Resumen
El espacio regional del Caribe continental colombiano está organizado de acuerdo al difícil poblamiento de lo que desde la colonia tradicionalmente se han llamado "zonas no aptas para el poblamiento". Estas zonas están caracterizadas por ser demasiado bajas, inundables, calurosas, de prolongadas sequías, y con períodos de intensas lluvias que no permiten una humedad relativa del suelo aceptable a lo largo de todo el año, por lo que no son aptas para la agricultura, según diversos analistas. Este espacio ha sido ocupado por una población que se ha movido entre la esperanza de tener tierras y la frustración de perderlas. Lo que ha producido una dinámica poblacional, que el estudio capta a partir de los saldos de efecto migratorio (SEM e ISEM) en municipios agrupados en comarcas, como los estudiaron Guhl y Fornaguera, en cada uno de los Censos entre 1938 y 1964. El objeto de este análisis es el de buscar relaciones entre los procesos migratorios de "resto" (área rural) y "cabecera" (área urbana), comparando los períodos intercensales, para formular posibles explicaciones sobre la asociación que los episodios violentos tienen con estos procesos migratorios y como se reflejan en la organización espacial del dichos territorios. Los resultados muestran patrones cíclicos en el área rural inversamente complementarios a los procesos violentos, que en unos períodos intercensales expulsan y en los más recientes atraen población. Lo que solo se puede entender a partir del contexto particular del conflicto en cada una de las comarcas, pues la suma de lo que sucede en las comarcas, no es igual al resultado de toda la región. Por el contrario su comportamiento es diferente.Esta obra está bajo una licencia internacional Creative Commons Atribución-NoComercial 4.0.
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