las vías de acceso y la comercialización como limitaciones. Los proyectos productivos se quedan en baja escala, porque el contexto no les ofrece posibilidades de poder vender sus productos fuera del pueblo. Al conocer las representaciones sociales de los jóvenes frente al emprendimiento, se puede concluir que los proyectos quedan en baja escala porque en el contexto no ven la oportunidad para su desarrollo, como lo afirma Camacho (2011, p. 8) "El sistema educativo puede contribuir a impulsar y apoyar la enseñanza del espíritu empresarial, para lo cual es necesario proporcionar a los estudiantes las competencias necesarias que fomenten y sensibilicen a los futuros profesionales como empleados o trabajadores por cuenta propia".
CONCLUSIONES
En este estudio etnográfico, las representaciones sociales fueron el elemento fundamental para comprender las prácticas sociales y el accionar cotidiano de los jóvenes rurales en torno a los proyectos pedagógicos productivos y el emprendimiento, en el contexto de la nueva ruralidad.
Para la escuela resulta importante conocer las representaciones sociales de los jóvenes, en la medida en que éstas permiten comprender los saberes, pensamientos y sentimientos de los estudiantes frente a las diversas situaciones de la vida académica, social y familiar. Esto es un insumo importante para poder diseñar currículos pertinentes, acordes a las necesidades de nuestros niños, niñas y jóvenes. Es además un camino idóneo para articular la escuela con la sociedad. Abordando estas perspectivas, nos permiten caracterizar mejor nuestros contextos de trabajo, articularlos a los diseños de clase y prácticas educativas para empezar a transformar esas realidades que están haciendo de la escuela un espacio poco atractivo para nuestros estudiantes y poco efectivo para sus necesidades y exigencias del mundo actual.
En razón de lo anterior, los principales hallazgos de la investigación, se centran en la caracterización de las representaciones sociales de los jóvenes rurales frente a educación y ruralidad, proyectos pedagógicos productivos y emprendimiento. En relación con educación y ruralidad: los jóvenes consideran que la guerra les transformó el campo y su propia vida, al experimentar el terror del conflicto armado vivido en sus territorios hace algunos años y al enfrentar las incomodidades de una ciudad desconocida, que los discriminó y los invisibilizó, producto del desplazamiento forzado, la desaparición de familiares y amigos y la pérdida de sus bienes. Adicionalmente se pudo evidenciar como en sus representaciones sociales, las situaciones de violencia son reconfiguradas por estos jóvenes, al sentirse con el potencial de transformar su contexto.
En cuanto a los proyectos pedagógicos productivos, los jóvenes en el discurso cotidiano los definen desde un enfoque de identidad, territorialidad, productividad y escolaridad. Desde la identidad, porque los PPP los hacen ver como jóvenes rurales conocedores y trabajadores del campo. Respecto a la territorialidad, los jóvenes rurales muestran apego por su tierra, al ser un espacio en el que trabajan y desarrollan la agricultura. En relación con la productividad, los estudiantes los relacionan con una serie de actividades generadoras de ingresos para mejorar la economía familiar y en cuanto a la escolaridad, los jóvenes consideran los PPP como actividades de aprendizaje que pueden ser transferidas para mejorar los cultivos de sus fincas.
Respecto al emprendimiento, los jóvenes de educación media lo definen desde tres categorías emergentes: el emprendimiento entendido como la actitud de superación, la creación de un nuevo proyecto y la aspiración para buscar un mejor futuro. En relación con la actitud de superación, ellos consideran la juventud con emprendimiento, cuando están llenos de espíritu de lucha, con ideales que les permitan culminar los estudios para ser grandes profesionales. En cuanto al emprendimiento entendido como la creación de un proyecto, los jóvenes lo relacionan con aquello que hacen las personas y las costumbres heredadas para la realización de un proyecto productivo nuevo; y respecto al emprendimiento como la aspiración para lograr un mejor futuro, lo consideran como poder triunfar, salir adelante y poder cumplir sus metas.
La investigación permitió generar recomendaciones desde la innovación educativa para contribuir en la cualificación y pertinencia de la práctica pedagógica en el desarrollo de los proyectos pedagógicos productivos y en la formación para el emprendimiento, desde la perspectiva de los estudiantes. Es así como a partir de estas recomendaciones se pretende generar transformaciones en el desarrollo de las prácticas de agropecuarias, al reflexionar sobre la necesidad de tener en cuenta las voces de los estudiantes en los procesos de planeación, ejecución y evaluación de los proyectos pedagógicos productivos, con el acompañamiento de los docentes y la colaboración de los padres de familia, con el fin de que la formación en agropecuarias se constituya en una alternativa para la superación personal y el progreso de la comunidad. Este aporte investigativo proporciona herramientas teóricas y prácticas que contribuyen a la innovación, en relación al fortalecimiento de las instituciones educativas rurales, en cuanto a la implementación de la cultura del emprendimiento y la resignificación de los proyectos pedagógicos productivos en la educación rural.
Notas
1 Algunos de estos hallazgos se presentaron en dos ponencias en la I Bienal Latinoamericana de Infancias y Juventudes. Democracias, Derechos Humanos y Ciudadanías, realizada en la Ciudad de Manizales, Caldas, Colombia, en noviembre del 17 al 21 de 2014, que fueron publicadas en "Infancias y Juventudes Latinoamericanas" (2015), compilado por Ma. Del Rosario Olarte.
2 Se utilizaron seudónimos para nombrar a todos los participantes.
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