Resumen
Desde hace ya casi tres años el Grupo de Investigación en Historia y Arqueología del Caribe colombiano, adscrito al departamento de Historia y Ciencias Sociales de la Universidad del Norte, inicio su singladura en equipo, muchos fueron escépticos de los resultados de este reducido, pero entusiasta grupo de investigadores conformado por historiadores, arqueólogos, antropólogos y comunicadores que hasta ese momento llevaban a cabo su trabajo de manera individual. Por ello decidieron aunar esfuerzos para trabajar y que los resultados de la suma del producto de todos y cada uno tuviesen una mayor relevancia en esta viva región del Caribe colombiano, tan relegada, desconocida y olvidada por el mundo andino del interior tan alejado en ocasiones de nuestra realidad, de nuestra identidad y nuestra pluralidad geográfica étnica y cultural.
Ahora queremos, a través de este medio, difundir y compartir nuestros trabajos, creando un espacio de reflexión y de discusión en términos académicos, abierto a toda la comunidad científica preocupada del pensamiento de la región del Caribe, ese mundo donde el horizonte es el mar y no la montaña. Un horizonte abierto de hibridaciones; sincretismos y mezclas, de fuertes vientos y de mareas que mueven en ocasiones bruscamente la realidad y de ires y venires por los que apostamos con determinación. Esa es nuestra región, sobre la que queremos pensar, sobre la queremos rescatar sus recuerdos, su pasado, sus memorias olvidadas, las cuales sentimos el deseo de compartir.
Parece ser que el nombre Karib tenía, en las lenguas naturales de la región de antes del encuentro de los dos mundos, un significado proveniente de la voz “Karai” –señor- y de “Be” - poderoso-. Después los españoles utilizaron la palabra para describir a unas etnias de hombres fuertes, bravíos, que fueron doblegados mas por gérmenes biológicos que por la fuerza de la espada, la cruz y el mercado. Un espíritu de altivez que todavía sigue vivo en la música, en la literatura y en diferentes formas de memorias. De ese espíritu queremos preñarnos, llenarnos para así crear un espacio vivo y fuerte donde compartir conocimiento, donde recibir aportes y sobretodo, lo más importante, aprender.
Cómo muy acertadamente decía, hace tiempo, Antonio Benítez Rojo, los principales obstáculos que ha de vencer cualquier estudio global de las sociedades insulares y continentales que integran el Caribe son, precisamente, aquellos que por lo general enumeran los científicos para definir el área: su fragmentación, su inestabilidad, su reciproco aislamiento, su desarraigo, su complejidad cultural, su dispersa historiografía, su contingencia y su provisionalidad. Ocurre que el mundo contemporáneo navega el Caribe con juicios y propósitos semejantes a los de Cristóbal Colón: esto es desembarca ideólogos, tecnólogos, especialistas e inversores (los nuevos conquistadores), que vienen con intención acá de aplicar los métodos y dogmas de allá, sin tomarse la molestia de sondear la profundidad sociocultural del área.
Por tanto la revista Memorias pretende abrir un espacio de reflexión, donde se pueda llevar a cabo una relectura del pasado que nos ayude a mirar mejor nuestro presente, un lugar que permita pensarnos y repensarnos y sobretodo una tribuna abierta a todos nuestros hermanos de eso que los mexicanos denominan el gran Caribe.
Para despedirnos debemos solo hacer una breve aclaración. Este primer número es una vitrina para exponer algunos de los trabajos que se están haciendo desde nuestro grupo de investigación del rescate del patrimonio y de la memoria de nuestra porción del Caribe: el colombiano. Memoria documental, memoria visual, memoria prehispánica, memoria académica y memoria afrocolombiana. Y desde luego agradecer a todos aquellos que nos apoyaron y creyeron en este proyecto que ya hoy es una realidad; a Marjorie Eljach, madre de esa formidable idea de la biblioteca digital de Uninorte. A nuestro decano, José Amar, por su incondicional apoyo a toda la actividad del grupo, y por último a las altas instancias de nuestra Universidad, encabezadas por la figura del doctor Jesús Ferro Bayona, sin los cuales no sería posible este espacio abierto para la cultura y la historia. Gracias a todos, y la revista, que es de todos un poco, es nuestra respuesta a su confianza.